LA PENYA MIGJORN Y LA COVA DEL MIGDÍA, XIXONA.

Posted by : Vaig a Peu sábado, 31 de octubre de 2020

Al oeste de la villa turronera de Xixona (Alicante) se erige la rocosa Penya Migjorn (Peña del Mediodía), con 1226 metros de altitud. Junto con el macizo del Maigmó (1296 msnm), constituye una de las atalayas naturales —ambas de forma cónica— que flanquean el acceso, desde el sureste, a la amplia hoya de Castalla. Es también conocida como Peña Roja (o Peñarroya), tal vez por la coloración rojiza de las cautivadoras paredes rocosas de su cúspide. Las mismas que, tal vez, atraen a decenas de buitres llegados desde otros puntos. Según indican desde el cercano Parc Natural de la Font Roja y desde el Centre Excursionista de Xixona, los buitres que se observan, casi a diario, sobrevolando la majestuosa Penya Migjorn pueden proceder de la colonia establecida en la sierra de Mariola y, más concretamente, en el barranco del Cint, a poca distancia de la ciudad de Alcoy. En tal paraje cuentan con un comedero que, entre los años 2000 y 2017, ha gestionado de forma altruista el grupo conservacionista del Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS-Alcoy). Mediante el Projecte Canyet, esta entidad se propuso reintroducir el buitre leonado en la sierra de Mariola, lo cual tuvo tanto éxito que, desde la primera suelta de ocho ejemplares en noviembre del año 2000 —más otras posteriores— se ha consolidado una numerosa colonia reproductora de varias decenas de ejemplares. El Ayuntamiento de Alcoy aseguró en enero de 2017 que se haría cargo del mantenimiento de la colonia, cuyas tareas consisten, principalmente, en subir grandes piezas de carne al comedero controlado del paraje. Esto es debido a las peticiones que FAPAS venía realizando desde hacía tiempo, pues carecían de fondos y de voluntarios suficientes para continuar con el proyecto. Afortunadamente, todo parece indicar que la colonia de buitres se mantendrá y seguirá visitando la cercana Penya Migjorn de Xixona. Los buitres pueden superar grandes distancias aprovechando las corrientes térmicas, por lo que no sería extraño que, tanto en Alcoy como en Xixona, hubiera ejemplares procedentes de otras regiones. Además, aunque en la Penya Migjorn no existe un comedero controlado por el hombre, se pudo comprobar que, al menos desde el año 2015, el buitre leonado nidifica en los vertiginosos riscos del paraje.

CÓMO LLEGAR: Por la AP-7/A-70 dirección Benidorm/Valencia, salida en la nº 13 dirección Alcoy por la A77/A7, salida en la nº 480 dirección Tibi, seguir la CV-810 dirección Jijona, antes de llegar girar a la izquierda por el barranc de la Font. Aparcar en el camino junto a un chalet.

COMPONENTES: VICENTE, PEPE, PATRO Y SANTI.

ITINERARIO: CAMINO INICIO / CORRAL / IZQ. SENDA / DE CAMINO / CRUCE DE REGRESO / VISTAS A PAREDES Y CUEVAS / PINAR / DESVÍO HACIA LA CUEVA / EN LAS PAREDES / COVA DEL MIGDÍA / JUNTO A LAS PAREDES / ENLACE SENDA PR- / CORDAL / CIMA DE LA PENYA MIGJORN / DESCENSO / ENLACE CON EL PR- /RUINAS DE LA COVA DELS CORRALS / PINITO DOBLADO / CAMINO / SENDA DCHA. / CRUCE REGRESO / FINAL.

LA RUTA: Después de un año y por culpa de la pandemia volvemos a reunirnos el grupo completo. Para ello hemos elegido una subida por su soleada cara Este, entre el pequeño barranco del Choquero y las paredes, visitando su cueva.

Iniciamos desde el camino de tierra junto a una apartada casa de campo. Las miradas a la soleada Penya Migjorn lo acamparan todo, en el centro y en la base de las paredes podemos distinguir la pequeña oquedad de la cueva.

El camino se torna sinuoso en ascenso para superar terrazas de antiguos bancales junto a una loma, en la parte alta a la izquierda hay un corral con varias construcciones, perros, gansos y el ganado que todavía está encerrado.

Con el suelo de cemento el desnivel se encrespa para superar una cuesta y luego por la izquierda tomamos una senda, todo ello con miradas a las rojas paredes, y en el otro lado a la Carrasqueta y la Lloma Redona.

Seguimos subiendo. Pasamos por delante de una diminuta casita escondida entre los pinos con el curioso nombre de “Pino y la Pineta”. Llegamos a un poste metálico a punto de caer, con paletas del PR-CV 212 y que será cruce de regreso.

Continuamos por la izquierda para introducirnos en la umbría de un bosquete de pinos gallardos por la ladera del barranc del Choquero. Las vistas a las paredes de la peña siguen creciendo y a la izquierda aparece una rocosa cresta.

