RUTA CIRCULAR A LA CUEVA DE LA EXCOMUNIÓN, MURCIA.

Localizada en la umbría de la sierra de la Pila, a unos 685 msnm y en suelo de Abarán, la cavidad está asociada al cabalgamiento que estructura buena parte de esta cara norte en escarpes verticales. Se originó por erosión kárstica sobre calizas miocenas a partir de dos fracturas principales, una longitudinal y otra transversal a la altura de la actual boca de entrada. Tradicionalmente, ha sido empleada como refugio para ganado caprino y ovino, estando emplazada junto a la vía pecuaria Cordel de las Pocicas y Cueva de la Excomunión, correspondiente, en parte, con el obsoleto Camino de Jumilla a Fortuna, en conexión directa con la Cañada Real de Cuenca a Cartagena. La cueva fue habitada por el hombre Neolítico Final o Calcolítico Antiguo (Entre el IV y III milenio a.C.) para abastecerse de los recursos naturales que la sierra le ofrecía, experimentando, a la vez,  con una incipiente agricultura. Aquí se registro un elevado número de piezas correspondientes a cadenas operativas para la confección de herramientas líticas. Es en definitiva, un yacimiento arqueológico a respetar por el visitante, ya que su subsuelo encierra cultura material que permitirá conocer a los primitivos habitantes de la Sierra de la Pila, así como su paleoambiente. Más cercano en el tiempo, fue cobijo del bandolero Jaime el Barbudo (1783-1824), quién, a la postre, le daría seudónimo a la cueva, tal como se manifiesta en un plano del siglo XIX. Con su cuadrilla y caballo Trueno, cabalgaba furtivo de la ley en las primeras décadas de esta centuria por las sierras de Crevillente, su pueblo natal Abanilla, El Carche, Quibas o La Pila; amplio territorio donde ha dejado numerosa toponimia ligada a su persona. Quizás fuera desde aquí donde el 20 de mayo de 1820, redactó el Manifiesto de la Pila para solicitar al rey Fernando VII su indulto y el de su cuadrilla, no siéndole concedido, por lo que siguió con sus correrías hasta su ejecución publica en la murciana Plaza de Santo Domingo.

CÓMO LLEGAR: Autovía A-15 hacia Murcia, tomar la A-30 dirección Albacete y salir por la A-33 (Murcia-Fuente la Higuera-Valencia). Continuar hasta la salida nº 13 hacia La Zarza, pasar la aldea de Casablanca y su restaurante y a 1 km antes de llegar a El Boquerón, tomar una pista a la derecha señalada con dos mojones de piedra a “CERRO GORDO”. Aparcar por la pista o en la primera barrera.

COMPONENTES: VICENTE, TONI, CERVERA, PELEGRIN, PACO VERDU, CERVERETA, MANOLO PERAL Y TOMÁS.

ITINERARIO: PISTA DE LA IZQ. / CADENA / POSTE INFO. IZQ. / SENDERO DCHA. / RECTO SUBIDA A LA CUEVA / CUEVA DE LA EXCOMUNION / LATERAL DE LA CUEVA / IZQDA. SENDERO SUBIDA / VISTAS ENTRE EL BOSQUE / SUBIDA MOJONES / ENLACE PISTA DCHA. / POSTE INFO. SEGUIR RECTO / VISTAS A LA PILA / ABREVADERO / VISTAS A SIERRA LARGA / FINAL.

LA RUTA: Nuevo escenario para mis amigos veteranos. Esta vez nos vamos al Parque Regional de la sierra de la Pila para hacer una sencilla ruta circular de dificultad baja  visitando la Cueva de la Excomunión.

 

Iniciamos desde la barrera que está abierta, pero tomando el camino de la izquierda que no está balizado y se abre paso entre un mar de pinos. Hace un día tapado y algo brumoso que irá mejorando a lo largo de la mañana.

 

La pista desciende un poco y nos introduce en la frondosidad del bosque de pinos que nos acompañará durante todo recorrido, vuelve a remontar en suave desnivel y con la mirada puesta en la Pila y el Pico de los Cenajos.

Lindando con bancales de almendros tenemos una brumosa vista a la sierra del Carche donde destacan sus tres cimas más importantes, las Capurullas, la Morra de la Mina y la Madama. Sobrepasamos un cable que corta el paso a vehículos.

 

La pista llanea entre la pineda, es una marcha tranquila y sosegada. Vemos algún pino caído cuyos troncos han ladeado fuera del camino. Cerca de una curva cerrada tenemos balizado el desvío a la izquierda que nos llevará a la cueva.

