Posted by : Vaig a Peu sábado, 8 de junio de 2013

En Mariola hay más de doscientas Masías y una gran red de antiguos caminos, ganaderos, carreteros o de herradura. Esto es una muestra más del uso que los pobladores han hecho de su sierra y de las riquezas que la sierra ha aportado a sus pobladores. Al hablar de las masías, no solo nos hemos de referir a su edificación, sino también a su entorno forestal y agrícola y, por tanto, podemos decir que son la célula básica de las explotaciones agrarias de estas tierras. Eran comunidades autosuficientes, normalmente familiares, integradas en la montaña y respetuosas con ella, arquetipo del verdadero desarrollo sostenible. El estado de conservación actual es muy diverso, desde aquellas que se encuentran completamente derruidas, especialmente en las zonas más elevadas y de más difícil acceso, hasta aquellas que continúan con su ancestral trabajo del cultivo de la tierra. Otras han sido rehabilitadas como estancias de segunda residencia o han reconvertido su actividad para el sector terciario. Las viviendas, construidas siempre con materiales de la zona, mantienen una estructura similar: una amplia planta baja, presidida por la cocina comedor y algunas habitaciones, donde se desarrolla la vida cotidiana, una primera planta con las habitaciones dels senyorets, en su caso, y la cámara de arriba, destinada al almacenamiento de los frutos de la tierra; el patio adyacente da paso a los corrales, a las cuadras, pocilgas o cualquier otra dependencia adjunta. Dentro de esta definición, las diferencias son muchas: hay masías muy pequeñas, otras grandes, complejas y llenas de edificaciones anexas añadidas a lo largo de los tiempos, pueden tener aljibes, pozos, palomares, e incluso una ermita. Pero no podemos olvidar los árboles. Muchos de los árboles que ahora llamamos monumentales, han sido el escenario de los momentos más familiares de las masías. A la sombra creciente de una carrasca, de un nogal, de un tilo, o de un almez,  han pasado generaciones de maseros. Las masías desde su origen han evolucionado en el marco en una economía de autosuficiencia, donde el masero y su familia producían los alimentos en una pequeña huerta y elaboraban los productos como el pan, el aceite o el vino para el consumo propio, y además trabajaban grandes extensiones de secano, almendros, olivos, cereales, viñas o diversos frutales destinados al comercio. Esta estructura familiar en la práctica ha sido la habitual, pero en la mayoría de casos el masero no era el propietario. Antiguamente el régimen de aparcería era el más común, el masero se encargada del mantenimiento de la finca con la posibilidad de ser autosuficiente, y el propietario la administraba sufragando los gastos y obtendría una parte de la cosecha. El concepto de medianero, muy extendido en estas tierras, hace referencia a la mitad de la cosecha. Pero más tarde, al entorno de la sierra Mariola llegó el nacimiento de la revolución industrial de las tierras valencianas. Los antiguos terratenientes fueron sustituidos por la burguesía industrial y en algunos casos su régimen pasó al arrendamiento, e incluso en épocas más modernas, a la contratación de un asalariado.
CÓMO LLEGAR: Por la A-31 dirección Villena, a un kilómetro después de pasar el túnel, salir por la derecha y continuar por la CV-81 dirección Onteniente hasta llegar a Banyeres de Mariola, sin entrar al pueblo seguir por la CV-795 dirección Alcoy. Continuar durante unos dos kilómetros para girar a la derecha por el Albergue Mas Ull de Canals, seguir por la pista de tierra al nacimiento del río Vinalopó hasta llegar a la Fábrica de Blanes. Se puede aparcar en un pequeño rincón.
ITINERARIO: FÁBRICA DE BLANES / MAS L’ALTET / MAS GUILELLA NOVA / MAS GUILELLA VELLA  /  FONT FREDA / L’EIXARC / MAS EL SOMO / FONT FREDA / MAS DEL ESCORIAL / MAS DEL SOMET / CAMI DEL REINER / MAS DEL REINER / MAS DE NONES / CARRETERA CV-795 Y GR-7 / ERMITA DE SANTA BÁRBARA / FONT DEL PLA Y XOP CENTENARI / BARRANC DEL CANYARET / EL TEULARET / CRUCE HASTA EL CAMINO DELS TERRERS / GR-7 / CARRETERA CV-795 Y PR-CV 4 / CASA DE LA RAMBLA / FONT DE LA RAMBLA / RAMBLA DEL VINALOPÓ / FONT DEL BRULLS / MAS DE LES TORRETES / FONT DE LA COVETA / FÁBRICA DE BLANES.

COMPONENTES: VICENTE, JULIÁN, LOURDES Y PATRO.















