domingo, 16 de diciembre de 2012

LA CRESTERÍA DEL FRARE

El área recreativa Xorret de Catí está situada en el término municipal de Castalla, en la comarca de l’Acoiá. Las instalaciones están rodeadas de un magnífico medio natural, entre la Sierra del Maigmó, los Rasos del Catí, la Crestería del Frare y la Sierra del Cid, formando la hondonada de Catí. El espacio natural con una extensión de 125,907 hectáreas, es propiedad de la Excma. Diputación Provincial de Alicante. En su conjunto cuenta con hotel, casa rural, refugios, cabañas y área recreativa. La carretera que sube desde Castalla es un puerto de montaña muy duro, famoso en ciclismo, por las llegadas de la Vuelta de España a la cima de Xorret, ha sido final de etapa en cinco ocasiones. El puerto tiene una longitud de cuatro kilómetros, con un desnivel de 437 metros y rampas de hasta el 22% de desnivel.
CÓMO LLEGAR: Autovía A-31 hacia Madrid, salida en Petrer / Centro Comercial, antes de cruzar por debajo de la autovía, girar a la derecha, hay cartel indicativo a Xorret de Catí, por la carreterita de montaña que en unos siete kilómetros nos deja en las instalaciones del Hotel, donde hay un buen aparcamiento.
ITINERARIO: FONT DEL BARRANC DE BADALLET / PANTANET / CRESTERÍA DEL FRARE / ALT DE LA CRESTERIA / MIRADOR DE CATÍ / XORRET DE CATÍ / CARRETERA / FONT DEL BARRANC DE BADALLET.
COMPONENTES: VICENTE, SUSI, ANTONIO Y MARIBEL






LA RUTA: De ayer a hoy el tiempo ha cambiado. Sopla un fuerte viento y la ruta la teníamos elegida de antemano, esperemos que en la cresta podamos transitar con normalidad. La ruta se puede iniciar desde Xorret de Catí o desde el Pantanet y en un sentido o en otro. Nosotros lo hacemos desde el Pantanet y en ascenso, siempre nos gusta el premio de la cota más alta para su disfrute.





Cruzamos la carretera y por la senda que nos lleva en dirección al Barranc de Badallet comenzamos a caminar bien abrigados y embozados porque el viento sopla de lo lindo. Enseguida nos situamos sobre la pequeña presa del Pantanet, que aprovechaba el angosto estrechamiento natural de las paredes del barranco para retener las aguas y distribuirlas por las acequias de riego.







Esta obra de ingeniería del siglo XVII apenas llegó a utilizarse porque pronto se cubrió toda de sedimentos y formó el gran bancal sobre el que estamos situados. Comenzamos a descender al lecho del barranco por la derecha, por la dura roca  y pegados a la pared de la presa.










Lo hacemos con cuidado hasta llegar al cauce. Por arriba de la boca de desagüe entre el musgo y  piedras cae una pequeña cortina de gotas de agua. Tenemos una visión completa de la pared de la presa, ahora invadida por algunas hiedras que  casi la cubren.









A ambos lados, las altas paredes delimitan el cauce que vuelve a estrecharse como en un tortuoso desfiladero. Caminamos por el pétreo fondo que hace varias “eses” permitiéndonos admirar los sinuosos y desgastados contrafuertes del barranco.








Seguimos algunos mojones hasta un poste de madera con paletas informativas. De seguir por el cauce llegaríamos en 6 km aproximadamente a l’Avaiol, y por la derecha siguiendo el PR-CV 32 vamos a recorrer toda la crestería, pudiendo continuar hasta el CIM del Despenyador.








Comenzamos la fuerte subida por la dura roca. En este tramo todavía estamos protegidos del viento. Paulatinamente vamos ganando altura. Por detrás la silueta de la Sierra del Caballo se hace evidente y poco después, por la derecha, la Silla se adueña del paisaje.








Tomamos varios respiros dada la acentuada inclinación del ascenso, que se compensa con las vistas al ir ganando nivel. Pronto llegamos a la cuerda de la sierra donde comienza la crestería. El desnivel se apacigua y aunque todo el recorrido es en ascenso es muy llevadero.









