Posted by : Vaig a Peu miércoles, 28 de octubre de 2015

El Parque Natural Baixa Limia - Serra do Xurés se sitúa en el suroeste de la provincia gallega de Ourense, extendiéndose por el sector extremo de la comarca de Baixa Limia. En el año 1993 se declaraba el parque natural de Baixa Limia – Serra do Xurés, mediante el Decreto 29/1993, del 11 de febrero (DOG nº 35, del 22 de febrero). Este parque natural abarcaba una superficie de 20.920 ha, repartidas entre los ayuntamientos de Entrimo, Lobios y Muíños. Posteriormente, se amplió a los ayuntamientos de Lobeira, Bande y Calvos de Randín mediante el Decreto 401/2009, de 22 de octubre, abarcando una superficie total de 29.345 Ha. El área se caracteriza por la presencia de un conjunto de sierras de naturaleza básicamente granítica y situado en el extremo sudoccidental de la provincia de Ourense (Leboreiro, Queguas, Quinxo, Santa Eufemia, Cruz de Piñeiro, Xurés y Pisco) y que conforman el límite natural con Portugal. La declaración de Parque Natural obedece a la necesidad de proteger la importante riqueza natural, orográfica, paisajística, etnográfica y arqueológica de esta zona, pero también a la utilización adecuada de los recursos disponibles para su buena gestión y aprovechamiento, entre otros aspectos, desde el punto de vista turístico. La actividad humana, presumiblemente desarrollada en este territorio de manera ininterrumpida desde hace unos 4.000 años, fue modelando un paisaje en mosaico en el que destacan hoy en día las grandes superficies ocupadas por los matorrales, medios rocosos y los bosques. Desde el punto de vista ecológico, son precisamente la extensión y estado de conservación de los matorrales y berrocales, uno de los valores que más contribuyó a la consideración de este espacio como una de las áreas de mayor interés dentro del contexto gallego e, incluso, noroccidental ibérico, desde hace prácticamente un siglo. El agua es otro de los elementos físicos que tiene una presencia importante y destaca en este parque. Los riachuelos originados por la fuerza de las aguas de la lluvia discurren por las grietas de las sierras formando saltos de agua que ofrecen una visión espectacular para los ojos de los visitantes. Pero el agua también se manifiesta de otra manera más tranquila, como en los embalses de Salas o Lindoso, creados con anterioridad a la declaración de este espacio natural protegido "donde es posible practicar actividades náuticas y deportivas que no necesiten para su ejercicio motores de explosión y que no tengan impacto sobre el medio natural". Cabe señalar también la existencia de aguas minero-medicinales que hacen posible el desarrollo del termalismo, destacando las del pueblo termal de Lobios.
CÓMO LLEGAR: Desde Ourense por la OU-540, antes de llegar al punto kilométrico 64, girar a la izquierda, hay cartel indicador de Padrendo 1,5 km.
COMPONENTES: VICENTE Y SUSI.
ITINERARIO: PADRENDO / ERMITA / TORNEIROS / COSTA DO SANTO / ARROYO / PADRENDO.

LA RUTA: Todo llega y todo pasa. Nuestro viaje al interior de Galicia está terminando. Hoy será nuestra última ruta. Hemos dejado Lugo capital y dormiremos en Ourense hoy y mañana, que dedicaremos a conocer la ciudad y a zambullirnos en las piscinas de la Estación Termal de Outariz.

El Parque Natural Baixa Limia - Serra do Xurés está en la raya fronteriza que separa Galicia de Portugal. En Padrendo, al igual que en todas las pequeñas aldeas que hemos visitado, impera el silencio y la tranquilidad, no solemos ver a ningún vecino pero sus calles y huertas están muy cuidadas.

Iniciamos callejeando por sus  calladas rúas en las que destacan las parras y sus emparrados, sostenidos artesanalmente con alambres, vigas o maderos que cruzan de parte a parte. Es la primera vez que vemos este sistema en la zona, hasta ahora todo eran cepas y viñedos abancalados.


Junto al caño de una fuente giramos a la derecha para acceder a la sorprendente “Eira Canastros”, la era de los hórreos. Nada menos que 17 hórreos, baluartes construidos en granito que siguen en pie y todos conservan su tejadillo. Posiblemente la explanada era comunal y servía para que todo el pueblo guardara el trigo.


Salimos del pueblo por una estrecha corredoira que poco después conecta con un camino asfaltado que entre casas de campo comienza a elevarse. Pasamos por delante de la Adega do Boiga, que como otras bodegas dispersas en la zona ocupan antiguas galerías mineras.


