Posted by : Vaig a Peu sábado, 17 de noviembre de 2012


“Cuando el río Girona abandona la cubeta de Ebo, se introduce en una zona de gran complejidad estructural. El cauce se encaja profundamente en un largo y estrecho pasadizo de paredes verticales: EL BARRANC DE L’INFERN. El paisaje a partir de la salida de aguas de la depresión de Ebo, es una profunda hendidura de unos nueve kilómetros de longitud, abierta entre la Sierra de la Carrasca y el Penyal de Laguar, flanqueando su vertiente occidental, y la Serra de Migdia, cerrando el sector septentrional. Al entrar el barranco en el término de la Vall de Laguar, el desfiladero se va estrechando progresivamente y, algo más debajo de la Font Reinós, el cauce queda reducido a una grieta abierta en roca, que secciona la roca caliza. El perfil transversal despeja formas lenticulares y elevadas paredes donde se suceden concavidades que tienden a unirse por la parte más alta. Longitudinalmente, el perfil del cauce es un rosario de saltos y cascadas, con grandes marmitas de gigante, labradas por la fuerza del torbellino del agua girando en remolino y arrastrando guijarros o incluso piedras de gran tamaño. En un kilómetro de conducto reforzado, se pone de relieve un conjunto de magníficos ejemplos de morfología violenta de los torrentes, con la huella impresa de un largo proceso evolutivo que podemos seguir y fácilmente interpretar.” Descripción realizada por Rafael Cebrián en su libro “Montañas Valencianas IV”.  Se trata de uno de los paisajes más espectaculares y sobrecogedores de la Comunidad Valenciana, el que provoca mayor impacto en el visitante.
CÓMO LLEGAR: Autopista AP-7 hacia Valencia, salida 63 en Benisa, continuar hacia Senija, Llíber, Jalón, Alcalalí, Murla y Fleix. Aparcar junto al colegio.
FLEIX / FONT GROSSA Y LLAVADOR / FORAT / CASCADA / LECHO DEL RÍO GIRONA / POU DE LA JUVEA /  LES JUVÉES D’EN MIG / PISTA PR-CV 43 / ENLACE CON PR-CV 58 / CORRAL DE LA CARRASCA / CASETA DEL PIU / SENDA BARRANCO / CASETA DE MONTNEGRE /  RIU EBO  / SUBIDA LADERA BARRANCO DEL SASTRE.
COMPONENTES: VICENTE, JULIÁN, LOURDES Y PATRO.



LA RUTA: Hoy ha sido uno de esos días difíciles de explicar. Vienes con la intención de hacer una ruta y acabas haciendo un recorrido a ninguna parte, forzado por circunstancias lamentables. Comencemos por el principio. El miércoles por la tarde Lourdes me manda un correo con unas fotos preciosas de la cascada del Salt, en Alcoy, donde han estado esta mañana, y dice que después de estas lluvias la del Vall de Laguar tiene que estar espectacular. Mentalmente organizo una “circular” por sitios que ellos no han recorrido, con bajada a la cascada: Por el lecho del río Girona, coger la sendita a la izquierda, que se une al PR-CV 147, y seguir hasta la Font dels Olbits, desde allí por la carreterita hasta coger el PR-CV 181 en el Coll de Garga, hacer ese tramo circular por las fuentes y luego regresar por las faldas del Cavall Verd hasta Fleix.

Hemos madrugado media hora antes por el largo recorrido en coche, nos ha goteado un poco viniendo pero la previsión es de un día despejado y con sol. A las ocho estamos aparcados en el colegio de Fleix, y calzándonos las botas. Una señora se acerca y nos dice que llevemos mucho cuidado. Ayer llovió muchísimo y por la tarde en el Barranc de l’Infern, murió una persona y más de veinte quedaron atrapadas haciendo barranquismo; toda la noche han estado rescatándolas bomberos especialistas y Helicópteros. ¡Más de 20 personas, un viernes por la tarde! Nos quedamos sorprendidos. Le decimos que nosotros somos senderistas, pero insiste en que llevemos cuidado y no sabe si podremos cruzar el río Girona. Le decimos que tenemos la intención de coger la sendita del cauce y nos dice que no deberíamos después de lo que ha llovido y que hace unos años se mató una mujer. Tiene razón, la senda es muy estrecha y con la lluvia puede estar impracticable, recuerdo haberla visto vetada para el uso en alguna ocasión, pero en sentido contrario. La señora se marcha como contrariada, deben de estar hastiados de tantos accidentes que se producen en Barranc de l’Infern.





