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- PUIG CAMPANA POR EL KM VERTICAL, REGRESO POR LA FONT DE LA SOLSIDA.
CÓMO LLEGAR: Por la AP-7 dirección Valencia, salida por la nº 66 VILLAJOYOSA, continuar por la CV-770 hacia la Ermita, Villajoyosa y por la izquierda hacia Benidorm. En la pequeña rotonda, a la izquierda por la CV-759 hasta Finestrat, subir a la Font del Molí, aparcar en los sitios habilitados.
COMPONENTES: VICENTE Y SANTI.
ITINERARIO: FONT DEL MOLÍ / INICIO Y FINAL / DERECHA / DESVIO DCHA. / CUEVAS / VISTAS / BARRANC DE LES MARIETES / INICIO PEDRERA / CARRERÓ O PEDRERA / PANORAMICAS / DESVÍO AL POTELL / PUIG CAMPANA / BANCAL DEL MORO / PEDRERA CARA NORTE / CLOT DE NEU / COLL DEL POUET / DERECHA / FONT DE LA SOLSIDA / SENDA RECTO / PANORAMICAS / SENDA DCHA. / SEGUIR RECTO / CASAS / SENDA DCHA. / CAMINO ASFALTADO / FINAL.
LA RUTA: Hace un tiempo que dejamos de cumplir la tradición de subir al menos una vez al año al Puig Campana. Lo hemos subido por delante y por detrás, regresando por el Pouet o la Font de Solsida, o dando la vuelta completa; por el Mas de la Monja y la Cova del Cremat, e incluso he subido dos veces al Portell, la última en 2009 en solitario.
En total no se cuantas veces lo he subido, pero volví a tener nostalgia ahora que las fuerzas van menguando. Hay montañas que son fáciles de reconocer desde grandes distancias por su silueta o fisonomía y el Puig Campana es una de ellas.
Iniciamos un poco más arriba de la Font del Molí cerca del poste con paletas informativas, con la mirada puesta en el Pic Prim que pese a su menor altitud, ahora acapara nuestra atención con su frontal de paredes de escalada.
Cruzamos por diminuto puente sobre el Canal del Barranquet que sirve como desagüe, girando a la izquierda y en la explanada nos introducimos en el pequeño bosquete de pinos siguiendo las indicaciones del poste al Km. Vertical.
Tomamos el sendero de la derecha, PR-CV 14 que es el que sube por el Carreró. Hacemos otro desvío a la derecha alejándonos de la zona de escalada, del Racó Ample y del Racó de les Nou Hores con vistas que llegan al Montcabrer.
Llegamos a un rincón con altibajos donde hay unas cuevas naturales producidas por la erosión, oquedades con extrañas formas, donde salvamos el último repecho para salir al campo más abierto con la mole de la montaña y el inicio del Barranc de les Marietes.
Desde esta perspectiva, aunque no se ve el Potell, el Pic Prim sigue chupando cámara con sus paredes de escalada y engañosa altitud, mientras el Carreró se va perfilando ante nuestros ojos y hasta parece más asequible.
Comienza la gran subida. Aparecen marcas, puntos rojos y esporádicos mojones que conviene seguir. Los rastros de senda son visibles, y siempre por la derecha, nos hacen subir entre las rocas evitando la inestable pedrera. Con la altura las vistas se amplían hasta el Mediterráneo.
Debemos de coger un ritmo pausado pero constante, no debe importarnos que nos adelante gente más joven o más fuerte, ese no es nuestro ritmo. De vez en cuando hay que darse un respiro, contemplar las maravillas que nos rodean y seguir.
Pegados a las paredes nos detenemos un poco a tomar hidratos de carbono. Poco después avanzamos por un bosquecillo de delgadas carrascas que nos sirven de apoyo, entrando y saliendo entre la umbría, eligiendo zonas estables y guiados por algunos puntos rojos.
Si es posible no pisar la pedrera, buscar bien que entre las rocas siempre hay algún paso más firme y estable que nos hará avanzar más seguros aunque no veamos el final del Carreró. La zona central es la más exigente.
