domingo, 21 de mayo de 2017

ALT DE SAN PASCUAL Y LA COVETA, DESDE ORITO

Las primeras noticias que se tienen de este santuario, proceden de Bendicho: «El insigne Convento de Frailes Franciscanos Descalzos, dedicado a la Virgen de Orito, está edificado en la eminencia de un montecillo, a media legua de Monforte. Es Convento de Alicante, no sólo por las limosnas que de éste recibe, sino porque así lo declaró el R. P. Fray Arcángelo de Mesina, Generalísimo, sin contradicción alguna, diciendo expresamente: por cuanto es Convento de la ciudad de Alicante... Dada “patente y sellada con el sello, en 17 de diciembre año 1608”. Púsose la primera piedra en 3 de abril de 1596. El convento, con su patio y claustros bajo y alto, celdas y oficinas, está al Mediodía de la Iglesia, en cuyo altar mayor está la imagen de la Virgen de Orito, existiendo fuera de los canceles una capilla dedicada a San Pascual Bailón. Cuenta la casa con una hospedería para alojar a los que visitan este lugar. “El principio y fundación de aquesta Casa fue que en el año 1532, a 3 días de mes de marzo, salió la Universidad de Monforte en procesión, por necesidad de agua del cielo... hacia esta fuentecilla o fuente Santa, que está al lado de aqueste Convento, a la parte de Levante, observando la antigua costumbre de bañar las cruces o imágenes en fuentes o ríos, para impetrar de Dios el beneficio de la lluvia. Y entonces fue cuando se propusieron edificar en este sitio un oratorio a la Virgen, cuya advocación se confió a la suerte, colocando en un vaso varias cedulillas, de entre las cuales sacó un niño la que contenía la de la Natividad de la Virgen, festividad que se celebra el 8 de septiembre. Edificóse luego una ermita, que se puso al cuidado de un ermitaño. El tercero de éstos, Fray Jorge Martínez, de la Orden de la Merced, fue el que en 1555 halló envuelta en los corporales la imagen de la Virgen, que es la santa imagen, pequeñita, labrada en un pedazo de marfil, menos que el dedo pulgar, pero muy hermosa y bien acabada; está con el niño en los brazos, sentada en silla de respaldar. De este hallazgo, en el año 1604, se recibió auténtica información de testigos fidedignos y que se hallaron presentes, la cual información está en el Archivo de este Santo Convento. Los Frailes Franciscanos Descalzos se hicieron cargo de esta casa en 1561, colocándose el Santísimo en 7 de septiembre y bendiciéndose la Iglesia en 15 de septiembre de dicho año. Parte de lo que tenemos dicho de esta historia y fundación del Convento, con otras muchas particularidades, hallarán en un libro manuscrito que se guarda en el Archivo de dicho Convento, hecho por el P. Fray Pedro de Cutillas, Guardián y Notario Apostólico. Ilustra también a este Convento de Ntra. Sra. de Orito, el haber tomado en él el hábito de los Descalzos del Seráfico Francisco, el Santo Fray Pascual Bailón, que a los 52 años de edad y 28 de vida religiosa, murió en Villarreal el 17 de mayo de 1592 (día que hoy se conmemora con una romería concurridísima a su cueva, en el término de Monforte. Más noticias sobre la vida y milagros de este Santo, que fue natural de la villa de Torrehermosa, Obispado de Siguenza, pueden verse en el original, capítulo 33, folio 139.» (Manolo Serrano)
CÓMO LLEGAR: Por la AP-7 y la A-31 en dirección a Elda, salida en la nº 221 y por la CV-831 llegar a Orito. Aparcar cerca de la iglesia.
COMPONENTES: VICENTE Y SUSI
ITINERARIO: ORITO / CADENA / SABINA / ALT DE SAN PASCUAL / PUNTETA / CRUCE REGRESO / MIRADOR / COVETA / ORITO.

LA RUTA: Al ser la semana de la romería a San Pascual, hemos decidido hacer un pequeña ruta de senderismo incluyendo la visita a la Cueva, Para ello hemos utilizado parte del PR-CV 179 y algunas de sus variantes, que son muchas.

Iniciamos desde un aparcamiento cercano al Convento de los Franciscanos. Su visita se puede incluir al principio o al final de la ruta. Seguimos la calle que se convierte en pista asfaltada y toma dirección hacia la Coveta.


Luego describe una gran curva derecha-izquierda entre enormes plantaciones de vides emparradas y en plena producción de la famosa uva de mesa del Vinalopó, parte de ellas protegidas a modo de invernadero.

Las que están protegidas, más adelante serán embolsadas y preservadas para las uvas de fin de año. En el centro de los bancales y rodeadas de vides vemos la gran Casa del Pi. Ahora caminamos paralelos a la sierra y a la Coveta.

En la ladera de la sierra distinguimos claramente los símbolos pascuales encalados de blanco, una cruz debajo de la Coveta y más a la derecha la silueta franciscana de San Pascual Bailón, y entre los bancales la Casa de Aracil.