Iniciamos con el propósito de variar la ruta si surgen inconvenientes. Andamos unos metros por la carretera para enseguida, en el poste con paletas, torcer a la derecha. Por la pista asfaltada pasamos junto de unas enormes higueras ancestrales antes de llegar a la Font Grossa y el llavador. El agua mana hasta por la pared.






A pocos metros por la derecha comienza el trazado del PR-CV 147. Hay un poco de bruma húmeda en el ambiente por la lluvia de ayer pero no hace frío. Las ramas de otra higuera forman un bonito túnel. Comienza la sinuosa escalinata entre los otoñales bancales de cerezos.







Aunque todo está mojado, no hay barro y la bajada es rápida. En las sierras de enfrente, pequeñas nubes formadas por la bruma se quedan enganchadas en la parte más alta. Hay una luz especial para las fotografías. Al fondo distinguimos el lecho del río Girona.








Poco a poco vamos dejando atrás los cultivos de cerezos y las rampas con escalones se alargan, se amplía la visión del bucólico trazado del sendero formando innumerables zetas en ambas vertientes.




Llegando al Forat nos cruzamos con una persona que sube con su cosecha de robellones que no hace caso a nuestros comentarios micológicos. Justo donde se inicia el salto de la cascada hay dos jóvenes colocándose los neoprenos y tensando cuerdas para montar un rápel para descender por el tajo donde cae el agua. No sabemos si conocen lo ocurrido ayer.





No hay dificultad al cruzar el torrente para entrar en el Forat. Hace un tiempo, una riada destrozó esta parte pero la han arreglado bien. Hay que llevar cuidado en la pasarela de madera con pasamanos, puesto que está mojada y resbala. Ya en la otra parte el campo visual se ensancha y conmueve su belleza.





Seguimos descendiendo por las cómodas rampas y pronto tenemos una vista lateral de la cascada. Pese a las lluvias su caudal no parece haber aumentado, tan solo su cola es un poco más ancha. Eso se debe al estrecho y angosto paso del agua cincelando en las rocas, que permite regular el caudal en la caída.









Los zigzags del escalonado sendero en esta ladera nos permiten gradualmente agrandar la visión de la catarata y su cubeta en la base. Es muy difícil contener el impulso de hacer fotos.


















Los escalones terminan frente a la base de la catarata, donde hay que cruzar el desagüe de su cubeta sin mayor complicación. En lo alto del salto de agua, vemos a los dos barranquistas, con los cascos puestos, listos para iniciar el descenso.







Ya en la otra ladera el sendero se allana 
junto a los farallones rocosos de la sierra, ennegrecidos por la humedad. Vamos haciendo fotos cada vez más lejanas de la cascada. Los muchachos del rápel no parecen tenerlo muy claro y recogen cuerdas.








Cuando vamos a descender hacia el lecho del río, vemos una gran cantidad de agua embalsada que llega hasta la Cova del Barranc y de ahí a la Presa de Isbert que estará rebosada. Esto nos da una idea de lo que debió de llover ayer.



Alcanzamos al lecho del río Girona, la primera parte está seca, pero en la más cercana al enlace con la senda de subida a les Juvees, hay cerca de los tres metros de anchura de agua. En primer lugar desistimos de ir a buscar la sendita por el cauce del río, no sabemos cuánta agua podemos encontrarnos. Buscamos hasta encontrar un paso con menos agua para cruzar. Decidimos hacer el recorrido normal de esta ruta y ver si después de la Font de Reinós podemos volver a cruzar el río.

















Comienza la elegante subida a les Juvees del Poble Mig. Sus largas y bien peritadas rampas, sirvieron antaño para que las mulas cargadas con los aperos de labranza subieran hasta la parte alta, llana y abancalada.








Nos elevamos con facilidad y al mirar hacia atrás vemos el recorrido realizado hasta ahora con la cascada al fondo, a la derecha, la hoz que forma el cauce del río por donde teníamos que hacer la ruta, con mucha cantidad de agua.







Cerca de la parte más alta, vemos algunos estragos causados por el agua, roturas de muretes y arrastre de piedras; la fuerza del agua debió ser grande y todavía fluye algún torrente. El otoño se deja ver en algunas higueras.














