LA PILA Y EL PICO DE LOS CENAJOS

Posted by : Vaig a Peu sábado, 12 de enero de 2013

El Parque Regional de la Sierra de la Pila está situado entre los términos municipales de Jumilla, Abarán, Blanca, Molina de Segura y Fortuna. Cuenta con una superficie total aproximada de 8.836 hectáreas. Forma parte de la Red de Espacios Naturales Protegidos de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, de la Red Natura 2000, y además es un Lugar de Importancia Comunitaria (LIC). La mayor parte del Parque está declarado Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). La Sierra de la Pila tiene un gran interés, no sólo por el gran valor de su ecosistema biótico y de gran diversidad ambiental, sino también por su riqueza tectónica y paleontológica, aunque es sin embargo, uno de los espacios naturales menos conocidos y visitados de la Región de Murcia. El parque, al igual que la sierra, se puede dividir en 2 grandes sectores separados por el Barranco del Mulo: Un sector oriental en el que se encuentran las cimas más altas (La Pila con 1.264 m y Los Cenajos con 1.200 m). Otro sector occidental dominado por la cumbre del Caramucel a 1.023 m de altitud. Merece la pena destacar por sus valores paisajísticos, botánicos y faunísticos la zona de la Fuente de la Higuera y la Umbría de los Cenajos. Entre las especies de fauna de interés protegidas que habitan en el Parque, destacan rapaces como águila real, águila perdicera, halcón peregrino, o búho real, que encuentran en los salientes y oquedades de los abruptos relieves numerosos lugares donde nidificar. Respecto a la flora, destaca la presencia de carrascales, sabinares y pinares, acompañados de un conjunto de especies, entre las que se encuentran numerosos endemismos ibéricos del sureste español. Muchas de las especies que podemos observar están protegidas en la Región de Murcia, destacando el palmito, madroño, enebro, sabina, lentisco, cornicabra, carrasca, aladierno y espino negro. Los bosques de carrasca, se presentan en manchas aisladas en las umbrías y cumbres de los Picos de la Pila y los Cenajos. El pino carrasco domina la vegetación arbórea, favorecido por las distintas repoblaciones realizadas.

CÓMO LLEGAR: Por la CV-84 hacia Aspe, antes de entrar en la población girar a la izquierda por la CV-846, continuar durante 8 km. hasta la rotonda, tomar 4ª salida por la CV-840 hasta la Romana, continuar durante 13 km. pasando La Algueña, girar a la izquierda por la CV-839 hacia la pedanía de la Solana, girar a la izquierda por la CV-836 dirección Fortuna. Girar a la derecha por la A-10, hacia Cañada del Trigo dirección La Zarza. Girar a la izquierda por la A-17 hasta Peña Zafra de Arriba y por la pista forestal hasta el Área Recreativa Fuente Higuera. Aparcar. También se puede llegar desde Fortuna desde la A-17.

ITINERARIO: ÁREA RECREATIVA FUENTE HIGUERA / COLLADO DEL COMISARIO / UMBRÍA DEL COMISARIO / COLLADO DE LAS YEGUAS / CAMINO DEL PUERTO FRIO / UMBRÍA DL MORENO / CAMINO DEL PUERTO ASFALTADO / POZOS DE NIEVE / LLANO DE LAS VÍBORAS / PICO DE LOS CENAJOS / LLANO DE LAS VÍBORAS / LA PILA / SENDA POR LA ARISTA / ALBERGUE CABEZO DE TURRA / POR LA DERECHA DEL ALBERGUE / SENDAS Y CAMINOS DEL BARRANCO DE LA FUENTE DE LA HIGUERA / ÁREA RECREATIVA FUENTE HIGUERA.

COMPONENTES: VICENTE, JULIÁN, LOURDES, PATRO Y SANTI

LA RUTA: Después de tres años tocaba de nuevo la Sierra de la Pila, y para celebrarlo, al final de la ruta, comeremos arroz y gazpachos en La Solana. A este acto, nuestras sufridas parejas no han querido faltar. Elegimos como punto de partida la pedanía de Peña Zafra de Arriba, junto al famoso toro.

Se trata de una escultura tallada en piedra de unas medidas semejantes a las de un toro hispánico, cuyo autor se desconoce. Cuenta la historia que cierto día, apareció por Fortuna un personaje del norte europeo con mochila y aire extravagante, sin misión definida, que se interno por amplia comarca de esta villa, donde convivió con los naturales durante unos seis meses. Una mañana, se acercó a las canteras de mármoles y piedra de las proximidades, trató con el capataz de una de ellas la adquisición de un bloque de piedra blanca de gran tamaño, que quedó tasado, pagado y de su propiedad, aquella misma mañana. Desde aquel momento, durante tres meses y provisto de cincel y mazo, comenzó su artística labor, dejando casi terminado un enorme ejemplar de toro hispánico, digno de ser contemplado, por su perfecta ejecución, belleza de líneas, gallardía y dimensiones, que se aproximan a los dos metros de largo por un metro ochenta de alto. Y como sigue la historia de los lugareños, pasado un tiempo apareció una joven en un vehículo descapotable, localizó al artista espontáneo y se marcharon juntos a su país. Desde entonces nunca más se supo de él, y el toro quedó abandonado en la cantera..

