Posted by : Vaig a Peu sábado, 21 de septiembre de 2019

En pleno corazón de la sierra, en la umbría del Picacho, y junto al manantial de la Fuente de la Jarra, la Orden Franciscana eligió este singular paisaje para edificar el convento a finales del siglo XVI. Hay visitas guiadas para grupos. Al museo se puede acceder todo el año atendiendo al horario, pues también se realizan ejercicios espirituales. De las diversas estancias del convento destacan especialmente la Ermita, la Biblioteca, el Museo, el huerto y las ermitas. El convento ha acogido históricamente entre sus muros a franciscanos ilustres (San Pascual Bailón, el padre Salmerón, el beato Andrés Ibernón, el padre Juan Mancebón) y a importantes literatos (José Martínez Ruiz Azorín, José Luis Castillo Puche) que dedicaron a este convento algunos de sus textos. En sus dependencias, el Convento de Santa Ana atesora un importante, antiguo y valioso legado cultural histórico y artístico que los frailes han ido acumulando y conservando a través de los siglos gracias a donaciones y limosnas: pinturas, esculturas, manuscritos, piezas arqueológicas, fósiles y objetos de artesanía. Destacan las imágenes del Cristo Amarrado a la Columna (esculpida por Francisco Salzillo en el XVIII), el Cristo de la Reja (escultura de gran tamaño fechada a finales del XVI) y la Abuelica Santa Ana. De todas las pinturas que decoran el convento, destacan dos tablitas atribuidas al maestro del Renacimiento Juan de Juanes (siglo XVI). Hasta doce yacimientos arqueológicos se han catalogado en la Sierra de Santa Ana, abarcando desde las culturas argáricas hasta la hispano-romana. De todos ellos destaca el yacimiento de "Coimbra del Barranco Ancho", declarado Bien de Interés Cultural, y que se localiza muy próximo a la Fuente de la Jarra.La Sierra de Santa Ana acoge una extensa masa forestal de Pino de Alepo (Pinus halepensis) y una buena representación del matorral típico mediterráneo del sureste español. Podemos visitar diversos árboles singulares, como los notables pinos situados al amparo de los manantiales de la Fuente de la Jarra y del manantial de la Buitrera, los espigados cipreses del Convento, y el vetusto "Madroño de San Pascual", situado en el huerto del Convento y que al parecer fue plantado a finales del siglo XVI. Otro valor ambiental de gran interés es la fauna silvestre de carácter rupícola y forestal de la sierra. Entre las numerosas especies que podemos contemplar destacan el Águila Real, Halcón Peregrino, Águila Culebrera, y en la época de migraciones el Buitre Leonado. Hasta mediados del siglo XX existió una pareja de Quebrantahuesos, uno de cuyos ejemplares se conserva naturalizado en el museo del convento.
CÓMO LLEGAR: Por la autovía A-31 dirección Elda, salida nº 207 ELDA SUR/MONOVAR, continuar por CV-83 hasta Pinoso, en rotonda tomar dirección Jumilla por la RM-427 hasta Casas del Puerto, continuar por la N-344 hasta la salida nº 67 hacia Jumilla, girar a la izquierda hacia el Polígono Sectorizado S para gira más tarde a la derecha, seguir hasta enlazar con la carretera a Santa Ana por la izquierda hasta aparcar en un solar en la Urbanización El Roalico.
COMPONENTES: VICENTE Y PEPE.
ITINERARIO: URB. EL ROALICO / DEJAR ASFALTO / LAS 3 CAPILLAS / FUENTE DEL PARKING / CONVENTO DE SANTA ANA / FUENTE DE LA JARRA / SENDA BOTÁNICA / COLLADO DEL PEPU / TRES CRUCES, DCHA. /COLLADO / CENAJO DE LA CRUZ / CRUZ / VG DE SANTA ANA / DCHA. POR LA LOMA / DCHA. SIN SENDA / CAMPO A TRAVÉS / ENLACE CAMINO / FUENTE RINCÓN DE SANTA ANA / CUEVA MANANTIAL / COLLADO /  COIMBRA DE LA BUITRERA / ENLACE CON EL GR-251 / IZQ. DEJAR CAMINO / FUENTE Y CHARCA DE LA BUITRERA / FUENTE INFERIOR DE LA BUITRERA / GIRO DCHA, / CASAS CUEVA / CASA / SENDERO DEL BARRANCO / CASA / FUENTE DE LAS RAMBLETAS / COLLADO PERDIDO, IZQ. / CRESTA / PICO DEL MAESTRE / SEGUIR HITOS / COIMBRA DEL BARRANCO ANCHO / YACIMIENTO ÍBERO / COLLADO / IZQDA. / URB. EL ROALICO.

LA RUTA: Hoy nos vamos a Jumilla para hacer nuestra primera incursión por la sierra de Santa Ana, con un precioso y cuidado entorno junto al convento franciscano, donde han sido halladas más de doce excavaciones arqueológicas.