Arribando al Pou de la Juvea, donde termina la carretería asfaltada, vemos los destrozos que la fuerza del agua ha causado en ella. La ha surcado, cuarteado y levantado como si hubiera habido un terremoto. Del pozo sale una goma conectada a una bomba de agua de las de gasolina; quien la estuviera usando debió salir corriendo sin recoger nada. Unas nubes se enganchan en el Cavall Verd.





Llegamos a les Juvees d’en Mig y torcemos a la izquierda en dirección a les Juvees de d’Alt. En ese momento sufrimos un golpe de pura realidad: la tragedia de ayer debió de ser colosal. Hay varios coches de la Guardia Civil, de los Bomberos, ambulancias y un furgón fúnebre de la Generalitat. A unos veinticinco metros una barrera de 5 o 6 fotógrafos y una cámara de TVE.


Se acerca un número de la Benemérita y nos dice que no podemos pasar aunque seamos senderistas, que retrocedamos hasta la barrera de fotógrafos. En ese momento el ruido del rotor de un helicóptero surca el cielo, hace un giro y aterriza a menos de cien metros. Bajan bomberos con casco y arnés puesto. El furgón fúnebre se acerca a ellos marcha atrás, y sacan una camilla con una bolsa roja; apenas podemos ver nada, pero intuimos, que algún compañero o familiar está reconociendo el cadáver.


El furgón fúnebre se marcha y el helicóptero remonta el vuelo. Comentamos lo sucedido entre los fotógrafos. Al parecer fueron varios grupos los que decidieron hacer baranquismo pese a estar decretada la alerta naranja por fuertes lluvias en la zona. Según he leído en el blog de uno de los grupos que estuvo atrapado, la fuerza del torrente destrozó los pasamanos y la cadena, con lo cual no pudieron volver atrás y se congregaron varios grupos. Dos escaladores con algo de material abrieron una vía y llegaron a un lugar con cobertura para dar el aviso. El resto fue, esfuerzo y trabajo de treinta profesionales que durante toda la noche montaron un dispositivo para poder rescatarlos. En el blog comentan el trabajo impecable y digno de admiración de los profesionales, pero no dicen nada de su imprudencia colectiva menospreciando la alerta naranja.






Vuelve el helicóptero con el resto de profesionales y el material utilizado. Sus caras reflejan cansancio y hastío. Nosotros decidimos marchar hacia Ebo, se ha perdido mucho tiempo y no creo que logremos llegar al Collado de Garga. En todo caso, daremos la vuelta.

Continuamos por el PR-CV 43 y antes de enlazar con el PR-CV 58 que viene de Tormos, un turismo que viene de frente se detiene al rebasarnos y bajan, un chico con una cámara de televisión y una chica con un micrófono para hacernos una entrevista. Les decimos que somos senderistas y que apenas sabemos lo ocurrido, la chica insiste porque tiene que presentar algo de material en la redacción, los demás no quieren hablar y me dejan solo ante el micrófono. Contesto a unas preguntas y se van.




Buscando la senda para llegar a la Caseta de Piu, mi cabeza sigue dándole vueltas a lo sucedido; ya me vi envuelto en un accidente de un compañero en Pirineos, hace muchos años y es muy desagradable. Comento con los demás que cuando volvamos a tener cobertura, deberíamos llamar a la familia para alertarles, no vayan a creer que estamos envueltos en lo sucedido.







Pasamos por el lateral de la Caseta de Piu y al ladrido de los perros, sale una mujer a la que saludamos y nos vuelve a comentar lo sucedido esta noche y nos recomienda prudencia. Están todos alterados. No es para menos.




Por la estrecha senda nos introducimos en un pequeño pero apretado bosque de pinos y arbustos que pese a estar marcada, se nota que está poco transitada. El agua ha embarrado alguno de los tramos que logramos esquivar y llegamos al bello emplazamiento de la Caseta de Montnegre, antigua casa de campo en ruinas con unas espectaculares vistas a uno de los barrancos que tributan al río Girona.







Por la derecha de la casa descendemos un poco más hasta una explanada, antigua tierra de labor, ahora invadida por la vegetación y un tapiz de florecillas blancas. Conectamos de nuevo con la senda que a media ladera rodea la loma con vistas al barranco y su lecho de agua.







Una vez rodeada y en un espacio mucho más abierto comienza a descender paulatinamente hacia el cauce del río Ebo. Aquí también hay embalsada agua y para cruzarlo tenemos que recurrir a unas piedras bastante inestables donde probamos la impermeabilidad de nuestras botas.






