AL CABEÇÓ D’OR PER LA DIRECTA Y BAIXADA PER LA NAPIA.

Posted by : Vaig a Peu martes, 10 de noviembre de 2020

La Cueva del Canelobre es un magnífico ejemplo de cavidad kárstica. Se trata de la cavidad con mayor número de visitas de la provincia (en torno a 60.000 visitas/año), lo que la convierte, a priori, en uno de los lugares de interés geológico de mayor potencial.Esta cueva está emplazada en la sierra del Cabeçó d’Or, la cual constituye uno de los escasos relieves jurásicos del Prebético en la provincia de Alicante. En concreto, la cavidad se desarrolla en las calizas del Jurásico superior cuya edad es de 145 millones de años. La Cueva del Canelobre se presenta como una gran sala de morfología más o menos semiesférica. Alcanza un desarrollo vertical de varias decenas de metros, encontrándose su entrada natural en la parte más elevada. Uno de los rasgos más singulares de esta cavidad es su espectacular techo en forma de cúpula; en él es posible reconocer numerosas fracturas. Asociadas a algunas de estas fracturas existe un desarrollo significativo de estalactitas. A lo largo del recorrido turístico por su interior es posible reconocer bloques de roca en el suelo, provenientes del desplome del techo. La mayor parte de éstos están tapizados por espeleotemas (formaciones originadas por la precipitación mineral en el interior de las cavidades; los espeleotemas más conocidos son las estalactitas y las estalagmitas). A pesar del elevado deterioro que sufrió la cueva en el pasado, se puede contemplar una gran diversidad de espeleotemas, entre las que destacan las estalagmitas, las coladas y cortinas, una columna, así como coraloides y helictitas (pequeñas estalactitas que crecen en diferentes direcciones). En esta cueva también se han encontrado algunos precipitados de yeso en forma de costras. Poco se conoce de esta cavidad hasta prácticamente el siglo XIX. No obstante, el descubrimiento de esta cueva ha sido atribuido a los árabes, allá por el siglo X. La cueva no se abrió al público hasta pasada la mitad del siglo XX. Durante la contienda de la Guerra Civil, se utilizó como taller de reparación de aviones por el ejército republicano. Fue en ese momento cuando se perforó el actual túnel de acceso a la cavidad, así como varias plataformas en su interior.

CÓMO LLEGAR: Por la AP-7 dirección Valencia, salida en la nº 1 después del túnel de San Juan, dirección MUTXAMEL / XIXONA por la N-340. Salida por la derecha BONALBA / BUSOT por la CV-774, hasta nueva rotonda. Continuar por la CV-776 a las Cuevas de Canelobre. Aparcar en el lugar habilitado en la gran curva antes de llegar a la barrera.

COMPONENTES: VICENTE Y PEPE.

ITINERARIO: PLA DE LA GRALLA / CRUCE DE REGRESO / PANORÁMICAS / CASA GORJAS / VISTAS DEL ESQUENALL DE L’ASE / ESQUENALL DE L’ASE / CAMINO AL RACÓ DE SEVA / MAS DEL RACÓ DE SEVA / POSTE INFO. / IZQDA. SUBIR PSEUDOSENDA / SUBIENDO HACIA EL PINO GRANDE / HACIA EL PINO GRANDE / PINO GRANDE / TREPADA CANALETA / PEDRERA VERTICAL / ESPOLÓN / FALSO COLLADO / DCHA. ENLACE CAMINO / CABEÇÓ D’OR / AVENC DEL MARQUÉS / PASO ALEMANY / PASO HILARY / SENDA JUNTO A PAREDES / POZO Y CASA DEL POLSET / DESVÍO DEJAR PR / PENYA CACHA / PENYA NAPIA / FUERTE BAJADA / CRUCE CANAL DE L’HOMENET / CRUCE REGRESO / PLA DE LA GRALLA.