Posteriormente en las paredes de la izquierda, poco a poco, a medida que nos elevamos, vemos como la gran muesca del Portell va emergiendo entre las rocas. Esto me trae recuerdos de hace unos quince años cuando la subí por segunda y última vez. Entonces había unas flechas rojas que indicaban la subida.
Las miradas desde el pasillo del Carreró al mar son espectaculares, hace un día luminoso. Por la parte de arriba se estrechan un poco las paredes y el desnivel parece ir menguando. Comenzamos a intuir la proximidad del Collado del Bancal del Moro.
Seguimos remontando por la derecha sin llegar al collado y salimos del Carreró. Hay profusión de sendas, elegir la que tenga alguna marca de PR y nos lleve por la derecha, más tarde se unirá con la que viene por la izquierda desde el collado.
Subimos un escalón pasando a tener vistas a la otra vertiente con una buena imagen del Divino y por detrás Aitana, después las miradas son a la solana, con Serra Gelada y Benidorm, Montgó, serra del Ferrer, Bérnia, Morro de Troix y Penyal d’Ifach. Hasta que el sendero nos deja en la cima.
Puig Campana (1.409 m.) segunda elevación montañosa más alta de la provincia después de Aitana. Siempre hay gente en su cima, comiendo, o relajados admirando el paisaje, y siempre, para alguien es la primera vez que sube.
Buscamos un lugar algo resguardado del aire para nuestro merecido almuerzo, hoy nos lo hemos ganado. Mentalmente estaba seguro de volverlo a conseguir, y ahora es una delicia contemplar el mundo a nuestros pies.
Emprendemos el regreso algo más abrigados. Sigue llegando gente a la cima. Ahora vamos por el cordal admirando la parte norte y montañosa, Collado del Llamp, Divino, Aitana y el valle de Sella. Para llegar al Collado nos situamos por las sendas de la derecha, al contrario que en la subida.
Una vez en el rellano del Collado del Moro, por la derecha comienza el veloz descenso, los bastones son esenciales ahora. Las rampas y zigzag se suceden deshaciendo desnivel con gran rapidez. Esta vez no nos desviamos a ver el Pou de Neu y seguimos.
Conectamos con el PR-CV 289 que rodea la base el Puig Campana que seguimos por la derecha hasta llegar al cruce de senderos balizados. Por la izquierda llegaríamos al Coll de Pouet, pero nosotros iremos por la derecha en dirección a la Font de la Solsida.
En suave ascenso el camino se convierte en estrecho sendero que comienza a rodear la mole del Puig Campana con miradas al Collado del Llamp, al Ponoig, y a Serra Gelada y el mar que nos acompañarán por esta vertiente.
Tras una pequeña remontada llegamos a la Font de la Solsida (930 m), paraje emblemático junto a los enormes paredones de la sierra. Este rincón se salvó del último incendio y sus hiedras siguen colosales, pero la fuente, al igual que otras se ha secado.
El tramo siguiente era uno de los más bonitos de la zona, el sendero se abría paso por un bosquecillo de pinos jóvenes, y ahora, después del incendio de 2009 han crecido numerosos retoños de las piñas caídas, pero ya nada ha vuelto a ser igual.
Después de la Cova del Cremat, que sigo sin encontrarla, el pedregoso sendero inicia una bajada incomoda entre rampas y curvas para colocarnos a un nivel inferior. Seguimos coleccionando preciosas postales a la costa.
Terminan las huellas del incendio y el sendero penetra en un bosque de pinos con miradas por este lado al Pic Prim y la muesca del Portelll. Poco después pasamos por las ruinas de unos antiguos corrales y llegamos a un cruce de caminos en la Foia Cac.
El sendero entra de nuevo en el bosque para bajarnos entre las vallas de unos chalets y conectar con un camino asfaltado que proseguimos por la derecha. Volvemos a cruzar el Canal del Barranquet por otro puentecito y llegamos al aparcamiento donde cerramos la ruta.
RECORRIDO: CIRCULAR.
AGUA POTABLE EN RUTA: NO.
DISTANCIA: 12,9 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 7 HORAS,
ALTURA MÁXIMA: 1.409 M. (Puig Campana)
ALTURA MÍNIMA: 355 M. (Parking)
DESNIVEL POSITIVO: 1.121 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 1.083 M.
DIFICULTAD: ALTA.