Iniciamos desde la urbanización El Roalico tomando el camino asfaltado de Santa Ana para dejarlo después por un sendero paralelo que nos ofrece una impresionante vista al Cenajo de la Cruz, conocido como el Picacho por los lugareños.


El sendero entra en un bosquete de pinos donde también tenemos una imagen brumosa de la otra cima de hoy, el Pico de Santa Ana y mayor altura de la sierra del mismo nombre. Alcanzamos tres hornacinas conocidas como la Capilla.


Avanzamos en dirección al convento con las portentosas vistas al frente de los dos picos que sobresalen del manto de pinar. Dejamos atrás una cruz de madera y entramos a la Fuente del Parking, donde hay paneles informativos de las rutas.


Ahora sobre asfalto giramos a la derecha, recorrido marcado por el Sendero Botánico SL-MU 17 y el GR-251 Camino de la Vera Cruz los cuales utilizaremos en varios tramos de nuestro recorrido. Llegamos al Convento de Santa Ana.









Fundado sobre una pequeña ermita construida  a mediados del s. XV, bajo la advocación de Santa Ana. Su interior está plagado de imágenes y rincones milagreros, como el Cristo de la Reja, que desclavó su mano derecha y dio tres veces la bendición a la comunidad.

También el Cristo de la Sangre, que la derramó de su costado al Padre Mancebón. En 1613 el marqués de Villena, envió desde Italia 236 reliquias al Convento, convirtiéndose en el tercero de España con mayor número de ellas autentificadas.


Salimos del recinto y por la derecha seguimos junto a los muros del Convento, que por su ladera discurre el Sendero Botánico con un enorme ejemplar de pino y diversas siluetas metálicas de pequeños felinos hasta la Fuente de la Jarra.


Por su izquierda subiendo unos escalones de piedra nos situamos en la ladera de la sierra y el inicio de los senderos propiamente dichos, aunque unas decenas de metros después se separan. Nosotros seguiremos a la izquierda, por el Sendero Botánico.

Comienza un precioso recorrido por el Sendero Local con buen trazado y piso firme que nos eleva por la ladera de la sierra, abriéndose paso entre el denso pinar, que después de las lluvias torrenciales ha quedado limpio y reluciente.

Ganamos altura y entre las copas de los pinos empezamos a tener buenas vistas laterales al Pico del Maestre (816 m.) que vamos dejando atrás, y por delante el emblemático Cenajo de la Cruz, la cual comienza a ser visible.


Alcanzada la altitud media de la ladera, comenzamos a rodear la sierra sin dejar de subir con moderación, dándonos amplitud de visión al reducido valle, donde entre la pineda destaca el edificio del Convento.


Pasamos por una curiosa y diminuta pileta excavada en la roca que sirve de abrevadero para animales. Dejamos de ver la cruz y aparece en escena el Pico de Santa Ana, la mayor altitud de esta sierra coronada por un nido de antenas.


El sendero se encrespa con rampas cortas hasta alcanzar un mirador con una peana informativa a pocos metros de una vieja tabla de madera donde todavía se puede leer Collado del Pepu. Con buenas vistas al frontal del Pico de Santa Ana.


Desde el collado la senda sobre mampostería desciende un poco entre el apretado bosque para volver a remontar, pasando a la vertiente que separa los dos picos. Junto a unas rocas hay tres cruces pequeñas, donde el sendero parece terminar.

No sabemos que significan las tres cruces pero tras unas dudas, encontramos el sendero que sigue por la derecha hacia arriba. Aceleramos la subida que termina en un rellano, es el Collado que separa la dos cumbres.


Estamos a la misma distancia de ambas cimas que distinguimos perfectamente y decidimos subir primero a la cruz puesto que la ruta continua bajando por el otro pico. La subida es sencilla hasta la cumbre.


Unas rocas marcan el punto más elevado Cenajo de la Cruz (937 m.) A pocos metros hay un pequeño espolón con la cruz de hierro. Para llegar hay que hacer un destrepe bastante aéreo que se las trae, y que decidimos no realizar.


Regresamos hasta el collado y atacamos la subida a la otra cima que a medio camino nos ofrece vistas preciosas al Cenajo de la Cruz y a Jumilla metida entre la bruma. Alcanzamos la carretera de servicio que nos pasa por delante de las antenas.


Poco más adelante ya vemos la garita forestal y el vértice geodésico. Pico de Santa Ana (967 m.) Tenemos brumosas vistas al Carche, sierra del Sopalmo, y la sierra Larga, todas ellas unidas por el altiplano jumillano.


Charlamos un poco con el guarda y emprendemos la bajada por la carretera de servicio que dejaremos poco después para caminar por la loma de la derecha que va descendiendo paralelamente sin obstáculo alguno.


Más adelante volvemos a la carretera unos cientos de metros para en una curva comenzar a descender sin senda campo a través, intentando minimizar la pendiente y esquivando un farallón a la izquierda hasta conectar con un camino.


