CÓMO LLEGAR: Por la A-7 A-31 dirección Albacete, salida en la nº 175, seguir por la carretera de servicio hasta la próxima rotonda, donde se enlaza con la CV-656 que pasa por delante del centro penitenciario, seguir hasta el cruce de carreteras, donde seguiremos por la CV-657 hasta Fontanars, donde proseguiremos por la CV-655 dirección Onteniente. Poco antes de la entrada a la ermita de Morera, giraremos a la derecha por la entrada al camino de la Font de Morera. Hay poco espacio para aparcar.
COMPONENTES: VICENTE, PEPE Y TOMÁS.
ITINERARIO: FONT DE MORERA / CAMÍ FONT DE MORERA / IZQDA. / BARRANC FONT DE MORERA / CORRAL DE MARTINEZ / FONT CORRAL DE MARTINEZ / DCHA. PUNTO EN COMUN / DCHA. / DCHA. / ALT DE LA CREU / FORN DE CALÇ / SERRA DE L’OMBRIA / CORRAL DE LLUCH / BARRANC DE LA VALL SECA / DECHA. / COMEDERO / ABREBADERO / FOIETA DELS COMTES / IZQDA. / INICIO SENDA DELS ENGINYERS / BARRANC DE LA FIGUERETA / DCHA. / IZQDA. / COMEDERO / PUNTO ELEVADO / FONT DE BALLESTER / SENDA IZQ. / BARRANC DE BALLESTER / RECTO / BARRANC ASPRE / IZQ. DEJAR SENDA ENGINYERS / BARRERA DCHA. / FORN DE CALÇ / LA VENTA VELLA DCHA. / IZQ. IDA+VUELTA / ACEQUIA / NACIMIENTO DE LA VALL SECA / FONT DEL MORO / FONT DE LA TEULA / FONT DE MORERA.
LA RUTA: Nueva visita a la serra de l’Ombría en Ontinyent cerrando una trilogía por todos los rincones de este bello paraje. Esta vez desde la Font de Morera que actualmente está seca, haciendo unas variaciones y ampliando su recorrido oficial por la Senda dels Enginyers.
Iniciamos siguiendo el Camí de la Font de Morera que enseguida hace un giro a la izquierda, para luego cruzar el Barranc de Morera sobre un leve puente. Su cauce apenas se puede contemplar ya que está invadido por matorral y zarzas de humedal.
Llegamos al corral de Martínez donde decían que se criaban vacas, una prueba serían los nudos en las paredes para sujetar el ganado. También hay restos de los toneles que posiblemente utilizaban para almacenar aceite o vino. Enfrente de la casa está el pilón de la fuente actualmente seca.
Con miradas a un lejano Benicadell, alcanzamos el punto donde se cierra el círculo de la ruta al regreso. Ahora seguimos por la derecha, cerca de bancales de olivos y almendros. Entre las nubes vemos flotar un globo aerostático.
Las vistas se ensanchan y tomamos un sendero por la derecha que luego hace un giro en el mismo sentido superando una leve inclinación para llegar al Alt de la Creu (651 m.) única cumbre de hoy, aunque no será el punto más elevado de la ruta.
Panorámicas a la Serra de l’Ombría enzarzada con las nubes que levanta la humedad. Por la derecha pasamos cerca de un arcaico Forn de Calç bastante deteriorado y escondido entre el matorral. Quizás sirvió para las construcciones de alrededor.
El Corral de Lluch, que en su día disponía de dos plantas. Hoy todavía se conserva el patio donde se guardaba el ganado que tenía más de 200 cabezas de de oveja roja. El pastor y algún chiquillo salían de buena mañana hacia las lomas de los alrededores bajo la atención de los forestales que miraban que los animales no malograran los trabajos de reforestación. Semanalmente se servían animales a las carnicerías d’Ontinyent, y la lana se empleaba en la incipiente industria textil local.
Desde el corral enlazamos con una pista ancha y bien cuidada que hace varias revueltas y lazadas descendiendo hasta el Barranc dels Sumadors, aunque en otros mapas viene como de la Vall Seca. Es de estrecho cauce con abundante vegetación.
A media subida por la derecha, se inicia un sendero que asciende por la loma y conecta de nuevo con el camino, pero esta vez utilizamos la pista entre el apretado pinar joven. En esta zona encontramos un pequeño abrevadero y un dispensador de grano para perdices y luego, un abrevadero artificial de cemento.
Desde la parte alta de la loma vemos la Foieta dels Comptes a los pies de las peladas colinas de la serra de l’Ombría. Seguimos por el Camí de Banyeres de Mariola a Ontinyent, pero lo dejaremos en un corto tramo por la izquierda.
El nuevo camino se va estrechando hasta convertirse en sendero que nos va acercando a las lomas de la serra de l’Ombría, bajando para cruzar una barranquera y volviendo a subir hasta conectar con la Senda dels Enginyers.
Pasamos el Barranc de la Figuereta. El origen de la hermosa Senda dels Enginyers va unido al de la Casa de Gamellons a principios del siglo XX. Debidamente peritada discurre la mayor parte sobre mampostería y sirvió para reforestar todas estas sierras.
El sendero hace un giro brusco a la derecha y sigue a media altura surcando las sierras, siguiendo su contorno, bajando con suavidad al cambiar de vertiente para volver a subir en la siguiente. Es una delicia patear este sendero que te permite centrarte solo en el paisaje.