Entramos en otra corredoira que nos sigue subiendo, el bosque se vuelve exuberante pero con un grado de humedad muy elevado, donde las piedras y los troncos de los árboles están cubiertos por un musgo intenso. Enlazamos de nuevo con el camino asfaltado junto a un viejo hórreo.








Llegamos a la iglesia de Santa María del Valle de Río Caldo construida en 1818 y que actualmente está rodeada por las tumbas del cementerio. Dejamos el asfalto para tomar un sendero junto a un muro de piedra, la vegetación ha cambiado y predominan las coníferas, que siembran el suelo del rojo de la pinocha caída.


Es un caminar cómodo. El sendero se ensancha llegando a ser una nueva corredoira, que como en las anteriores, al entrar en un pequeño bosque de robles en las cercanías de algún regato o corgas, como aquí les llaman a los arroyos, se intensifican la humedad y los musgos otoñales. 


Sin llegar a entrar en él, pasamos muy cerca del pueblo de Bubaces. El día sigue siendo gris, y de vez en cuando caen unas gotas, pero la temperatura es agradable. En las laderas de la sierra de Santa Eufemia que tenemos enfrente, vemos precipitarse en escalonadas cascadas, el agua de algunas corgas que desaguan en el río Caldo.


Al salir de la vegetación tenemos a la vista el pueblo de Torneiros con cuadros de prado de  márgenes plantados de parras. Bonita entrada al pueblo bajo el colorido de los emparrados otoñales; y como en Padrendo, enseguida nos sitúan en un llano herbáceo donde están los hórreos.









No hay tantos como en Padrendo, pero su tamaño es mayor, alargados como vagones de ferrocarril. Éstos tienen la peculiaridad de que su tejadillo ha sido construido con losas de granito. Un puente de cemento salva las torrenciales aguas de la Corga Cortegazas E Alogua que también van al río Caldo.


Paseamos por los callejones de este ancestral pueblo entre hórreos y vistosos emparrados, tenemos que estar atentos a las marcas del PR, para poder encontrar la salida, sin darnos cuenta llevamos dos vueltas en círculo. Por fin lo logramos, subiendo por la derecha cuesta arriba.


Volvemos a cruzar la misma corga pero más arriba, aquí sus aguas están menos encauzadas y fluyen bravas hacia abajo. Enfrente, en la sierra de Santa Eufemia, pese a lo gris del día, vemos el blanco surco de las tumultuosas aguas que caen vertiginosas por la ladera buscando el curso del río.

Conectamos con una ancha pista de tierra que entre rampas y cerradas curvas comienza a elevarnos. Poco a poco llegaremos a la cota más alta de esta ruta en la Costa Do Santo (810 m.); la fisonomía del paisaje ha cambiando por completo, es un entorno de redondeadas rocas graníticas.

La foresta se ha reducido a pequeños grupos de pinos y herbosas laderas de matorral bajo, interrumpidas por erosionadas formaciones rocosas de granito, que sin llegar a tener la vistosidad de la Pedriza, rompen la monotonía del paraje. La nubosidad acorta las miradas al valle del río Caldo.

Comienza una larga bajada por la otra vertiente, que aceleramos al caer unas gotas de lluvia. Dejamos la pista por un sendero herboso donde la vegetación vuelve a ser exhaustiva y nos conduce junto al estrecho cauce de un arroyo cuyo nombre no aparece en el mapa.


Guiados por las estacas de madera del PR llegamos a la zona de los muiños, antiguos molinos movidos por la fuerza hidráulica. Construidos con bloques de granito, hoy en día están abandonados, en desuso e invadidos por las plantas trepadoras. Nos topamos con un grupo de espigados eucaliptus y llamativas setas rojas.


Por una hermosa corredoira dejamos el curso del arroyo y pronto comenzamos a tener vistas laterales de Padrendo y sus bonitos bancales emparrados. Poco a poco vamos cerrando la ruta hasta llegar al pueblo. Sorprendente y vistosa ruta, entre pueblos de marcado acento rural y  ancestrales Canastros.
RECORRIDO: CIRCULAR.
AGUA EN RUTA: SI. En los pueblos.
DISTANCIA: 11,4 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 03:55 HORAS.
ALTURA MÁXIMA: 810 M. (Costa do Santo)
ALTURA MÍNIMA: 402 M. (Torneiros)
DESNIVEL POSITIVO: 498 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 498 M.

DIFICULTAD: MODERADA.

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