Proseguimos por la derecha, cerca de unos bancales de viña sin vendimiar con vistas a la Coimbra de la Buitrera. Un sendero nos conduce hasta la fuente del Rincón de Santa Ana, un pozo del que apenas mana un poco de agua.


Llegamos a un pequeña cueva a la izquierda sin balizar, se trata de un manantial donde se filtra el agua. Una inestable tabla nos permite adentrarnos un poco. Quizás este brote de agua esté comunicado con el pozo del Rincón de Santa Ana.


Seguimos subiendo hasta alcanzar un diminuto collado (740 m.) y en la bajada comenzamos a rodear la preciosa muela de la Coimbra de la Buitrera (825 m.), entrando en un espacio de desgastados frontales rocosos salpicados de pinar.


A los pies de la Coimbra de la Buitrera enlazamos en un corto tramo pista con el GR-251 de nuevo.  Lo dejamos por la izquierda alejándonos de las rocosas muelas hasta llegar a un espacio acotado con barandas de madera.


Fuente superior de la Buitrera. En un frontal tapiado de piedra hay un grifo de los de pulsador para no desperdiciar el agua. A su lado cercada con tapia de madera está la pequeña charca artificial de la Buitrera, para el fomento de anfibios.












Por la izquierda descendemos por camino hasta una explanada llana donde está la fuente inferior de la Buitrera y  su estrecho canalón, con grandes miradas a las muelas que componen la Coimbra de la Buitrera y sus verdes laderas de pinar.

Seguimos por otro camino a la derecha durante un tramo para dejar el camino también por la derecha, por otro menos transitado que se va convirtiendo en sendero que transita por delante de unas casas cueva.


El sendero se adentra en un pequeño barranco por el que caminamos en suave ascenso cerca de su cauce seco. En la parte alta hay una extraña roca con un pivote puntiagudo, y en la otra ladera vemos los cuadrados frontales rocosos.


La última parte son terrazas abancaladas que el sendero esquiva para llegar a una gran casa con la bóveda del horno exterior y a su lado un frondoso vergel de pinos, palmeras olmos  y enmarañada vegetación.


Buscamos el mejor paso entre la fronda hasta descubrir a una balsa vallada donde vierte sus frescas aguas la Fuente de las Rambletas que ha dado lugar a este pequeño oasis. Retornamos a la casa y al camino.


Marchamos con moderado desnivel para alcanzar un cruce de caminos importante. Es el llamado Collado Perdido (745 m.) donde cruza la carretera que viene del Convento, y que de seguirla cerraríamos la ruta pronto.

Pero nosotros optamos por otra variante  más montañera. Situados en el collado debemos de comenzar a subir la ladera de la sierra por la izquierda. Al principio la senda es perdedora pero se va reafirmando poco a poco.


Enseguida nos elevamos y las vistas se ensanchan hasta la mole del Pico del Maestre al cual nos dirigimos. Alcanzada la cresta el sendero transita por el cordal de la sierra sin dificultad, reforzado con mojones que nos van guiando. 


El tranquilo caminar nos permite vislumbrar con todo detalle el pequeño valle repoblado de pineda con un verde intenso. Volvemos a tener miradas al Convento ahora desde la otra vertiente, y a los pies de las dos cumbres que hemos pateado esta mañana.


Damos las últimas miradas entre las ventanas que forman algunas rocas y comenzamos a descender lateralmente hasta media ladera del Pico del Maestre. Podemos distinguir un estrecho hilo de sendero que la recorre.


Pronto se reafirma y su trazado es fácil de seguir, estrecho pero firme, que surca la ladera justo por debajo de los roquedos con algunas ondulaciones propias del terreno y atravesando todo un mar de matas de esparto.


La parte alta de una loma donde se encuentra el yacimiento ibérico de Cimbra del Barranco Ancho, integrado por un poblado, tres necrópolis y un santuario, con una cronología de ocupación de finales del s. V a.C. hasta el II s. a.C.


El poblado fue destruido en el 190 a.C. por orden de los romanos, conserva el urbanismo con viviendas aterrazadas de planta rectangular. En su santuario se daría culto a una divinidad indígena diosa de la naturaleza, fecundidad y la agricultura.


El descenso nos llevará hasta un pequeño collado del que descenderemos por una bonita senda que conecta por la izquierda con el camino que nos lleva hasta la urbanización El Roalico donde cerramos esta preciosa ruta. 
RECORRIDO: CIRCULAR.
AGUA POTABLE EN RUTA: SI.
DISTANCIA: 16 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 06:10 HORAS.
ALTURA MÁXIMA: 967 M. (Pico Santa Ana)
ALTURA MÍNIMA: 546 M. (Al inicio, urb. El Roalico)
DESNIVEL POSITIVO: 816 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 814 M.
DIFICULTAD: ALTA. 

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