La historia de Islandia se
remonta a unos 400 años antes de Cristo, cuando es mencionada por los
exploradores griegos, sin embargo, la fecha más significativa y fiable es el
año 861 cuando Islandia fue
descubierta por el Viking noruego Naddod. También es conveniente mencionar a
Floki (Gardar-Svafarson) y sus amigos y familiares que en el año 865-874 fundaron una
república que probablemente duró hasta 1264 y por supuesto, a Ingólfur
Arnarson. La historia de Islandia realmente
empieza con Ingólfur Arnarson que fue su primer colonizador. En al año 874 llegó al golfo de
Faxaflói y estableció su hogar en la hoy ciudad de Reykjavík a la que dió este nombre que se traduce como
"Cala de los Humos" (por los vapores geotérmicos que emanaban de la
tierra). En el siglo 12 aparecen los libros Landnámbók (El libro de
asentamiento) y Íslendingabók (El libro de los islandeses)- Estas obras
testifican sobre los primeros asentamientos, lo que las convierte en joyas
preciosas de la historia de
Islandia. Otra época importante en la historia de Islandia es entre los años 930-1030, periodo conocido
como "Época de las Sagas".
Como su nombre indica, en este periodo surgieron la mayor parte de las sagas islandesas y concretamente
en el año 930 se formó
el primer parlamento, Alþing (la Asamblea nacional) en Þingvellir. Alþing es el
parlamento democrático más antiguo del mundo y se mantuvo sin interrupción
hasta el año 1798. Tampoco
podemos olvidar al famoso Leifur Eriksson que escribió la historia de Islandia en la
mayoría de los libros de historia del
mundo. Leifur Eriksson llegó a la costa norteamericana unos casi 500 años antes que Cristóbal Colón y
realmente fue él, el primer europeo que descubrió América. A mediados del siglo
XIX comienza la lucha por la independencia. En el año 1911 se fundó la Universidad de Islandia y en el 1915 Islandia obtiene su bandera.
Durante la Segunda Guerra Mundial esta isla en medio del océano Atlántico goza
de una gran importancia estratégica. Primero es ocupada por los británicos y
posteriormente por las tropas estadounidenses. El 23 de mayo de 1944, Islandia declaró su
independencia. En Þingvellir se celebra la fundación de la República de Islandia (17 de junio)
poniendo fin a la unión con Dinamarca. De esta manera, Sveinn Björnsson se
convierte en el primer presidente de la República de Islandia. Con el final de la Segunda
Guerra Mundial, Islandia pasa
a formar parte de Naciones Unidas, EFTA (La Asociación Europea de Libre
Comercio) y en el 1949 de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico
Norte). En el año 1951 Islandia cedió la base de
Keflavík a las fuerzas armadas estadounidenses que permanecieron allí hasta
octubre del 2006. Uno de los acontecimientos más importantes en la historia de Islandia es la
obtención del premio Nóbel de Literatura por Halldór Laxnes en el año 1955, así como la
elección de Vigdís Finnbogadóttir en 1980 como presidente, lo que convierte
a Islandia en el
primer país europeo con una mujer en el cargo. Otros datos a tener en cuenta en
la Historia de Islandia pueden
ser que Julio Verne se inspiró en este país para escribir su obra más famosa
"Viaje al Centro de la Tierra" o que la cantante Björk fue elegida
para iniciar los juegos Olímpicos en el 2004 en Atenas.
Ayer de madrugada hora local, procedentes de la T-4 de Madrid aterrizamos en el aeropuerto de Keflavik. Un transfer de la compañía nos esperaba para trasladarnos a un albergue cercano al aeropuerto. Nos asignaron habitación y desayuno para el día siguiente, donde nos iríamos reuniendo un poco más tarde con el guía.
Las dos horas de diferencia horaria no hicieron que descansara más, así que empecé a indagar. Los alrededores del albergue no me decían nada, bloques de tres plantas que parecían hangares. Nos servimos el desayuno en el bufet y poco después llegó la guía, Patricia, de Colombia y que vive en Madrid. El resto llegó en seguida: Anna, Joana y Francesc de Cataluña, Nacho de Navarra, Luis de Ceuta, Anali que vino expresamente desde México y nosotros dos.
Tras las presentaciones improvisamos una mesa de operaciones y con un mapa y el plan de viaje nos fue comentando a grandes rasgos el recorrido por la isla. Comenzaríamos en el sentido de las agujas del reloj para terminar en Reykjavik. Primero haríamos el Circulo Dorado para ir subiendo por los Fiordos del Oeste e ir circundando la isla.
Cargamos el equipaje en la furgoneta con las mochilas del día preparadas. Ocupamos las plazas sin orden para luego ir rotando y acabar casi con un asiento fijo. Llueve, en Islandia puede llover en cualquier momento. Nuestro primer destino es el área geotermal de Krysuvík Seltum.
Chispea y hace humedad. Situada dentro de la península de Reykjanes está relativamente cerca. El paisaje ha cambiado. Islandia aparece ante nuestros ojos. El colorido de pardos y grises envuelto en un halo de humo que desprenden las fumarolas, además del fuerte olor azufrado.
