sábado, 16 de junio de 2012
Cargamos las cosas
en nuestro C-1 de llamativo color
rojo, y que creemos será suficiente para nuestros trayectos en coche. En la
isla hay cuatro carreteras principales: la LP-1 que rodea la isla por el norte,
bordeando casi la costa desde Santa Cruz a Tazacorte; la LP-2, también entre
las mismas ciudades pero bordeando todo el cono sur; la LP-3, también entre las
mismas ciudades pero atravesando el centro de la isla y la LP-4, que desde
Santa Cruz va por el norte en diagonal hasta cerca de Garafía. Después hay
muchas carreteras secundarias que te sitúan en los miradores y puntos
estratégicos para realizar todas las rutas. Eso sí, en todas hay infinidad de
curvas y hay que subir o bajar importantes desniveles, la isla es muy
montañosa. Se conduce con precaución y hay que tener paciencia, estamos de
vacaciones. En el 90% de ellas las velocidades oscilan entre los 30/ 50 km, en
algunos tramos entre 60/70 y apenas dos o tres kilómetros cerca de la capital
se llega a los 90.
Antes de salir, en los Cancajos, nos acercamos al paseo marítimo y hacemos algunas fotos preciosas en la costa de lava volcánica con las olas rompiendo contra ella y formando grandes estelas de espuma blanca en un mar de azul cobalto.
Cruzamos Santa Cruz y por la LP-1 comenzamos nuestro recorrido, sin prisas, parando en casi todos los miradores señalizados, normalmente suele haber alguna escultura y las vistas son extraordinarias. En el de las Espérides tenemos nuestro primer contacto con el lagarto tizón originario de la isla, con su buche de color azul.
En San Andrés y Sauces paramos un poco a estirar las piernas y damos una vuelta por la población. A la entrada de la misma estaba el desvío a Los Tilos, que hemos dejado para cuando hagamos la ruta de los Nacientes de Marcos y Cordero.
Decidimos bajar a
visitar las piscinas naturales del Charco Azul, por una estrecha carreterita
que serpentea entre una inmensa plantación de plátanos. Es un cuidado rincón
donde artificialmente han construido piscinas en las que el agua es la del
propio mar que entra y sale. En la parte de arriba hay un restaurante con
bonitas vistas.
Dejamos el puerto
Espínola para otra ocasión y continuamos hacia Barlovento donde tomamos unas
cervezas porque es pronto para comer, consultamos restaurantes cercanos a la
ruta, nos recomiendan hacerlo en La Mata, a unos 40 minutos, pero que tengamos
cuidado, hoy hay una feria de ganado cercana y puede haber mucho tráfico.
Paramos hacernos fotos con los Dragos.
Nos planteamos ir
hasta el Observatorio Astrofísico. A La Mata llegamos en el momento oportuno,
cuando todavía no hay mucha gente. Comemos muy bien y en la sobremesa tomando
café repasamos mapas e información y confirmamos la decisión. Dejamos atrás el
desvío a Garafía
En Hoya Grande
dejamos la LP-1 para continuar por la LP-4, está bien señalizado. Más adelante nos desviaremos por la PL-403 que
llega hasta la cima del Roque de Los Muchachos. El desnivel es fuerte, incluso
para el coche. A media subida tuve que apagar el aire acondicionado para poder
seguir en segunda. Aparcamos cerca de la pista de helicópteros. Es realmente
fantástico verte rodeado de tantos Observatorios y de modelos tan dispares de
construcciones casi extraterrestres.
El Observatorio Astrofísico del Roque de Los Muchachos, en el municipio de Garafía, es uno de los complejos de telescopios más completos del mundo. Gracias a sus cielos oscuros y despejados durante casi todo el año, La Palma se ha convertido en uno de los enclaves más privilegiados del planeta para la observación astronómica. Inaugurado en el año 1985 y regentado por el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), la atmósfera del Observatorio del Roque de Los Muchachos es muy estable, al encontrarse localizado en el mismo borde de la Caldera de Taburiente, orientado hacia el viento dominante del norte, lo cual permite tomar imágenes nítidas y estables del cielo nocturno. En verano el cielo permanece despejado el 90% de las noches, lo que junto a la lejanía y la escasa urbanización insular, garantiza un cielo nocturno libre de contaminación. El cielo de La Palma se encuentra, además, protegido por la Ley de Protección de la Calidad Astronómica de los Observatorios del IAC, conocida como la “Ley del Cielo”, que obliga al control de la contaminación lumínica regulando el alumbrado público y controlando las comunicaciones y rutas aéreas. El 24 de julio de 2009 se inauguró el Gran Telescopio de Canarias (GRANTECAN), el mayor del mundo, con participación económica de varios países.
