Posted by : Vaig a Peu sábado, 31 de diciembre de 2016

Mariola resulta un nombre evocador.  Pero Mariola no es solamente el topónimo de una de las sierras con más fama del territorio valenciano heredada a través de las generaciones. Los recuerdos y las sensaciones que este nombre despierta, serán siempre individuales y diferentes por cada uno de los visitantes de la sierra o para la gente que vive, y tendrán su raíz en los diversos y cambiantes paisajes, en las vivencias personales o en las actividades cotidianas más inconscientes. Pero también habrá sensaciones comunes trasmitidas por la fuerte personalidad de la sierra. Mariola ha pasado a ser la columna vertebral de estas tierras del mediodía montañoso valenciano. Solo hay que observar como su nombre, además de ser fuerza común entre la población femenina de la zona, se utiliza habitualmente en todos los ámbitos sociales, en el argumento de las tradiciones más populares de sus pueblos, o para bautizar muchas empresas y comercios de todos los sectores o equipamientos de servicios públicos.
La Sierra de Mariola está localizada en la parte interior, o también occidental, del núcleo montañoso situado en aquello que se ha venido a denominar comarcas centrales valencianas, es decir, al norte de la provincia de Alicante y al sur de la de Valencia. Como es una de las sierras más elevadas de la zona se puede divisar fácilmente desde muy lejos siempre que la orientación y el conocimiento del entorno montañoso del observador lo permitan. Pero a medida que nos acercamos a ella desde diferentes puntos, permanecerá oculta en un primer momento entre las sierras hermanas, y más tarde se descubrirá imponente: desde levante al abrirse los diferentes valles de las dos Marinas a la depresión del río y la hoya de Alcoy, desde tierras septentrionales subiendo el puerto de Olleria y más aún el de Albaida, desde el mediodía al romper la barrera climática del grupo de montañas más meridionales, o desde poniente y siempre de manera mucho más gradual, al atravesar las llanuras de tierras interiores. Aunque algunos autores antiguos describen la sierra desde Muro hasta Biar –tiene sentido, ya que se trata de la misma unidad desde el punto de vista geomorfológico- a nivel popular y después de todo, a estas alturas, a nivel administrativo, la Sierra de Mariola se encuentra rodeada por las poblaciones de Alcoy, Cocentaina, Muro, Agres, Alfafara, Bocairente y Bañeres de Mariola, mencionadas así por orden en sentido contrario a las agujas del reloj, la primera y la última situadas en la comarca de l’Alcoià, Bocairente como representante de la Vall d’Albaida, y el resto de la del Comtat.
CÓMO LLEGAR: Autopista A-7 hacia Valencia, Salida 691 en la rotonda elevada Universidad/San Vicente del Raspeig, tomar dirección Alcoy, una vez pasados los túneles de la Font Roja, continuar hasta la salida 796 COCENTAINA/BENILLOBA, en Cocentaina seguir hasta la rotonda de subida a la Estación del Trenet y la Ermita de Sant Cristófol. Hay sitio para aparcar.

COMPONENTES: VICENTE, PEPE Y SANTI.

ITINERARIO: ERMITA DE SANT CRISTÓFOL / BALCÓN / SENDA DE SUBIDA / L’ALBERRI / FONT DEL HUIT / EL MAL PASET / PENYES MONTESES / MONTCABRER / FONT DEL POUET / DESVÍO DERECHA / PICO TEIX / COLLADO ALT DE LA REJA / COLLADITO / CAMINO / DESVÍO BAJADA / VÍA DEL TREN / PR-CV /  SENDA / SANT CRISTÓFOL.

LA RUTA: Nada mejor que despedir el año en la Sierra Mariola y subiendo al Montcabrer. Para ello buscamos un Track para hacer una circular distinta a las efectuadas hasta ahora, recorriendo su perfil más elevado desde Sant Cristófol hasta prácticamente la Penya de Frare regresando por la vía del tren Chicharra.

La Sierra de Mariola es la joya de la corona, quizás sea la más accesible de todas. Podemos conocerla desde Alcoy, Cocentaina, Muro, Agres, Alfafara, Bocairent, Banyeres…y siempre descubriremos una cara distinta; técnicamente no es complicada, y su diversidad de rutas nos muestra su semblante más humanizado.


