Posted by : Vaig a Peu lunes, 11 de abril de 2016

La quebrada de Picchu, ubicada a medio camino entre los Andes y la floresta amazónica, fue una región colonizada por poblaciones andinas, no selváticas, provenientes de las regiones de Vilcabamba y del Valle Sagrado, en Cuzco, en busca de una expansión de sus fronteras agrarias. Las evidencias arqueológicas indican que la agricultura se practica en la región desde al menos el 760 a.C. Una explosión demográfica se da a partir del Período Horizonte Medio, desde el año 900 de nuestra era, por grupos no documentados históricamente pero que posiblemente estuvieron vinculados a la etnia Tampu del Urubamba. Se cree que estos pueblos podrían haber formado parte de la federación Ayarmaca, rivales de los primeros incas del Cuzco. En ese período se expande considerablemente el área agrícola "construida" (andenes). No obstante, el emplazamiento específico de la ciudad que nos ocupa (la cresta rocosa que une las montañas Machu Picchu y Huayna Picchu) no presenta huellas de haber tenido edificaciones antes del siglo XV. Hacia 1440, durante su campaña hacia Vilcabamba, la quebrada de Picchu fue conquistada por Pachacútec,18 primer inca del Tahuantinsuyo(1438-1470). El emplazamiento de Machu Picchu debió impresionar al monarca por sus peculiares características dentro de la geografía sagrada cusqueña. y por ello habría mandado a construir allí, hacia 1450, un complejo urbano con edificaciones de gran lujo civiles y religiosas. Una nueva versión sobre el origen de Machu Picchu fundamentada por el investigador peruano Julio Valdivia Carrasco está circulando y en la que sostiene que fue Huiracocha Inca quien ordeno la construcción de esta maravilla mundial aproximadamente en los años 1380-1400. Se cree que Machu Picchu tuvo una población móvil como la mayoría de las llactas incaicas, que oscilaba entre 300 y 1000 habitantes pertenecientes a una élite (posiblemente miembros de la panaca de Pachacutec) y acllas. Se ha demostrado que la fuerza agrícola estuvo compuesta por colonos mitimaes o mitmas (mitmaqkuna) procedentes de diferentes rincones del imperio. Machu Picchu no era desde ningún punto de vista un complejo aislado, por lo que el mito de la "ciudad perdida" y del "refugio secreto" de los soberanos incaicos carece de asidero. Los valles que confluían en la quebrada formaban una región densamente poblada que incrementó espectacularmente su productividad agrícola a partir de la ocupación incaica, en 1440. Los incas construyeron allí muchos centros administrativos, los más importantes de los cuales fueron Patallacta y Quente Marca, y abundantes complejos agrícolas formados por terrazas de cultivo. Machu Picchu dependía de estos complejos para su alimentación, pues los campos del sector agrario de la ciudad habrían resultado insuficientes para abastecer a la población. La comunicación intrarregional era posible gracias a las redes de caminos incaicos: ocho caminos llegaban a Machu Picchu. La pequeña urbe de Picchu se llegó a diferenciar de las poblaciones vecinas por la singular calidad de sus principales edificios. A la muerte de Pachacútec, y de acuerdo con las costumbres reales incaicas, ésta y el resto de sus propiedades personales habría pasado a la administración de su panaca, que debía destinar las rentas producidas al culto de la momia del difunto inca. Se presume que esta situación se habría mantenido durante los gobiernos de Túpac Yupanqui(1470-1493) y Huayna Cápac (1493-1529). Machu Picchu debió perder en parte su importancia al tener que competir en prestigio con las propiedades personales de los soberanos sucesores. De hecho, la apertura de un camino más seguro y amplio entre Ollantaytambo y Vilcabamba (el del Valle de Amaybamba) hizo que la ruta de la quebrada de Picchu fuera menos empleada.
COMPONENTES: YANINA, MARÍA, JUAN, PATRICIA, ALEX, BRUNO, NINO, SUSI Y VICENTE.
ITINERARIO: ABRA RUNKURAQAY / MIRADOR SAYAQMARCA / QONCHAMARCA / TÚNEL INCA-1 / MIRADOR / PHUYUPATAMARCA / ABRIGO / TÚNEL INCA-2 / DESVÍO INTIPATA / INTIPATA / WIÑAYWAYNA.

