sábado, 28 de junio de 2014

DE BOLNUEVO A LA PLAYA DEL PALOMARICO

Bolnuevo se encuentra en el litoral sur de Murcia, bañado por las aguas mediterráneas en un accidente marino conocido como el Golfo de Mazarrón. Las características del biotopo de Bolnuevo tienen dos vertientes, por un lado la del territorio costero, con superficies llanas y estribaciones rocosas y por otro lado la riqueza de su fondo marino. El territorio de Bolnuevo es de tipo mediterráneo, apenas hay formaciones arbóreas, lejos de algunos ejemplares de ficus, higueras o eucaliptus abundando en el monte bajo de formaciones xerofíticas y leñosas como el tomillo y el romero. Una flora propia de las zonas subestépicas y estepas salinas, como el esparto, cornical, espino negro, cornicabra y en las zonas de rambla gramíneas, taray, cañaverales y juncos. La fauna es variada, según cada uno de los ambientes, terrestre o marino. Sin duda el águila perdicera y la tortuga mora, que suelen habitar en la Sierra de las Moreras son los animales más destacados, pero a ellos se unen el lagarto ocelado, el sapo corredor, el abejaruco, la gaviota patiamarilla, la curruca zarcera y la gran variedad de peces y flora marina que concurren en las rocallas y fondos marinos. Las Gredas de Bolnuevo es sin duda el paisaje más destacado de la localidad y uno de los más peculiares de toda la Región de Murcia. En primera línea de una de las playas se pueden observar estas formaciones de un material arcilloso conocido como greda, material que está formado por sílice y aluminio, formando a su vez tras la alteración de rocas ígneas y metamórficas, y que es muy apreciado en alfarería. El aire, acompañado muchas veces de partículas de arena y agua, han moldeado los curiosos perfiles de estas Gredas, dando forma a lo que también ha sido conocido como el “paisaje encantado de Bolnuevo”, una belleza que en ocasiones, y durante las fiestas patronales, es utilizado como parte de un escenario para la celebración de alguna actuación artística.
CÓMO LLEGAR: Por la A-7 hasta Murcia, salida en la nº 138 ALCANTARILLA / ALMERÍA / GRANADA. Salida nº 627B MAZARRÓN / FUENTE ÁLAMO, continuar por la MU-603, salida nº 4 MAZARRÓN / EL PALMAR. Tomar la R-23 dirección Mazarrón. En la rotonda 2ª salida N-332, en la rotonda tomar la 1ª salida por la D-6 hasta Bolnuevo. Subir hasta lo alto de la Punta Cueva de Lobos, en la rotonda antes de bajar a las calas, hay aparcamiento.
ITINERARIO: BOLNUEVO / PLAYA DE CUEVA DE  LOBOS / LA GRÚA / RAMBLA DE VILLALBA /PLAYA DE LAS COVATICAS / RAMBLA DE PASTRANA / PLAYA DE PUNTA NEGRA / PLAYA DE PERCHELES / PLAYA DE MINAS / PLAYA DEL PALOMARICO / A BOLNUEVO POR EL MISMO RECORRIDO.
COMPONENTES: VICENTE Y SUSI

LA RUTA: El calor comienza a apretar y apetece caminar cerca de la playa. Seguimos descubriendo el litoral murciano. Esta vez nos desplazamos a Bolnuevo, un pequeño puerto pesquero pedanía de Mazarrón, que el turismo ha remozado conservando sus playas y bellas calas.

Prácticamente casi todo el trayecto, excepto algunas playas escondidas y diminutas calas, discurre por el GR-92 que recorre la costa murciana. Tranquila ruta con fantásticos paisajes, en la que hemos hecho algunas variaciones pero sin perder de vista el mar.

Con la mirada puesta en Cabo Cope, iniciamos descendiendo por el camino que en seguida pierde el asfalto, hasta casi el nivel del mar, dejando a nuestra izquierda la recogida Playa del Rincón, tranquila y desierta a estas horas. El mar está en calma y hace un día precioso.

El camino contonea la rocosa costa de la que emergen algunos farallones puntiagudos. Seguimos subiendo suavemente, acercándonos a las paredes de la  descarnada ladera con llamativos colores pastel que entre ocres, rojos y grises, parecen ríos de lava.