A finales de enero de este año también subí por l’Alberri o Pic Negre. Hace un día húmedo y  las nubes bajas se enganchan en lo alto de la sierra. Iniciamos desde el área recreativa de Sant Cristófol, subiendo las escaleras por su lado izquierdo, tomando altura entre sus terrazas con mesas y bancos solitarios a estas horas.


Llegados arriba, nos desviamos un poco a la derecha para asomarnos al espléndido balcón de piedra donde tenemos grisáceas vistas al valle bajo un cielo plomizo.  La silueta del Castell sobre la Penyeta Blanca (754 m.) destaca desde todos los puntos. Retornamos al sendero que esta vez difiere del realizado anteriormente.


Tardamos en darnos cuenta que el Track que llevamos ataca directamente la cresta e intentamos arreglarlo por un sendero balizado que transita por su base, pero luego comienza a separarse. Hacemos un corto tramo campo a través sin perder altura para conectar con otro sendero. Todo ello con la mirada puesta en el Castell.


Estamos cerca de conectar en el Track pero una gran pared nos lo impide. Seguimos el sendero entre pinos por la derecha de una bonita casa para enseguida dejarlo y atacar las paredes. Aparecen los primeros mojones que nos ayudan a encontrar el paso correcto. Hemos ganado altura igualando al Castell.



Para llegar arriba de la cresta y conectar con el Track tenemos que realizar una trepada larga de unos quince metros donde molestan los palos para poder encontrar buenos agarres. Aparentemente es asequible pero tiene un punto en el que hay que izarse para lograr el apoyo, Pepe se enreda un poco pero al final lo consigue.


Ya dentro de ruta tomamos un respiro y unos hidratos de carbono contemplando el gris paisaje bajo un cielo encapotado. Hemos superado en altura la Penyeta Blanca y el Castell con Cocentaina a sus pies, y tenemos las arrugadas paredes del Pic Negre o l’Alberri a un tiro de piedra.


Los mojones toman acto de presencia y nos van guiando entre la peñas de la rocosa cresta. Es una subida suave pero constante, con algunas bajadas para tener que remontar a otro punto más elevado. Vamos coronando todas las elevaciones y asomándonos a los terribles acantilados de vértigo.


Más arriba entramos en un espacio allanado y de suelo terroso con cortos tramos de sendero. Vemos  algunas piedras apiladas, restos de excavaciones de alguno de los yacimientos de l’Alberri. Del conjunto examinado se deduce que el yacimiento tuvo una fase de ocupación importante en el siglo IV a.C.


Volvemos a dirigirnos hacia las paredes, muy cerca de los cortados, donde la humedad es más alta. Por la dura ladera encontramos dos extraños agujeros. En la parte alta nos acercamos a un estrecho paso elevado, una especie de pasillo entre rocas y varios pinos para salir al otro lado de los cortados.

De l’Alberri pasamos a la Penya Banyada las dos máximas alturas de esta zona, muy pegados a las paredes tenemos trazas de sendero con abundante vegetación de umbría que nos lleva a la Font del Huit (980 m.) donde apenas caen unas gotas. Posiblemente esta fuente sea el origen de la Font de la Penya Banyada al inicio del PR-CV 37.


Proseguimos, primero en suave ascenso junto a los húmedos paredones salpicados por numerosas hiedras que se aferran a las rocas. El desnivel se acentúa subiendo varias ondulaciones para poco a poco buscar una salida  y enfrentarnos al Mal Paset, pequeña pared rocosa que casi siempre está mojada, pero tiene buenos agarres.



Alcanzamos la parte alta y el paisaje no es muy halagüeño, ya que corresponde al tramo afectado por el incendio de 2012 que llegó hasta el Collado de la Sabata. El matorral se va regenerando pero los pinos y parte de las carrascas tardarán años. Las nubes comienzan a deshilacharse y parece vapor que emana de las entrañas de la sierra. 


Aminora el desnivel por la evidente senda a seguir con hitos más perceptibles, que buscan la parte alta de las rocosas lomas devastadas por el incendio. El paisaje es desolador, aunque el sol que pugna por salir y los girones de nubes que golpean los espolones rocosos componen panorámicas singulares.    

Arribamos a la máxima altura de estas crestas, les Penyes Monteses (1.354 m.) comienza un suave descenso entre roquedos y enlazamos con GR-7 que va hacia el Barranc del Cint. La nube termina por deshacerse y como por arte de magia aparece ante nosotros la gran mole del Montcabrer.

