domingo, 27 de mayo de 2012
El Peñón de Ifach,
símbolo de la Costa Blanca, se alza en el mar como una roca calcárea de unos
50.000 m2 a 332 m. de altura y un kilómetro de longitud. Unido a tierra por un
estrecho istmo, es producto de un deslizamiento de la cercana Sierra de la Oltá
constituyendo uno de los accidentes geográficos de mayor singularidad y belleza
de todo el Mediterráneo. El Peñón atesora en sus faldas una enorme historia con
diferentes asentamientos humanos que comienzan en la época ibérica, con un
enclave que se intuye de cierta importancia debido a su privilegiada situación
costera y que se puede fechar entre los siglos IV y III a.C. El MARQ está
llevando a cabo varias excavaciones. A través de los tiempos, el Peñón ha sido
propiedad de varios particulares, entre ellos el Sr. París, que en 1918
construyó el túnel existente que da paso a la cara nordeste, a unos 180 m. de
altura y 50 m. de longitud. En 1987 pasa a ser propiedad de la Generalitat
Valenciana que lo declaró Parc Natural. Existe una gran colonia de gaviotas que
anidan en el Peñón, y en primavera, desde la incubación de los huevos hasta que
las crías están aptas para volar, pese a estar acostumbradas a la presencia
humana, es un espectáculo oír sus graznidos y ver como defienden sus nidos.
CÓMO LLEGAR: Autopista A-7 hacia Valencia. Salida 64 ALTEA / CALPE continuar por la N-332 hacia Calpe. Acceder a la población por la entrada norte y seguir las indicaciones al Parc Natural del Penyal d’Ifac, aparcar en un solar habilitado a la entrada del mismo.
ITINERARIO: MIRADOR
DE LEVANTE / AULA DE LA NATURALEZA / TÚNEL / BIFURCACIÓN / POSTA DE CARABINERS
/ CIM / BIFURCACIÓN / TÚNEL / AULA DE LA NATURALEZA.
COMPONENTES:
VICENTE, SUSI, ANTONIO Y MARIBEL.
LA RUTA: Cruzamos la puerta de entrada al Parc Natural donde están colocados los paneles informativos. Es una ancha pista que zigzaguea elevándonos de frente al Peñón. Enseguida tenemos un mirador con el puerto de Calpe a nuestros pies, el Morro de Troix y la Oltá cerrando la bahía.
La imagen del Peñón es impresionante. Nos acercamos a las excavaciones que el MARQ está haciendo en las laderas, sacando a la luz antiguas murallas y restos arqueológicos.
A partir de aquí la ancha pista se estrecha y nos dirige al Mirador de Levante donde desde una protectora barrera de palos de madera y abundantes arbustos de lavanda, tenemos vistas del Peñón y del mar hasta el Montgó.
Por unos peldaños accedemos la zona donde está situada el Aula de la Naturaleza, donde se pueden conseguir folletos del Parc, refrescos y hay aseos. Pasamos por un control mecánico de visitas.
A estas horas no hay mucha gente. La senda está enlosada con piedra rústica y protegida con barandas de madera, el desnivel es muy asequible hasta llegar al túnel. Apta para todas las edades y capacidades, incluso con un buen acompañante para silla de ruedas.
Nos elevamos con facilidad y tenemos otro mirador sobre el puerto. Aparecen pinos achaparrados por el viento y en uno de ellos han colocado un “control de gálibo” para que los turistas no se golpeen la cabeza. Avanzamos haciendo muchas fotos.
La senda nos conduce de lado a lado de la gran roca y nos eleva acercándonos a la entrada del túnel. Vamos disfrutando de las vistas entre la frondosa vegetación.
Al túnel subimos por unos peldaños de escalera de piedra protegida por un grueso muro. Son unos 50 metros de túnel excavado en la roca en 1912. A ambos lados hay un pasamanos de soga que nos ayuda en su trayecto dado lo irregular del piso.
