Posted by : Vaig a Peu sábado, 19 de enero de 2013


La Base de Aitana, EVA nº 5 (Escuadrón de Vigilancia Aérea), fue construida entre 1957 y 1960. El recinto está situado cerca del Puerto de Tudons, en el municipio de Alcoleja y tiene una extensión de 45.000 metros cuadrados. En un principio estuvieron ocupados por el ejército americano, pero a partir de 1964 quedó bajo las fuerzas españolas. Consta de dos partes, la zona residencial situada junto a la carretera, y la zona de las antenas y del radar, situado en la cima de la Sierra de Aitana. El Ministerio de Defensa declaró que las instalaciones carecían de interés militar, por lo que a partir de 2007 se dejó vacía la zona residencial y se envió al personal a la zona del radar. La Diputación tiene pensada su compra para darle uso como centro de senderismo.
CÓMO LLEGAR: Autopista A-7 hacia Valencia, salida nº 66 VILLAJOYOSA, en la rotonda seguir por la CV-770 SELLA/ORXETA/RELLEU, en Sella por el centro del pueblo continuar por la misma CV-770 durante 12 km hasta el Port dels Tudons. Aparcar en las inmediaciones.
ITINERARIO: PORT DELS TUDONS / FONT DE L’ARBRE / FONT FORATA / PENYA FORATA / PAS DE LA RABOSA / SIMES DE PARTAGAT / CIM AITANA / ENLACE CON EL PR-CV 20 / FONT DE L’ARBRE / PORT DELS TUDONS.
COMPONENTES: VICENTE, PATRO Y SANTI.


LA RUTA: Volvemos a nuestras grandes montañas. Estamos cansados de esperar que caiga alguna nevada. Parece que el tiempo está cambiando después de unos cálidos días de invierno. Hemos planteado la ruta desde el Port de Tudons, una de las más sencillas para hacer cumbre en Aitana, pero con algunas variaciones, como la subida a la ventana circular de la Forata y el regreso hacerlo junto la valla de la Base EVA nº5 y luego transitar por toda la sierra hasta la Ermita de Seguró. Todo ello, con la expresión taurina: si el tiempo lo permite. Se nos ha colado un mal acompañante: el viento, con ráfagas de más de 30 km hora.







Cada vez queda menos sitio para aparcar en el puerto, nos hacemos hueco entre unos pinos. El coche marca 13º pero por el viento la sensación es más fría, hay nubes dispersas. Salimos con los cortavientos puestos por la carretera de Alcoleja.







A unos trescientos metros tenemos a la derecha el inicio de la pista de tierra con los postes y paneles informativos de las distintas rutas que comienzan desde este lugar. En moderado ascenso caminamos hasta la primera gran curva a la izquierda, donde también hay espacio para aparcar y una senda de subida a la Ermita de Seguró.






En seguida por la izquierda tenemos vistas de las antiguas instalaciones del ejército ahora en desuso y clausuradas. Esperemos que la Diputación cumpla el deseo de adquirirlas para dedicarlas a un centro de senderismo. En una explanada quedan las ruinas de una antigua masía.








Al elevarnos, el paisaje se amplía y por detrás del Morro del Salt asoma la Serrella (1.359 m.). A unos treinta metros por el ancho camino, cruza una manada de ocho o diez ejemplares de cabra salvaje, que por el viento no deben de habernos olfateado. Lo singular y sorprendente es que una oveja se ha unido a la manada que huye loma arriba.









Pese al molesto aire las vistas del entorno son preciosas. Por la izquierda hacia atrás el Montcabrer (1.390 m.) en su plenitud, más adelante, el Pla de la Casa (1.385 m.) y por la derecha, como una gran muralla, la Moleta de Aitana (1.468 m.) por la que queremos hacer más tarde el regreso.







En lo alto ya son visibles las antenas de la cumbre y llegamos a la Font de l’Arbre con sus mesas desiertas. Hay tres hombres reparando los desperfectos que las últimas lluvias han causado en el camino y quitando la cadena para que un pequeño tractor con remolque pueda pasar.







La senda sube recta evitando varias de las eses del ancho camino, continuamos en ascenso hacia la Font Forata. A mitad del camino alcanzamos al tractor y a los hombres que están cargando el remolque con grandes troncos de los pinos que han sido talados. Toda esta zona ha sido reforestada, con lo que los lugareños de las Casas de Aitana tienen leña para pasar el invierno.











Llegamos al primero de los pozos de nieve, los de esta zona son pequeños. El Pla de la Casa tiene una extraña luz que se cuela entre las nubes. Más adelante unos hermosos riscos invadidos por las hiedras hacen agreste el paisaje.












En el segundo pozo, la tierra ha invadido el foso dejándolo sin profundidad. Una nube baja comienza a cubrir la cumbre haciendo casi invisibles las antenas, pero al otro lado en el Pla de la Casa, sigue iluminando un tenue rayo de sol.