Por camino conocido seguimos avanzando, dejamos por la izquierda el PR que baja por el Barranc del Carrascalet y llegamos a la base del espolón de la cumbre. Aunque a primera vista nos parezca una dura subida, se trata de un sendero que con un desnivel moderado nos va elevando de repecho en repecho.


Montcabrer (1.390 m.) Apenas queda un trozo del punto geodésico, vaya empeño en destrozar algo que marca el punto más elevado de esta sierra. Al menos hoy todavía sirve de base para las cuatro escenas del Belem que han colocado. Las vistas son nulas por la bruma y el viento hace que busquemos otro sitio para el almuerzo.


Emprendemos el regreso hasta la base del espolón y marchamos por la izquierda, sigue llegando gente a la cima. Pasamos por la Font del Pouet (1.290 m.), que filtra agua desde la roca, aunque su caño está a unos veinte metros más abajo en la ladera, junto a unos viejos chopos. En este lado la bruma es muy densa.

Continuamos rodeando la parte alta de la sierra metida en la bruma por el paso de una nube baja. A mitad del sendero hay un curioso buzón para notas escritas con la forma de un pequeño refugio de montaña. Seguimos el sendero tradicional hasta llegar al desvío balizado al Racó Llobet, donde sin bajar, seguimos recto subiendo la ladera.


Enlazamos con un camino que seguimos por la derecha pasando cerca del Pic del Teix (1.264 m.) donde está la garita de vigilancia forestal. Mirando hacia atrás  tenemos una vista frontal del Montcabrer entre nubes. El camino poco a poco se convierte en sendero y nos vamos acercando a las crestas.


El bonito sendero discurre con pequeños altibajos entre las rocas, con impresionantes precipicios, aunque con miradas acortadas por la bruma que comienza a deshilacharse, luego continua con suave descenso entre las lomas hasta llegar al Collado del Alt de la Teja (1.080 m.) El Alt llega a los 1.128 metros.


Proseguimos por el sendero hasta llegar a un collado diminuto, aunque nuestro Track crestea otra pequeña cumbre para salir más tarde al mismo sitio. Tenemos una buena panorámica a Muro de Alcoy y al nublado Montcabrer. Llegamos a Dalt de la Penya del Frare (800 m.) enlazando con el PR-CV 277.

Con una bonita mirada el Benicadell seguimos bajando por la derecha hasta que un Waypoint  nos indica desvío por la derecha, junto a una casa y unas colmenas. Se pierden todos los rastros, es una bajada campo a través de 250 m de fuerte desnivel no hay mojones o señales y resulta complicado bajar.

Lo que ha intentado el autor del Track es bajar a las bravas con el único objetivo de llegar a la vía del tren Chicharra. Posiblemente nos ahorremos algo más de cuatro kilómetros de sendero pero creo que la tensión de la bajada y el tiempo en realizarla van a ser parejos. Creo que esta gente debería describir estas situaciones.

Una vez en los railes se acabaron los desniveles, pero a cambio tenemos un incomodo transitar por las mismas vías del tren ya que no hay sendero a ninguno de los lados. Es un tramo en el que hay que extremar las precauciones y estar muy atentos, el tren pasa pocas veces al día pero no sabemos los horarios.

Luego viene otro tramo con espacios suficientes para caminar fuera de los railes, a un lado o a otro, hasta que conectamos con el trazado del PR-CV 56 por caminos y senderos la marcha es mucho más rápida. La imagen del Castell vuelve a aparecer y se convierte en nuestra referencia.

Pasamos por delante de la antigua estación del Trenet, en pie pero muy deteriorada, y debajo del Castell vemos los ventanales del restaurante y la ermita de San Cristófol. Tenemos que subir hasta la carretera de acceso y cerramos la ruta. Gran circular la realizada, quizás cambiaríamos la bajada campo a través para hacerla más asequible.

RECORRIDO: CIRCULAR.

AGUA EN RUTA: SI. (En Sant Cristófol, en la Font del Huit y en la Font del Pouet)

DISTANCIA: 18,6 KM.

TIEMPO EN MOVIMIENTO: 08:00 HORAS.

ALTURA MÁXIMA: 1.390 M. (Montcabrer)

ALTURA MÍNIMA: 515 M.

DESNIVEL POSITIVO: 1.165 M.

DESNIVEL NEGATIVO: 1,165 M.


DIFICULTAD: DIFÍCIL.

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