Unas pasarelas de madera y algunas barandas nos protegen del agua hirviendo y del barro cocido. Estamos en medio de la fisura volcánica en la dorsal Mesoatlántica que atraviesa la isla. Krysuvik comprende varios campos geotermales como Sultum.
Aquí se han creado solfataras, fumarolas, ollas de barro y manantiales de agua termal. Entre 1722 y 1728 se explotaron los depósitos de sulfuro y también en el siglo XIX. Cerca de los campos geotermales hay varios maars, que son cráteres volcánicos que se forman por la explosión de agua subterránea.
El inusual verdi-azul lago Graenavatn se formó en uno de esos maars. A principios de 1970 se hicieron perforaciones de prueba, alguno de esos agujeros se han convertido en geiseres artificiales e irregulares, uno de los cuales explotó en 1999, dejando un cráter.
Proseguimos la ruta y más tarde nos detenemos al lado de la carretera, junto a un grupo de delgadas cruces blancas de unos dos metros de altura que desconocemos su origen, y por un marcado sendero comenzamos a subir a una herbosa colina volcánica.
Es bueno ir estirando las piernas. Se trata de avistar el archipiélago de Vestmannaeyjar formado por quince islas de origen volcánico, son muy jóvenes en términos geológicos y se han formado por erupciones en los últimos 10.000-12.000 años.
El sistema volcánico se compone de 70-80 volcanes tanto por encima como por debajo del mar. La última de las islas surgió de una erupción el 14 de diciembre de 1963. El brumoso día nos impide ver las islas, a cambio tenemos un hermoso paisaje de llanos y verdes prados.
De nuevo en ruta nos dirigimos hacia el Parque Nacional Thingvellir. Esta excursión estaba programada para mañana en el plan de viaje, pero la haremos hoy. Declarado Parque Nacional desde 1928 debido a su ambiente tectónico y volcánico especial.
Thingvellir está situado en la costa norte de Trinvallavatn, el lago más grande de Islandia. El río Öxará atraviesa el Parque Nacional que junto con la cascada Gullfoss y los Geiseres de Haukadalur forman parte de los lugares más famosos de Islandia, el Círculo Dorado.
Es un lugar muy atractivo junto a una muralla rocosa de origen volcánico. Iniciamos por la izquierda junto al tumultuoso río Öxará que surge de la muralla y prosigue su curso paralelo a ella hasta que poco después se precipita hacia el lago Trinvallavatn.
Su curso forma el Drekkingarhylur “piscina de ahogamientos” un profundo estanque natural, que entre los siglos XVI y XVIII fue el lugar donde eran ahogadas las mujeres infractoras de la ley por adulterio, infanticidio, o perjurio. Las ataban a sacos de sal que las arrastraban al fondo. También eran ejecutadas madres de hijos ilegítimos, y algunos casos de incesto y brujería. Esta práctica estuvo vigente desde el Gran Edicto de 1564 hasta 1838. Cruel ley que solo castigada a las mujeres.
Continuamos hacia uno de los lugares más importante de la historia de Islandia donde en el año 930 se fundó el Althingi, el Parlamento, una de las instituciones parlamentarias más antiguas del mundo, aquí se aplicó la ley y se decidieron disputas. Incluso tras la unión de facto con Noruega, continuó celebrando sesiones hasta 1799, cuando se suspendió su actividad durante varias décadas. Volvió a instaurarse en 1844, año en el que se trasladó a Reykjavik.
Siguiendo el camino y las pasarelas nos situamos en un lugar privilegiado y dramático, la costura, digámoslo así, donde se sitúan las fallas tectónicas de América del Norte con las de Eurasia. La primera se mueve lentamente hacia el oeste y la última lentamente hacia el este, a una velocidad de 2 cm al año. Es decir el ancho de Islandia aumenta 2 cm al año, sin tener en cuenta la erosión costera, o todo lo contrario, la expansión de la masa de tierra a causa de las corrientes de lava. Matemáticamente si todo sigue así, la separación en un siglo sería de 2 m, 20 m en un milenio y 20 km en un millón de años. Islandia quedaría partida por la mitad.
El paisaje desde el acantilado es precioso. Retrocedemos hasta las pasarelas que nos descienden a nivel del lago y por un puente accedemos a una vieja iglesia de madera junto al cementerio nacional. Nos acercamos al aparcamiento y en unas mesas tomamos el picnic.
Después subimos de nuevo frontalmente hacia la muralla y el río y siguiendo por la derecha, contrarios al curso del agua para llegar la hermosa cascada de Öxaráfoss, no tiene mucha altura pero es ancha y el agua se precipita con estruendo sobre las grandes rocas de su base. Se cuenta que el curso del río fue desviado hacia este lugar para abastecer de agua a los miembros del Althingi, el Parlamento.
