Posted by : Vaig a Peu sábado, 2 de junio de 2018

El Penyó Cabal y El Sanxet, su nombre proviene del árabe yabal que significa montaña o sierra,  está situado en las últimas estribaciones por el sureste de la Sierra de Aitana.Su abrupto relieve se levanta sobre los barrancos del Salt, que lo separa de la cresta del Carrascal y el barranco de Gulabdar que hace lo propio con la Serra de Polop y el Ponoig.  Seguramente este nombre hacía referencia a la ubicación de la montaña, situada entre el Ponoig y la sierra del Carrascal. 
CÓMO LLEGAR:Autopista A-7 hacia Valencia, salida nº 65 BENIDORM (LEVANTE) CALLOSA D’EN SARRIÁ, por la CV-70 dirección Callosa, después de pasar la gran curva cerrada que evita el Barranc del Salt, y antes de llegar a la siguiente del Barranc de Canet, hay una entrada a la izquierda, un carretil asfaltado con los letreros de Camí de l’Almasare y Camí de Guap-dar que nos llevará hasta la cadena.
COMPONENTES:VICENTE, PEPE Y SANTI.
ITINERARIO:LA CADENA / CASA DE DIOS / BARRANC DE GULAPDAR / COVETA DE LA MOSCARDA / SENDA DCHA. / DCHA. AL CABAL / MAS DE LA CARRASCA / SUBIDA AL POU / POU DE NEU DEL SANXET / SANXET DE DALT / COLL DEL SANXET / EL SALT / RACÓ DE TOVAINES / DCHA. BAJAR / MAS DE CARDONA / LA CADENA.

LA RUTA:La lluvia nos ha jugado una mala pasada, pero es lo que tocaba. Nuestra intención era hacer las crestas del Penyó Cabal y del Sanxet, y justo en el momento de iniciar la cresta del Cabal ha comenzado ha llover.


Iniciamos desde un punto distinto, algo complicado de llegar si no se conoce la zona, pero hoy en día nos podemos descargar en el móvil la ubicación desde GoogleMaps. Llamemos al lugar La Cadena, que es su única referencia.











Nos encontramos por debajo de las paredes del Salt y del Racó de les Tovaines, por donde caminaremos al regreso. Continuamos el carretil asfaltado por el que hemos llegado, en dirección a la Casa de Dios, admirando los hermosos farallones.

El día está bastante nublado, con nubes en movimiento que amenazan alguna gota. Entre la arboleda y el denso pinar, a penas perceptible, pasamos el inicio del barranc del Salt y dejamos el   asfalto que sigue hacia el Mas del Pí.

Seguimos de frente por camino de tierra que con la altura alcanzada nos permite ver hacia atrás, la parte alta de la barrera rocosa del Racó de les Tovaines, y por la izquierda, la bonita mole del Penyó y su casa más cercana.


También comenzamos a tener nubladas vistas de Polop y el mar por la formidable brecha que abre el barranc de Gulabdar entre las paredes del Penyó y el Ponoig. Mientras, vamos llegando a la Casa de Dios.


Dominando su amplia atalaya, la Casa de Dios (654 m.) es un emplazamiento privilegiado bajo los riscos del Sanxet y frente a la abertura del barranc de Gulabdar, con vistas infinitas a la montaña, el mar y al cielo. 


Proseguimos por detrás de la casa elevándonos por el barranco, sobrepasando una zona de labor y luego abandonados bancales yermos cerca de los farallones, todo ello sin dejar de volver la vista atrás, hacia el mar.  


Un Ponoig inmenso,  toma posesión en la otra ladera del barranc de Gulabdar que comienza a estrecharse. Nos acercamos a las paredes para remontar el último tramo más empinado. Las vistas lejanas hacia el mar siguen siendo espectaculares.


El barranco se encajona en este trecho que salvamos con rampas y zigzags para llegar a la Coveta de la Moscarda (920 m. ), encaramada en una especie de montículo de forma piramidal, es  referencia y cruce de sendas. 


Por la izquierda el sendero continua hacia el collado del Llamp, pero nosotros en pocos metros nos desviamos a la derecha, ver mojones, es una senda no balizada por la ladera del Cabal. Las nubes nos tapan las miradas al Ponoig y el Puig Campana.


Este precioso sendero nos introduce por la ladera entre un pinar de poco porte, y en suave diagonal ascendente nos va elevando. La comodidad del sendero nos permite tener miradas al collado del Llamp y al nublado Puig Campana.


Salimos del bosque de pinos para comenzar a rodear el puntal de la sierra al tiempo que aparece en el horizonte el precioso circo de els Castellets con su curvada cresta que sobresale de la pineda, da igual que esté nublado, es sublime.

A unos pasos tenemos el mojón que marca el desvío para comenzar a subir por la cresta del Cabal. En ese momento empieza a llover. Nos enfundamos los chubasqueros pero la lluvia arrecia. Decidimos bajar a la Casa de la Carrasca.

Las nubes que se desprenden del Puig Campana, se enganchan en el Cabal y el Sanxet. Lo meditamos bien y decidimos no realizar la ruta por las crestas de estos dos picos. Entendemos que con la lluvia se agravan los pasos aéreos.