 

El Parque Regional tiene un mantenimiento forestal constante y se va modernizando, hasta hace pocos años no estaba balizado y en este desvío seguíamos mojones, ahora tiene paneles descriptivos. Aprovechamos para hidratarnos.

 

Por sendero llano nos adentramos en dirección a una loma atestada de pinar, haciendo luego un giro a la derecha, donde comienza a serpentear por la ladera acentuándose la subida, que nos  dirige hacia un rincón en las paredes de la sierra.

 

La espesa vegetación de espigados pinos que buscan la luz, y su elevada situación junto a un enorme farallón rocoso, impide ver la entrada de la cueva hasta que prácticamente estamos en ella. Antes dejamos por la derecha otro sendero empinado que será para el regreso.

 

Cueva de la Excomunión. Su entrada es grandiosa y parece excavada por una tuneladora, tiene una profundidad de unos 40 metros y gran amplitud. En su interior se han documentado restos calcolíticos, y también se ha comprobado que estuvo ocupada por iberos. En época más reciente, a principios de siglo XIX, fue la guarida de Jaime El Barbudo y sus secuaces.

 

Curioseamos todo su interior. Su techo y paredes están ennegrecidas debido a que también ha sido utilizada como cobijo de rebaño. Los contraluces al exterior son extraordinarios con panorámicas a las cercanas sierras.

 

A la derecha de la entrada hay un pasillo rocoso entre grandes farallones con buenas perspectivas. Iniciamos el descenso por el mismo sendero, pero en unas decenas de metros giramos ahora a la izquierda, tomando otro sendero que nos vuelve a subir.

 

Con algo más de inclinación se va escorando a la derecha rodeando la posición de la cueva. La altura nos da miradas al Altiplano murciano y poco después frontales al Pico de los Cenajos. Poco a poco alcanzamos la pista de tierra.

 

Seguimos por la derecha con el Camino de la Fuente del Lobo. Damos las últimas vistas al Carche que dejamos atrás y comienza una plácida marcha a media altura de la sierra con amplias miradas al denso manto verde de la pineda.

 

El sinuoso camino se ciñe al contorno de la sierra comenzando un suave descenso hasta un nuevo cruce de caminos balizado, también hay varios paneles describiendo los trabajos que se realizan para mantener activa la pineda.

 

Nosotros tomamos un sendero a la derecha que será de ida y vuelta para en un corto tramo visitar las ruinas de la Casa del Boticario, donde aprovecharemos para hacer una parada técnica y zamparnos nuestro almuerzo.

Deshacemos sendero hasta la pista principal y proseguimos ahora por la derecha. Sobrepasamos una barranquera y luego llegamos a otro cruce de caminos balizado, también tiene un artístico pilón de sillería con paletas.

Seguimos por la derecha en en pos del camino del Boquerón, comenzando a rodear el Pico del Boticario atestado de pineda. Más adelante vemos una cruz sobre una pequeña peana de mármol recordando a una persona fallecida.

 

Llegamos a otro cruce balizado de un ramal que se dirige al refugio del Pico Pelado, nosotros continuamos recto sin dejar el Camino del Boquerón. Por detrás del Pico del Boticario comienza a asomar el Pico de los Cenajos (1.229 m.).

 

Poco a poco las miradas vuelven a centrarse con la peculiar silueta de la Sierra de la Pila tapizada con las verdes manchas del pinar. Es una delicia patear estos caminos recorriendo uno de los grandes pulmones de la región de Murcia.

 

No muy alejado del camino vemos un abrevadero artificial construido para paliar los duros meses de sequía, y que van rellenando para mantenimiento de la fauna salvaje. Las panorámicas son ahora para la Sierra Larga de Jumilla.

 

Atravesamos el Llano de la Oveja donde el camino da las últimas revueltas llegando a la puerta de entrada al Parque Regional donde cerramos esta entretenida ruta, apta para todos, dentro de un cuidado ambiente forestal.

RECORRIDO: CIRCULAR.

AGUA POTABLE EN RUTA: NO.

DISTANCIA: 8,5 KM.

TIEMPO EN MOVIMIENTO: 03:15 HORAS.

ALTURA MÁXIMA: 741 M. (En el enlace Pista Derecha)

ALTURA MÍNIMA: 521 M. (Al inicio)

DESNIVEL POSITIVO: 329 M.

DESNIVEL NEGATIVO: 332 M.

DIFICULTAD: BAJA.