sábado, 26 de abril de 2025

POR EL VALLE DE RICOTE, EL RIO SEGURA, SIERRA DEL CHINTE Y EL AZUD DE OJÓS.

El Valle de Ricote muestra en su paisaje singularidades derivadas de sus características naturales y de una ocupación humana antigua y muy intensa. La presencia del río Segura, el relieve compartimentado y abrupto y un clima próximo a la aridez dificultan la ocupación humana y lo aíslan. Vencer las dificultades y aprovechar las escasas ventajas ha creado, a lo largo de siglos, un ámbito peculiar del mayor interés y merecedor de respetuosa conservación. El Valle de Ricote se sitúa en el dominio Subbético de las Cordilleras Béticas levantadas por la orogenia alpina, presenta una compleja geología debido a la variedad de rocas, cabalgamientos y fallas que ofrece. Estructuras de amplios y suaves pliegues anticlinales y cabalgamientos se hallan en las sierras Ricote, del Oro, de la Corraila, del Solán, del Salitre, del Chinte, del Castillo y del Cajal; entre ellas se hallan depresiones topográficas rellenas con formaciones postorogénicas de la segunda mitad del Terciario y del Cuaternario, son materiales blandos muy sensibles a los procesos de erosión, por lo que las cárcavas son formas de paisaje dominantes. De las características estratigráficas de los relieves del valle destacan las calizas, dolomías y margocalizas del Jurásico, las calizas, margas y areniscas del Cretáceo y las facies de margas rojas yesíferas y yesos del Keuper (IGME,1974). Del Cuaternario destacan los terrenos y depósitos aluviales, estos son materiales y depósitos fluviales no consolidados de limos, arenas y gravas, erosionados aguas arriba y transportados por el agua, son los que han originado las terrazas. Los otros depósitos cuaternarios, ampliamente presentes en el valle, son los materiales coluviales. Se trata de depósitos escasamente consolidados, en ladera y al pie de los relieves montañosos, en los que han intervenido una combinación de procesos tales como los movimientos gravitatorios, desplazamientos, reptación y las escorrentías generadas por las lluvias. Son depósitos heterométricos que engloban desde limos a fragmentos angulares y grandes bloques de roca transportados a escasa distancia. En algunos lugares ambos tipos de sedimentos se hallan entremezclados.

CÓMO LLEGAR: Por la A-7 y E-15 dirección Murcia, salida en la nº 567A, dirección Albacete por la A-30. Tomar la salida nº 116 hacia Ulea por la RM-523. En Ulea seguir por B-14 hasta pasar Villanueva del Segura, donde seguiremos por la MU-522 y la RM-520 hasta llegar a Ojós donde seguiremos por la derecha hacia Carretera Nueva. Hay aparcamiento junto al puente y el Geiser del Río Segura.

COMPONENTES: VICENTE Y PEPE.

ITINERARIO: OJÓS / PUENTE Y GEISER / VISTAS A OJÓS / IZQ. ASFALTO / PANORAMICAS / PANORAMICAS DE LAS SIERRAS / DCHA. SENDA DEL MARTILLO / BONITO RINCON / FUENTE DEL PINO / VISTAS A LAS SIERRAS DE RICOTE / VISTAS DE NAVELA Y LA PILA / RUINAS CASA DEL MARTILLO Y NAVELA / TORRE OBSERVACION DE AVES / MIRADOR CASETA ANTENAS / MIRADOR DEL MARTILLO / PANORAMICAS / IZQUIERDA / PICO DEL CHINTE / ACANTILADOS / TABLA DE SURF / ALJIBE SECO / VISTAS AL AZUD DE OJÓS / CAMINO BCO. DEL CATRE / IZQDA. POR SENDA / MIRADOR DEL AZUD DE OJÓS / CRUZAR AL CAMINO DE ENFRENTE / POR EL PILAR DE LA VERJA / AREA RECREATIVA / CARRETERA / AZUD DE OJÓS / TUNEL / PRESA DE OJÓS / SALTAR QUITAMIEDOS-DESPRENDIMIENTOS / PAREDONES DEL CHINTE / PUENTE COLGANTE Y TIROLINA / POR ACEQUIA JUNTO AL RIO / CAUCE DEL RÍO SEGURA / OJÓS.



LA RUTA: Era hora de volver al Valle de Ricote y al río Segura, viejos recuerdos de las subidas a Los Almeces la máxima altura del valle, y también por el Estrecho del Solvente. La ruta de hoy es más serena, con generosas vistas al paisaje y el aliciente de la subida al Chinte.

 



Iniciamos desde el aparcamiento, cruzando el puente sobre río Segura junto al vertical chorro del géiser que nos salpica de agua. Continuamos por la derecha siguiendo el curso del río entre jardines y una gran peña rocosa.

 



Giramos a la izquierda por el asfalto de una vieja carretera sin salida que comienza a elevarnos con fuerza entre curvas y rampas de acusado desnivel, que mirando hacia atrás nos da bonitas panorámicas de la población de Ojós.