La subida se va endureciendo a medida que nos vamos acercando, siempre por la ladera izquierda del pequeño barranco, alejándonos de su cauce. En las paredes llaman más la atención las grandes oquedades que la cueva.

Mirando hacia atrás vemos arriba en su loma la caseta forestal de La Martina (1.094 m.), y por delante el sendero nos introduce de lleno en la umbría del pinar, estando atentos al desvío que tenemos marcado para ir hacia la cueva.

Antes, tenemos que subir a una parte más rocosa y elevada que nos da una panorámica cercana a la cresta de la izquierda, en ella vemos, acercando el zoom de la cámara, posado un buitre leonado en espera de alzar su vuelo.

En un momento dado, realmente no hay referencias, giramos a la derecha cuando el cauce es menos profundo y nos dirigimos hacia las paredes subiendo un terraplén hasta alcanzar la base de las rojas paredes.

En este punto las vistas son solemnes con toda la llanura del Pla del Choquero que llega desde Aitana y el Puig Campana al Cabeçó d’Or. Comenzamos a caminar por la base de las paredes en sentido contrario a la cumbre.

Comienza un espectacular recorrido junto a las paredes rojas de la Penya Migjorn, de una verticalidad increíble, al tiempo que admiramos todos sus pliegues, cárcavas y recovecos que la erosión ha ido trazando durante siglos.

En un recodo se intuye la boca de la Cova del Migdía, amplia y alta, en su arco superior, y al igual que en la Librería, la piedra caliza se ha cuarteado en lajas inclinadas formando un precioso arco de medio punto.

Con una profundidad menguante de unos treinta metros va cerrándose hasta obstruirse. Desde su interior tenemos vistas extensas que llegan hasta el mar. Es un momento relajado que aprovechamos para tomar fruta.

El regreso lo hacemos por el mismo lugar pegados a las paredes, pero al llegar al punto donde hemos cruzado el barranco, seguimos recto, junto a las paredes es un trazado intuitivo por el que iremos subiendo poco a poco.

Se trata de enlazar con el sendero que antes traíamos y que viene desde el pequeño collado o lomo que se forma entre las paredes y la placa de la cresta. Una vez alcanzado, seguir las marcas que nos sacarán de este entramado rocoso.

Llegados a la cuerda de la sierra las vistas son grandiosas a ambas vertientes, podemos ver Xixona al otro lado de la placa rocosa y el Maigmó y su extenso manto de pineda, la Silla, el Cid y la serra de Crevillent.

En un corto tramo alcanzamos la Cima de la Penya Migjorn (1.226 m.) con sus preciosas vistas al mar, Tibi a sus pies y el Paraje Protegido del Maigmó y el Cit, con la mayor masa de pinar de nuestra provincia.

Hace un día precioso, almorzamos a la sombre de las pequeñas carrascas y quedamos impresionados por la gran cantidad de buitres que en este momento hay en vuelo. La mayoría de ellos provienen de la buitrera del barranc del Cint, en la sierra Mariola.

Sin dejar de mirar el pausado vuelo de los buitres emprendemos el regreso por el cordal de la sierra, esta vez no descenderemos por el PR que va por los cortados, sino por la bajada siguiente, sin marcas pero que acorta un poco el descenso.

Es una antigua bajada bien trazada pero que se utiliza menos. Lateralmente tenemos vistas a la inclinada ladera y de frente vemos el ondulado trazado que va a la Font de Vivens por la Segón Querena, collado del Clot y el Cabezo Redondo.

Junto a un mojón de piedras conectamos de nuevo con PR que seguimos por la derecha metiéndonos en el barran de la Cova dels Corrals, un trazado con pocos desniveles que rodea la sierra por su cara oeste.

Nos detenemos a ver las ruinas de la Cova dels Corrals, antigua casa de campo que abarcaba una gran zona abancalada en el barranco del mismo nombre, el sendero prosigue bordeando las faldas de la sierra.

En un cruce de senderos alcanzamos un poste balizado con paletas informativas que seguimos por la derecha, en dirección a Xixona, comenzando a entrar en la otra vertiente con miradas al Cabeçó d’Or y al mar.

Hacemos un fuerte giro a la derecha surcando la ladera de sierra junto a un pino doblado. El descenso se agiliza junto a unas casas de campo con miradas al espolón de las paredes rojas donde está ubicada la cueva.

Conectamos con un camino de tierra que seguimos por la derecha durante un tramo para dejarlo luego por un sendero también a la derecha. Los frontales de las paredes rojas comienzan a ser visibles de nuevo.

El sendero ensambla con el cruce de regreso de esta mañana y desde la altura vemos los corrales del ganado y la Penya Migjorn con la boca de la cueva que ahora si ubicamos. El ganado ya está fuera con su macho alfa.

Ahora solo nos queda deshacer camino hasta el aparcamiento, girando la cabeza para ver una estampa de la peña muy distinta a la de esta mañana. Bonita ruta por un recorrido agreste que hacia tiempo que no pateábamos.