sábado, 9 de junio de 2012

PERPUTXENT, RUGAT Y LA BARCELLA, CASTILLOS AL ESTE DEL BENICADELL

COMO LLEGAR: Autopista A-7 hacia Valencia, Salida 691 a la rotonda elevada Universidad/San Vicente del Raspeig, tomar dirección Alcoy, una vez pasados los túneles de la Font Roja, continuar hasta la salida 802, Muro de Alcoy/Benimarfull/L’Alqueria d’Asnar, continuar por la CV-700 a Muro de Alcoy, en el primer semáforo, torcer a la derecha por la CV-705 hacia Gayanes y Beniarrés. En Beniarrés por la CV-701 hacia Lorcha, antes de cruzar el puente sobre el río Serpis, torcer a la izquierda por el camino que nos lleva a la fábrica de papel y la antigua estación de tren Lorcha/Gandía, donde comienza la Vía Verde del Serpis. Tenemos mucho espacio para aparcar.



ITINERARIO: CASTELL DE PERPUTXENT / VÍA VERDA DEL SERPIS / FONT DE BOTEROS / DESPUÉS DEL PRIMER TÚNEL, CRUCE DE TINTRELLAT / FONT DE LA COVA  / CASETES DE MOLL / CRUCE EN EL COLLADO / FONT PENYA L’HEDRA / CASTELL DE RUGAT / CRUCE / MAS DE SIMEÓ / MAS DE MONTESÍ / PENYES LLÚCIES / LES REVOLTES / COLLADET D’AIELO /COLLADO L’ULLASTRE / PENYES ALTES / CORRAL DELS COVATÍ / CORRAL DE POLDO / CASTELLET DE LA BARCELLA Y NEVERA / BARRANC DEL ROMER / ESTACIÓ DE LORXA-GANDÍA.
COMPONENTES: VICENTE, JULIÁN Y LOURDES.



LA RUTA: Esta es una idea que le rondaba a Lourdes desde que un día recorrieron una parte en bicicleta. Convertirla en ruta circular ha sido un acierto, con la ayuda de un senderista anónimo. Iniciamos a los pies del Castillo de Perputxent: Coronando un elevado otero su estado es en ruinas, construido entre los siglos XII y XIII, estilo islámico y gótico, es de planta irregular y consta de dos plantas diferenciadas, la islámica y la cristiana. El recinto islámico construido de muros rectilíneos definidos por torres cuadradas, destacan vestigios de edificaciones y el depósito de agua. La parte cristiana cuenta con tres torres una de las cuales es la del Homenaje. Mencionado en 1245 en el Pacto del Pouet, firmado por al-Azraq y el Infante Alfonso de Castilla. En 1269 Jaime I lo entregó a favor de Gil Garcés de Azagra. En 1288, Arnau de Romaní quien entonces lo tenía, lo dio a la Orden del Hospital.



Al no tener una referencia clara del horario de la ruta obviamos la subida para el regreso. Dejamos atrás el Castillo y por la derecha la antigua fábrica de papel con su vertical chimenea, continuamos por la Vía Verda del Serpis, que después de un fuerte giro a la izquierda nos acompañará durante un largo tramo.






El cauce del río está precioso con pequeñas choperas y cañaveral, el agua discurre fluida, pasamos la Font de Boteros y el río forma un recodo que el camino salva con el primero de los túneles.






Poco después de la salida, tenemos primer desvío a la izquierda por una pedregosa pista en ascenso. Hay un viejo cartel metálico de prohibido hacer fuego y pintado en su base de arriba abajo: TINTRELLAT.






La pista está en muy mal estado, destrozada por las aguas torrenciales de las lluvias. Vemos ciclistas que vienen desde la Vall d'Albaida que tienen que usar toda su pericia para circular por ella.





A media subida a la izquierda tenemos la Font de la Cova por la que apenas se desliza un hilillo de agua, sin embargo en la ribera de este lado de la pista se nota la humedad dado la proliferación de arbustos y helechos de buen tamaño.






El desnivel remite un poco, mirando hacia atrás tenemos el Pic de la Safor envuelto en nubes y a nuestra izquierda el Alt de la Cova con una buena masa de pinos y carrascas. Sobrepasamos un corral en ruinas y en la cabecera del barranco hay otro de gran tamaño, en abandono.