Antes de tomar la pista que nos lleva a la Font de Xili y a Ebo, comprobamos la hora y decidimos no hacer ese recorrido, puesto que llegaríamos muy tarde. Julián comenta que otras veces se ha fijado en una sendita que se eleva por la ladera del Barranco del Sastre y quizás, nos acorte mucho camino.



La encontramos y comenzamos a seguirla con bastante claridad, buena altura y dirección adecuada. Pero a los diez minutos se eleva mucho para salvar un enclave rocoso y comienza a perderse, se convierte en rastro de animales y nos dispersa. Volvemos a reflexionar mirando el reloj, es tarde y todavía no hemos comido, pero como nuestro grupo nunca retrocede, simplemente damos la vuelta continuamos por donde hemos venido.








Volvemos a testar lo buenas que son nuestras botas al cruzar el río Ebo y llegamos al hermoso mirador de la Caseta de Montnegre donde montamos el campamento para la comida. Las nubes van y vienen en un día de calurosa humedad.





Ahora con más fuerzas continuamos deshaciendo camino. Por la embarrada senda vemos algunas  setas de buena calidad. Rodeamos un poco por la pista para no pasar por la Caseta de Piu, y en el cruce a les Juvees de d’Alt ya no queda nadie. Julián ha logrado conexión con su hermana y con Susi que ya nos habían visto en televisión.







En el Pou de la Juvea todo sigue igual, y comenzamos el descenso al Lecho del río Girona. El día comienza a declinar pero se mantiene la luz y el contraste de esta mañana. De nuevo tenemos el bello espectáculo del paisaje con la catarata al fondo. En el lecho del río el agua ha remitido y cruzamos con facilidad. Comenzamos la subida del último tramo.




Este tramo siempre es mejor subirlo que bajarlo, puesto que  tenemos la cascada de frente  y avanzamos hacia ella. Nuestro instinto fotográfico despierta de nuevo, no sabes que ángulo tomar. Hacemos varias tomas en la base y llegamos al Forat. Nos preguntamos porque habrán desistido en su intento de rápel los dos muchachos de esta mañana. También caemos en la cuenta de que no nos hemos cruzado con ningún senderista, cosa inusual en esta ruta. En la Font Grossa ya comienza a oscurecer. Llegamos a punto.
Ha sido una ruta extraña en un paisaje espectacular,  condicionada por este grave suceso. Durante el regreso nos llueven las llamadas de familiares y amigos preocupados por nosotros.



RECORRIDO: LINEAL. IDA Y VUELTA
AGUA EN RUTA: SI.
DISTANCIA: 19,270 KM.
TIEMPO: 07:56 HORAS.
ALTURA MÁXIMA: 514 M. (Les Juvees del Poble Mig)
ALTURA MÍNIMA: 183 M. (Lecho del río Girona)
DESNIVEL POSITIVO: 907 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 913 M.
DIFICULTAD: MODERADA.

{ 1 comentarios... read them below or add one }

  1. Hola!!
    Que preciosas las fotos y el relato.
    Llevamos alojados a 12 km de Ebo unos dias y muchos vecinos nos han aconsejado esta ruta, hablaban de ella como una atraccion turística.
    Ayer martes mi chico y yo desesperados con el mal tiempo para ir a la playa decidimos ir a hacer las famosas escaleras del infern.
    Nos pusimos un atuendo playero(la maleta estaba preparada para la playa) cogimos la bolsa de playa con un litro de agua y unas obleas y a la aventura.
    Comenzamos en el lavadero cogiendo la senda, logramos llegar hasya el cauce del rio y....muy desesperados avanzamos por el cauce seco buscando la continuacion de la senda.
    Entretanto se pone a diluviar, los dos asustados sin saber que hacer tomamos lo que creíamos que era una senda sin tener éxito.
    En fin...no sabiamos lo que era llover hasta esta tarde.
    Todo se movía, la vegetación y las piedras....era horrible.
    Finalmente y siendo las cinco de la tarde conseguimos volver muy asustados.
    Con esto simplemente quiero exponer que mucha gente me hablaba de esta senda como algo turistico y para toda la familia....convirtiéndose hoy en un mal recuerdo de vacaciones.
    Incluido los guias de sitios cercanos decian que se tardaba tres horas en hacerla y que era para todas las edades. Nadie advertia que una camiseta de tirantes y una falda vaquera iban a ser un impedimento.

    Entre eso y nuestra ingenuidad nos adentramos en un nuevo mundo para nosotros. ...la montaña.
    Un saludo.

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