PENYA DELS CASTELLARETS Y ELS RASOS DE CATÍ, DESDE RINCÓN BELLO.

La zona de acampada “Rincón Bello”, o “Racó Vell” propiedad de la Generalitat Valenciana, está situada cerca de la carretera Petrer-Agost, enclavada en la Sierra del Cid, en el término municipal de Petrer. El área se distribuye alrededor del paraje natural constituido por la garganta que se forma entre dos paredes rocosas en la Rambla del Vidrio, junto a un riachuelo, con preciosos rincones y caídas de agua. Río abajo, a lo largo de varios cientos de metros, se distribuye el equipamiento de esta zona de ocio. La vegetación de la zona, influenciada por la abundancia de agua, es muy rica, encontrando pinos, carrasca, carrizo, brezo, lentisco, esparto, olivos, durillo, etc. Es, en definitiva, un maravilloso lugar donde disfrutar de un día de campo o acampar, siempre que se haya pedido el preceptivo permiso. También podemos utilizar el sendero de pequeño recorrido PRV-33 Xorret de Catí – Rincón Bello, que tiene en esta área recreativa su punto de partida o final. Existen una serie de puntos de gran interés paisajístico, dominados por miradores. Según vamos bajando, encontramos distintos grupos de mesas con sus barbacoas y fuentes, un refugio, y por último, en la parte más baja, la zona de acampada con capacidad para 100 personas, que dispone de duchas, lavabos y aparcamientos. Un impresionante rincón a la sombra de la Sierra del Cid entre los municipio de Petrer, Castalla y Agost. A grandes rasgos, se puede decir que conforma un macizo con forma de media luna, en cuyos extremos encontramos las dos cimas de la sierra: la Silla del Cid (1.124 m) y El Cid (1.104 m), el Castellaret y los Rasos del Catí cierran este "Bello rincón" que no debemos dejar de visitar.

CÓMO LLEGAR: Por la A-7 y A-31 dirección Elda. Tomar la salida MONFORTE DEL CID/AGOST y seguir por la CV-825 para conectar luego con la CV-820 para llegar a Agost, seguir por la calle Monfort en dirección al “Palomaret”, es la antigua carretera de Agost a Petrer que pasa por la Vía Verde del Maigmó, después de la finca del “Palomaret” ya hay indicaciones a Rincón Bello. Tiene aparcamiento.

COMPONENTES: VICENTE, PEPE Y CONCHITA.

ITINERARIO: RINCÓN BELLO / CRUCE DERECHA / RAMBLA DEL VIDRIO / SENDA IZQ. / IZQDA. BARRANCO / REFUGIO DERRUIDO / COLLADO / FERRATA / 1ª CIMA / CIMA DELS CASTELLARETS / 2ª CIMA / CRUCE CATRA. SEGUIR RECTO / OBSERVATORIO / COLLADO / CRESTAS / 3ª CIMA / HITO / PEQUEÑA SENDA DE FRENTE / IZQUIERDA / IZQDA. PISTA / DEPÓSITO / CIMA RASOS DEL CATÍ / PISTA / RAMBLA DEL VIDRIO / RINCÓN BELLO.

LA RUTA: Para hoy hemos elegido una ruta cercana para recorrer parte del Paraje Protegido de la Serra del Maigmó y Serra del Cit, ascendiendo a dos cumbres secundarias, Penya del Castellaret y Rasos del Catí, nada desdeñables.

También nos acompaña Conchi, Técnico de Senderos que colabora con dos clubs de montaña de Murcia, y se está preparando para subir al Aneto y el Tour del Mont Blanc. Iniciamos desde el Área recreativa del Rincón Bello.

Por la pista de tierra que bordea la Rambla del Vidrio, nos llama la atención la cantidad de matas floridas de cantueso que vemos en la ladera. El camino se dirige a la rambla donde unos carteles advierten de derrumbes sufridos en algún sendero.

