Posted by : Vaig a Peu lunes, 4 de noviembre de 2013


"Si alguien se diera el placer de acompañar al río Valdorria desde su nacimiento hasta su entrega en el Curueño, sería testigo de impresionantes escorzos que la naturaleza distribuye en tan brevísimo espacio de terreno. Después de discurrir este riachuelo de agua mineral por un paisaje bordeado de alisos, fresnos y salgueras, que lo acompañan hasta Valdorria, olvida allí su cauce verde y se encamina hacia el paraje de Vacesal, donde las rocas lo golpean con sus desplomes vertiginosos. Salta el río hecho espuma, buscando puerta de salida y finalmente va a dar a un agujero abierto, por donde se despeña, en un halo de juegos de espuma y luz: Es la Cascada de Valdorria, a la que le impusieron el pedestre adjetivo de Cola de Caballo. En realidad esta Cascada es cordaje de arpa, a la que arpegia el viento. En las paredes verticales centellea la luz, se rompe el agua en hilos microscópicos y es tal su disolución que el humo truena, o bordonea un bajo cifrado como a la espera de la melodía principal. Recientemente se acondicionaron los accesos para visitar esta cascada desde la carretera, poniendo su secreto al alcance de todos." Angel Fierro.
CÓMO LLEGAR: Desde Vegacervera por la LE-311 hasta atravesar Robles de la Valcueva, en la rotonda tomar la salida 3 por la CL-626 hasta La Vecilla, allí tomar la LE-321 dirección a Nocedo de Curueño. La cascada está después de pasar Montuerto y 2 km antes de llegar a Nocedo. A la derecha veremos una pequeña calzada de piedras y cemento donde se puede aparcar. No hay carteles indicativos.
ITINERARIO: CALZADA / PASARELAS Y ESCALERAS / CUEVA DE LA CASCADA / ESCALERAS Y PASARELAS / CALZADA.
COMPONENTES: VICENTE Y SUSI.

LA RUTA: Después de la visita a la Catedral continua la fina lluvia. Hemos aprovechado para comprar algunas provisiones, y como no, cecina y queso leonés, también un poco de embutido para nuestros almuerzos en las próximas rutas. Vamos en busca de la Cascada. Al no ver señales, hemos pasado de largo la entrada, llegando hasta el pueblo de Nocedo. No hay un alma por la calle. Hacemos una bonita foto a la fachada de una casa que tiene una hiedra en colores otoñales preciosa. Vemos también el puente medieval y de nuevo en la carretera encontramos la entrada.

La lluvia no cesa por lo que nos colocamos los chubasqueros y por seguridad, las botas de montaña. Iniciamos por un estrecho desfiladero con mucha vegetación junto al río Valdorria que baja estruendoso para tributar sus aguas al río Curueño en el otro lado de la carretera.

Han puesto pasarelas metálicas por lo irregular del camino al principio, que en un día lluvioso como hoy vienen de maravilla. Luego cruzamos al otro lado del río por medio de una pasarela con barandas, también metálica. El estrépito de las aguas bravías es ensordecedor.

Ahora vamos por senda firme un pequeño tramo para volver a cruzar el cauce del río por otra pasarela, esta vez de madera y plataforma metálica. De nuevo por senda que pisamos con precaución y que nos dirige hacia las rocas que forman un frontal pétreo.

Alcanzamos otra pasarela que hace un recodo y nos encara a una especie de boca de túnel en la pared y por la que chorrean varios regueros de agua. Aún sin ver el agua, su sonido es altamente estridente.


Al entrar en el oscuro recoveco se produce el milagro. Una cascada de agua cristalina y blanca se precipita por un agujero desde una altura de unos 15 o 20 metros hasta el lecho del río. Está encajonada entre dos paredes por lo que queda escondida. Nosotros estamos sobre una plataforma a media caída y con una visión espectacular. En su contemplación, perplejos, durante unos segundos quedamos insonorizados del atronador ruido del agua al caer. Entre la lluvia y el agua que salpica la cascada es casi imposible hacer una foto. Tenemos que proteger la cámara con el paraguas, enfocar, disparar, secarla, y volver a intentarlo. La poca luz de este día gris tampoco ayuda.

Iniciamos el regreso deshaciendo el camino de subida. Ahora con más cuidado si cabe, por lo resbaladizo del terreno. Aunque es algo tarde, paramos a comer en el Restaurante de la Montaña, a la derecha de la carretera. Comida casera leonesa al calor de una chimenea de leña. Parece que esta despejando y unas ocas que andan sueltas revolotean jubilosas. Mañana comenzaremos con los hayedos.
RECORRIDO: LINEAL, IDA Y VUELTA.
AGUA EN RUTA: NO ES NECESARIA.
DISTANCIA: 0,860 KM.
TIEMPO: 00:30 HORAS.
ALTURA MÁXIMA: 1.086 M. (Cascada)
ALTURA MÍNIMA: 1.036 M. (Arroyo)
DESNIVEL POSITIVO: 50 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 50 M.

DIFICULTAD: BAJA. Con lluvia extremar las precauciones.

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