COVA TALLADA, CAMINANDO SOBRE EL MAR

COMPONENTES: VICENTE, JULIÁN, JOSÉ MARÍA, RAÚL, CAROL, EVA Y FIDEL.

ITINERARIO:

Autopista hacia Valencia, salida 62 Ondara/Dénia/Xábia, dirección Xábia, al puerto, Dique de Levante, suele haber sitio para aparcar.

Se empieza a nivel del mar, a la izquierda antes de tomar la pequeña rotonda que nos encara hacia la barrera de entrada al dique. Ver carteles y balizas. El recorrido de hoy forma parte del PR V-355 que desde aquí llega a la cima del Montgó, ida y vuelta puede rondar los 30 Km. y más de ocho horas en movimiento. Nuestro recorrido se centra en la Cova Tallada, cercano al mar y haciendo una especie de círculo muy alargado: Cala Tangó / Faro Cabo de San Antonio / Área Recreativa / Santuario / Cova Tallada / Torre del Gerro / Senda del Montgó / Camí dels Molins / Faro / Dique de Levante.

Iniciamos la senda por la ladera de pinos con mucha vegetación, hasta la torrentera que se precipita al mar formando la Cala Tangó, obviamos el desvío a dicha cala y ascendemos hacia la otra vertiente siguiendo por la pateada senda sin perder de vista el mar.

Una vez arriba y pese a no ser un día muy claro, las vistas se amplían, el puerto de Xábia queda a nuestros pies, enfrente se intuye el Faro del Cabo de San Antonio y hacia el interior asoma la cumbre del Montgó coronada por una nube.

La senda desciende un poco y a media ladera siguiendo el con torno de las lomas nos eleva a la más alta ellas en donde está situado el Faro, que al tener acceso por carretera es un lugar muy frecuentado. Seguimos por la izquierda de la carretera, entrando y saliendo por algunas sendas que van paralelas hasta llegar al Área recreativa.

Continuamos por camino, para más adelante entre chalets salir de nuevo a la carretera frente al desvío al Santuario, andamos por ella un pequeño tramo hasta el poste a la derecha que nos indica el sendero que baja a la Cova Tallada.

Iniciamos el descenso por el bonito barranco con el mar al fondo en donde se distinguen unas piraguas de chillones colores,  la inclinación es asequible y en algún tramo una cadena nos ayuda a sujetarnos. Al llegar al final, la senda se bifurca, hay postes y letreros, a la izquierda a la Torre del Gerro que iremos más tarde y a la derecha dos bajadas a la Cova que apenas se intuye en el acantilado marino, la primera se desciende por un pequeño corredor de rocas con un pasamanos de soga y se penetra en la Cova por una de sus ventanas laterales. La segunda que es nuestra elegida, hay que hacer un breve destrepe de espaldas con múltiples asideros y fáciles apoyos para los pies, entramos por una de sus bocas al mar ¡¡ESPECTACULAR!!

Cuesta un poco habituar la visión a la penumbra para darte cuenta de su grandiosidad, el habitáculo central es enorme, en sus bocas que dan al mar los contraluces son grandiosos, el mar penetra en el interior hasta un nivel de unos sesenta centímetros, lo que ha permitido a gente que ha venido en piragua desde Les Rotes, vararlas mientras visitan con frontales otra parte de la Cova más interior.

Se nota que parte de la Cova es natural y otra provocada por la mano del hombre para la extracción de la piedra tosca o arenisca en siglos pasados. Dicen que fue cantera importante para construcción del castillo de Dénia.

Nos prometemos volver en otra época  de menos afluencia de gente y poder adentrarnos más por sus galerías y hacer una buena sesión de fotos.

Nuestro sentido ecológico nos dice que no debemos almorzar en la Cova pero si bañarnos. La salida al mar desde el interior todavía es más bonita, el agua está limpia, clara y a unos cien metros hay como una barrera donde rompen las olas, por lo que da la sensación de estar en una gran piscina.

Va llegando más gente, es lo que pasa en verano. Decidimos buscar sitio para el almuerzo, así que, cargamos mochilas y calzamos botas y para arriba. Ahora la trepada está chupada. Seguimos la pateada senda en ascensión a la Torre del Gerro por la ladera del infinito mar, entre achaparrados pinos y asideros de soga que ayudan en algún tramo. Llegamos al principio de los Chalets de Les Rotes por este lado, a nuestros pie hay una cala preciosa y la Platja de les Arenetes, con una carreterita que asciende entre pinos en cuya exigua sombra a estas horas por fin, almorzamos.

Reemprendemos la marcha, al poco la carretera se convierte en camino y aparece delante la Torre, el diseño de la construcción es distinto a los que conocemos, está entre una torre de ajedrez y un alfil. Hemos subido de nuevo a Les Planes, la gran plataforma que viene del Montgó al mar, la visión de la montaña sigue coronada por una nube.

Los postes balizados indican variantes de la ruta, nosotros continuamos por la senda que va hacia el Montgó, atravesando en diagonal Les Planes, para desviarnos luego por el Camí dels  Molins, el cielo se ha oscurecido y caen unas improvisadas gotas de lluvia, que al poco cesan. Más tarde salimos de nuevo a la carretera, cerca del Restaurante Amanecer teléfono 965790765/655880348, donde decidimos repostar líquidos.

A partir de aquí cerramos nuestro alargado recorrido circular y deshacemos camino hasta el Faro del Cabo de San Antonio para tomar la senda de bajada al puerto de Xábia. De nuevo tenemos el mar en el horizonte y nos acompañará durante todo el descenso, por la agradable senda poblada de pinos y matorral que recorre las lomas hasta el Dique de Levante y nuestro coche.

Han sido cuatro horas y media de agradable recorrido por cantiles marinos y el colofón de la sorprendente Cova Tallada.