Posted by : Vaig a Peu viernes, 17 de agosto de 2012


La declaración del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido data del 16 de agosto de 1918. La superficie actual de 15.68 hectáreas, comprendiendo además del Valle de Ordesa , el Cañón de Añisclo, las gargantas de Escuaín, el Circo de Pineta y el macizo de Monte Perdido. Cuenta con una zona periférica de protección de 19.000 hectáreas. Limita al norte con el Parc National des Pyrénées, en territorio francés, y ambos forman una unidad natural donde  no existe frontera alguna. Fue creado en 1965, consta de 45.707 hectáreas, más 206.352 de zona periférica.


El Vignemale, denominado Comachibosa en tierras aragonesas, es la montaña de los Pirineos franceses, es la mayor altura al otro lado de esas fronteras que separan estados, pero que por aquí unen a gentes de la misma condición, embelesados por estas rocas y el magnífico entorno de esta naturaleza sobrecogedora e imponente. No es la cumbre más alta de los Pirineos, pero es sin duda la montaña más sugestiva. El Glaciar de Ossoue, por el que se asciende a su cima, es el más importante de toda la cordillera, sus imponentes paredes de roca junto con sus hielos eternos, la han hecho digna de ser considerada la más alpina de todas las cumbres del Pirineo. La primera ascensión al Vignemale es atribuida al guía Henri Cazaux y su cuñado Bernad Guillembert en 1837, aunque es muy posible que anteriormente fuera coronado en 1792 por los cartógrafos Simón Guicharnaud y Capdevielle. La primera mujer en alcanzar esta cima en 1838 fue la inglesa Anne Lister acompañada por los guías Henri Cazaux, Jean Pierre Sanjou y Jean Pierre Charles. Cuatro días después la ascendió el príncipe de Moskowa. Su impresionante cara norte fue ascendida en 1933 por Henri Barrio y Rober Bellocq.
Pero esta cumbre tiene un personaje propio, un personaje único como no ha ocurrido en otra gran montaña, el Vignemale es la historia de Henry Russell Killough, el Conde Russell. De origen irlandés pero nacido en Toulouse en 1834, aristócrata atípico, dedicó su juventud a recorrer gran parte del mundo, visitando América del Sur, Cabo de Hornos, Rusia, Siberia, China, Tíbet y el Himalaya, Japón, Estados Unidos, Canadá, hasta recorrió las tierras de Australia y Nueva Zelanda, de todos los lugares visitados relató en sus escritos las experiencias vividas y hasta parece que de ellas se sirvió Julio Verne para algunas de sus obras como Miguel Strogoff o retratarle en la Vuelta al Mundo en Ochenta Días a través del personaje Phileas Fogg. Pero su pasión eran las montañas y concretamente el Pirineo, el cual veía a diario desde la ventana de su morada en la población de Pau, sentía admiración por los precursores del pirineismo como Ramond de Carbonniéres o Vicent de Chausenque y como ellos se dedicó a recorrerlas y a escribir sobre ellas, en multitud de artículos y en numerosos libros. Tras una larga poligamia con casi todas las cumbres de la cordillera, Russell se hizo finalmente monógamo de una sola de sus montañas: el Vignemale. La ascendió treinta y tres veces y logró una simbólica concesión de propiedad sobre doscientas de sus hectáreas en las que horadó hasta siete cuevas que bautizó con diferentes nombres.
1ª JORNADA 17/08/2012 EMBALSE DE LA SARRA-REFUGIO DE RESPOMUSO
COMPONENTES: JAVIER, JULIÁN, LOURDES, CHUS, NIEVES Y VICENTE.
ITINERARIO: FUENTE DE LOS TRES CAÑOS / PUENTE DE LAS FAJAS / LLANO DE TORNADISAS / PASO DEL ONSO / PASO DEL PINO / ERMITA VIRGEN DE LAS NIEVES / REFUGIO DE RESPOMUSO.
LA RUTA: Esta vez me he quedado solo a la hora de partir desde Elche, pero mi compromiso anual con Pirineos sigue inalterable. Para este año tenía en mente el circuito de la Alta Ruta de los Perdidos, llevo un tiempo con  deseos de conocer la zona del Vignemale. Lourdes y Julián de vacaciones en su patria navarra, junto con sus hermanas y su cuñado Javier, gran conocedor de la zona, han preparado un circuito de cuatro días y a los que voy a unirme encantado. Para ello, decido desplazarme en autobús y no tener que conducir en solitario. Santa Pola/Pamplona, nueve horas en blanco en el bus ¡uf! Vuelven los recuerdos del Camino de Santiago. Poco después de las cinco de la mañana estoy en el bunker de la estación de autobuses, y como entonces, varios ciclistas están montando sus bicis. Me entretengo hablando con ellos, más tarde subo a la calle. El ambiente es fresquito, dejo la mochila en un lado y paseo por el césped que da acceso a las murallas. Contacto con Julián que ya está en camino para recogerme.