 

Hace un viraje a la izquierda y con la altura, las miradas son para las zonas montañosas. Vemos el arco de la ventanica en la sierra de la Umbría, la sierra del Salitre, Cabezo Alto de Paulina, Cabezo de los Calderones, el frontal de la sierra del Chinte.

 



El siguiente recodo nos dirige hacia la sierra del Chinte, donde damos las últimas vistas a la población de Ojós encerrada en el pequeño y fértil valle regado por el río Segura, y rodeada de estribaciones montañosas.




El asfalto termina donde comienza la Senda del Martillo, balizada junto con otra paleta a la Fuente del Pino. Por la derecha, seguimos el sendero a media altura de la ladera de la Rambla del Chinte, acompañado por matorral de esparto.



Comienza un bonito recorrido con pequeños altibajos siguiendo los contornos de la rambla bajo recortados farallones erosionados. En la ladera de enfrente logramos distinguir cuatro arruis que cambian de posición al oir nuestras voces.

 



Siempre en ligero ascenso vemos como Ojós se va quedando hundido en el valle, y por delante un paisaje quebrado, que las pasadas lluvias han logrado reverdecer, pintando las laderas y los riscos de alegre primavera.

 



Alcanzamos un escondido rincón donde desemboca una barranquera que le proporciona humedad, reducido espacio entre piedras, pero con abundante vegetación. A su lado hay una pequeña estaca con una paleta de madera que indica a la Fuente del Pino.

 



El sendero se eriza un poco para llegar a la Fuente del Pino de la que no vemos manar agua. Hay algunos recipientes preparados y la humedad mantiene la vegetación. Sobre una piedra dos viejas maderas indican la dirección de la Casa del Martillo.

 



La altitud nos otorga una bella panorámica al valle de Ricote y las montañas que lo encierran. Logramos distinguir y aumentar con el zum de la cámara la cima de Los Almeces (1.123 m.) poblada de antenas y máxima elevación del valle.

 



La subida se va apaciguando cuando aparece a lo lejos, en el paisaje, la Casa del Martillo a los pies de la Navela, por delante de la inconfundible silueta de La Pila (1.266 m.) con sus dos picos separados en la distancia.

 



Casa del Martillo. Enorme caserón de varias alturas adosado a un viejo corral. Sigue en pie, pero esta desmantelado y en completo abandono. A un lado hay una serie de casetas como para alquilar. Quizás no les dieron permiso. No he encontrado referencias.

 



Continuamos por la izquierda de la casa, y a poca distancia tomamos un camino por la izquierda que nos sube pausadamente hasta llegar a una cuadrada y alta caseta de obra, que es una torre para la observación de aves.

 



A pocos metros hay una pequeña caseta con unas antenas, donde los pinos nos dejan disfrutar de las maravillosas vistas al valle. El Azud de Ojós y Blanca a nuestros pies, la Sierra del Solán, Abarán, la Sierra del Oro, del Salitre, la Umbría y las ruinas del castillo de Ricote.

 



El sendero sigue perfilando la subida a la sierra del Chinte y cada rincón nos proporciona vistas. Ahora es el Mirador del Martillo al rodear la loma. Las posiciones cambian poco, pero se amplían detalles, con el zum vemos emerger el pueblo de Ricote bajo su castillo.

 



Vamos virando a la izquierda dejando la vertiente del Azud para entrar de nuevo en la zona montañosa paralelos a la Rambla del Chinte, pero a mayor altura, en la parte baja distinguimos la Senda del Martillo que antes hemos recorrido.

 



En un cruce de senderos seguimos por la izquierda comenzando una subida lateral hacia el frontal rocoso de las crestas. Con la mirada puesta en el fondo del valle donde reina otra vez, la población de Ojós.

 



Empieza una pausada subida hacia la cima con un claro sendero entre un pastizal de matorral de esparto. Nos vamos ciñendo a las crestas de desmoronados pivotes que forman ondulaciones. Las vistas son para la mole de Los Almeces.

 



Pico del Chinte (469 m.)  un pequeño roquedo de grandes lajas planas. Lo más sublime, las miradas al valle del río Segura, a la derecha con Blanca y Abarán, y en el otro lado Ojós. Todo ello protegido por formaciones geológicas de suaves pliegues anticlinales y depresiones topográficas.

 













Recorremos las crestas al borde de los acantilados con asomadas verticales entre los riscos, a un paisaje amplio y lejano que la bruma emborrona. Hay que tener precaución al acercarse a los abismos, el terreno es descompuesto y erosionado.

 



Hay una gran laja con inclinación elevada al abismo, que ha sido bautizada como la Tabla de Surf. Hacerse la foto sobre ella nos parece un riesgo innecesario dada la composición del terreno y nuestra edad.

 



Damos las últimas miradas al valle, con Ojós y el cauce del río Segura, y comenzamos a descender suavemente por la derecha, ahora, las vistas son para Blanca y Abarán en la otra parte del valle algo más amplia.