Nos elevamos sobre la playa de la Piedra Mala, por un estrecho desfiladero abierto entre la roca y que en la otra parte da paso a la siguiente playa, Cueva de Lobos. Limitada entre dos puntas rocosas derruidas forma un recoveco, y tenemos la primera vista frontal del islote Cueva de Lobos.

Después por la derecha nos alejamos de la costa dando un rodeo por la derecha para evitar bajar del montículo por el acantilado. Luego tomamos de nuevo dirección al mar para comenzar a subir hasta la otra elevación que domina la costa, Punta Negra.

Recorremos todo el acantilado hasta la Punta de la Grúa, donde comienza la Playa de la Grúa. En este elevado tramo tenemos preciosas y profundas vistas hasta Mazarrón y la Sierra de las Moreras, con el contorno de costa que hemos recorrido.

Volvemos a bajar, y el ancho camino hace un enorme rodeo en dirección a la sierra para evitar la Rambla de Villalba, y una vez vadeada volver hacia el mar. Se nos antoja un recorrido baldío, no hay nada atractivo, y otras sendas la atraviesan en línea recta atajando más de un kilómetro.


De nuevo cerca de la costa y por onduladas lomas, el camino nos pasea por delante de antiguos chalets y casas solariegas de privilegiada situación en litoral,  pero que actualmente están en abandono o semiderruidas, alejadas de núcleos urbanos y sin posibilidad de rehabilitación.

Entramos en una zona más llana donde la montaña se acerca al mar. Atravesamos un sector de carrizo, cañaveral y algunos pinos, donde nos cruzamos con grupos de ciclistas que recorren el GR-92, vamos llegando a la Playa de las Covaticas, también sin gente.

Esta extensa franja entre la montaña y la costa,  ha sido roturada a un mismo nivel y convertida en un inmenso mar de techos de plástico blancos, cientos de invernaderos han copado estas tierras antaño baldías. Posiblemente se abastezcan de la húmeda y cercana Rambla de Pastrana.

Se hace raro atravesar la Rambla de Pastrana, el GPS marca un caudal de agua que en estas fechas no existe, quizás en invierno es posible que fluya agua hasta el mar. Es como cruzar un pequeño oasis de vegetación, aunque la mayoría de arbustos son de tamarit.

Al salir del único tramo con sombra de todo el recorrido, marchamos por una pequeña playa de guijarros, Playa de las Chapas, en dirección a un montículo con hitos de cemento pintados de blanco. Transitamos el acantilado de Punta Negra con su playa y oscuras rocas.

Descendemos hasta el nivel del mar para caminar por la Playa de Percheles, no es muy grande, pero quizás la más bonita y cuidada de las recorridas hasta ahora. Es en la que más gente hay y tiene un parking cercano. La atravesamos de punta a punta.

Desde la arena subimos por un pequeño muro de negra roca para acceder a la recogida cala de la Playa de Minas, con poca gente y que practican el nudismo. Volvemos a remontar para subir al acantilado donde las rocas cambian a color ocre pajizo.

Subimos y bajamos, intentando seguir un sendero que desmoronado, se pierde y aparece de nuevo. Entretenidos, recorremos esta parte de la loma de roca caliza que el mar y el viento han moldeado a su antojo. Y por fin, la Playa del Palomarico.

Bajamos del acantilado hasta el camino del GR-92 que  nos conduce a la arena. Es una ancha playa de tranquilas aguas en la que hay gente tomando el sol. Tiene un acceso cercano para vehículos y un núcleo pequeño de casas de playa antiguas con algunos árboles de sombra, donde nos cobijamos para tomar nuestro almuerzo.

Para el regreso, vamos a utilizar más el GR-92, con lo cual evitamos subir de nuevo a los acantilados o recorrer alguna de las playas por la arena, haciendo más rápida la vuelta. A estas horas, la gente va acudiendo a las zonas de baño pero sin abarrotarlas, es una extensión tranquila y su recorrido ha sido una gozada.
RECORRIDO: LINEAL, IDA Y VUELTA.
AGUA EN RUTA: NO.
DISTANCIA: 22,8 KM.
TIEMPO: 05:30 HORAS.
ALTURA MÁXIMA: 61 M. (Playa de las Minas)
ALTURA MÍNIMA: 0 M. (Nivel del mar)
DESNIVEL POSITIVO: 278 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 275 M.

DIFICULTAD: BAJA.

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