De loma en loma vamos tomando altura con bonitas vistas al paisaje que se va abriendo. Luego hacemos un giro a la izquierda y entre matorrales distinguimos otro comedero y bajo unas delgadas carrascas, una conejera de piedras.
Poco a poco alcanzamos una pelada loma que será nuestro punto más elevado de la ruta de hoy (882 m.), donde podemos contemplar parte del valle y las montañas que lo encierran en un precioso día con nubes de algodón.
Comienza un suave y prolongado descenso por la ladera del profundo Barranc de Ballester. Mientras bajamos vamos observando en la otra ladera, el trazo rectilíneo e impecable de una variante de la Senda dels Enginyers que lo remonta.
En el punto de confluencia, el grado de humedad es muy alto y la vegetación exuberante, con algunos árboles que forman un bonito rincón. Escondida se encuentra la Font de Ballester que apenas gotea por su grifo de cierre manual.
Para proseguir hay que estar atentos. Debemos de seguir bajando el Barranc de Ballester por la izquierda de nuestra ladera. El sendero es claro pero no hay que confundirse. Las miradas acaparan un bello triángulo hasta el valle.
El sendero realiza tres bonitos zigzag en descenso para mantener la distancia con el cauce y después en una especie de cruce tenemos que seguir recto hasta llegar a un punto donde cruzamos a la ladera de la otra vertiente.
En esta ladera el trazado sigue maravillosamente peritado sobre mampostería, ahora en leve ascenso, surcando las peladas lomas donde solo el matorral ha logrado recuperarse después de varios incendios.
En la confluencia con el Barranc Aspre descendemos para volver a remontar a otra ladera. En los cruces con los barrancos, debido a la humedad, siempre se recobra antes el matorral que los pinos brotados de las piñas caídas.
Al dar la vuelta a la loma tenemos marcada una bajada por la izquierda, abandonando la Senda dels Enginyers. Es un descenso pedregoso al principio que luego se amortigua entrando en un pinar de ejemplares jóvenes y espigados.
Una barrera parece cortarnos el paso pero se puede salvar por la derecha. Es un suelo arcilloso, duro y algo incómodo entre el pinar de poco porte. Escondido y avasallado por la vegetación vemos un viejo Forn de Calç.
El camino termina en la Venta Vella, edificada en el siglo XVI. Era un negocio dedicado a satisfacer las necesidades de los caminantes que transitaban por el Camí de Biar que necesitaban agua, comida y alojamiento. Perteneció a la duquesa d’Almodóvar, hasta que fue adquirida por el Hospital de Valencia en el año 1877.
Continuamos por la izquierda, entre pinar algo más cuidado y bancales de viñedo pasamos junto a un camino del Campo de Tiro cerrado por una cadena. Luego hacemos un giro a la derecha y enseguida otro a la izquierda.
Entramos en un corto recorrido de ida y vuelta junto a una estrecha acequia al Nacimiento de la Vall Seca. Este riego nace de un manantial situado en la finca del mismo nombre y llega hasta la Casa de Presència, casi cuatro kilómetros más abajo. El topónimo Vall Seca se refiere a la sikka o vía en árabe.
El nombre tiene que ver con una infraestructura viaria y no con la cantidad de agua disponible. Así la Vall Seca tendría el sentido de “Camí de la Vall”. Las ordenanzas de riego de la Vall Seca datan del año 1620, pero la infraestructura se construyó en 1447.
Regresamos de nuevo al camino siguiendo ahora por la izquierda. Sube la humedad y aparecen plantas acuáticas como juncos y mimbres que ocultan el diminuto nacimiento de la Font del Moro. Solo una loseta de cerámica decorada con su nombre hace que veamos el leve chorrito de agua que mana.
Dejamos atrás la humedad y por sendero de piso duro con losa de piedra estrangulado por la maleza, seguimos las indicaciones de un poste que nos saca a un lugar más despejado donde hay un enorme olmo, y otro cuyo tronco derribado ha comenzado a brotar.
La zona vuelve a ser frondosa teniendo que rebuscar entre la vegetación hasta encontrar la minúscula pileta ovalada de la Font de la Teula. Apenas un leve chorrito de agua clara y fresca cae por la canaleta de tejas.
Marchamos adelante en moderado ascenso para ensamblar con el punto que cierra el círculo de la ruta con miradas al Benicadell. Ahora solo nos queda repetir el camino de esta mañana, pasando por el Corral de Martínez y otras fincas.
Cerramos la ruta en la ombría de la Font de Morera junto al panel y la abandonada área recreativa. Ha sido un largo recorrido muy agradable conociendo nuevas zonas de la serra de l’Ombría por la Senda dels Enginyers.
RECORRIDO: CIRCULAR.
AGUA POTABLE EN RUTA: Actualmente ninguna de las fuentes es apta para el consumo.
DISTANCIA: 16,3 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 5 HORAS.
ALTURA MÁXIMA: 882 M. (En una loma antes del descenso a la Font de Ballester)
ALTURA MÍNIMA: 495 M. (Al inicio en la Font de Morera)
DESNIVEL POSITIVO: 554 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 550 M.
DIFICULTAD: MODERADA.
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