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DESDE EL MOLÍ DELS MAGROS AL CASTELLAR Y EL CAU, REGRÉS PER ELS LLOMETES DE LA SENDA JUMANJI Y LA SENDA ALS PEUS DEL CASTELLAR.
CÓMO LLEGAR: Desde Elche, por el Camino Viejo del Pantano hasta la gran esplanada de tierra donde aparcan coches y caravanas.
COMPONENTES: VICENTE Y PEPE.
ITINERARIO: MOLÍ DELS MAGROS / SÉQUIA MAJOR / ACUEDUCTO / CRUZAR RIO / VADEAR RIO / ANT. CENTRAL ELECTRICA / PRESA / PANTALAN / CASA DEL PANTANER / DERECHA / RESTOS DE MURALLA / YACIMIENTO DEL CASTELLAR / SENDA DE BAJADA / CANTERA / IZQ. CARRETERA / CAMI DE L’EMBALSAMENT / DERECHA / CAM I RACÓ DE MORERA / CASAS / SENDA DCHA. / AL CAU / DCHA. SENDA JUMANJI / CATAS DE CANTERA / MÁXIMA ALTURA / CRESTEO / SENDA DE LAS LOMAS / DCHA. / DCHA. CAMINO / SENDERO / CRUCE DE REGRESO.
LA RUTA: Comenzamos a realizar rutas cercanas con algún desnivel para ir cogiendo forma física y prepararnos para la próxima temporada. Este año el calor es agobiante y hay que tomar precauciones, estamos madrugando para antes de las siete estar ya caminando y bien provistos de líquidos.
Pese a tener la zona muy trillada siempre encontramos variaciones por sendas de ciclistas o gente inquieta. Hoy utilizaremos la senda de bajada desde el Castellar que se inicia a la derecha junto a la verja del yacimiento, y para el regreso cogeremos la Senda Jumanji (bicicletera) a la derecha de la entrada al Cau.
Iniciamos desde la explanada, cerca de donde estuvo el Molí dels Magros que solo recordamos los veteranos. Enseguida bajamos para caminar por el borde de la Séquia Major, entre arcaicos portones y palmeras, cruzándola de nuevo para subir al muro por una pasarela de madera.
En esta zona quedan a la vista las antiguas canalizaciones que perforaban la sierra para abastecer de agua al Molí dels Magros. Vemos una palmera derribada que pertenecía a un grupete que eran seis y ahora quedan cinco.
Pasamos por un estrecho pasillo excavado en la roca para llegar al acueducto de un arco que cruza el cauce y que suministraba agua en la otra vertiente. Una baranda de madera nos apoya para descender al lecho del río Vinalopó.
Seguimos el serpenteante cauce del río al que vadeamos en dos ocasiones en un corto tramo por medio de unas pasarelas de madera. Poco antes de llegar, entre la copa de los árboles comenzamos a distinguir la parte alta de la presa.
Alcanzamos la amplia explanada donde está el antiguo edificio de la Central Eléctrica de 1922, ya en desuso, y a pocos pasos del espléndido mirador para contemplar el gran espectáculo de la presa del Pantano d’Elx.
Pese a su pequeña envergadura y el exiguo caudal que nos llega del río Vinalopó después de un recorrido de más de 90 km desde su nacimiento en la Sierra Mariola, es admirable ver su hermosa cortina de agua caer por rebosamiento de la presa de arco.
Sin quitar ojo al impresionante efecto visual de la cortina de agua, comenzamos a subir lateralmente por los inclinados peldaños esculpidos en la roca caliza, con barandas de madera y metálicas que nos ayudan a superar el vertical desnivel.
Por una puerta metálica y una rampa accedemos a la base de la Caseta del Pantaner y al propio muro de la presa, vallado por su peligrosidad, pero que nos otorga una formidable vista a ras del agua con algunas aves acuáticas.
Contemplamos el nuevo pantalán que han instalado a nivel de las aguas y que en sus 70 metros aproximadamente de longitud permite un agradable paseo admirando las represadas aguas del Pantano.
Regresamos a la base de la Casa del Pantaner y por su lado izquierdo entre las rocas comenzamos a subir hacia el Castellar de Morera. Apenas se intuyen los rastros en esta inclinada subida, pero las espléndidas miradas al Pantano lo mitigan todo.
Los rastros del sendero se hacen más visibles sobre la dura roca, escorándonos un poco a la derecha con cuidado para no perdernos las amplias miradas al pequeño valle, con la sierra del Murón, los Algezares de Aspe y la cola del Pantano.
Aparecen las matas de esparto ya casi otoñales junto a los restos de lo que parece una muralla, vestigios del que fuera un asentamiento árabe de «Al- ‘Askar» (el campamento), que nos acompañan hasta la parte más elevada.