Nos acercamos al collado y tenemos una bonita estampa primaveral de les casetes de Moll entre flores de color azul, un grupo de senderistas reemprende la marcha. Los alcanzamos, pero son parcos dando explicaciones. Tomamos unas barritas energéticas.




Continuamos por la izquierda, cerca del corral, donde comienza una senda marcada como SLV-43, con galones de blanco y verde, por la que vamos a transitar en muchos de sus tramos. Un poste con paletas metálicas nos da información, a 3 minutos tenemos la Font del Collado, que no visitamos porque tenemos reservas.




La nueva senda nos introduce en la Vall d’Albaida y discurre por la umbría a media altura. El paisaje y la vegetación han cambiado por completo, la barrera montañosa de nuestra izquierda apenas supera los 700 m. y la vegetación es exuberante.






Aparecen palmitos, lentiscos, abundan madroños y aunque hay rastros de antiguos incendios, debido al microclima húmedo se han recuperado los estragos causados y vuelven a lucir las tonalidades del verde.



Pronto llegamos a unas paletas informativas que marcan un desvío a la derecha, a la Font Penya d’Hedra. Merece la pena bajar y volver a subir a la senda principal. La vegetación es boscosa, proliferan los helechos y las adelfas o baladre. El agua que fluye es clara y fresca. Existe otro desvío a la Font de Ferri que no es tan bella e implica casi una hora de recorrido.


Continuamos por la senda, ahora en ascenso hasta llegar a la Caseta del Magre a los pies del Castell de Rugat. Es una pequeña caseta con una situación espectacular, desde donde podemos distinguir en el fondo del valle los pueblos de Aielo de Rugat y Montixelvo. Desde aquí también parte una senda al Racó de les Coves.


Por la senda ascendemos fácilmente a las ruinas del Castell de Rugat (480 m.) Construido en época medieval es de planta cuadrangular y solo quedan en pie el depósito de agua, restos de muralla y de una torre. El castillo participa activamente en la revuelta de al-Azraq, 1248-58 según explica el propio Jaime I, en su “Crónica” o “Llibre de los Hechos”, al-Azraq le hizo saber que se quería convertir al cristianismo con la intención de casarse con la hermana d’En Carroc. Para tal menester le pidió una entrevista, en el Castillo de Rugat. De camino hacia el lugar el Conquistador, que iba acompañado por una escolta de treinta y cinco caballeros, envió una avanzadilla de dieciocho que cayeron en una trampa preparada por al-Azraq. Entonces el monarca se dio cuenta  y se retiró, escapando de esta forma de la emboscada. El castillo con su término y alquerías, fue entregado en 1295 a Bernat de Bellvís. A partir de Juan de Bellvís, quien hizo obras en el 1298, se inició su abandono.



Proseguimos por la frondosa senda y oímos correr el agua, como no tenemos referencias de fuente cercana, indagamos entre los helechos y vegetación hasta encontrar el inicio de un pequeño arroyo entre unas piedras. Llegamos a otro cruce balizado que nos dirige en ascenso a les Penyes Llúcies y por la derecha baja hasta la Font de la Pasta y al pueblo de Aielo.














La senda sigue izándonos sin tregua  y llegamos a una zona más plana donde se ubica el Corral de Simeó del que solo quedan los gruesos muros en pie, con buenas vistas al valle y a la barrera de  montañas.




Seguimos subiendo por la agradable senda, en un recodo tenemos un hermoso ejemplar de madroño que proyecta una amplia sombra y decidimos parar a repostar, son cuatro horas de marcha. Al no venir Patro con el vino, nos estamos acostumbrando a la fría cerveza y té frio en termos.

Acometemos de nuevo la senda remontado hacia el collado. Poco antes de llegar, vemos por otra senda un poco más elevada a nuestra izquierda, un joven corredor de trail. Le preguntamos si viene del Corral de Poldo y nos dice que sí. Le damos información de las próximas fuentes, nos comenta que salió de Muro de Alcoy, Montcabrer, Benicadell y volverá por nuestro camino recorrido a Lorcha y Muro. Envidia me dan sus años y fortaleza.