Como conocemos la zona la solución es sencilla, desde la Casa de la Carrasca tomamos el sendero que más tarde enlaza con la senda que viene del Mas de Papatxí y con la bajada de las crestas que tenemos en nuestro Track.

Con lo cual haremos una circular rodeando las crestas que pensábamos subir. Ahora llueve poco pero las nubes siguen enganchadas en las crestas y estamos convencidos de que hemos tomado la decisión adecuada.


Caminar bajo una lluvia tenue y campos mojados es una delicia, las fragancias de la tierra lo impregnan todo. Nos elevamos para salvar el primer obstáculo por medio de unas rampas que nos dan panorámicas al valle del Sella.


Damos las últimas miradas a la Casa de la Carrasca y a las crestas y, en el otro lado, las vistas se centran en las paredes de escalada del Divino, parte del circo de els Castellets y, en el centro, el amplio valle de Sella.


En esta vertiente caminamos por debajo de las paredes del Cabal que forman un ancho pasillo con la sierra de la Carrascal y sus crestas, y por detrás de ella, se va dejando ver la enorme loma de Aitana con sus antenas.


La senda se abre paso en la umbría, entre abundante vegetación de matorral bajo hasta que vamos entrando en un denso bosque de pinos. Poco después enlazamos con la senda principal con miradas al Mas de Papatxí.


Enseguida tenemos marcado un Waypoint, del Track anterior al regreso de las crestas. Como en su bajada pasaba por el Pou de Neu del Sanxet, decidimos desviarnos para conocerlo. Está situado a media ladera bajo las paredes del Sanxet.


No hay un sendero marcado, tan solo rastros, pero con el GPS podemos seguirlos. No tardamos en encontrarlo, pero su estado es lamentable además de estar invadido por la maleza. Intentamos avanzar hacia las paredes, pero no merece la pena.


Retornamos por el mismo sitio hasta el sendero principal prosiguiendo la marcha por la derecha. Pronto alcanzamos las ruinas del Mas del Sanxet de Dalt y en la otra ladera del barranc del Salt, también en ruinas, vemos el Mas del Sanxet de Baix.


Ha dejado de llover pero las nubes siguen enganchadas. En el Coll del Sanxet, decidimos parar a tomar un bocado. No importa que las nubes y la bruma acorten las miradas, las panorámicas son una maravilla.












El retorcido descenso pegado a las paredes nos va abriendo nuevas vistas laterales de la colosal barrera montañosa. La base del Salt, sigue con abundante vegetación, pero no cae ni una sola gota por la cascada y el musgo ha perdido toda la humedad. 


Seguimos al abrigo de las verticales y descarnadas paredes rocosas de la Cresta del Carrascal en su otra vertiente, ahora en leve ascenso, acercándonos a los enormes y puntiagudos peñascos que configuran su dentada cresta.










Arribamos a la parte más alta, haciendo un giro a la izquierda y descender a uno de los parajes más hermosos de esta zona, el Racó de les Tovaines, “les pedres que parlen”. Minúsculo circo que forman las paredes, creando un microclima de exuberante vegetación que la senda atraviesa.


Dicen que el músico Oscar Esplá, el pintor Emilio Varela, el matemático Germán Bernácer y el arquitecto Juan Vidal, que residían en la Font del Molí, decidieron transportar un piano a este hermoso lugar, del que conocían sus especiales características acústicas, para deleitarse escuchando un concierto inolvidable.


Sobrepasado el circo, las paredes se convierten en espolones inexpugnables y puntiagudos farallones agrestes que vamos dejando atrás. Posteriormente tenemos marcado un giro a la derecha de 90º, que nos desciende por un pedregoso sendero.


Nuestras miradas todavía buscan la ubicación del Racó de les Tovaines y sus lienzos amurallados en la parte alta. No hay duda de que se trata de uno de los paisajes más emblemáticos de la montaña alicantina.

Conectamos con un camino que sigue descendiéndonos por la derecha, muy cerca del Mas de Cardona situado al pie de las paredes, decidimos no entrar a visitarlo, y seguimos hasta enlazar con el carretil asfaltado de esta mañana.

Tan solo tenemos que seguirlo un breve tramo para llegar al aparcamiento de la cadena, donde concluimos esta improvisada ruta que la lluvia nos ha hecho variar, pero que se ha convertido en un agradable recorrido.
RECORRIDO:CIRCULAR.
AGUA POTABLE EN RUTA:NO.
DISTANCIA:9,8 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO:04:00 HORAS.
ALTURA MÁXIMA:939 M. (Pou de Neu del Sanxet)
ALTURA MÍNIMA:618 M. (Inicio)
DESNIVEL POSITIVO:600 M.
DESNIVEL NEGATIVO:600 M.
DIFICULTAD:MODERADA.

Leave a Reply

Subscribe to Posts | Subscribe to Comments

Entradas Más Visitadas

Patrocinadores:

Retales Design. Con la tecnología de Blogger.

- Copyright © Vaig a Peu - Buscando Nuevos Senderos -Metrominimalist- Template by Johanes Djogan - Blog Designed by Díez Pérez - Gráfico&Web -