LA RUTA: Por exigencias del guión hoy hemos madrugado un poco más. Hace una mañana espectacular y sopla una ligera brisa que impedirá que suba mucho la temperatura. Hacemos varias fotos al bello entorno de la Fábrica de Blanes. El Vinalopó recién nacido viene inmaculado. Al regreso intentaremos localizar el Toll Blau, situado al final de las instalaciones de la fábrica siguiendo el curso del río.








Iniciamos por el camino de tierra, siguiendo recto y dejando a la izquierda la entrada al nacimiento de la Coveta, por donde pasaremos al regreso. En seguida tenemos nuestra primera masía, Mas l’Altet, convertido en casa rural de agricultura ecológica.




El sol todavía está bajo y por el camino se nos unen dos perros, llevan collar y parecen vacunados, por lo que deben pertenecer a alguna masía cercana. Por la izquierda vamos dejando atrás en su atalaya, las ruinas del Castillo del Vinalopó o les Torretes,  que se utilizaba en funciones de vigilancia para las alquerías de la zona. Es de origen islámico, mandado construir por Al-Azraq en el siglo XIII. A nuestras espaldas la Penya de la Blasca luce majestuosa.








Arribamos a las Masías de Guilella, a la izquierda la Nova, un impresionante caserón de tres plantas pintado de amarillo y con una puntiaguda torre cuadrangular. Convertida en bodega, tiene una pequeña charca entre los prados. Y a la derecha, el Mas de Guilella la Vella, con su antigua ermita, tapiada y en desuso, junto a un gran pino.









Mirando hacia atrás por el ancho camino, tenemos un bonita estampa de la Blasca entre las dos masías. A Continuación cuidados viñedos en producción y verdes campos de cereal que lindan y contrastan con el verde más intenso de las cercanas y pobladas lomas. Llegamos a un cruce balizado.







Por la derecha, junto a un poste con desvencijadas paletas, giramos en dirección a la Font Freda. Dejamos atrás los primaverales campos de cereales, las masías de Guilella y la mole de la Blasca. Tras una leve subida, en un rellano, alcanzamos la Font Freda. Los perros nos han dejado por un senderista que marchaba más presuroso.








Continuamos por la izquierda, por un camino en ligero ascenso, que tiene dos pivotes metálicos que impiden el paso a vehículos. El presuroso caminante regresa y los perros se quedan con nosotros. Nos desviamos por la derecha por un empinado y pedregoso camino que nos hace esforzarnos hasta alcanzar la cumbre.









L’Eixarc (1.093 m.) Modesta cumbre que no nos hemos resistido a subir al tener punto geodésico. Rodeada de lomas de similar altura, tenemos buenas vistas al Menejador en cuya ladera distinguimos el Santuario de la Font Roja; a Banyeres con su Castillo, y al Montcabrer, punto más elevado de Mariola.





Es demasiado pronto para comer y continuamos el recorrido. Deshacemos el pedregoso camino de subida y continuamos en dirección al Mas el Somo, pero poco antes de llegar a su ubicación, torcemos a la izquierda bajando de la loma hasta la Font Freda, donde continuamos por la derecha. Cuatro senderistas están comiendo y los perros se quedan con ellos. Ya no volvimos a verlos.










Por la umbría cruzamos un bosquete de pinos; el camino hace unas largas revueltas y encaramos de frente la loma donde se ubica el Mas l’Escorial, de dos plantas y al que le han ido adosando estancias con el paso del tiempo. Sus campos están en abandono.







Seguimos adelante en dirección a la próxima colina. Rodeamos unos campos de cereales en una pequeña vaguada donde hay un pozo con un artístico brocal con cúpula puntiaguda. Desde la cabecera tenemos unas placenteras vistas. Llegamos al Mas el Somet junto a unas hermosas carrascas. En las ramas de una de ellas hay una caseta de madera, nos queda la duda si su uso es para jugar los niños o para cazar.


Proseguimos por el Camí del Reiner en ligero descenso, dejamos las colinas y entramos en una zona más llana y amplia donde predominan los campos de cereales. Junto a un pequeño bosque de altos pinos está el Mas el Reiner, con su fuente. Han rehabilitado el caserón principal y la entrada. Hasta ahora es el más grande de los que hemos visitado, por la gran cantidad de estancias y anexos que tiene en su parte trasera, muchos de ellos en abandono. Repostamos unas barritas e hidratos de carbono.










El sereno camino discurre entre los bucólicos campos de cereal,  con un cielo azul y nubes de algodón movidas por una ligera brisa que atenúa el calor. Por la izquierda tenemos el Mas de Nones, a la sombra de unos espigados pinos y un bancal de cerezos.