El Observatorio Astrofísico del Roque de Los Muchachos, en el municipio de Garafía, es uno de los complejos de telescopios más completos del mundo. Gracias a sus cielos oscuros y despejados durante casi todo el año, La Palma se ha convertido en uno de los enclaves más privilegiados del planeta para la observación astronómica. Inaugurado en el año 1985 y regentado por el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), la atmósfera del Observatorio del Roque de Los Muchachos es muy estable, al encontrarse localizado en el mismo borde de la Caldera de Taburiente, orientado hacia el viento dominante del norte, lo cual permite tomar imágenes nítidas y estables del cielo nocturno. En verano el cielo permanece despejado el 90% de las noches, lo que junto a la lejanía y la escasa urbanización insular, garantiza un cielo nocturno libre de contaminación. El cielo de La Palma se encuentra, además, protegido por la Ley de Protección de la Calidad Astronómica de los Observatorios del IAC, conocida como la “Ley del Cielo”, que obliga al control de la contaminación lumínica regulando el alumbrado público y controlando las comunicaciones y rutas aéreas. El 24 de julio de 2009 se inauguró el Gran Telescopio de Canarias (GRANTECAN), el mayor del mundo, con participación económica de varios países.
Si hubiéramos tenido la certeza de que íbamos a venir podríamos haber reservado visita para uno de ellos. Pese a ir con zapatillas de raider resulta incómodo y dificultoso moverte entre los restos de lava, con unos raros arbustos de tronco leñoso. Hay que ir por la carretera o por los senderos.
Cerca vemos un cruce balizado del sendero LP-12 que se dirige a la cumbre, seguimos su trazado que unas veces va casi paralelo a la carretera y otras la cruza para seguir elevándonos y en menos de media ahora estamos en la cumbre.
El Roque de Los
Muchachos (2.426 m.), el punto más elevado de la isla de La Palma. Los roques
son formaciones rocosas que bautizan con nombres a los que se asemejan según el
ideario palmeño. Hay un pequeño rellano donde aparcan los que suben en coche,
un elevado punto geodésico y una caseta informativa con un guarda, ya que hay
muchas rutas que empiezan o terminan aquí o la incluyen en su recorrido. Una de
ellas, desde el Puerto de Tazacorte, partes desde el nivel del mar y tienes
2.500 m. de desnivel, algo más de 17 km y 7 horas de duración de dificultad
alta y tendrías que haber contratado un taxi 4x4 para que de nuevo te baje al
puerto.
Las vistas son panorámicas, estamos más altos que las nubes y entre ellas distinguimos con meridiana claridad las islas de Tenerife, reconocible por el Teide, La Gomera y El Hierro. A nuestros pies, en el fondo del barranco, la Caldera de Taburiente, que tenemos incluida en nuestras próximas rutas.
Por un estrecho y empedrado sendero con algunas barandas de madera descendemos un poco hasta el largo Espigón del Roque y Los Andenes, otros roques con vistas más orientales y cercanas a la costa.
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Cuando volvemos de nuevo a la cumbre vemos con sorpresa que diez moteros con nueve motos de gran cilindrada acaban de llegar. Hablamos con ellos y vienen desde Tenerife. Les digo que las motos no parecen de agua. Dicen que han llegado en Ferry, son un grupo de amigos que se reúnen tres o cuatro veces al año en fines de semana y van recorriendo las islas del archipiélago Canario.
En el descenso nos
acercamos a ver una parte del GR-131 la que va desde el Roque de Los Muchachos al Pico de Las
Nieves. Este sendero de más de 160 km es conocido como el “Bastón” por su
peculiar forma. Va desde el Puerto de Tazacorte en el oeste, hasta el centro de
la isla y de allí baja casi perpendicular hasta el Faro de Fuencaliente, en la
punta sur de la isla.
De nuevo en la carretera, deshacemos el recorrido de la LP-403 hasta el cruce con la LP-4 que tomamos en dirección a Santa Cruz y después a nuestro hotel en Los Cancajos. Breve y relajante baño en la piscina. Nos ponemos guapos y por el paseo marítimo, que al estar anocheciendo tiene una luz especial, elegimos restaurante para la cena.
Mañana comienzan las
buenas rutas.
