Posted by : Vaig a Peu domingo, 21 de octubre de 2012

La estratégica situación de Calpe ha hecho de su territorio, a lo largo de la historia, zona de paso y asentamiento de numerosas civilizaciones. En las faldas del Penyal de Ifach se sitúan hallazgos pertenecientes a la época ibérica. Los romanos fundaron en la llanura un próspera colonia dedicada al comercio de la salazón de pescado. La etapa medieval se caracterizó por una población dispersa en alquerías. Cristianos y musulmanes coexistieron pacíficamente, sufriendo el continuo ataque de los piratas desde el siglo XIV al XVII. Eliminada la amenaza pirata, Calpe comenzó en el siglo XVIII un lento resurgimiento que se consolidó en el siglo XIX y sentó las bases de su prosperidad, convirtiéndola en un foco de atracción turística nacional e internacional.
COMO LLEGAR: Por la Autopista A-7 dirección Valencia hasta la salida número 64 ALTEA/CALPE-CALP, continuar por la N-332 hacia Calpe, acceder a la población por la entrada norte y en la primera rotonda cambiar de sentido para dirigirnos a la estación de tren. Continuar por esa carreterita subiendo la montaña entre bonitos chalets y siguiendo las indicaciones de L’Oltá hasta la Zona de Acampada donde podemos aparcar.
ITINERARIO: ZONA DE ACAMPADA / DEPÓSITO DE AGUA / ERMITA VELLA / BARRANC DE GREGORI / CIM DE LA MOLA / CORRALET / CIM D’OLTÁ / COLLADITO / CORRALET / POU DE LA MOLA / PEDRERA DE LA MOLA / PISTA PRINCIPAL / PAS DE LA CANAL / SENDA COLOMET / ZONA DE ACAMPADA.
COMPONENTES: VICENTE Y SUSI.


LA RUTA: Ayer, el equipo A no pudimos realizar nuestra ruta sabatina por la lluvia. Las previsiones en la noche del viernes era de fuertes lluvias en todas la zonas, sin embargo la lluvia cesó antes de las once de la mañana. Hoy el día está gris, no cubierto del todo y con  posibilidad de caer alguna gota. Comenzamos siguiendo las paletas informativas y marcas del PR.






Nos conduce por camino estrecho entre muretes de piedra que conecta con una senda entre los pinos, hasta situarnos en la ancha pista de tierra que circunda la sierra. Se nota que han repintado la ruta y colocado postes con paletas y alguna peana informativa.






Llegamos a un cruce de pistas perfectamente balizado. Continuamos por la izquierda hacia la Ermita Vella y por la derecha será donde se cierre el círculo al regreso. Hay varios puntos de agua con grifos formando una pileta.







Entre el ramaje de los pinos comenzamos a tener hermosas panorámicas del Penyal de Ifach y la costa de Moraira. Sin la luz del sol, el gris del mar y del cielo en distintas tonalidades le dan un halo misterioso.
















Junto al depósito de agua, pintado de verde, hay balizado el inicio de una senda que ataja para llegar a la cumbre, es más directa porque no pasa por las instalaciones de la Ermita Vella. La rehusamos y seguimos por la pista que da un giro a la derecha.















Nuevas e impresionantes vistas del Penyal adentrándose en el mar, distinguimos las salinas perfectamente. Por la derecha nos acercamos a un farallón rocoso, en un lugar predominante de la ladera tenemos las ruinas de una antigua casa o corral de ganado.






Tenemos un panel informativo en el cruce donde se une la senda que viene desde la estación de ferrocarril. A pocos metros en ascenso tenemos el área recreativa de la Ermita Vella, con bancos, mesas, aseos y agua.






La subida por la pista se inclina un poco más, haciendo un cerrado giro a la derecha hasta situarnos encima de la Ermita Vella. Hemos ganado altura y las vistas se amplían. En nuestro acercamiento a la cumbre, desechamos un camino a la izquierda.



Caminamos el último tramo de pista antes de iniciar el ascenso por una empinada y pedregosa senda a la izquierda. Aparecen los primeros madroños, no hay muchos y todavía no están de color rojo, otros años por estos días ya estaban maduros. Es curioso el ciclo de estos arbustos, en unos días tendrán frutos maduros y las flores del fruto que madurará dentro de un año.





Hemos ganado altura y mirando atrás vemos imágenes completas de la costa con el Penyal de Ifach. Un esfuerzo más y la subida se estabiliza. Llegamos a un nuevo cruce balizado, ahora nos vamos hacia la izquierda, hacia la Mola. Poca gente hace este recorrido de ida y vuelta, no saben el espectáculo visual que se pierden.



La senda se pierde varias veces por el piso de roca, pero el trazo es evidente y en los metros finales muy claro. El paisaje ha cambiado, ya no hay pinos, solo arbustos, pero tenemos a la vista algo nuevo e impresionante, la mole del Bernia desde una posición inédita. Hay que asomarse a los miradores para ver las hermosas vistas de la bahía de Altea y el Albir con la Sierra Gelada al fondo.