LA RUTA: Hoy vamos a intentar una ruta de efegeeme que por lluvia y vendaval no pudimos realizar hace unos meses. Es un currado Track con subida directa a la cima en la que hay pocos trazos y marcas. Para el regreso hemos añadido la bajada por la Penya Napia.

Iniciamos desde el aparcamiento tradicional en el Pla de la Gralla, donde siempre hay gente a primera hora. Parece que hará un precioso día con movimiento de nubes. Vemos el gran agujero encima de las Cuevas de Canelobre y en la otra vertiente la Penya Migjorn.

Distinguimos con nitidez la enorme mole de la Penya de l'Home (1.138 m). Desde esta posición mucha gente la confunde con la cima, que realmente está mucho más cercana. Dejamos atrás el inicio de la senda del Racó del Calderó, por donde regresaremos.

Mientras calentamos piernas el camino nos deleita con vistas a los grandiosos paredones de esta bella montaña, ariscos y casi impenetrables que forman una larga muralla. Por detrás las nubes nos dejar ver el mar.

Más adelante también tenemos otra imagen tremenda de la peñascosa montaña a los pies de la Casa de Gorjas. Antigua masía situada sobre un montículo en un punto estratégico de la ruta, que sirve de referencia a montañeros y escaladores. Recientemente ha sido rehabilitada manteniendo su bonita estampa.

El camino va girando a la derecha haciendo una gran curva para entrar en el Racó de Seba, donde nos recibe por la izquierda la espectacular cresta del Esquenall de l'Ase (el espinazo del asno) que es utilizada para clases de escalada.

Tomamos dirección a las paredes, hacia el grandioso frontal donde está la cima que ahora no vemos. Escrutamos las paredes intentando ver por donde nos llevará la subida de esta nueva ruta. En la otra parte están las paredes de escalada y l’Homenet.

El Mas del Racó de Seba, otra emblemática casa a la entrada del Barranc de l'Ombría, cuyo estado se ha ido deteriorando con el paso de los años. Junto al poste informativo comenzamos a subir las primeras rampas del sendero.

Pero hay que estar atentos porque en unas decenas de metros tenemos que desviarnos a la izquierda iniciando una fuerte subida. Apenas hay mojones y las marcas rojas que hizo efegeeme, con el tiempo se han vuelto moradas y casi invisibles.

Es mejor llevar el Track en el GPS que aunque la señal se distorsiona junto a las paredes se puede seguir el rumbo. Como referencia tomaremos un gran pino que vemos a la izquierda de la pared al final de una inclinada diagonal.

Pese al fuerte desnivel, poco a poco vamos ganando altitud con la mirada fija en el gran pino. Entre respiro y respiro vemos como el Mas del Racó de Seva se va quedando abajo, y desde la umbría las panorámicas montañosas.

El trazado reúsa las paredes frontales, pasando entre ellas por zonas asequibles de patear, no hay que sortear grandes rocas, solo seguir subiendo atentos al GPS y algún mojón que nos confirma la buena dirección.

Nos regocijamos al comprobar que estamos apunto de superar la altura del lomo del Esquenall de l’Ase, y las miradas a las soleadas montañas se amplían distinguiendo a La Silla del Cid, el Maigmó y la Penya Migjorn.

La distancia hasta el gran pino va mermando pero todavía queda, nos acercamos a la diagonal de la pared donde está ubicado. La altura no cesa de crecer y con ella el paisaje, que se va ampliando por todos los lados.

Para ver el Mas del Racó echamos mano del zoom y vamos alcanzando la altitud de algunas paredes. Llegados al bosquecito de pinos resulta más sencillo subir, pero el más grande es el último, junto a un muro de rocas.

Saboreamos las miradas antes de subir trepando por una especie de canaleta. Esto nos deja en una nueva perspectiva, aparece la Penya de l’Home a nuestra izquierda y dejamos atrás las paredes y los cortados.

Entre pequeñas carrascas comienza una vertical pedrera muy incómoda de la que tenemos que salir y entrar buscando no retroceder, nuestra mirada se fija en un enorme pivote, un farallón rocoso que tenemos que superar.