LA RUTA: Madrugamos y amanece un día aparentemente despejado y sorprendentemente volvemos a tener preciosas panorámicas a la cordillera de los nevados, pero esta vez de frente, distinguiendo las lenguas de los glaciares. Tras el mate de coca, nos aseamos y a por el suculento desayuno.

Hoy tenemos una reunión especial. Mañana es el último día y madrugaremos mucho para llegar a Machu Pichu, los porteadores y cocineros bajaran directamente a Aguas Calientes, aunque harán la comida, la cena de hoy y el desayuno de mañana. Formamos un corro y se presentan diciendo su nombre, edad y precedencia. Luego les hacemos entrega de la propina de los dos grupos. Se la han merecido.

Como es natural también hoy comenzamos subiendo. Al llegar tarde y con la bruma, ayer no vimos el paisaje donde estábamos situados. Todo ha cambiado, la vegetación es totalmente distinta, entramos en la zona húmeda cercana a la selva. Flores y helechos  parecidos a los palmitos pintan la foresta.


Pronto llegamos al Mirador de Sayaqmarca, interesante ruina inca compuesta por un laberinto de pasadizos muy estrechos, algunos con salidas y otros no. El único camino de acceso a la edificación es por una empinada pero sólida escalera de piedra al borde de la montaña y que hoy hemos evitado, también el paso por Qonchamarca de reciente descubrimiento.


Este es un tramo de exuberante vegetación con innumerables clases de plantas, flores y orquídeas de raras especies, líquenes y musgos; algunas variedades actúan como plantas parasitarias, adhiriéndose a ramas y troncos de otros árboles donde subsisten ambos sin llegar a matarlos. Ronald nos da una clase magistral de botánica.









En los acantilados vemos las nubes de la humedad condensada que van subiendo hacia arriba. Llegamos al primer Túnel inca de hoy, construido con pendiente de bajada y en dos tramos, uno de ellos bastante largo; actualmente se han remodelado los escalones para dar mayor seguridad en su tránsito.


El sendero pavimentado de piedras, serpentea entre la vegetación metido entre la bruma cada vez más densa y que todo lo moja. Es uno de los sectores más placenteros del camino por su diversidad. Nuestro guía nos suministra interesantes datos y resuelve las dudas y preguntas que van surgiendo.


Un poste de madera nos marca el Mirador de Phuyupatamarca, pero la densa bruma concentrada a esta altura nos impide ver nada. Enseguida llegamos a nuestro campamento del mismo nombre para el almuerzo, donde hay más tiendas de otras expediciones. Cada día se esmeran en la comida que preparan.


Después continuamos bajando escalones para llegar a Phuyupatamarca "Lugar sobre las nubes". Ubicado a una altitud de 3.670 m. este lugar es un claro ejemplo de la arquitectura incaica, tiene una compleja estructura de muros de contención y andenes que están edificados en el lado más empinado de un cerro alto.


Similar a un balcón gigantesco, quince edificios, dos plazas, 6 baños ceremoniales, canales de agua, puentes, escaleras, y plataformas de observación cuelgan a mitad del principio. Domina un amplio paisaje y cuando la niebla de la selva alta sube, da la impresión de estar flotando en medio de los cielos. La experiencia es realmente increíble.

Proseguimos descendiendo inclinadas escaleras incrustadas entre la espesura de la selva. La vegetación torna a cambiar, ahora, se hacen más presentes las cañas de bambú, es como un vergel. Observamos como a medida que perdemos altura, aumenta el grosor de las cañas.