Un empujón más y estamos en la cumbre de la Mola (539 m.) Una atalaya al mar. Desde el Montgó a Sierra Gelada con el Penyal de Ifach y el Morro de Troix  en el centro. Hacia el interior, aunque el día está cubierto tenemos el Bernia, Puig Campana, Ponoig, Aitana...






Vamos regresando. Deshacemos camino hasta el cruce de sendas y por la derecha tomamos dirección al Corralet por la senda empedrada. Un rebaño de cabras pasta en un montículo. Las nubes se van cerrando y chispea un poco sin llegar a mojarnos.





Dejamos la senda rocosa y descendemos un poco a la izquierda entre pinos hasta llegar al Corralet (520 m.) Corral ganadero en ruinas y cruce de sendas, aquí volveremos por otra senda desde la cumbre y tomaremos la siguiente que nos llevará al Pou de la Mola.




Por la derecha de las paredes de la casa, entre pinos jóvenes continúa la senda por la ladera de la sierra. Un pino parece brotar milagrosamente de una roca. Arribamos a un pequeño colladito, también con paletas informativas y donde se inicia, cuando volvamos de la cumbre, una senda por detrás de la loma hasta el Corralet.



El viento arrecia y nos lanza las gotas de lluvia con más fuerza, pero no tenemos sensación de frío. Nos esforzamos por hacer con rapidez los trescientos metros que restan hasta la cumbre, hacernos unas fotos y volver de nuevo. Comeremos en otros lugar. Cumbre de l’Oltá (587 m.) Lástima que se haya nublado, hay una bonita vista de la cara norte del Bernia.






Regresamos al colladito y por detrás, senda de la derecha, al Corralet y una vez allí, también por la derecha, por una bonita senda iniciamos descenso suave y entre mucha vegetación al Pou de la Mola.






Esta senda elegante, como diría Julián, entre pinos grandes y cuantiosa foresta asilvestrada, nos va deslizando por la ladera derecha del barranco hasta situarnos debajo de las  altas paredes de la Mola. Al fondo comenzamos a ver el mar de nuevo.





Arribamos al Pou de la Mola (399 m.) Antiguo abrevadero de ganado con su larga y estrecha pileta. Ha dejado de chispear y buscamos un buen sitio para comer unas frutas e hidratos de carbono junto a unas rocas.

















Continuamos el rápido descenso por la estrecha senda  junto a las paredes hasta desembocar de nuevo en la pista principal, por donde vamos a seguir dando la vuelta circular continuando en dirección a La Canal.


Ahora todo es más monótono por la ancha pista de tierra, nos cruzamos con algunos extranjeros que solo hacen la vuelta por la pista. Llegamos a las ruinas de una antigua casa donde tenemos una preciosa mirada al Morro de Troix y la última estribación de la Sierra del Bernia atravesada por los túneles de la autopista.



Poco después tenemos otro cruce balizado, llegamos a la Pedrera de La Mola (312 m.) que era una antigua cantera de pórfidos, piedra utilizada en décadas pasadas para el firme de carreteras y caminos. Por la izquierda se une otro camino que viene desde el Campo de Tiro.



El camino se acentúa, hace varias eses interiores tomando más altura en poco tramo. Arribamos a la Finca Pastor, antigua masía en ruinas y que hasta hace poco tenía un cartel de “se vende”. Una nube se ha quedado enganchada en la cresta del Bernia.




Poco después, el camino da un giro a la derecha acercándose a las paredes de la cara sur de l’Oltá. En esta zona abundan los madroños, y logramos encontrar algunos maduros, otros quedan en lugares poco accesibles.


Terminamos la subida hasta el pequeño collado del Pas de la Canal (402 m.) Ahora comienza el descenso hasta la zona de acampada, pero el primer tramo es un pasillo rocoso que con las gotas de lluvia caída hay que extremar precauciones. Volvemos a tener una bella estampa del Penyal de Ifach.


Conectamos con un camino cerca de un depósito de agua, que enseguida se convierte en senda, luego un poco de pista más y enlazamos con la senda Colomet, agradable y entre pinos, que con suave desnivel nos conduce hasta la pista de inicio de esta mañana cerrando el círculo. Pocos metros después llegamos al aparcamiento. Nos aseamos en los servicios de la zona de acampada y a casa. Ha sido una excursión relajada, con unas panorámicas grises al mar, impresionantes.



RECORRIDO: CIRCULAR.
AGUA EN RUTA: AL INICIO EN LA ZONA DE ACAMPADA Y EN 3 PUNTOS DE LA PISTA ANTES DE LLEGAR A LA ERMITA VELLA, DONDE TAMBIÉN HAY SERVICIOS.
DISTANCIA: 11, 970 KM.
TIEMPO: 04:23 HORAS.
ALTURA MÍNIMA: 242 M. (Zona de Acampada)
ALTURA MÁXIMA: 587 M. (CIM de l’Oltá)
DESNIVEL POSITIVO: 568 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 592 M.
DIFICULTAD: MODERADA.

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