El paisaje cambia por completo, es un entorno salvaje de peñascos puntiagudos donde carrascas y sabinas ocupan todos los huecos. Sin dejar de subir intuimos que estamos llegando a la parte alta y el desnivel mengua.

Alcanzamos un falso collado donde las miradas se extienden y vamos tomando posición de nuestra situación. Vemos la Penya de l’Home con su caseta de vigilancia forestal, y en el otro lado, asomarse el espolón de l’Homenet (976 m) que ya hemos superado.

Abordamos la última loma limpia de roquedos, solo matorral crecido tras los incendios, y conectamos con el camino que viene desde l’Home. Sabemos que la cima está a un paso como atestiguan las vistas al Puig Campana, que parece un volcán en erupción.

Cumbre del Cabeçó d'Or (1.209 m) Han restaurado la base del punto geodésico que estaba en las últimas. En esta cima siempre hay un flujo constante de gente. Almorzamos junto a las carrascas mirando el mar.

Utilizamos el PR para el descenso, pasando por el Avenc del Marqués, la caseta derruida de la mina. Desde esta posición tenemos una prolongada visión de la cresta hasta el mar, al final de ella distinguimos la muesca de la “V”. Alcanzamos el reducido Collado Alemany.

Seguimos hasta el Paso Hilary al que han colocado unas grapas metálicas quitándole todo su encanto. Es verdad que ahora pasa todo el mundo, pero tampoco tenia tanta dificultad, y se va perdiendo el espíritu montañero.

El sendero se ciñe a las paredes de roca en un bonito recorrido por la umbría, donde las carrascas hacen de quitamiedos en un descenso alegre. En la parte de la pedrera, con buen sendero, hay que estar más atentos.

Entramos en el bosque de pinos para llegar al Collado del Polset, con el cruce de senderos balizado y a unos metros del Pozo de Nieve y la Casa del Polset, que derruida por dentro mantiene sus cuatro paredes.

Hoy no bajaremos por la Canal de l'Homenet. Tomamos el PR que nos va descendiendo hacia el Pla del Cabeçó. Damos la última mirada a la “V” y nos recreamos admirando todos los espolones que salen a nuestro paso, y cuando el sendero va a cambiar de vertiente, lo dejamos por la derecha.

Un mojón indica una incipiente senda que seguimos en dirección a la cresta para girar poco después a la derecha, comenzando a descender por una inclinada trocha con algún mojón. Llama poderosamente la atención la inmensa pared vertical que tenemos a la derecha.

Pasamos por delante de otra roca, que en las subidas nos sirve de referencia. También ha sido bautizada como la Penya Napia, la cual se asemeja al perfil de una cara con una enorme nariz, aunque de bajada, su parecido es pura fantasía visual.

La gran pared en los mapas no tiene nombre, pero algunos la conocen como la Penya Cacha (873 m.) y es el paraíso de los escaladores. Alguna vez los hemos visto colgados y progresando por ella. Impresiona su verticalidad.

La bajada es técnica y tenemos que tomar precauciones por la cantidad de piedra suelta. No podemos dejar de mirar la inmensa pared. Desconozco el grado del nivel de esta escalada, pero debe ser elevado. Hay que tener agallas para estar ahí arriba.

Superado la mitad del descenso perdemos ángulo de la Penya Cacha, y pasamos a tener visión de la Canal de l'Homenet. Impresionante su tremendo surco. Su descenso también es muy técnico y prolongado. A medida que perdemos altura su cauce se va ensanchando.

En la parte final del descenso el desnivel se amortigua entrando en el bosque de pinos, para luego conectar con el sendero de la Canal de l’Homenet y el Racó del Calderó, saliendo al cruce de esta mañana.

En un corto trecho cerramos la ruta en el Pla de la Gralla todavía repleto de coches. Interesante la nueva ruta conseguida, con una tremenda subida directa a la cima y una gran bajada por la Penya Napia.