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- RUTA POR SAN ANDRÉS, EL ÁRBOL SANTO GAORÉ, FUENTE Y MIRADOR DE ISORA, PUERTO DE LA ESTACA, LAS PLAYAS Y EL PARADOR DE TURISMO, ISLA DE EL HIERRO.
RUTA POR SAN ANDRÉS, EL ÁRBOL SANTO GAORÉ, FUENTE Y MIRADOR DE ISORA, PUERTO DE LA ESTACA, LAS PLAYAS Y EL PARADOR DE TURISMO, ISLA DE EL HIERRO.
Hoy será nuestra última ruta turística por la isla, mañana partiremos al mediodía aunque nos dará tiempo para ver alguna cosa más. Terminaremos de recorrer el municipio de Valverde por San Andrés y el árbol santo Gaoré.
Llegamos pronto al centro de interpretación y hemos de esperar a que abran. Como era de esperar, el mar de nubes está enganchado en la zona, el ambiente es húmedo y la bruma lo cubre todo con su halo misterioso.
Desde este punto parten varias rutas de senderismo hacia San Andrés, El Mocanal o el Pozo de las Calcosas. Entramos los primeros al Centro de Interpretación cuya visita dejamos para luego y vamos directos a ver el Gaoré.
Por un sendero protegido por muretes de piedras de lava subimos levemente para luego bajar por unos escalones. Pasamos junto a un pequeño pozo o alberca donde se almacena el agua que gotea del til. El grado de humedad es alto.
El sendero hace un recodo para encarar y subir hacia una cavidad en la pared. Otros escalones pasando otra alberca nos elevan hasta una plataforma semicerrada donde se haya protegido el til. La humedad se incrementa.
El Gaoré, el árbol santo, es un ejemplar de mediano tamaño con su troco y ramas cubiertas de musgo y líquenes y sus hojas atrapan la humedad y la condensan haciendo que se deslicen las gotas de agua como en un alambique.
El til actual fue plantado en 1957 para sustituir al antiguo y verdadero, que fue derribado por un huracán en 1610. Al posar junto a su tronco comprobamos la fina lluvia de gotas que caen y se filtran por el suelo.
Regresamos al Centro de Interpretación y partimos hacia Isora, pero antes de llegar al mirador aparcamos en el pueblo para digirnos a la Fuente de Isora. La verdad es que teníamos poca información y comenzamos a seguir los carteles.
En la bajada dejamos el pueblo atrás y por camino rural entre parcelas de cultivo descendemos un buen desnivel, pero no sabíamos donde estaba ubicada. Al no tener referencias decidimos abortar la bajada y regresar al pueblo.
Llegamos al Mirador de Isora, estructurado en varias plataformas y alturas es un otero excepcional, nos ofrece una perspectiva impresionante de la depresión de Las Playas, con sus imponentes acantilados y su perfecta forma de arco.
Es producto de un deslizamiento gravitacional, que seguramente ocurrió en conexión con el de El Golfo. Se ha formado una bahía interior en las laderas que finalizan en una agradable playa, frente a la cual se encuentra el Roque de la Bonanza.
Nos recreamos con las impactantes vistas desde el acantilado que van desde el Monumento Natural de Las Playas y el Roque de la Bonanza hasta el Parador Nacional de Turismo emplazado en lugar extraordinario de paz y remanso.
Existe un sendero balizado que baja desde el mismo Mirador hasta el Roque de la Bonanza. Un descenso vertiginoso a través del barranco de Abra partiendo de una altitud de 820 metros de altura, con unas panorámicas extraordinarias y constantes del Sur de El Hierro.
Ahora nos vamos a Las Playas y al Parador de Turismo a comer, pasamos por el Puerto de La Estaca y luego antes de llegar, para pasar por el túnel que da acceso, vemos el único semáforo que existe en la isla de El Hierro.
Reservamos mesa y nos paseamos por todas la estancias del Parador, que de acuerdo con las perspectivas de la isla es un remanso de paz. Aquí si que estamos apartados de todo, solos con el ruido del mar
Tomamos un aperitivo en una de las terrazas pero comemos dentro, se ha movido una ligera brisa. Excelente cocina herreña, el café la disfrutamos de nuevo en la terraza viendo las caprichosas formas de las nubes.
De regreso, y antes de pasar por el semáforo y el túnel, contemplamos flotando en el mar, el retorcido y quebrado Roque de la Bonanza. Volvemos a nuestra finca en Frontera a terminar de cerrar las maletas, mañana partimos con nostalgia.