Gran alegría al volver a vernos. Cargo la mochila en el coche y tomamos dirección a San Nicolás de Bujaruelo, donde nos reuniremos con los demás y dejaremos los coches. Hay contratado un taxi 4x4 que nos llevará hasta el Embalse de la Sarra, inicio de nuestra ruta de hoy. Tenemos mucho tiempo por delante, así que, iremos parando a visitar algunos parajes. La primera parada es para el desayuno, se puede estar sin dormir, pero sin comer… Poco después llegamos a la localidad de Santa Cruz de la Serós que entre los siglos XI y XII mantuvo un próspero monasterio de hermanas benedictinas. Actualmente la población es un remanso de paz.

 Continuamos camino hasta el Monasterio de San Juan de la Peña, sorprendente conjunto monumental en un espacio natural protegido y joya de la época medieval. Pese a haberlo visitado en otras ocasiones, me sigue sorprendiendo. A estas horas está cerrado, hacemos fotos y proseguimos hasta el Monasterio Nuevo de San Juan de la Peña.

Como consecuencia del terrible incendio del año 1675 se toma la decisión de construir un nuevo monasterio. Su emplazamiento se eligió en un lugar próximo, el conocido como Llano de San Indalecio, su construcción duró desde 1676 hasta los primeros años del siglo XIX. Actualmente alberga en su interior dos Centros de Interpretación: del Reino de Aragón y del Monasterio de San Juan de la Peña, así como, una hospedería de categoría ****.
Por fin llegamos al Puente de los Navarros, y por la pista de tierra, en estado aceptable, al Refugio de Bujaruelo donde nos reunimos con el resto de la expedición. Tomamos unas cervezas y buscamos un lugar sombreado donde tomar unos bocadillos. Nos cambiamos de ropa y terminamos de equipar las mochilas, mientras llega el taxi, que lo hace puntual. Conductor poco hablador y con prisas, que en unos cincuenta minutos nos deja junto al restaurante de la Sarra, muy concurrido a estas horas.


Comenzamos la marcha en la Fuente de los Tres Caños, por camino ancho marcado como GR-11. Nos cruzamos con gente que regresa. Me siento raro iniciando una ruta después del mediodía pero es lo proyectado para hoy, en unas tres horas llegaremos al refugio y mañana empieza lo bueno.






Cruzamos el Puente de las Fajas y el sendero va hacia la derecha. Nos situamos en la margen izquierda del río Aguas Limpias y por el barranco del mismo nombre. Pasamos por varias cascadas y riachuelos que vierten sus aguas al río.




La senda entra en una zona boscosa de hayas jóvenes con agradable sombraje y espléndido verdor, es el Llano de las Tornadizas, siguen fluyendo pequeños arroyos que cruzamos por puentes de cemento y dejamos atrás el desvío al Collado de la Soba y el Pico Arriel.





Vemos algún cartel que en invierno avisa del peligro de aludes en la zona. El río se encajona en algunos tramos. Llegamos al Paso del Onso (Oso), estrecho y tallado en la roca, con una pequeña cascada que durante el deshielo debe de mojar a todo el que pasa.










Seguimos ascendiendo y cruzamos el Paso del Pino, que según he leído ha cambiado bastante en pocos años, desde un puente de cemento derruido, después unos tablones y al final cuando pusieron un puente metálico, un enorme alud que arrastraba gran cantidad de piedras lo ha enterrado, pasándose ahora sin problemas entre las grandes piedras del alud.






Después de una acentuada subida tenemos otro desvío a la izquierda, a los Ibones de Arriel, por donde también se sube a las Fondiellas, al Palas, y al Balaïtous por la Gran Diagonal.




Entre grandes piedras la senda se va abriendo paso y ya tenemos a la vista la Presa de Respomuso con sus verticales refuerzos de cemento que le dan aspecto de muralla medieval. A la izquierda sobre un pequeño promontorio vemos la Ermita de la Virgen de las Nieves.





Poco antes de la Presa hay una bifurcación, donde es mejor coger el camino ascendente de la izquierda que aunque da un pequeño rodeo te mantiene siempre casi al mismo nivel sobrepasando la Presa, donde tenemos unas hermosas vistas del embalse.





Pasada la Presa el camino zigzaguea hacia arriba, habiendo una curva a la izquierda y una nueva bifurcación. Es preferible seguir las marcas del GR-11 que gana un poco de altura para buscar un paso más fácil y seguro.





Ya por senda evidente se llega al Refugio de Respomuso (2.156 m.) encaramado sobre el embalse y en un entorno grandioso presidido por la Gran Facha.




Mientras Javier tramita las reservas, nos relajamos a la puerta del refugio, hace una tarde estupenda. Tenemos taquillas y ocupamos casi la mitad de una de las habitaciones en la parte alta. Buena ducha de agua caliente y hacemos tiempo hasta la hora de la cena.





Pronto va cayendo la noche y nos subimos a las literas. Llevo más de veinticuatro horas sin dormir y espero recuperar algo esta noche. El desayuno será antes de las 07:00 horas.

VER RUTA EN WIKILOC: 

RECORRIDO: LINEAL.
AGUA EN RUTA: SI. Hay numerosas cascadas y riachuelos.
DISTANCIA: 7,540 KM.
TIEMPO: 02:56
ALTURA MÁXIMA: 2.156 M. (Refugio de Respomuso)
ALTURA MÍNIMA: 1.450 M. (Fuente de los Tres Caños)
DESNIVEL POSITIVO: 826 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 150 M.
DIFICULTAD: BAJA. En estas fechas.

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