Son muchos kilómetros pero nos planteamos tomarlo con calma. Estudiamos el recorrido y recordamos que hace mucho tiempo que no hemos estado en Sevilla y algo más en Huelva. Después para el regreso se nos cruza Cádiz, la tacita de plata. Es curioso, hemos pateado todas las capitales de provincia españolas menos Cádiz. Nos hemos movido por el interior de su provincia y sus playas pero siempre hemos desechado ir a la capital.
Comenzamos a planear el viaje. Empezamos por el Algarve y elegimos Albufeira que está a medio camino de casi todo y que en estas fechas todavía no está masificada. Pese a ello decidimos alojarnos cuatro noches en un hotelito del Cerro. Nos gusta caminar y subir o bajar no resulta ningún problema.
Arrancamos. Nos tomamos con calma los 570 km hasta Sevilla haciendo varias paradas para estirar piernas y comemos antes de llegar. Con el GPS logramos llegar al escondido Hotel Derbi. Nos registramos y nos indican el aparcamiento. Buen descanso y mejor ducha antes de salir a callejear por la capital andaluza. Tomamos la comercial calle Sierpes que comienza a estar animada y a medio camino ya tenemos vistas por encima de los edificios a la Giralda, la torre campanario de la catedral de Santa María de la Sede de Sevilla.
Comenzamos a rodear el edificio de la catedral por delante de su barroca fachada que está cerrada a estas horas, pasando por delante del aparcamiento de las calesas, los coches de caballos para turistas, hasta llegar al pie de la Giralda donde si hay una puerta abierta para visitas a la catedral.
Hacemos un corto recorrido por su interior. Es la mayor iglesia gótica del mundo y fue construida aprovechando la superficie de la antigua mezquita. Visitamos el coro y sus capillas, observando sus magnificas y elevadas vidrieras.
Proseguimos hacia la Plaza de España que es un espectáculo de luz y majestuosidad. Encuadrada en el Parque de María Luisa, esta plaza fue diseñada por el gran arquitecto sevillano Aníbal González como espacio emblemático de la Exposición Iberoamericana de 1929.
El resultado fue una plaza-palacio única en el mundo. Sus proporciones son fastuosas; cuenta con una superficie total de 50.000 metros cuadrados, convirtiéndose sin duda en la plaza más imponente de España. A lo largo de todo el perímetro de la plaza se extiende un canal de 515 metros de longitud, que puedes recorrer a bordo de una barca. Sin duda, una romántica experiencia.
Vamos cerrando nuestro paseo al llegar a la Torre del Oro, torre albarrana situada en el margen izquierdo del río Guadalquivir junto a la plaza de toros de la real Maestranza. Tiene una altura de 36 metros y parece que debe su nombre a los reflejos dorados que producían los azulejos que la recubrían en su tiempo. Regresamos por la calle Tetuán y cenamos en una terracita antes de llegar al hotel.
