CÓMO LLEGAR: Por la Autopista AP-7 hasta Benidorm, salida nº 65 BENIDORM (LEVANTE) / CALLOSA D’EN SARRIÁ, por la CV-70 hacia La Nucía y Polop, por la CV-715 a Callosa d’En Sarriá, Bolulla. Aparcar arriba en el pueblo.
COMPONENTES: VICENTE Y PEPE.
ITINERARIO: BOLULLA / PUENTE / FONT DE LA RENYINYOSA / L’ASSUT DE LA RENYINYOSA / MOLI DE BOLULLA / BALSA / CV-715, REGRESO / VADEAR RIO / DCHA. / BAR L’ERA / IZQ. CAMI BARRANC NEGRE / DCHA. / IZQ. SENDA / POSTE INFO. DCHA. / DCHA. MOJON / DCHA. CAMINO / IZQDA. / POSTE INFO. IZQ. ASFALTO / POSTE INFO. IZQ. / DCHA. DEJAR PR- / CASITA / CORRAL DE LA FOIA DE SELLES / IZQDA. SENDA / SUBIDA ALA PENYA DE L’OR / PENYA DE L’OR / PENYA DEL FRARE / COMI DEL CORREUER / POSTE INFO. IZQ. CAMINO / DCHA. / POSTE INFO. IZQ. / BOLULLA.
LA RUTA: Desde Bolulla siempre habíamos partido a la conquista de las grandes cimas de l’Aixortá con multitud de variantes, pero hoy haremos algo distinto, subiremos a la Penya l’Or, que siempre hemos dejado relegada y resulta ser un precioso otero a todas las montañas colindantes.
También le hemos añadido al inicio la visita a la Font de la Renyinyosa y corto paseo por el cauce del río Bolulla que mantienen muy cuidado. Hace un buen día con tránsito de nubes y bruma en la costa, lo que acortará las panorámicas.
Iniciamos desde la parte baja del pueblo que está muy tranquilo a estas horas. Nos dirigimos a la carretera para cruzar por el puente el cauce del río Bolulla girando a la izquierda entramos en una especie de paseo con farolas y bancos.
Las claras aguas del leve caudal del río pasan desapercibidas. Tenemos una preciosa estampa del pueblo de Bolulla arropado bajo la muela de la Penya de l’Or. Avanzamos hasta que termina el asfalto y giramos a la derecha entre dos vallas.
En unos pasos volvemos a girar a la izquierda siguiendo las señales de un poste informativo. De nuevo paralelos al cauce del río, aunque no lo vemos, tenemos vistas al pinar de la Penya de l’Or y a Bolulla en la apretada vegetación de la ribera.
Entre un murete de piedra seca y una valla de plantaciones de nísperos, llegamos a la Font de la Renyinyosa o dels Xorros, que configura uno de los rincones más bellos e interesantes desde el punto de vista hidrológico.
El agua brota por varios puntos, siendo el más espectacular el manantial de bajo de la higuera que forma un gran salto y llena una pequeña balsa utilizada para el riego y el consumo humano. Aunque hoy apenas mana agua, este conjunto lo hace casi de forma contínua, generando un ambiente fresco y húmedo cubierto de musgo, teniendo un elevado valor cultural y etnológico.
Por un hermoso pasillo entre las paredes y las barandas de madera que nos protegen del cauce del río Bolulla a la sombra de diversos árboles, alcanzamos l’Assut de la Renyinyosa, del que manan dos chorros por desbordamiento de la pared repleta de musgo.
El agua cae en una pequeña poza que da continuación al curso del río. Continuamos elevándonos por una pasarela de madera, donde la ribera de nuestro lado está siendo tratada con plásticos negros para erradicar el cañaveral.
Nuestro siguiente punto son las ruinas del Molí de Bolulla. Era un molino harinero hidraúlico para moler trigo, maíz, avena e incluso algarrobas. Pero el irregular caudal de río hizo necesaria la construcción de una balsa para acumular el agua. Construido en el siglo XVII, estuvo en funcionamiento hasta la década de 1950.
Detrás del molino y a mayor altura se encuentra la gran balsa alargada para acumulación de agua que todavía está en servicio. Desde aquí aprovechando el gran salto de agua se accionaban las ruedas que hacían girar las muelas del molino.
El camino prosigue subiendo hasta llegar a la carretera CV-715 con vistas a la Penya de Garx y las ruinas de su castillo. Damos la vuelta y vamos regresando por el mismo itinerario, dejando atrás l’Assut y la Font de la Renyinyosa.
Ahora acortamos camino y vadeamos el cauce del río Bolulla por unas piedras en su lecho. Tenemos una buena vista del Bérnia algo más despejado. Ya en el pueblo, callejeamos hasta llegar a la terraza del Bar l’Era.
Por la izquierda tomamos el asfaltado Camí Barranc del Negre que con leve desnivel nos va sacando del pueblo pasando por las fincas más cercanas, alejándonos de la silueta del Bérnia y dándonos nuevas vistas a la Penya de Garx y el Castellet.
Por la derecha dejamos el asfalto por un camino de tierra que también continúa paralelo al Barranc del Negre. Poco después dejamos el camino por la izquierda, subiendo un pequeño escalón, por un sendero con abundante vegetación.
Es un trecho algo confuso y abigarrado, el matorral ha crecido mucho en las últimas lluvias, pero poco a poco se va tornando más claro y firme. Alcanzamos un poste con paletas informativas, seguimos por camino a la derecha en dirección a Garx.
