Posted by : Vaig a Peu lunes, 15 de octubre de 2012

El Parque Natural Laguna Negra y Circos Glaciares de Urbión fue declarado el 2 de Marzo de 2010, con una extensión de 4.617 hectáreas. Los valores naturales de este privilegiado entorno han favorecido su incorporación a la Red Natura 2000, formando parte de la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) Sierra de Urbión y Cebollera. El Espacio Natural se encuentra dentro de la Comarca de Pinares. En las áreas de mayor altitud de los términos municipales de Duruelo de la Sierra, Covaleda y Vinuesa. Un alto porcentaje de su superficie se eleva por encima de los 1.700 metros en lo que se denomina como piso pro mediterráneo (entre 1500 y 2000 m.) La oscilación climática cuaternaria de hace dos millones de años ha modelado el paisaje glaciar característico de la Sierra de Urbión. Este territorio incluye ecosistemas acuáticos ligados al glaciarismo de notable singularidad entre los que destacan varias lagunas de origen glaciar incluidas en el catálogo Regional de Zonas Humedad de Castilla León: Laguna Negra, Laguna Larga, Laguna Helada, Laguna Mansegosa y Laguna del Hornillo. En él se localizan algunas de las mayores cotas de la provincia de Soria, como el Pico de Urbión con 2.228 m., cerca del cual nace el río Duero. El paraje de la Laguna Negra de Soria es el resultado de la acción del hielo durante las glaciaciones del Cuaternario. Se aloja en un circo, forma típica del modelado glaciar, de paredes verticales de conglomerados de cuarcita y cemento calizo coronadas por agudas cresterías. Encajada a  1.780 m. de altura entre paredes graníticas y bordeada por infinitos pinares, dan a esta Laguna su aspecto oscuro y tenebroso que alcanza su mayor belleza cuando la cubre la nieve y el hielo. En la pradera y alrededores existen míticos pinos y hayas de enorme tamaño. La Oscuridad de las aguas y lo misterioso del paisaje de montaña de este “abrevadero de lobos”, que en cualquier momento se nos puede cerrar con una niebla, ha fascinado al hombre desde antiguo, como lo demuestran leyendas e historias como la de La Tierra de Alvargonzález que Antonio Machado escribió en 1912.
COMO LLEGAR: Desde El Rasillo de Cameros, por la LR-253 durante 7,5 km, girar a la derecha por la N-111 durante 5 km, girar a la derecha por la LR-333 durante 6 km, seguir por la SO-830 dirección Vinuesa durante 23 km, gira a la derecha y continuar durante 9,5 km hasta el aparcamiento.
ITINERARIO: APARCAMIENTO / SENDERO TURISTICO DE MADERA / PUENTE DE MADERA / SENDA DEL PORTILLO / MIRADOR DE LA LAGUNA / COLLAD0 MAJADO RUBIA / REGRESO.
COMPONENTES: VICENTE, SUSI, ANTONIO Y MARIBEL.





LA RUTA: Anoche dejamos todas las cosas preparadas y después de un buen desayuno Nos despedimos de nuestra bonita casa rural en Los Cameros. Aunque solamente la hayamos utilizado para dormir y desayunar, ha sido muy agradable.


Mi intención sigue siendo subir al Pico Urbión, pero todo va a depender del horario. Salimos en dirección a Vinuesa hasta la Laguna Negra. Al culminar el puerto de Santa Inés (1.753 m.) hay nubes y está comenzando a clarear. Nuestra sorpresa es grande al ver que algunas de las sierras de los alrededores están moteadas de blanco, nevadas. La temperatura ha cambiado y el coche marca 0º.



Llegamos al aparcamiento de la Laguna Negra, no hay ningún coche ni se ve a nadie y hace un frío que pela. Sacamos toda la ropa de abrigo y nos calzamos las botas. Mientras, llega un todoterreno de la Junta de Castilla y León que vienen a recoger papeleras y desperdicios. Foto de salida y en marcha.






Comenzamos subiendo por la pista vallada con troncos de madera, el paisaje es espectacular, enormes pinos centenarios y algún haya que amarillea el terreno. Atravesamos la zona de los grandes bloques de piedra y el acceso a la Laguna. Comienza el espectáculo.






Hace más de diez años desde mi última visita y me sorprende el entarimado de madera que rodea una parte del contorno de la Laguna, lo que la hace accesible a todas las personas con alguna discapacidad física, para que puedan admirar este bello paraje.



Luego sus oscuras aguas te hechizan y sus viejas leyendas te envuelven, aunque sepas que solo hay doce metros de profundidad sigues creyendo que sus aguas no tienen fondo. Al levantar la vista a las altas paredes de enfrente se completa la escena. El otoño en pleno apogeo forma un hermoso tapiz con infinidad de colores entre el verde y el rojo moteados por algún copo de nieve.