No tenemos muy claro el inicio de la ruta desde aquí, aunque hay unas marcas de PR, decidimos seguir con el coche por la pista asfaltada hasta el Área Recreativa Fuente Higuera, desde donde tenemos descargada una ruta en el GPS. Hoy el mapa del Parque Regional nos será de gran ayuda.

Comenzamos por una ancha pista de tierra. Hace fresco pero no para utilizar los guantes; el día es claro y despejado, excepto en el Carche y la cumbre de la Pila donde la bruma se ha quedado enganchada.

El camino nos va introduciendo en el bosque de pino carrasco para comenzar a ascender suavemente hacia el Collado del Comisario. Avanzamos con rapidez, hoy tenemos que controlar mucho los tiempos al tener mesa reservada para comer.

Entramos en la umbría del Comisario, rodeando el Cabezo del mismo nombre, (884 m.), luego, por una bonita senda a la izquierda dejamos la pista y en acentuado ascenso alcanzamos el Collado de las Yeguas (729 m.)

Continuamos por senda y un tramo posterior por pista, para volver de nuevo a la senda hasta conectar con el Camino del Puerto Frío que nos lleva a la carretera asfaltada, poco después del cruce con la pista que viene desde el Albergue Cabezo de Turra.

Es lo malo que tiene esta sierra, su bosque es espléndido y bien cuidado, pero tiene asfalto. Quedan casi 400 m. de desnivel, y se hace a la vez duro y monótono. Mientras, nos vamos entreteniendo con los Pozos de Nieve (siglo XVII), uno de ellos de gran profundidad y el otro conserva restos de la mampostería de su cúpula.

Con esfuerzo vamos rodeando el Pico de los Cenajos, superando las fuertes rampas de la carretera, al ir tomando altura las vistas aéreas de los alrededores son preciosas. Por fin llegamos al Llano de las Víboras (1.143 m.), donde la carretera se bifurca en forma de “Y”.

Siguiendo el ritual, primero vamos por la
derecha, hacia el refugio y la garita de los Cenajos. Los 85 m. de desnivel se hacen duros al no haber zigzags que los hagan más llevaderos, pero vale la pena; desde el refugio solo quedan unos cuantos escalones hasta el mirador.

Pico de los Cenajos (1.229 m.). Las vistas son de 360º, desde el Carche, Sierra de Salinas, Teula, Algarejo, Peña Gorda, La Mina, las sierras de Crevillente, Callosa y Orihuela, El Valle y Carrascoy, y por supuesto todo el campo de Cartagena y el Mar Menor.

Tomamos unos frutos secos y bajamos al Llano de las Víboras para continuar en línea recta hacia la otra cumbre, que se nos antoja lejana y menos acentuada que la anterior pese a ser el desnivel ahora de 123 m., gracias a los dos lazos que la carretera efectúa en su ascenso.

La Pila (1.266 m.), la bola de su radar meteorológico y las antenas la afean bastante. Han tenido que elevar más su punto geodésico para no desentonar con los artefactos que imposibilitan gran parte de las vistas, las que más resaltan son las cercanas canteras de mármol de La Algueña y La Romana.

En un rincón, protegidos del aire tomamos unas frutas y por supuesto café, té y unos murcianos rellenos de membrillo, que para la ocasión ha preparado Mari. Después, iniciamos el descenso por la senda junto al punto geodésico, que nos llevará por la arista entre pequeñas carrascas.

Esta preciosa senda, algo vertical al principio, entre rocas y un bosquecito de carrascas nos desciende con facilidad por la umbría de la sierra hasta que poco a poco el ritmo se hace más pausado y el paisaje se va abriendo.

El entorno cambia, desaparecen las carrascas y el pino se adueña de los roqueros. Son pinos que rara vez se han podado y sus ramas buscan la luz del sol a lo alto y a lo ancho, algunos han sido abatidos por la naturaleza.

Mirando hacia atrás comprobamos el desnivel descendido hasta ahora, con la espesa umbría de la Pila, y arriba del todo, la bola del radar meteorológico. El paisaje se abre más y los pinos dejan más espacio libre. Subimos una loma con un pequeño mojón.

Poco más adelante, tenemos que estar atentos y seguir recto por la senda entre dos mojones de piedras. Si nos desviamos por la derecha bajaremos al Camino de Puerto Frio, pero a unos seiscientos metros del Albergue. Siguiendo recto nos dejará a sus puertas.

Albergue Cabezo de Turra (915 m.) Mirándolo de frente, tenemos que seguir por el camino de su derecha que rodea la sierra. Nos acordamos de unas referencias que esta mañana nos dio un ciclista, e intentamos encontrar un bancal de almendros para introducirnos en el Barranco de la Fuente de la Higuera.

Después de un intento fallido, decidimos consultar el mapa, y seguir por la pista de tierra que más tarde conecta con la carreterita asfaltada, por la que transitamos unos cientos de metros hasta el Área Recreativa de Fuente Higuera.

Ajustados, pero hemos cumplido el horario. Nos da tiempo a asearnos y cambiarnos de ropa, para dirigirnos a La Solana, Restaurante Gacella, teléfono 965476036, donde nos esperan las chicas. Un pequeño aperitivo de la zona, cinco de gazpachos y cinco de arroz, café y unas perusas. Exquisito.