En breve dejamos el camino por la derecha junto a un mojón de piedras, que nos desciende para caminar por el Barranc del Negre pasando por debajo del ramaje de un viejo algarrobo y subir a la otra vertiente por escalones y señalizada por otro mojón.
Seguimos el camino por la derecha haciendo luego un viraje a la izquierda. Las panorámicas son ahora para la cercana Penya del Castellet y el Tossalet de Tárberna. Llegamos a un poste informativo y camino asfaltado que tomamos por la izquierda.
Siempre en moderado ascenso nos vamos alejando de la Penya del Castellet, y más adelante, haciendo una cerrada curva a la izquierda cruzaremos sin darnos cuenta el cauce del Barranc del Negre que apenas deteriora un poco el firme del camino.
En breve trecho abandonaremos el PR-CV 49.1 por la derecha. En este nuevo camino el desnivel se agudiza rampa a rampa, pero en alguna de las curvas y entre los pinos, nos deja mirar de nuevo a la Penya del Castellet.
En una especie de rellano vemos una diminuta casita que debió ser de aperos y comienzan largas rampas con exigente desnivel para rodear una loma, dándonos miradas a la Penya d’Or y a un tapado Bérnia abrumado por las nubes.
Con la altura el paisaje se abre, pero las nubes nos tapan en l’Aixortá, el Morro Blanc (1.084 m.) y hacia el valle de Callosa apenas distinguimos los invernaderos y en la serra de l’Almeida siguen moviéndose las nubes.
Arribamos a la Foia de Selles donde cesa la subida y el camino gira a la izquierda. Muy cerca vemos los restos del Corral de la Foia de Sellés. Estamos atentos a unos mojones de piedras que por la izquierda conecta con un sendero ya conocido que nos desciende.
En un principio iremos paralelos al Barranc de les Pomaretes. Las nubes siguen enredando las miradas al valle, pero ya distinguimos abajo la Penya del Frare y más a la izquierda, hacia donde nos dirigimos, la Penya de l’Or.
Por delante de la cara norte de la Penya de l’Or y su compacta pineda, vuelve aparecer la inconfundible silueta del Bérnia, y por detrás, las nubes se van deshilachando y ya nos dejan ver la Cova del Caro a los pies del Morro Blanc.
Un poste con paletas informativas de Sendero Local nos marca la subida hacia la cumbre de hoy. Algo abrupta al principio, nos eleva y por fin tenemos una hermosa panorámica sin nubes al Morro Blanc, la Cova del Caro y el hilo de sendero que nos ha traído aquí.
Entramos en la pineda que en su día estuvo abancalada con muretes de piedra seca donde es una delicia el sendero, luego hay que esforzarse un poco más, pero las vistas se espanden al deshilacharse las nubes. El Bérnia saca su colmillo y su silueta de vampiro.
Cima de la Penya de l’Or (661 m.), pocas veces tan poca altitud nos ha mostrado tanto. Grandes panorámicas a una de las regiones más montañosas del litoral peninsular. Donde el Bérnia bate el record de conseguir los 1000 m. de altitud más próximos a la costa de toda la península Ibérica.
Nos extasiamos con miradas a 360º de toda la Marina Baixa, que aún quedando bruma son fantásticas. Regresamos descendiendo por el mismo recorrido hasta enlazar de nuevo con el sendero que seguimos por la izquierda.
Aquí comienza la Senda del Correuer, antiguo camino de herradura que toma su nombre del servicio de correos que desde Callosa d’en Sarriá distribuía la correspondencia a los pueblos más pequeños de estas sierras. Se trata de una retorcida senda en espiral que facilita la acometida de un fuerte desnivel en un corto trecho.
Enseguida la vemos erguida en la ladera de enfrente. Es la Penya del Flare que va cambiando su fisonomía a medida nos acercamos. Curiosa formación geológica moldeada por la presencia de estratos calcáreos más resistentes que las margas situadas por encima que por efecto de las fracturas y la erosión.
Llegamos a una bifurcación balizada con un poste informativo que seguimos por el camino de la izquierda entre un leve pinar. Pasamos junto a las ruinas de una casa para luego girar a la derecha por sendero.
Continuamos rodeando la loma en suave descenso, lindado con los blancos invernaderos a sus pies y la mirada puesta en la sierra del Bérnia que acapara todo el protagonismo. Otro poste informativo nos indica seguir por la izquierda.
Por camino entre asfalto y cemento, con leve bajada entre un largo pasillo de blancos invernaderos con el cielo despejado, seguimos con las miradas al Bérnia, campos en primavera y dejando atrás la Penya de l’Or.
Comenzamos a tener vistas del pueblo de Bolulla hundido en el diminuto valle, pasamos por las primeras fincas y entramos en sus tranquilas calles para cerrar esta bonita ruta. Con un paseo cultural por el cauce del río, la Font de la Renyinyosa, y una subida más montañera a la Penya de l’Or.
RECORRIDO: CIRCULAR.
AGUA POTABLE EN RUTA: NO.
DISTANCIA: 12,2 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 04:44 HORAS.
ALTURA MÁXIMA: 661 M. (Penya de l’Or)
ALTURA MÍNIMA: 200 M. (Cruzando el cauce del río Bolulla)
DESNIVEL POSITIVO: 636 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 633 M.
DIFICULTAD: MODERADA.
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