Ahora que tenemos claro nuestro rumbo, decidimos seguir un poco más hasta el collado de les Penyes Llúcies, descarnadas y erosionadas rocas rojizas, que en días de lluvia relucen y se ven a gran distancia. Antes pasamos por el deteriorado Corral de Montesí. Desde el collado tenemos una vista clara de la punta Este del Benicadell.





Retornamos al cruce y seguimos ascendiendo por la derecha, hemos abandonado el SLV-43 y la senda por la que caminamos ahora no está balizada pero su trazado es muy diáfano y se le conoce por Les Revoltes.



El almuerzo nos ha dado nuevas energías y continuamos subiendo, cómodamente pero sin respiro y en la parte más alta superamos el Colladet de Aielo, el Collado l’Ullastre y les Penyes Altes, todos ellos entre los 700 y 750 m. de altitud. La vegetación va cambiando, proliferan las sabinas y la coscoja.





En una especie de explanada llegamos al Corral dels Pocoví, que tenía una fuente, ahora seca, con un largo abrevadero para el ganado. Tenemos una visión que no estamos acostumbrados a contemplar del Benicadell.



Retomamos la marcha por una pista de tierra que nos desciende suavemente y en la primera revuelta hay un gran mojón de obra pintado de azul, con una loseta de cerámica que nos indica el inicio de la senda al Corral de Poldo, que vemos en la loma de enfrente, fuera de nuestra ruta.




La pista continua descendiéndonos hasta un cruce de caminos. A la izquierda tenemos la Nevera de la Barcella, rodeada por un cordón azul para protección y seguridad, solo queda una puerta de acceso y su foso invadido por la vegetación.
A la derecha vemos la mola del Castellet de la Barcella (755 m.) totalmente en ruinas y desde esta distancia solo distinguimos uno de los muros. Situado en las estribaciones Nor-Este de la Sierra del Benicadell entre los valles d’Albaida y Perputxent. Su nombre viene de la forma cónica que adopta la sierra donde está ubicado, semejándose a lo que se denomina en valenciano “Barcella” medida  para grano en forma de cajón troncocónico. Hasta la fecha no se han encontrado documentos que nos puedan decir su trayectoria histórica de estos restos medievales, tan solo hay un documento donde se habla de un lugar entre los términos Perputxent y Rugat de nombre Almaraien y que sitúa muy próximo a esta ubicación. Esto lleva a la conclusión de que el Castillo es de construcción musulmana y que posteriormente pasaría a manos cristianas en 1273. A partir de esta fecha el castillo fue abandonado y nunca más sería ocupado por los cristianos.



Una estrecha senda entre la Nevera y el Castellet nos encamina hacia la cabecera del Barranc del Romer por el que tenemos que descender un desnivel superior a los 400 m. La senda no es muy vertical, por lo que recorre todos los contornos de las laderas hasta el fondo del barranco.




Llegando al final tenemos una visión lejana del Embalse de Beniarrés y al otro lado el pueblo de Lorcha. La senda desemboca en una pista de tierra junto a una casa blanca que parece un refugio, hay un grifo de fresca agua y detrás de la casa una pequeña lápida con los datos de una persona mayor, parece contener sus cenizas.
Acometemos la pista que en unas revueltas nos evita cruzar la boca del barranco, se convierte en asfalto y en algo más de dos kilómetros entre huertas y casas de campo nos lleva a la Estación de tren de Lorcha, teniendo siempre de frente la emblemática silueta del Castell de Perputxent.
Ha sido una excursión preciosa que recomiendo a todos aquellos que desconocen la zona. Tenemos proyectado ampliar el recorrido o hacer otra circular entrecruzada.
CIRCULAR: SI.
AGUA EN RUTA: FONT DE LA COVA, SIN AGUA. FONT DEL COLLADO, FONT PENYA L’HEDRA, GRIFO EN LA CASA-REFUGIO. EN CASO URGENTE DE LÍQUIDOS HAY OTRAS FUENTES SEÑALIZADAS Y CERCANAS AL RECORRIDO.
DISTANCIA: 20,300 KM.
TIEMPO: 07:10 HORAS
ALTURA MÁXIMA: 802 M.
ALTURA MÍNIMA: 294 M.
DESNIVEL POSITIVO: 648 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 663 M.
DIFICULTAD: MODERADA. POR LA LONGITUD DEL RECORRIDO.

1 comentario:

  1. vicentet eres un fora de serie,

    el segarreta de torrellano.

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