Ahora nos dirigimos hacia el valle de Haukaladur, a medio camino entre el Parque Nacional de Thingvellir y las cascadas de Gullfoss, es famoso por los géisers que brotan a intervalos regulares de las entrañas de la tierra.
La zona, forma un complejo geotérmico que permite comprender por un lado el origen de la isla ya que la falla que atraviesa y divide la isla está en el origen de la actividad termal. Por otra parte, observar las instalaciones geotérmicas de Geysir nos muestra donde reside parte de la autonomía energética de Islandia.
Al igual que en el Blue Lagoon, en el turístico Lago Azul, turismo y producción de energía y calor se dan la mano. Ciertamente las posibilidades energéticas de Islandia no se encuentran en otras regiones del mundo, pero la vía de la sostenibilidad, del aprovechamiento inteligente de la naturaleza y del turismo, puede ser un camino a imitar.
El nombre del valle significa en islandés valle del halcón. Aquí se haya el Geysir, que dio su nombre a todos los géiseres del planeta y que debido a pruebas realizadas para investigación se lo cargaron, no se sabe si volverá a resurgir. En el Valle de Haukadalur encontramos 6 de los mil que se han contabilizado en toda la Tierra.
Además del Geyser, hoy en día dormido durante años, el más importante y conocido es el Stokkur, que emite una columna de agua y vapor ardiente cada 14 minutos. Su columna de agua puede alcanzar los 20 metros de altura. Los géiseres van evolucionando en el tiempo.
Su cadencia, fuerza, altura, etc.. puede modificarse ya que las zonas son agitadas frecuentemente por movimientos y presiones telúricas. Así, es posible que en unos años no nos fijemos tanto en el Strokkur y más en alguno de sus hermanos.
Vamos cerrando Círculo Dorado, llegamos a la doble e impresionante cascada de Gullfoss, que es uno de los monumentos naturales más visitados de Islandia. A ello contribuyen dos elementos. El primero su belleza y espectacularidad.
Desde el acceso por una pasarela de madera sobre un campo de lava oímos su estruendo y el vapor de agua de las salpicaduras que sube hacia las nubes. Se trata de una cascada creada por la ruptura de las placas que crean el paisaje islandés. Un inmenso bloque de roca roto y quebrado ha creado el salto de agua al desplazarse.
La falla ha sido horadada y ampliada a través de las eras por el río Hvítá que significa río blanco. El segundo factor es que la cascada se encuentra muy cerca de Reykjavik lo que hace que forme parte del Círculo Dorado, la ruta turística más popular y accesible de Islandia.
La llegada a la cascada es espectacular ya que el terreno oculta el curso del río y al acceder desde la parte más baja, vemos perfectamente la doble fractura de la llanura por la que llega el río Hvítá, dándonos la impresión que el río se sumerge en las profundidades de la tierra. Esta estampa, que hoy es un símbolo de Islandia estuvo a punto de desaparecer, al menos de la forma en la que conocemos.
La cascada de Gullfoss fue de propiedad privada hasta mediado el siglo XX y se especuló con la posibilidad de aprovechar la caída de agua para producir energía eléctrica. La falta de capitales obligó a abandonar la idea.
Esta paradoja, se hace presente en 2012 cuando la crisis financiera ha hecho que ciertos islandeses, desde una perspectiva utilitarista pero pensando sólo en el corto plazo crean que el futuro de Islandia es la producción de aluminio.
Para ello serían necesarias varía centrales hidroeléctricas nuevas y la modificación de un paisaje, que como vemos es el principal atractivo turístico de Islandia. Lo que está claro es que no se puede combinar un modelo de industria pesada, con un modelo de turismo sostenible y ejemplar.
La cascada de Gullfoss se divide en dos partes, la segunda cascada es oblicua a la primera y lanza las aguas del río Hvítá hacía la zona por la que llegamos. Esto hace que las perdamos de vista y la sensación sea que se internan en la tierra, buscando tal vez a los exploradores imaginados por Julio Verne.
El salto de agua es de 32 metros en un estrecho acantilado natural de unos 70 metros, lo que concentra el caudal y provoca un ruido ensordecedor. El cañón por el que el río discurre se extiende durante dos kilómetros y medio, aprovechando y ampliando a través de los milenios antiguas fisuras de lava.
Hay quien asegura que la leyenda de Sigríður Tómasdóttir tiene algo de fantasía, al oponerse frontalmente a una oferta suculenta de inversores británicos por el arrendamiento de los derechos de explotación, hasta el punto de que amenazó con arrojarse al salto si los planes seguían adelante.
Sus actuaciones tuvieron éxito. Sigríður contó con la ayuda del abogado Sveinn Bjornsson, que llegaría a ser el primer presidente de Islandia. La defensora de Gulfoss murió en 1957 y está enterrada en el cementerio de Haukadalur.
Emprendemos la busca de nuestro primer alojamiento en ruta, en los alrededores de Laugarvatn. Hoy tenemos un albergue solo para nosotros, quizás el mejor de todo el viaje. Buenas habitaciones, gran salón comedor y cocina, y jacuzzi con agua termal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario