jueves, 8 de agosto de 2013
Como siempre, al
menos una vez al año hay que ir a Pirineos. Esta vez, desde finales de mayo, el
resto del grupo residentes en Navarra, ya tenían proyectada la travesía,
incluida la reserva de los refugios. Nos moveríamos a ambos lados de la
frontera, desde Pineta por La Munia, Troumouse, Gavarnie y como colofón final,
la ascensión a Monte Perdido desde Góriz para cumplir los deseos de Patro. Pero
a finales de la primera quincena julio se tuvo que abortar este recorrido por
la gran cantidad de nieve y hielo acumulada, según las informaciones recibidas,
hacía años que no se alcanzaban estos niveles en estas fechas. Cambio de
planes. En nuestras travesías no escatimamos esfuerzos pero rehuimos de riesgos
innecesarios.
Había que hacerlo
rápido, las fechas se acercaban y teníamos que reservar refugios en otra zona.
Se hicieron algunas sugerencias y nuestros amigos navarros presentaron otro
proyecto con el cual recorreríamos los valles occidentales: Ansó, Echo y Aragüés.
Esta zona la conocía puesto que hace dos años la recorrí con la Senda de
Camille, pero nuestro trazado de ahora es diferente; utilizaremos parte de su
recorrido y alguno de sus refugios, incluyendo la posibilidad de ascender a un
pico cada día. La subida hasta Arlet por el Ibón de Estanés es nueva para mí, y
sobre el mapa me entusiasma la bajada desde Arlet por el Puerto de lo Palo y el
Ibón d’Acherito.
Y por fin llega el
día. Patro y yo salimos desde Elche hasta la población de Ansó, antes de
arribar hemos parado a fotografiar los espectaculares Mallos de Rilo, y de allí al Refugio de Linza donde pasaremos
la noche. Los navarros llegaran mañana a primera hora por Isaba, para realizar
la primera etapa: Refugio de Linza-Mesa de los Tres Reyes, ida y vuelta, para
dormir de nuevo en el refugio, donde se unirá Javier, el último componente
navarro.
Hoy jueves el refugio
no está al completo. Después de una reconfortante ducha y cambiarnos de ropa,
comenzamos a preparar nuestras mochilas para mañana; más que a prepararlas, a
rebajarlas de peso, puesto que volveremos a dormir a este refugio, con lo cual
no tenemos que cargar con todas la provisiones para toda la travesía, con
llevar ropa y víveres para una jornada es suficiente. En la segunda jornada
cargaremos con todo y los coches se quedarán en la zona. Luego hacemos algunas
fotos, tomamos una cerveza mientras llega la cena y a dormir.
