sábado, 26 de mayo de 2012
El valle de la Murta está situado en el municipio de Alzira, en la Ribera Alta. Está emplazado en la Serra Corbera, entre las Sierras del Cavall y la Murta, cerrando la amplia llanura de L’Albufera y el Júcar, muy próximo a los valles de La Casella y de Aigües Vives. A la belleza del conjunto, hay que sumar el valor paisajístico. El botánico Cavanilles, resaltó la gran cantidad de especies vegetales existentes en el valle. La fuente, las balsas y el lago del antiguo monasterio, junto con su jardín, hacen de la Murta un lugar paradisíaco. La situación de este valle, entre peñascos y con una orientación idónea, lo convierte en un lugar de recogimiento y tranquilidad. Cuenta con un interesante patrimonio en el que destaca la presencia del conjunto histórico-arquitectónico del Monasterio de los Jerónimos, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), con numerosos elementos entre los que sobresalen las ruinas consolidadas del Monasterio, la Casa Señorial, en cuyo interior se encuentra un jardín romántico y la Capilla de la Virgen, el conjunto de acueducto y balsas, y un nevero. Fue declarado Paraje Natural Municipal por Acuerdo del Consejo de la Generalidad Valenciana de fecha 5 de noviembre de 2004.
COMO LLEGAR: AUTOVIA A-31 HACIA MADRID, SALIDA HACIA FUENTE LA HIGUERA, SALIDA 863 EN ALZIRA, CONTINUAR POR LA CV-550. HAY INDICACIONES HACIA LA MURTA EN LAS ROTONDAS, SIN TENER QUE ATRAVESAR EL PUEBLO. DEJAR EL COCHE EN EL APARCAMIENTO.
ITINERARIO:
CASA DEL GUARDA / SENDA BOTÁNICA DE LA UMBRÍA / PAS DEL POBRE / LES ORELLES D’ASE / LA CREU DEL CARDENAL / CRESTA HASTA BASE DE L’ESPOLÓ / SENDA Y
XIMENEIA / CIM DEL CAVALL BERNAT / SENDA Y DESCENSO POR LA CRESTA / DESVÍO POR
LA IZQUIERDA, BAJADA AL PUNTO DE INFORMACIÓN Y PISTA / FONT DE LA MURTA /
ACUEDUCTO / MONASTERIO DE LA MURTA / POU DE NEU / CASA DEL GUARDA.
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COMPONENTES:
VICENTE, JULIÁN, LOURDES Y PATRO.
LA RUTA: Hoy
hemos madrugado un poco más dada la distancia por carretera e intentando paliar
algo las horas de fuerte solano. Hace un día precioso, quizás con un poco de
humedad. Iniciamos entrando al Paraje Natural donde el guarda toma nota del
nombre y procedencia de uno de nosotros como responsable para el control de
visitas. Cuando le explicamos un poco el recorrido que pretendemos hacer se
sorprende mucho y lo deja a nuestro aire, levantando los hombros. Normalmente
la gente hace los recorridos clásicos de PR y SL, que nosotros utilizaremos en
parte para enlazar nuestra circular.
Por detrás de la Casa del Guarda seguimos el SL-CV 81 Senda Botánica de la Umbría y enseguida encontramos los restos de un horno del cal. La senda nos lleva a media altura del valle entre exuberante vegetación.
Hay algunas peanas de madera con información y detalle de las especies vegetales. A nuestra izquierda discurre el valle, de un verde espeso, del que solo distinguimos desde algún otero, las ruinas del Monasterio de los Jerónimos.
Vamos en dirección Este en leve ascenso, entre palmitos, madroños, coscoja y fresno de flor. Con el sol de cara, hasta que nos cruzamos con la senda del Pas del Pobre, donde el SL-CV-81 desciende un poco, dando la vuelta para volver de nuevo a la Casa del Guarda.
Subimos un poco más y transitamos por la cresta, donde las vistas se amplían por una zona con menos vegetación, hasta llegar a un gran mojón. Aquí, la senda del Pas del Pobre, desciende por la derecha, junto a un barranco, en busca de la Solana de la Casella.
Por la izquierda, vemos algunos indicios de sendas que bajan y rodean el inicio del Barranc Negre, con la tupida, oscura y verde vegetación. Nosotros continuamos de frente por la cresta, siguiendo los escasos mojones que nos dirigen hacia el próximo punto más elevado.
Hacemos bonitas fotos en una roca apartada y continuamos elevándonos entre las rocas, madroños y coscojas hasta llegar a la base de la primera de Les Orelles d’Ase.
Estamos al borde de un espectacular abismo que cae hasta la amplia llanura de L’Albufera. Desechamos alcanzar la cota máxima de Les Orelles (587 m.) porque nos alejaríamos mucho de nuestra ruta y el día es caluroso.
Las vistas hacia el Norte, con la Creu del Cardenal y el Cavall Bernat son grandiosas. Nos extasiamos un buen rato contemplando este hermoso paisaje con el brumoso mar al fondo.
Descendemos un poco de nuestra privilegiada posición, hasta encontrar otra senda con hitos en dirección Norte, que nos dirige por las pequeñas jorobas del filo de la cresta hacia la cumbre más emblemática y visitada de este paraje.
La Creu del Cardenal (545 m.) Enclave rocoso coronado por una cruz de hierro de unos seis metros de altura y sujeta por unos tirantes de cable metálico. Desde las alturas, el verdor del valle es inmenso.