Llegamos al cruce donde hay un mural de cerámica con el trazado del Sendero de San Pascual, que nosotros obviamos. También está balizado con un poste con paletas del PR, proseguimos por la variante del Rincón de la Asena.


Pasamos por enfrente, a la altura de la Coveta, donde vemos moverse a la gente que ha llegado. La pista sigue girando a la izquierda entre vides y también con algunos bancales de granados, tan de moda en esta zona.

Alcanzamos una pequeña casa abandonada junto a un pino enorme. Al poco dejamos el asfalto por un camino de tierra donde una cadena impide el paso a vehículos. Arriba a la izquierda, hay una gran balsa que ahora no vemos.


Dejamos atrás los últimos bancales de viñedos y una extraña construcción techada. Hemos rebasado la ubicación de la Coveta y el camino se vuelve pedregoso e inclinado. Poco después conectamos por la derecha con una senda bien delimitada.

Oímos unos extraños ladridos que no nos parecen de perro, oteamos por la ladera y vemos a un zorro que intenta llamar nuestra atención, como para que le sigamos. Posiblemente tenga alguna cría en la madriguera y nos quiere alejar.


El precioso trazado serpentea por la ladera y elevándose con suavidad nos introduce entre una apretada pineda. Llegamos a otra encrucijada de senderos balizada. Nosotros seguimos por la izquierda, hacia la sabina monumental.


El sendero comienza a tomar altura separándose del bosque, entrando en una suave rambla y diminutas vaguadas entre lomas. En algunas partes ha sido reforzado con escalones de troncos para evitar que se desmorone.


Desde las lomas más elevadas comenzamos a tener grandes panorámicas al valle del Vinalopó y también a las grandes cimas montañosas, los Chaparrales de El Cid y a la inconfundible silueta puntiaguda del Maigmó.

Junto a la pedregosa ladera de un ramblizo encontramos la sabina monumental. Su estado actual es decepcionante, parte de ella está medio seca, y después de todo, su tamaño no es tan monumental como anuncian.


Viene una bonita subida por una arista junto a unos pinos y luego el sendero transita a media ladera rodeando la sierra. Nos alegran la vista algunas matas de cantueso de las que recolectamos algunas flores.


Arribamos a una vaguada donde hay un poste balizado. Nos vamos por la izquierda, iniciado la subida a la cima. Este trayecto es de ida y vuelta a este mismo lugar. Apenas avanzamos unos metros y ya tenemos a la vista el vértice geodésico.


Es una subida suave y progresiva que rodeando la sierra va accediendo por las lomas, y a cada paso nos va ampliando la visión del paisaje del Baix Vinalopó, desde Crevilente a Agost,  y terminado junto al mar.


Alt de San Pascual (555 m) el sendero continúa un poco hacia el este, donde tras una fuerte bajada se puede conectar con el Picó del Águila, frente a La Alcoraya. También vemos un enorme embalse de agua.


Volvemos al cruce de senderos para seguir de frente, subiendo a la parte alta de la cresta junto a unos precipicios donde observamos grandes paredones y, por el otro lado, ya vemos por detrás el puntal de la Coveta.


Bajamos hasta otro cruce de senderos balizado donde hay un pino caído y una especie de banco de madera. Seguimos por la izquierda en dirección a la Coveta, antes llegamos a un recinto cercado por barandas de madera.


Estamos en el Mirador, con grandes panorámicas a los precipicios y al puntal la Coveta. En un lateral vemos una placa en recuerdo de una persona fallecida, precioso lugar elegido por sus amigos para recordarlo.


Prosigue el sendero a media ladera entre pinos y rocas, rodeando el puntal de la Coveta por la derecha, para salir junto a la caseta de las velas, al final de la cuesta que suben fatigosamente los penitentes, algunos de rodillas o descalzos.


Es temprano y no tenemos que aguardar mucha cola para entrar a la Coveta. Mientras, hacemos fotos a los alrededores. Existe un gran fervor por este santo y mucha gente peregrina a pie desde sus poblaciones de origen.











En el interior todo el mundo guarda rigurosamente su turno para tocar el pedestal o besar el cordón del hábito. Pero en la era de los móviles es algo más lento, puesto que todos quieren hacerse la foto para publicarla en las redes.


Cumplimos también el requisito de encender una vela, que ahora son eléctricas, hasta hace poco daba agobio entrar en este pabellón  por el calor y humo acumulado. Emprendemos el regreso bajando por la cuesta asfaltada.


Elegimos esta opción porque hay poca gente y para que el círculo de la ruta sea más amplío. Hacia atrás tenemos las bonitas imágenes de la Coveta. Luego vienen las plantaciones de vides y cerramos la ruta en el aparcamiento.
RECORRIDO: CIRCULAR.
AGUA POTABLE EN RUTA: SI. (En la Coveta)
DISTANCIA: 8,1 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 02:35 HORAS.
ALTURA MÁXIMA: 555 M. (Alt de Sant Pascual)
ALTURA MÍNIMA: 270 M. (Orito)
DESNIVEL POSITIVO: 315 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 315 M.
DIFICULTAD: BAJA.


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