L’ALT DE LA CREU Y LA COVA DE L’AVERN, ONTINYENT.

Posted by : Vaig a Peu sábado, 16 de octubre de 2021

Desde tiempos remotos, las comunidades humanas han tenido su propio imaginario colectivo y han transmitido sus enseñanzas de generación en generación y con diferentes intenciones. Pero la comunidad no solo vive de saberes cotidianos. La cultura de una sociedad está conformada también de relatos transmitidos -muchas veces de manera oral-, leyendas y narraciones que conforman la identidad de un pueblo, plagadas de magia y misterio. En la Vall d’Albaida no faltan este tipo de relatos propios del saber popular. Relatos casi fantásticos que se quedan sin resolver, en el límite del misterio, y que, por supuesto, despiertan curiosidad y fascinación. Por eso, os queremos hablar de uno de los lugares de la comarca que más historias populares puebla. La Cova de l’Avern –cueva del averno o del infierno, en castellano- en Ontinyent. Su propio nombre ya da una pista de lo que se cuenta alrededor de ella… Para llegar a la cueva, existe la senda de la Cova de l’Avern, que aprovecha también la cercanía con la ermita de Sant Esteve. Es fácil deducir que la base y telón de fondo de estas historias es sin duda el propio paisaje de la zona. Y es que el relieve tan montañoso propio de la localidad crea rincones agrestes, oscuros y desconocidos. La Sierra Grossa, de hecho, limita con la comarca en la zona oeste. La primera parada en nuestro recorrido por la senda se hace en la ermita de Sant Esteve, situada sobre el valle, lo que la convierte en un mirador privilegiado desde el que se contempla una panorámica excelente del paisaje de la comarca. Esta ermita data del siglo XVII y depende de la asociación de Llumeners de Sant Esteve. Es detrás de la ermita donde comienza el camino para ir a la cueva. Hay que seguir la pista para subir a la Balarma, y desde ahí hay que recorrer aproximadamente un kilómetro hasta que lleguemos a una recta, donde comenzarán las señalizaciones indicando la senda que nos llevará a la cueva en unos diez minutos. Finalmente se llega a la zona del Barranc de l’Infern, donde se encuentra la famosa Cova de l’Avern, y donde acaba esta senda. En la cueva encontraremos tortuosas galerías que se adentran en la montaña. Y aquí es donde comienzan las leyendas y los rumores. Y es que se especula con su longitud y su conexión con otras cuevas, incluso con algunas que llegan al mar. Sin embargo, sin duda, lo más inquietante son las leyendas que dicen que en esta cueva oscura se pueden escuchar aullidos, lamentos, lloros y gritos. También dicen que dentro tienen lugar sucesos extraños: los relojes se detienen, las linternas no funcionan, las brújulas confunden el norte y las fotos salen veladas. Ver luces o sentir la temperatura en demasiado contraste con el exterior son otras de las historias que avisan a los visitantes que se adentran.

CÓMO LLEGAR: Por la A-7 A-31 dirección Albacete, salida en la nº 175, seguir por la carretera de servicio hasta la próxima rotonda, donde se enlaza con la CV-656 que pasa por delante del centro penitenciario, seguir hasta el cruce con la CV-660 por la que seguiremos hasta cerca de Onteniente, en la rotonda tomaremos la 3ª salida por la CV-665 que nos llevará hasta nuestro inicio de ruta antes de llegar a la ermita de Sant Esteve.

COMPONENTES: VICENTE.

ITINERARIO: PARKING / DERECHA / IZQDA. / DCHA. / DCHA ARRIBA / CARRETERA / DERECHA / IZQDA. / SEGUIR RECTO / CABEÇÓ GORDO / IZQDA. / DCHA. CTRA. / IZQ. DEJAR CTRA. / IZQDA. IZQ. / RECTO SUBIR / ALT DE LA CREU / IZQDA. / IZQDA. COVA / COVA DE L’AVERN / ERMITA DE SAN ESTEVE / SENDA/ IZQ. SENDERO / PARKING.

LA RUTA: Hoy me he quedado solo y me voy a tierras de Ontinyent para hacer una ruta inédita pateando la Serra Grossa, pequeña formación que se eleva entre las poblaciones de Ontinyent y Fontanars por el sur, con Vallada y Moixent al norte.

Inicio desde el rellano del aparcamiento cruzando la carretera por un camino pedregoso que luego gira a la derecha metiéndose en un ramblizo que las recientes lluvias han arrastrado piedras y sedimentos, entre pinos y matorral.