A la salida hay un pequeño rellano y un espléndido mirador al mar. En esta parte la senda cambia por completo, es muy montañera y se requiere calzado adecuado. Nuestra actitud debe ser más conservadora y hacer uso de los apoyos y pasamanos habilitados.
Nos ceñimos a la roca y dando la vuelta, tenemos el primero de los pasamanos de soga, el paso es muy fácil y nos eleva sobre la pétrea senda.
Desde esta altura las vistas al mar son muy bonitas, la visión es muy amplia y el sonido de los graznidos y “chillidos” de las gaviotas se hace cada vez más patente. La vegetación ha cambiado por completo y es menos abundante.
Tenemos otro sencillo pasamanos y nos vamos acercando a la parte central de la sierra. En esta zona los nidos de las gaviotas están próximos a la senda y siempre vigilados por un ejemplar adulto.
Llegamos a la bifurcación. La mayoría de la gente continúa por la derecha para llegar a la cumbre, pero nosotros continuamos por la izquierda hasta la otra punta del Peñón, a la Posta de Carabineros. Una gaviota se posa sobre el cartel indicativo.
En este tramo de senda hay algunos pinos que sirven de otero a las gaviotas y abundan los nidos, vemos algunas crías con plumón gris moteado, sus mayores están muy atentos y “chillan” si nos acercamos.
Al llegar a la Posta de Carabineros hay un pequeño rellano y un excelente mirador a mar abierto. Cerca de las rocas hay algunos nidos, pero estas gaviotas muestran un actitud más agresiva si nos acercamos.
Damos la vuelta y regresamos por el mismo camino hasta llegar a la bifurcación, señalizada con un cartel. Desde esta posición tenemos una visión diferente del Peñón.
Iniciamos el ascenso hacia la cumbre salvando un repecho con rampas y entre algunos pinos. La senda se estabiliza pero se vuelve incomoda al caminar por las rocas.
Este recorrido es el más transitado, puesto que nos cruzamos los que subimos con gente que baja y también debemos de tener paciencia con los que nos preceden, en muchos casos, personas mayores con menos movilidad y que están realizando un gran esfuerzo por llegar a la cumbre.
El último tramo es rocas enormes, que con paciencia se remontan. Hay una chica joven pertrechada de artilugios de escalada, cuerdas, pies de gato, bolsita de magnesio y que está ayudando a culminar la escalada a otros compañeros.
Punto geodésico del Peñón de Ifach (332 m.). Pese al precioso día que hace no está muy concurrido y aunque hay suficiente espacio para contemplar las hermosas vistas, siempre suele haber quién toma posesión del pilón y pone trabas para que los demás hagan sus fotos.
Almuerzo a base de fruta y té observando los cercanos nidos de gaviotas entre las grandes rocas. Luego emprendemos el regreso.
La vuelta se hace por el mismo recorrido pero sin llegar a la Posta de Carabiners, en la bifurcación seguimos hasta el túnel y por la cómoda senda entre pinos y vegetación, al Aula de Naturaleza y al aparcamiento.
Nos aseamos un poco, cambiamos de ropa y bajamos con el coche hasta el puerto, donde volvemos a dejarlo aparcado y nos dirigimos a los restaurantes de la playita. Hoy vamos a echar una cana al aire, el mar y la montaña han despertado nuestros instintos gastronómicos.
CIRCULAR: NO.
AGUA EN RUTA:
NO. EN EL AULA DE LA NATURALEZA HAY FUENTE Y MÁQUINA DISPENSADORA DE REFRESCOS.
DISTANCIA:
4,800 KM.
TIEMPO: 03:31
HORAS
ALTURA MÁXIMA:
332 M.
ALTURA MÍNIMA:
29 M.
DESNIVEL
POSITIVO: 348 M.
DIFICULTAD: MUY
BAJA HASTA EL TÚNEL Y BAJA EN EL RESTO, SIEMPRE QUE SE EFECTÚE CON EL CALZADO ADECUADO
Y SE TOMEN PRECAUCIONES EN LOS TRAMOS DE ROCA RESBALADIZA, AYUDÁNDOSE CON LOS
PASAMANOS DE SOGA.