Cuando llegamos a la Font Forata la nube baja lo cubre casi todo. En este amplio espacio, el viento sopla a sus anchas. Intentamos protegernos detrás de un panel informativo para tomar unos hidratos de carbono y seguir. No visitaremos el tercer pozo de nieve, aunque está cerca, por no desviarnos de la senda.





Por el bonito sendero botánico tenemos una visibilidad de unos quince metros y nos vamos metiendo dentro de la nube, sin darnos cuenta pasamos la primera senda de subida a la Forata y lo hacemos más adelante, pegados a las paredes, donde hay una pequeña placa de acero con unos versos de la elegía de Miguel Hernández, posiblemente dedicados a un compañero del alma.








Poco a poco vamos elevándonos por la inestable senda entre las rocas. Primero vemos entre la bruma un trozo de la ventana redonda, para luego a pocos pasos, distinguirla por completo. Hacemos fotos por delante y luego pasamos al otro lado, pero tenemos que retroceder, el viento sopla con furia.






Descendemos por el mismo sitio, y a unos metros entre la niebla comenzamos a subir por las rocas, las marcas del PR nos guían, hacia el Pas de la Rabosa. Antes había que hacer una sencilla trepada, pero hace cerca de dos años hubo un desprendimiento de rocas y han aprovechado para remodelarlo poniendo escalones de madera, ahora puede subir todo el mundo, pero le han quitado emoción al mítico paso.





Ahora solo queda pasar por la rendija entre dos grandes rocas y ya estamos en la otra parte. Da igual que vengas en un claro día de primavera o que apenas intuyas lo que ves, como hoy, estamos en un lugar muy especial. Para los que lo vean por primera vez, es apabullante. El viento arrecia. La nube ha mojado el pedregoso sendero que siguiendo las marcas del PR nos conduce hacia las Simas de Partagat. A diez metros de la primera hendidura tenemos que desistir, el viento nos zarandea y esto sí es un peligro real.





Como buen conocedor de la sierra buscamos abrigo en una pequeña cueva que hay a unos treinta metros a la derecha antes del cruce balizado a la cumbre o a la Penya Alta. No es la primera vez que la utilizamos en días de lluvia y viento. Su acceso es fácil, nos mudamos alguna prenda y tomamos acomodo para el merecido almuerzo. El vino del agüelo, el café y el té reconfortan el espíritu.





Antes de salir nos abrigamos y colocamos los plásticos en las mochilas. Fuera comienza a llover y el viento aumenta sus rachas. Silbo a tres personas que van hacia el Pas de la Rabosa y ambos nos preguntamos si todo va bien. Nosotros volvemos al cruce y enfilamos los seiscientos metros de senda hasta la cumbre, hemos decidido bajar por el barranco y no recorrer la sierra.














Por toda la loma el viento nos vapulea, las gotas de lluvia se congelan y las lanza contra el rostro pinchando como agujas. Ayudamos a Patro a colocarse el chubasquero, pero de nada sirve; el viento hace que el agua nos empape las perneras y comience a anegar las botas. Todos nos acordamos de las polainas.








Cima de Aitana (1.558 m.) techo de la provincia. Casi no distinguimos el pilón tras la valla. No hay foto, y hemos batido el récord de menor permanencia en una cumbre. Apenas bajamos unos metros por el barranco y cesan los latigazos del viento, pero seguimos envueltos en la húmeda nube.







Cerca del bosque de pinos y antes de conectar con el camino, comienza a nevar. Es entre aguanieve y finos copos que el viento agita. El suelo comienza a teñirse de blanco y en el camino caen con más frecuencia. Los pequeños charcos se van congelando ante nuestros ojos.









Al aproximarnos a la Font de l’Arbre cesan los copos y la lluvia; la nube comienza a disiparse y aparece de nuevo el paisaje montañoso ante nuestros ojos. En esta zona apenas se notan las ráfagas de viento. Los recolectores de leña deben de estar calentitos en sus casas.











Por la ancha pista aceleramos el paso y vamos deshaciendo camino hasta el Port de Tudons. Bromeamos sobre la ciclogénesis explosiva, hemos tenido de todo: viento muy fuerte, niebla, lluvia, granizo, nieve y ahora está a punto de salir el sol.
Pese al viento que nos ha impedido realizar nuestro trayecto programado, Aitana siempre es un recorrido muy agradable que nadie debe perderse.

RECORRIDO: CIRCULAR EN LA CIMA.
AGUA EN RUTA: FONT DE L’ARBRE Y FONT FORATA
DISTANCIA: 20,110 KM.
TIEMPO: 05:35 HORAS.
ALTURA MÁXIMA: 1.558 M. (Cim de Aitana)
ALTURA MÍNIMA: 1.024 M. (Port dels Tudons)
DESNIVEL POSITIVO: 643 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 651 M.
DIFICULTAD: MODERADA.

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