El cauce zigzaguea virando a la izquierda y a la derecha y luego otra vez a la derecha superando una cuesta y salimos a un camino de tierra más tranquilo. Llegamos a la carretera CV-665 que cruzamos de frente.

Comienza una entretenida subida suave al inicio por un pateado sendero muy visible entre el matorral, ya que los incendios han mermado la población de pineda en la loma, aunque esporádicamente resurgen de las piñas caídas.

Tomamos altura con facilidad y las vistas aunque brumosas, se amplían hacia abajo con la Sierra de la Solana y Sierra Mariola, y hacia el oeste, aparece sobre un tenue mar de pineda la Ermita de Sant Esteve.

El sendero surca la parte alta de las lomas y por la izquierda comenzamos a ver con todo lujo de detalles la enorme herida excavada en la ladera de la montaña por la cantera del Portixol de Guerola en plena producción.

Las rampas se inclinan un poco más al crestear por zona rocosa, y en las altas lomas distinguimos la caseta de vigilancia forestal y las antenas de L’Alt de la Creu que será el punto más elevado de nuestra ruta.

Desechamos un enlace por la derecha y comenzamos a visualizar nuestro primer objetivo de hoy. Cima y vértice geodésico del Cabeçó Gordo (793 m.) con vistas parciales a Ontinyent y a la Vall d’Albaida entre brumas.

Por la izquierda de la cima el sendero prosigue superando lomas para luego, después de un tenue bosquecillo de pinos renacidos, ir virando a poniente manteniéndonos por el cordal de la Lloma del Xorlit.

Es un delicioso paseo ondulado con apenas altibajos y a una altura que nos permite ir observando el pequeño valle y l’Alt de la Creu. Luego comenzamos a descender suavemente hasta alcanzar la carretera CV-665.

Por la derecha seguiremos por el asfalto durante un kilómetro aproximadamente, donde por la izquierda comienza una pista de tierra que suavemente se eleva rodeando la montaña ofreciéndonos buenas vistas a lomas tapizadas de pinar.

En la otra vertiente vemos algunos coches aparcados y gente que viene con cestas repletas de su cosecha de robellones. Llegamos a un cruce balizado en el Plá de la Balarma (786 m) donde seguimos recto un tramo de ida y vuelta a la segunda cima.

Alt de la Creu (903 m.), punto más elevado de esta ruta. El ocupante de la garita forestal tenía ganas de charlar y se extrañó que viniera desde Elche. Preciosas vistas a todo el valle en un bonito día que se va despejando.

Regreso hasta el poste balizado y, ahora por la izquierda, tomo un camino de tierra por el PR-CV 306 Senda del Cinquantenari, por una zona de bosque mixto salpicado de claros y abundante en coscojas con miradas lejas a l’Alt de la Creu.

Poco después por la izquierda, sobre dos grandes piedras esta pintado el desvío a la Cova. Una retorcida senda nos desciende por la ladera de un barranco y nos sube lateralmente a la otra donde se encuentra escondida entre pequeños pinos.

Cova de l’Avern. Tiene una pequeña boca irregular de fácil acceso a su interior con una pequeña sala con grandes rocas, luego el acceso se prolonga, pero al no haber traido linterna o frontal decido no progresar.

Según cuentan las leyendas en su interior las linternas no funcionan, los relojes se detienen, las brújulas se desorientan y pierden el Norte, la fotos salen veladas y a veces se escuchan aullidos y lamentos, lloros y gritos.

Deshago la senda del barraco y subo al sendero principal para continuar en suave descenso que se abre paso entre el apretado matorral en dirección a la ermita, con unas extensas panorámicas al valle y la Serra Mariola.

Ermita de San Esteve construida en el siglo XVII y restaurada en el año 1991. Actualmente depende de la asociación de Llumeners de Sant Esteve. Hoy hay una concentración de moteros en su recinto y está muy animado.

Desde su Mirador en los días claros las miradas llegan al mar. Vemos la población de Ontinyent, donde sobresale La Covalta y el Benicadell, y la grandiosidad de Mariola coronada por Montcabrer, y a sus faldas, Agres en su Valleta.

Al dejar la ermita, el tramo final es por asfalto y trechos de sendero esquivando las curvas. En el aparcamiento cerramos esta bonita ruta, agradable y sencilla recorriendo la Serra Grossa de Ontinyent.