Caminamos por el lecho de la rambla donde por medio de dos pilares cruza una tubería de goma; subimos un terraplén y tenemos las primeras vistas a una cornisa del la Silla del Cid. Llegamos a una cueva excavada con varios habitáculos.

Poco a poco el sendero nos introduce en la Rambla del Vidrio por la que marchamos un tramo por su estrecho cauce entre abundante vegetación,  esquivando algún reguero de agua, o por rastros de sendero en los laterales.

Llegamos a un cruce donde  el sendero se divide. Obviamos la subida por la derecha hacia la blanca casa de la Ferrería. Dejamos el cauce por la izquierda, con una estrecha senda que nos sube a la ladera para alejarnos de la rambla.

Entramos en un ramblizo donde ha habido algunos pequeños corrimientos de tierra pero que no dificultan el paso; sin embargo al llegar al antiguo refugio del Centro Excursionista Eldense, el derrumbe ha sido total, destrozando las cuevas.

Ahora nos dirigimos hacia nuestro primer objetivo de hoy, la Penya dels Castellarets. Comienza una vigorosa subida por sendero en buen estado que a medida que tomamos altura nos va ampliando las miradas a la serra del Cid.

Más adelante alcanzamos el collado donde las panorámicas son excepcionales, con la serra del Cid al completo, la lejana visión a un mar brumoso, los frondosos Rasos del Catí, y asomándose por detrás el Maigmó.

La mole de la Penya dels Castellarets va creciendo ante nuestros ojos. Los nombres de los parajes no son vanos, realmente se asemeja a las murallas fortificadas de un castillo que da la impresión de ser inexpugnable.

Desde su base admiramos su cara oeste y las preciosas vistas a la sierra del Caballo y la de Salinas, y una mirada diferente a la cara norte de la Silla del Cid con su enorme frontal. Plegamos los palos a la mochila y tanteamos las Grapas.

El tramo es muy vertical y las grapas están colocadas escalonadamente para no tener que levantar demasiado las piernas. Tras los primeros metros hay un resalte que permite descansillos y han colocado otra hilera de grapas.

Este trecho es más cómodo puesto que tenemos escalonadas grapas a ambos lados, una para cada pie y mano. El resalte rocoso se acaba y volvemos a tener una sola hilera de grapas en los metros finales donde termina la verticalidad.

Tras de mi, Conchita progresa perfectamente sin prisa alguna y Pepe le sigue a unos metros de distancia, ejecutando los mismos pasos y agarres, todo ha salido perfecto. Una vez arriba y en tierra firme nos dirigimos hacia la cornisa

Un túmulo de piedras marca la cima de la Penya dels Castellarets (901 m). Desde esta bonita atalaya tenemos grandes miradas al Paraje Protegido. Siempre me ha impresionado la curva ascendente que hace la Crestería del Frare hasta el Despenyador.

El descenso se realiza por detrás, por una empinada cuesta algo inestable entre los pinos. A medio camino nos desviamos a la izquierda para subir a una segunda cima (851 m) que no tiene nombre en el mapa.

Seguimos bajando hasta la carretera que va a Casa Rabosa, en el Parque de Montaña Daniel Esteve. La cruzamos y seguimos recto por el camino de tierra que se adentra en un hermoso y denso pinar hasta llegar al cordal.

Continuamos por la derecha el nuevo sendero con vistas al Despenyador. y al espolón de la Silla del Cid. En el cordal, viramos unos metros a la izquierda para ver un observatorio de aves de madera que está elevado varios metros del suelo.

Proseguimos por la magnifica senda del cordal con preciosas vistas a las dos grandes cimas y donde distinguimos en el paisaje la Penya dels Castellarets. Pasamos por algunas cimas secundarias marcadas con puntiagudos mojones blancos.

