viernes, 12 de mayo de 2017
Más de 3.000 años de historia contemplan la
ciudad de Málaga, desde sus orígenes fenicios hasta la hermosa ciudad amable y
cosmopolita que enamora a turistas de todas partes del mundo. El Teatro
Romano y las piletas de Garum le transportarán a los tiempos de la Hispania
Romana. Por su parte, la Alcazaba es el ejemplo vivo más bello de la dominación
musulmana. Viva desde el Santuario de la Victoria la reconquista por parte de
los Reyes Católicos. O pasee por la calle San Agustín, antigua calle de los
Caballeros, con el Palacio de Buenavista como elemento más significativo. Conozca
el pasado glorioso de nuestras uvas en el Museo del Vino. Descubra el por qué
del nombre del puente de Los Alemanes. Vea verdaderas obras de arte, algunas de
ellas sacras en la misma Catedral, que han perdurado hasta nuestros días en
celebraciones como la Semana Santa de Málaga. Recorra la principal calle
de Málaga para saber más sobre el Marqués de Larios. Llegue a la plaza de la
Constitución, donde se han celebrado la mayor parte de los actos sociales de la
ciudad. Admire edificios de diferentes épocas y déjese cautivar por todas las
historias que encierra la ciudad.
Hacia años que no volvíamos a Málaga. Ayer por la tarde llegamos desde Ardales a nuestro hotelito en la Alameda Principal, buena ducha ,y a pasear relajados por la calle Larios para cenar luego en una de sus terrazas. Hoy toca Málaga turística y cultural.
Málaga cuenta con una nueva zona de esparcimiento y ocio dentro del recinto portuario al que se ha denominado "Palmeral de las Sorpresas" y cuyas obras se han demorado unos cuatro años hasta su inauguración en 2011.
Un total de 408 ejemplares de palmeras, así como cientos de arbustos y otras plantas han sido ubicados en esta área, intercalados con fuentes de diversos diseños y una pérgola que recorre este paseo para aportar frescura al espacio.
A media tarde salimos de nuevo a pasear, pero llegamos tarde a la catedral que está cerrando. Quizás mañana antes de irnos nos de tiempo a visitarla. Por si acaso, rodeamos el vetusto edificio, sus puertas y su torre del campanario.
Da gusto pasear por las calles peatonales de Málaga y sus comercios, llenas de gente y turistas que animan el ambiente. Más tarde tapeamos en una de sus terrazas y cerramos el día visitando la gran noria instalada a espaldas de nuestro hotel.