Llegamos a la carretera CV-794. Después de Mas de Nones teníamos que haber girado a la derecha y no lo hemos hecho. Pero no importa. Esta es la carretera que va desde Bocairent a Alcoy, pasando por el Camping y la Font Mariola. Por la derecha, junto a la carretera, se inicia una estrecha senda marcada como GR-7 que linda con la valla de un club ecuestre y casas de campo. La seguimos durante algo más de dos kilómetros y dejando atrás el camino de entrada a las masías del Pi y Abisinia.












Luego dejamos la senda y cruzamos la carretera para continuar por un ancho camino de tierra, que al poco tuerce a la derecha y continúa hasta la Ermita de Santa Bárbara, adosada a un gran caserón de ladrillo caravista junto a un gran ciprés. A su lado está la Font del Pla y un monumental chopo centenario, cuyas enormes ramas están apoyadas en dos pilares de piedra. No parece gozar de buena salud, pero la primavera hace brotar nuevas ramas. Decidimos comer a su fresca sombra, mientras tanto, vienen a calmar su sed, ciclistas, paseantes y senderistas.








Reanudamos la marcha por detrás de la ermita. Atravesamos un campo de falso hinojo con sus espectaculares flores amarillas y nos introducimos en el bosque de pinos, pasamos junto a un mas en ruinas e invadido por la vegetación. Comenzamos a rodear el Alt de Sant Jaume.









Antes de empezar a descender pasamos por el nacimiento del Teularet, con una caseta de cúpula puntiaguda, debe ser estilo autóctono, para distribución del agua por una tubería. Cae una pequeña cascada al fondo del barranco. Tenemos buenas vistas del pueblo de Bocairent.






La bajada por el Barranc del Canyaret es espectacular, la rápida senda serpentea entre la abundante vegetación. Conectamos con una pista asfaltada junto a una casa adosada a una enorme roca. De seguir por este camino llegaríamos a l’Estació, por lo que poco después tomamos otro camino a la izquierda entre chalets y casas de campo que conecta con el Camí els Terrers.





Por la izquierda remontamos este camino hasta su final junto al Mas Terrers y la fuente que está un poco más arriba. Por la derecha el camino se convierte en senda y se une a nosotros el GR-7 para terminar de rodear el Alt de Sant Jaume. Esta subida por el barranco es el tramo más montañero del recorrido. Casi al final nos cambia de vertiente y nos lleva paralelos a la carretera, hasta alcanzar el Portell.





Cruzamos la carretera y tomamos el PR-CV 4 en dirección a la rambla. Por el ancho camino y en suave descenso caminamos hasta pasar por delante de la Casa de la Rambla, habilitada como albergue. Por la derecha, junto a unas instalaciones hidráulicas y la Font de la Rambla, comienza el sendero de la Rambla del Vinalopó.







En este bonito recorrido tenemos que cruzar varias veces el curso del río, que debido a las últimas lluvias trae un caudal poco usual. Marchamos flanqueados por verdes lomas cubiertas de matorral y algún incipiente pino que está repuntando. Debido a los múltiples incendios las lomas están peladas, solo algún pino superviviente ondea como estandarte.








Alcanzamos els Brulls con su pequeño remanso de agua. De nuevo tenemos a la vista les Torretes y debajo de ella el Mas de les Torretes. Cruzamos varias plataformas para retomar el cauce del río y marchamos asomándonos entre las carrascas cada vez que oímos el tintineo del agua o una corta senda nos muestra un precioso remanso.

















Font de la Coveta, nacimiento del río Vinalopó. Quién diría que 85 km más abajo, en mi ciudad, todavía llega un hilo de agua, pero por desgracia, totalmente contaminada. El agua brota límpida, transparente y apta para el consumo.










Recorremos el tramo del río hasta el final, bajando a ver pequeñas cascadas o remansos,  luego lo cruzamos por medio de una pasarela de piedra con baranda de madera y proseguimos entre abundante vegetación hasta la chimenea de la Fábrica de Blanes.





Intentamos localizar el Toll Blau, pero desconocemos su ubicación exacta, así que, lo dejamos para otro día. Hoy ha sido una excursión tranquila y espectacular, no nos hemos dado cuenta de los 26 km andados. De ella, solo cambiaría el inicio, haciéndolo desde Bocairent, por el Camí de l’Estació y els Terrers, en cualquiera de los dos sentidos.

RECORRIDO: CIRCULAR.
AGUA EN RUTA: SI. (Font Freda,  Font de Rainer, Font del Pla, el Teularet,  Font de Terrers, Font de la Rambla y la Font de la Coveta)
DISTANCIA: 25,770 KM.
TIEMPO: 06:05 HORAS.
ALTURA MÁXIMA: 1.093 M. (Cima de l’Eixarc)
ALTURA MÍNIMA: 615 M. (Els Terrers)
DESNIVEL POSITIVO: 856 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 853 M.

DIFICULTAD: MODERADA.

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