 



En la parte baja, entre un mar de florido matorral de esparto encontramos un viejo aljibe seco de reminiscencias moriscas. Caminamos entre un montículo que tiene unas antenas y una espectacular vista al pueblo de Ricote bajo su castillo, frente a Los Almeces.

 



Nos detenemos en un roquedo a repostar, y tenemos hermosas vistas al Azud de Ojós y a Blanca, con los pequeños islotes herbosos flotando en el agua represada del cauce del río Segura, que lo sigue abasteciendo con su caudal.

 



Por sendero seguimos descendiendo con moderación hasta conectar con el Camino del Barranco del Catre que hace varias “eses” con rampas moderadas en la bajada. Tenemos vistas a las crestas del Chinte.

 



Unos modernos carteles nos indican la dirección del sendero al Mirador del Azud de Ojós. Es un corto trecho hasta un rincón cerca del Estrecho del Solvente, un pequeño semicírculo protegido con barandas de madera.

 



Las vistas son parecidas a las que hemos tenido de más arriba, pero más cercanas al agua y se pueden distinguir otros aspectos, como la gran tubería que baja desde el Estrecho del Solvente para producir electricidad. Desde el mirador tomamos otro sendero por la izquierda.

 



ATENCIÓN: Este trazado estaba hecho por mi predecesor para acortar la ruta, pero perdió la senda y lo hizo campo a través. Nosotros lo comprobamos en el mapa y seguimos la senda, bajando a una barranquera y subiendo junto a la valla de una casa.

 



Por la izquierda de la casa teníamos que seguir un camino a la izquierda que acortaba hasta la carretera, pero no lo hicimos y continuamos recto por la derecha. Esa carretera pasa por el Área recreativa de la Navela, pero da un rodeo mayor.

 



Ya en el punto correcto, seguimos por carretera, marchando por el azud de Ojós al que no vemos, por el edificio de las Tomas de Derivación, y más adelante pasamos por el túnel que atraviesa el Estrecho del Solvente.

 



A la salida del túnel tenemos la Presa del Azud de Ojós, donde ya volvemos a ver sus aguas por detrás, y por delante, la Central Eléctrica que todavía sigue en funcionamiento, y el curso del río Segura aguas abajo.

 



Seguimos por la carretera con miradas al Chinte. En un momento dado saltamos el quitamiedos para caminar por un tramo de carretera fuera de servicio, pero hay que prestar mucha atención ya que hay aviso de desprendimientos de piedras.

 



Volvemos a la carretera y al Mirador del Solvente que nos ofrece vistas a las paredes del Chinte y al cauce del río Segura, que ampliando el zum de la cámara alcanzamos a ver el chorro del géiser en Ojós, aunque todavía está lejos.

 



Nos desviamos a la izquierda para bajar al cauce del río donde está instalado el puente colgante y la tirolina. Caminamos entre fincas con abundantes bancales de cítricos, y luego seguimos junto a una acequia de riego.

 



Desde esta posición impresionan los rojizos y verticales paredones del Chinte. El camino nos acerca al cauce del río en el que hay un pequeño azud inclinado por donde resbala el agua. Unos jóvenes lo atraviesan a pie. En verano será un buen sitio para el baño.

 



Por unas pasarelas de madera llegamos al Puente Colgante del Solvente que al cruzarlo se mueve a la cadencia de tus pasos. Me recuerda a unos cuantos que atravesé en las Torres del Paine. También hay instalado un cable para una tirolina que solo se puede usar cuando estén los monitores.

 



Por otra pasarela y escalera bajamos a esta ribera del río por la que vamos a caminar, cerca de las desmoronadas paredes del Chinte y el cauce del río Segura, que ahora no vemos por la abundante vegetación sobre todo de carrizal.

 



Una acequia que transporta agua para riego nos alivia de la vegetación siguiendo su cauce. Cerca de la Central Eléctrica dejamos la acequia por un camino mucho más limpio y que nos permite ver el curso de las aguas del río.

 













El camino se amplía y el carrizal nos impide ver las aguas. En esta zona han ganado mucho terreno a la sierra con largas plantaciones de cítricos. El frontal redondeado del Chinte se va quedando atrás al acercarnos al géiser.

 



Enseguida tenemos el puente sobre el río Segura y el aparcamiento, donde cerramos esta agradable ruta. Técnicamente asequible para gente preparada y cuidadosa, con espectaculares panorámicas al río Segura y el bonito valle de Ricote.








RECORRIDO: CIRCULAR.

AGUA POTABLE EN RUTA: NO. (La Fuente del Pino no mana)

DISTANCIA: 12,2 KM.

TIEMPO EN MOVIMIENTO: 04:37 HORAS.

ALTURA MÁXIMA: 469 M. (Pico del Chinte)

ALTURA MÍNIMA: 115 M. (Cauce del río Segura)

DESNIVEL POSITIVO: 518 M.

DESNIVEL NEGATIVO: 526 M.

DIFICULTAD: MODERADA.

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