Vemos bien delimitados por muros de piedra seca varios habitáculos. La excavación está en abandono, pero las numerosas piezas encontradas están expuestas en el MAHE, Museo Arqueológico y de Historia de Elche.
Nos acercamos a la parte más elevada, El Castellar de Morera (274 m.) esta zona está delimitada y vallada, aunque hay indicios de que han entrado a expoliar. Desde este pequeño otero tenemos formidables vistas al entorno montañoso donde sobresale el Tabayá (400 m.) y máxima altura ilicitana.
Por la derecha junto a la valla se inicia un tenue sendero que se va reafirmando y comienza a descender por la loma. Esta variante es nueva para nosotros. La senda está muy cuidada y delimitada con piedras, con grandes miradas a las pequeñas lomas y a la población de Elche.
Casi llegando al final nos sorprende ver una cría de zorro que trata de esconderse. Después pasamos por una cata de cantera y el sendero desemboca en el asfalto del Camí del Pantá, que seguimos por la izquierda.
Continuamos durante unos ochocientos metros con poco desnivel con vistas al Tabayá y algunos badlans en el barranco, hasta llegar al cruce de caminos balizado ya en la partida de Ferriol. Giramos a la derecha tomando el asfaltado Camí del Racó de la Morera.
Caminaremos en suave ascenso durante un kilometro doscientos cincuenta metros aproximadamente, pasando por delante de algunas casas y caminos de entrada a otras bonitas mansiones en la ladera de la montaña.
Tenemos un Waypoint marcado para dejar la carretera por la derecha, por un sendero que remonta una vaguada con fuerza. En la parte alta hay un cruce de sendas no balizado. De frente iríamos al aparcamiento del Cau, por la izquierda directamente al Cau, y por la derecha con la senda Jumanji, que es la nuestra.
La senda Jumanji, muy utilizada por los ciclistas, es muy visible y comienza a subir por la loma en dirección a unos esporádicos pinos. Mirando hacia atrás, no vemos el Cau, pero sí como asoma el Tabaiá por detrás de su loma.
La parte alta es muy rocosa y en varios puntos encontramos excavaciones y catas de cantera, luego el sendero atraviesa un bosquete de pinos de poco porte y remonta para alcanzar el cordal de la sierra el cual no abandonaremos en todo el recorrido.
Con espléndidas vistas a las dos vertientes comenzamos un largo recorrido de subidas y bajadas constantes, de loma en loma que apenas se diferencian unas decenas de metros de altitud de una a otra, un gran entrenamiento para nuestras piernas.
Ninguna de las lomas tiene nombre en los mapas, pero una de ellas destaca un poco sobre las demás (326 m.) y que será la máxima altura alcanzada hoy, otorgándonos extensas panorámicas a las dos vertientes.
Tenemos constantes miradas a la ciudad de Elche, a la que le preceden muchas lomas peladas sin arboleda. La senda atraviesa, siempre por la parte más elevada, varios cerros rocosos, una especie de cresteo fácil de transitar.
La senda Jumanji, hace una selección de lomas para ir virando a izquierda/derecha por vaguadas algo más profundas y empinadas. La altura de las lomas se reduce un poco y dejamos atrás la loma artificial en el vertedero, al ser enterrados y compactados los residuos.
Comienza un suave declive buscando lomas y laderas bajas que terminan con un apacible descenso y conexión con el asfalto del Camí del Pantá, a unos trescientos metros del cruce de esta mañana. Una vez en el cruce, giramos a la izquierda.
Por camino de tierra que pronto se convierte en sendero comenzamos a rodear por su base el Castellar de Morera hasta llegar a la pequeña explanada con palmeras que hay poco antes de la antigua Central Eléctrica. Damos el último vistazo a la presa del pantano.
Emprendemos el regreso por el cauce del río y las pasarelas hasta llegar al acueducto, arriba nos desviamos a la izquierda, para cruzar por la estrecha canaleta de otro acueducto mucho más pequeño. Aquí hay que prestar mucha atención. Vetado para gente con vértigo.
En la otra parte, sobre una roca hay una cerámica de la Virgen de la Asunción, que han repuesto varias veces, dado que hay algún sicópata que las destroza. Seguimos en línea recta pasando por la canaleta, ahora sin peligro.
Esto nos permite atajar y llegar directos a la gran explanada del aparcamiento donde cerramos esta ruta. Precioso trazado de la Senda Jumanji y de la bajada el Castellar de Morera.
RECORRIDO: CIRCULAR.
AGUA POTABLE EN RUTA: NO.
DISTANCIA: 10,5 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 4 HORAS.
ALTURA MÁXIMA: 326 M. (Senda Jumanji)
ALTURA MÍNIMA: 81 M.
DESNIVEL POSITIVO: 409 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 419 M.
DIFICULTAD: MODERADA