Las nubes siguen enganchadas a las altas cumbres, vemos en una de sus laderas las terrazas de Intipata que luego visitaremos. Antes pasamos por una especie de abrigo que lo incas utilizaban como refugio y atravesamos un segundo túnel inca, éste algo más estrecho y oscuro.


Tras un precioso tramo junto a los precipicios, donde podemos ver entre los huecos de la vegetación, cómo evolucionan  las densas nubes hechas girones, sobre las crestas y los picos montañosos cubiertos de verde espesura; alcanzamos el desvío hacia el sitio arqueológico de Intipata.


Intipata es un conjunto de andenes incas y recintos, que se encuentra entre Wiñaywayna e Intipunku, a una altura de 2.840 m. Dentro del Santuario histórico de Machu Picchu. Durante la época Inca, los andenes o terrazas de cultivo se construyeron en las laderas de las montañas adoptando la forma de éstas.



Los andenes de Intipata son una atractivo más allá de lo histórico de sus orígenes y función; es hoy en día, un recurso paisajístico, se pierden por momentos en el camino para aparecer, luego, adosados a la curva natural de las montañas que guardan una hermosa armonía con su entorno y existen evidencias de los canales de riego.


Independientemente del lugar arquitectónico, la ubicación de su emplazamiento es extraordinaria. Las profundas panorámicas al encajonado valle surcado por el río son impresionantes; resaltadas por el clima húmedo de la cercana selva, que condensa pequeñas nubes etéreas que suben hacia arriba. Además de las vistas a los nevados.


Por la zona intermedia de las terrazas salimos de Intipata para llegar poco después a WiñayWayna donde está situado nuestro campamento al final de un largo andén, tras los de otras expediciones. Un rebaño de llamas nos acompaña en el trayecto. Nos aseamos y mientras preparan la cena vamos visitar el Sitio Arqueológico de Wiñaywayna.

Está tan cerca, que nos hemos quitado las botas y vamos con chanclas. Wiñaywayna (2.650 m.) "Eternamente Joven", es un sitio arqueológico perteneciente a la época inca, construido por el Inca Pachacutec, el máximo representante de la Cultura Inca, conocido como el arquitecto de la época inca. El nombre corresponde a una orquídea que abunda en el lugar.

El sitio arquitectónico de Wiñaywayna, corresponde a la planta de un pequeño pueblo, son un conjunto de viviendas agrupadas, en un solo patio, a manera de los actuales condominios. Los recintos posibles viviendas, tienen hornacinas de estilo trapezoidal y vanos de puertas de una sola jamba.

Así mismo, resaltan el conjunto de fuentes litúrgicas, en una superficie fuertemente inclinada, toda la pequeña ciudad está hecha de roca granítica y visto desde una parte alta, claramente, podemos notar que tiene la misma distribución arquitectónica de Machu Picchu. El monumento, está rodeado de andenes de diferentes tamaños.

Regresamos. La sorpresa es mayúscula, los cocineros han preparado una cena-despedida de alto nivel con una presentación muy laboriosa, con adornos vegetales en forma de flores o esculpido un pez en una zanahoria. Brindamos y nos vamos a dormir. Mañana hemos de estar en pie antes de las 04:00 horas para llegar a Machu Picchu.
RECORRIDO: LINEAL.
AGUA EN RUTA: NO.
DISTANCIA: 12,8 KM.
TIEMPO: 8:00 HORAS.
ALTURA MÁXIMA: 3.800 M. (RUNKURAQAY)
DESNIVEL POSITIVO: 600 M.

DIFICULTAD: MODERADA. (Técnicamente no hay mayor dificultad que la aclimatación individual a la altura)

Leave a Reply

Subscribe to Posts | Subscribe to Comments

Entradas Más Visitadas

Patrocinadores:

Retales Design. Con la tecnología de Blogger.

- Copyright © Vaig a Peu - Buscando Nuevos Senderos -Metrominimalist- Template by Johanes Djogan - Blog Designed by Díez Pérez - Gráfico&Web -