Arribamos a un nuevo cruce de senderos. Atentos, puesto que dejaremos los PR’s por una pequeña y desdibujada senda que cogeremos de frente. Se nota que está poco pateada pero recorre a media altura la ladera de pinar.

Es una lástima que esta senda sea poco utilizada, puesto que rodeando la loma nos evita un largo trayecto por el asfalto y cemento de la pista que lleva a los Rasos del Catí, con la que tras varias revueltas terminamos conectando.

Entramos en la cara norte de los Rasos del Catí con grandes miradas a su apretada masa de pinar. Por la izquierda tomamos un camino de tierra que nos separa de las ruinas de la Casa Cancio que queda solitaria en su montículo.

Dejamos por la derecha el cruce con el PR que va a Casa Rabosa y que pasa por la base del Cantal del Moro, que nuestro camino rodea hasta tenerlo de frente, con su preciosa ladera multicolor de ocres, verdes y rojizos.

Conectamos con la pista de los Rasos del Catí, un poste con paletas informativas del PR-CV 6.4 nos indica los 2,1 kilómetros que nos restan entre tierra y cemento. Los primeros tramos son de desnivel moderado.

Luego vienen las rampas y sinuosas curvas donde tenemos que esforzarnos, en un paisaje de cerrado pinar con vistas a la ermita del Catí, hasta que llegamos a las paredes del depósito de agua y dejamos la pista.

Oteamos las preciosas vistas desde su parte frontal. Vemos el espléndido Maigmó y la gran ceja del espolón de Rasos del Catí (1.002 m) máxima altura de esta sierra y que no subiremos, nuestra cima es tres metros inferior.

Por la derecha tomamos una senda entre la pineda que asciende con fuerza, y que al llegar a la pared de la rocosa cresta, se vuelve más vertical y escalonada entre pequeñas carrascas. Apechugamos para alcanzar la meta.

Rasos del Catí (999 m) las panorámicas son extraordinarias a 360º, vale la pena el esfuerzo. El gran espolón y el Maigmó ocupan toda la parte del Este, después el mar y la mole completa de la serra del Cid.

Terminamos el círculo de vistas con la Crestería del Frare, el Despenyador y el Coll del Portell. Deambulamos ensimismados por la estrecha cresta, buscando pequeños detalles en este grandioso paisaje.

Emprendemos el regreso recorriendo toda la cresta por la derecha entre pequeños pinos y con vistas a la serra del Cid. El primer tramo es un descenso suave por senda que comienza a complicarse poco a poco.

Esta parte es popularmente conocida como “la llengua de la sogra”, repleta de canchales y rampas inestables cerca de los farallones. A medida que la bajada se torna rápida hay que echar mano de la técnica para evitar caídas.

Es un tramo largo que no mejora cuando la senda de vuelve camino, y debido a la pendiente, las lluvias dejan las piedras sueltas. A cambio seguimos teniendo grandes vistas, el Ventós con su forma cónica y de nuevo la Penya dels Castellarets.

Nos relajamos al llegar a la Rambla del Vidrio, cerrando el circulo de la ruta, y subir a la pista del inicio que nos lleva a Rincón Bello. Bonita ruta en un lindo entorno de masa pinar. Quedamos con Conchita para hacer nuevas rutas.

RECORRIDO: CIRCULAR.

AGUA POTABLE EN RUTA: NO.

DISTANCIA: 11,9 KM.

TIEMPO EN MOVIMIENTO: 05:30 HORAS.

ALTURA MÁXIMA: 999 M. (Cima Rasos del Catí)

ALTURA MÍNIMA: 600 M. (Rincón Bello)

DESNIVEL POSITIVO: 770 M.

DESNIVEL NEGATIVO: 770 M.
DIFICULTAD: MODERADA. (Pero técnicamente hay que estar acostumbrados a moverse por vías ferratas, el tramo a superar es muy vertical aunque está bien equipado. Que nadie se llame a engaño. Se puede acceder rodeando la muela.)