Proseguimos por la cresta
en declive y ya con marcas de PR, hasta el Pas del Sant Sofi (502 m.) frente L’Espoló,
donde tenemos información vertical de varias sendas. Desde esta posición hay
dos maneras de subir al Cavall Bernat, por la derecha dando una gran vuelta de
unas dos horas, o por la izquierda por una
chimenea muy empinada.
Está claro que vamos
por la chimenea. Nos han dado alguna información y descendemos un poco en busca
de su inicio. Las sendas que parecen llevarnos no son muy claras y llegamos
hasta la pared, con un estrecho canalón por el que hay que trepar. Hago algunos
pinitos, pero no está tan claro. Valoramos la situación y decidimos volver. Antes
de llegar nos cruzamos con la persona que nos dio la información y nos dice que
el inicio de la senda es más arriba, junto a la base.
Subimos hasta la
base de L’Espoló y por la izquierda continuamos hasta que una media senda nos
sitúa por encima de la pared por donde intentábamos trepar. Ahora sí, que sí.
Delante tenemos la canal o chimenea por la que tenemos que subir. Los veinte
minutos perdidos nos dan alas.
Plegamos los palos y comenzamos a subir despacio, poco a poco, mirar para arriba no sirve de nada, puesto que no se ve el fin, es el estrecho cauce de una torrentera de agua. Menos mal que está despejado.
Al principio me pareció algo vertical, pero hay tramos hechos a plomada donde subimos a gatas. No recuerdo ningún lugar con un desnivel tan fuerte. Es seguro de subir y no es incómodo, puesto que paso dado, es paso superado.
En el tramo final, salimos a unas rocas entre L’Espoló a nuestra derecha y la cima del Cavall Bernat a la izquierda. Al mirar hacia abajo, nos parece imposible haber subido por esa canal. Para bajar por ella hay que echarle un par.
Cerca hay un pino con buena sombra protectora, reservamos todo el contorno, dejando nuestras mochilas y subimos a pecho descubierto los doscientos metros que restan hasta el punto geodésico.
Cavall Bernat (587 m.) cota máxima del Vall de la Murta. Vistas muy diáfanas de la especie de “U” recorrida hasta ahora. Bajamos a ocupar nuestra reserva con vistas de mar y montaña.
Hoy nos lo merecemos todo. Un traguito de fría cerveza, botella de vino blanco fresca, ensalada y gazpacho, surtido de canapés y bocatas variados. Rojas cerezas del Hondón, café y tibio té aromatizado. Pagamos sin mirar la factura.
Continuamos. Ahora
con mochilas rehacemos el tramo hasta la cumbre y seguimos por el PR en claro
descenso dirección Oeste. La senda es ligera y pronto llegamos a un cruce
balizado. Por la derecha viene desde el Pas del Sant Sofí, para los que no
suben desde la chimenea y por la izquierda vamos cerrando el círculo.
El descenso es ahora más rápido por una barranquera entre rojas y altas paredes, hasta que enlazamos con la Pista Forestal de la Solana. Punto de información.
Seguimos la pista por la izquierda hasta una curva cerrada a la derecha, donde balizas verticales en ese mismo costado, nos indican el comienzo del SL-CV 82.
La senda es tupida, densa y en poco tramo nos lleva a la Font de la Murta. Pequeño túnel excavado y con cancela metálica. Generoso caño de agua fresca, que da inicio a un estrecho y cantarín canalillo que conduce el agua cuesta abajo.
La frondosa senda continúa el curso del canalillo, que elevado unos ochenta centímetros del suelo y con el desnivel adecuado hace que el agua fluya con rapidez.
Pasamos por un tramo donde el canalillo se eleva algo más de dos metros y sostenido por una pared de piedras y varios arcos de diversos tamaños, forma un acueducto muy rudimentario y artesanal.
Llegamos a unos muros derruidos, que están protegidos con techumbre para que la lluvia no los erosiones más. En uno de ellos quedan restos de un mural que perteneció a una capilla.
Entramos en una explanada con varias balsas de agua donde la retenían para atender los riegos de sus huertas. Hay gente descansando a la sombra de unos árboles.
Dentro de la Casa Vella de la Murta está la Capilla de la Virgen y el Jardín Romántico. Junto a las ruinas del Monasterio, en una hornacina elevada hay una pequeña imagen en bronce de la Virgen de la Murta.
Caminamos por la pista hasta que por la izquierda una cruz de hierro nos indica la senda que en algo más de cien metros nos eleva hasta el Pou de Neu. Está restaurado y es el primero que veo cobijado bajo una techumbre de planta rectangular.
En unos metros llegamos
a la Casa del Guarda, cerrando por completo nuestra espléndida circular de hoy.
Seguimos con deporte
y cultura.
CIRCULAR: SI.
AGUA EN RUTA:
SI. LA FONT DE LA MURTA. CERCA DEL FINAL DE RECORRIDO.
DISTANCIA:
11,400 KM.
TIEMPO: 06:14
HORAS.
ALTURA MÍNIMA:
136 M.
ALTURA MÁXIMA:
587 M.
DESNIVEL
POSITIVO: 674 M.
DESNIVEL
NEGATIVO: 668 M.
DIFICULTAD:
MODERADA. SI BIÉN, EN LA SUBIDA POR LA CHIMENEA ENTRE L’ESPOLÓ Y EL CAVALL
BERNAT EL DESNIVEL ES MUY VERTICAL.
