viernes, 11 de noviembre de 2011
FREDES – PORTELL DE L’INFERN – EMBALSAMENT D’ULLDECONA – SALT DE ROBERT – FREDES.
COMPONENTES: VICENTE, JULIAN, LOURDES Y PATRO
ITINERARIO:
Por la A-31 dirección la Font de la Figuera-Valencia, en lace con la AP-7 y salida núm. 42 Vinaroz, dirección San Rafael del Rio, El Castell, La Senia y Fredes.
Siguiendo con las rutas planeadas para el otoño le ha llegado el turno a la Tinença de Benifassa. Los tracks del GPS son de Pepe que se los ha currado y han sido de gran utilidad como comentaremos más adelante y el mapa de la zona lo conseguí en www.tiendaverde.es en la calle Maudes, 23 de Madrid.
Al no estar abierto los viernes el Refugio de la Font Ferrera teléfono 977588668 y 64784105 lo intentamos en www.latarbernadefredes.es teléfono 977729152 que tienen un casa rural pero estaba completa y nos dieron el teléfono 626097650 de Mª Nieves que tiene un apartamento estupendo para 4 o 5 personas arriba de la Taberna.
Salimos a las seis de la mañana y con una parada a tomar un café llegamos poco después de las diez a Fredes. Aparcamos junto a la iglesia, a unos metros de La Taberna en donde nos presentaron a la dueña del apartamento y dejamos todo lo que no íbamos a utilizar en la ruta de hoy.
A las once estamos en el cartel de inicio de la ruta, se puede dividir hasta en tres tramos pero nosotros vamos hacer la más larga. El GPS ya está marcando la dirección correcta, saltamos la cadena y caminamos por una pista alejándonos del pueblo. Entre los pinos distinguimos algunos ejemplares de acebo cargados de frutos rojos.
Siguiendo la pista que se va convirtiendo en senda sin perder altura apenas, llegamos al Maset del Pitxon, que aún mantiene su estructura pero su interior está completamente en ruinas. Emplazado en una especie de rellano con unas vistas impresionantes a los barrancos y estrechos valles repletos de vegetación.
Entramos en una zona montañosa y quebrada de abundante foresta, los pinos llegan hasta las cimas y desgastadas agujas que el erosionado terreno ha formado, surcadas por profundos barrancos.
Hace un buen día con temperatura agradable y la senda nos conduce por la umbría en suave ascenso, pegados a las paredes hacia el Portell de l’Infern. Espectacular paso entre rocas con extrañas formas producidas por la erosión y que nos conecta con otra sierra.
Durante unos trescientos metros caminamos a cielo descubierto o bajo techo de roca y con una grandiosa ventana al frondoso barranco abarrotado de vegetación.
Una vez franqueado el paso comienza un tranquilo descenso entre pinos y matorral, con algún arce que motea de otoño el verde paisaje. Al fondo ya se distingue un pedacito del embalse de Ulldecona.
Estamos situados en altura y ahora del descenso se agudiza, la senda se ensancha y por medio de largas rampas nos deja en el lecho del barranco. La cola del embalse está seca, sin agua, hay algunas casas de recreo y un bar. Aquí conectan varias pistas y es el inicio para muchas rutas.
Decidimos no acercarnos al nivel del agua puesto que la escasez de lluvias lo ha alejado bastante y en este punto hemos de enlazar con otra pista para cambiar de vertiente. A la sombra de las paredes que forman una oquedad nos detenemos para comer.
Proseguimos por la pista que serpentea el seco cauce de la cola del embalse. Cuando se produzcan las lluvias se convertirá en una zona muy agradable de transitar. Ahora vamos en busca del Barranc del Salt, cruzamos varias barranqueras por medio de puentes hasta introducirnos en su entrada.
Aquí comienza a cambiar la vegetación, aparecen altos y espigados cipreses, arces y algún haya que dan color a la ruta, pasamos cerca del Mas de la Tenalla, vuelven los bloques y desgastadas agujas hasta llegar a la Solá d’En Brull, donde hacemos buenas fotos.
Cruzamos un cauce de piedra seco y tenemos senda en ascenso, pasamos a nuestra derecha el cruce al Mas de Peraire. Aparecen las carrascas y las hayas se hacen más presentes coloreando el entorno.
Nos vamos acercando al Salt de Robert, el barranco se encajona entre altas paredes y la humedad se hace más patente proliferando los arbustos que realzan el colorido del entorno.
Está situado en un bello rincón con mucha vegetación, por una de las paredes el agua se precipita desde una altura de unos veinticinco metros formando una cortina, pero debido a las escasas lluvias cae muy poca agua, apenas se desliza por la pared, pese a ello la zona tiene un encanto peculiar.
Después de la sesión fotográfica continuamos en ascensión pronunciada, debemos de estar atentos, con la humedad y la umbría la senda se torna muy resbaladiza, hemos de recuperar el nivel de los mil metros con menor distancia que en la bajada al embalse.
Seguimos subiendo y cerca de las hayas el suelo está plagado de hojas caídas formando una alfombra, con lo cual se evitan resbalones. La senda es encantadora, estamos como alucinados y solo gritamos ¡¡La tardor!!....¡¡La tardor!!...
Pronto culminamos la subida y enlazamos con el camino del inicio cerrando el alargado y estrecho círculo. Poco más adelante tenemos las casas del pueblo y en la plaza concluimos la excursión. La ruta está bien señalizada, pero puntualmente el GPS nos ha ayudado a tomar el sentido correcto.
Al tener el apartamento no hay prisas, nos duchamos, lo organizamos todo, estudiamos los mapas para mañana y decidimos comenzar a caminar a las siete puesto que tenemos que llegar hasta el refugio, ese tramo lo tendríamos que haber hecho hoy en caso de estar abierto y desde allí iniciar la ruta.
DISTANCIA: 16,12 KM.
TIEMPO: 5 HORAS
ALTITUD MÁXIMA: 1.143 M. (Portell de l'Infern)
ALTITUD MÍNIMA: 474 M.
DESNIVEL POSITIVO: 678 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 693 M.
DIFICULTAD: MODERADA.
DIFICULTAD: MODERADA.