Al descubierto, el aire golpea con fuerza y aunque no es muy frío tenemos que calarnos los gorros y subir las bragas hasta las orejas. La visión es a 360º, vemos el coche aparcado en la distancia y por delante la preciosa curva, en forma de cayado, que hace la sierra. El Maigmó comienza a asomarse.








Por suerte algunos de los pinos de la cara norte llegan hasta el cordal, que junto con las verticales lajas de roca con bonitas formas, nos protegen del aire. En algunos recodos, la vista total de la sierra es espectacular.











El curso de la senda resulta agreste pero fácil y entretenido de seguir. Las marcas del PR, visibles en todo momento. Al ganar altura e ir alejándonos, la mole de la Silla se amplía con la silueta del Cid más visible cada vez.







Casi llegando a la bonita curva que efectúa la cresta encontramos un artístico mojón de piedras en forma cónica y de más de 1,5 m. de altitud. Luego encontraremos algunos más, todos  están situados en lugares estratégicos para la contemplación del paisaje.








El viento sigue soplando con fuerza y pese a ello el día no está claro, pero si se da un contraste muy definido en las vistas del entorno a media distancia. Mirando hacia atrás vemos todo el trayecto recorrido hasta ahora. Por delante nos acercamos a la parte más elevada.



Tenemos que superar una especie de loma donde hay unos farallones rocosos con mucha vegetación separados del trazado de la senda. Alt del Frare o de la Crestería (1.138 m.) Al bajar de la loma la senda sigue por un bosquecito de carrascas y da un giro a la derecha para iniciar la bajada por un barranco. Hacia delante continua hasta conectar con el PR-CV 28 que llega hasta la cima del Despenyador (1.261 m.) Resguardados del  aire, entre las carrascas tomamos un tentempié de frutas y frutos secos.








A primera vista parece imposible bajar por el barranco pese a que las marcas del PR así lo indican. Luego vemos unos pasamanos de varios metros de cable que nos ayudan a situarnos, relativamente fácil, en un canalón rocoso, equipado también con cable, por el que salvamos un fuerte desnivel.








Continuamos bajando entre carrascas y grandes rocas escalonadas hasta que el desnivel se va apaciguando. Mirando hacia arriba a la izquierda, vemos encaramados a un espolón rocoso que termina cerca de la cumbre, a dos escaladores jóvenes que progresan con sencillez, como si ese tramo estuviera equipado como vía ferrata.  






La senda termina en una pista de tierra donde hay un banco de piedra en memoria de una persona fallecida. Al otro lado está el Mirador de Catí, equipado con un cobertizo donde hay un panel que nos indica la situación y los nombres de las cumbres cercanas, así como, el mar, Santa Pola y la isla de Tabarca.






Ya por camino, continuamos descendiendo suavemente, y mirando hacia atrás vemos las altas y verticales paredes por donde hemos descendido. La pista  y las marcas llevan hasta las instalaciones del Hotel, de allí se podría continuar hasta la Ermita y al Pantanet ensanchando más la ruta. Pero decidimos hacer el trazado del PR-CV 32 que va por la carretera y  es más rápido.









Tomamos todos los enlaces de caminos hacia la derecha hasta llegar a la carretera, y por su trazado, suele tener poco tráfico, vamos admirando toda la Crestería del Frare desde su base, hasta nuestro aparcamiento en la Font del Barranc de Badallet.
 Pese a lo incomodo del aire, ha sido una ruta preciosa, muy recomendable por sus hermosas vistas.



RECORRIDO: CIRCULAR.
AGUA EN RUTA: SI. (Font del Barranc del Badallet)
DISTANCIA: 9,850 KM.
TIEMPO: 03:53 HORAS
ALTURA MÁXIMA: 1.138 M. (Alt del Frare)
ALTURA MÍNIMA: 680 M. (El Pantanet)
DESNIVEL POSITIVO: 623 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 632 M.
DIFICULTAD: MODERADA

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