Tenemos que tener cuidado con las maderas de la tarima que están mojadas y la escarcha a helado, con lo que puede propiciar los resbalones. Los grandes pinos, altos y retorcidos se adaptan al terreno esquivando los descomunales pedruscos.






Continuamos haciendo fotos a ras del agua para comenzar a dirigirnos hacia la senda del Portillo. Los arces, álamos temblones y otras especies dan colorido entre el verde intenso de los pinos. Apenas hemos ascendido unos pasos y el espectáculo visual es apabullante.








Seguimos subiendo y arribamos al puente de madera que cruza el arroyo, al ser los primeros de hoy que pasamos, la nieve y la escarcha no tienen todavía ninguna huella. El agua chorrea por las paredes, el frío es intenso pero nos absorbe el paisaje.
















A esta altura comenzamos a distinguir el agua de la Laguna entre los pinos. La parte alta del mirador está blanqueada por la nieve y una especie de niebla envolvente hace de techo. Poco a poco la subida se acentúa más.






Empiezan las rampas más duras del Portillo zigzagueando entre las rocas. Todo ello sin quitarle ojo a la variada paleta de colores pastel de la fachada frontal de la Laguna y al contorno de sus aguas, cada vez más completo. La alta niebla sigue aprisionándola.








Culminamos la primera parte del portillo y en un mirador rocoso blanqueado por la nieve tenemos la primera vista panorámica de la Laguna Negra y su entorno. Una pasada para los sentidos y el espíritu.






Proseguimos ascendiendo y paulatinamente la nieve se va haciendo más patente. Primero en las rocas, las zarzas, algunos árboles y el camino. Para luego entre la niebla comenzar a distinguir las sierras por las que se sube al Pico Urbión blanqueadas totalmente.






Se nota el frío y la niebla parece que va a más. Esto hace que me replantee la subida, puesto que también, dada la belleza del paisaje, el tiempo se nos escapa haciendo fotos y admirándolo. Llegamos a lo alto del mirador. Las vistas siguen cautivándonos.










Continúo por la derecha, elevándome un poco más hasta situarme casi encima de la Laguna. Las vistas son bucólicas. Voy regresando hacia donde están los demás y seguimos adelante por el sendero del GR.



Cruzamos un pequeño arroyo y el desnivel declina, se vuelve suave. La nieve se hace más abundante y la niebla persiste. Decidimos caminar adelante otro tramo hasta el Collado Majado Rubia y comenzar el regreso. Entre ir a la cumbre y volver tardaríamos más de tres horas, esto supondría llegar a casa sobre las once de la noche. Una jornada demasiado larga y la montaña siempre va a estar aquí.





Dejamos atrás las indicaciones “al Pico Urbión” y “peligro precipicios” y nos disponemos a encarar la bajada por el Portillo. Ahora se nos antoja mucho más inclinada que en la subida. Todo es cuestión de hacerlo con más precaución. Nos cruzamos con una persona que también va a hacer fotos.







Ya no tenemos prisa y el espectáculo continua en la bajada, siempre lo tienes de frente. La luminosidad ha cambiado y con ella los matices del colorido ambiental. Terminado el Portillo todo es más rápido.






Arribamos al puente de madera y reparamos en una vieja sabina de ancho tronco y retorcidas ramas que resiste abriéndose sitio entre grandes bloques de piedras. Llegamos al nivel del agua, obscura como siempre, clavando la mirada en ella esperando suceda algo.







Hay movimiento de gente en las tarimas de madera, pero para un frío lunes sigue siendo un remanso de paz. Cerca de ellas, un centenario roble de mutilado tronco por la adversidades naturales resiste en pie.


De nuevo en el aparcamiento, apenas cuatro coches, hacemos las últimas fotos a un precioso entorno donde vuelven a predominar las hayas. Descalzamos botas, nos quitamos la ropa montañera y nos vestimos más cómodos para proseguir el viaje. Pararemos a comer en Daroca    antes de conectar en la autovía Mudéjar y a las ocho de la tarde estamos a casa.
Ha sido un magnífico colofón a unos días intensos haciendo lo que nos gusta en total libertad. Tener la suerte de llegar a la Laguna Negra en plena eclosión otoñal, en un día gris y frío con una fina capa de nieve, donde solo le ha faltado la subida al Pico Urbión que dejamos para otra ocasión.



RECORRIDO: LINEAL. IDA Y VUELTA
AGUA EN RUTA: EN LOS ARROYOS.
DISTANCIA: 7,850 KM.
TIEMPO: 02:40 HORAS.
ALTURA MÍNIMA: 1.722 M. (Aparcamiento)
ALTURA MÁXIMA: 2.000 M. (Collado Majado Rubia)
DESNIVEL: 292 M.

DIFICULTAD: MODERADA.

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