PANTANO DE LA CIERVA-FUENTE CAPUTA-RAMBLA PEREA

Fuente Caputa es una zona húmeda de origen natural localizada al norte del embalse de La Cierva, en el término municipal de Mula. El paisaje está determinado por la existencia de un manantial a través del cual emergen las aguas infiltradas en los Llanos del Ardal y área suroccidental de la Sierra de Ricote. Este manantial alimenta el caudal de la Rambla Perea, que continúa su curso hasta desembocar en el Río Mula, aguas abajo del embalse de La Cierva. En su trayecto se encaja entre las elevaciones de Loma de Herrero y Cejo Cortado, formando pequeños saltos y varias charcas de gran atractivo paisajístico. Este lugar tuvo enorme importancia en el pasado para pastores y rebaños que transitaban por la Cañada Real de Calasparra, y que utilizaban este lugar como zona de descanso. La vegetación está formada por especies características de Ramblas, como adelfa, que es abundante y proporciona al paisaje un gran atractivo en época de floración; carrizo, junco, zarzamora, almez, etc., y otras de ámbito forestal como pino carrasco, romero, tomillo, sabina negra, esparto, jaras, acebuche, etc. La fauna más representativa de este espacio está formada por barbo, galápago leproso, distintas especies de sapo, rana común, lagartija ibérica, lagarto ocelado, búho real, águila perdicera, chova piquirroja, águila culebrera, entre otras. Fuente Caputa es un espacio natural frecuentado por personas, jóvenes en su mayoría, que quieren gozar de un baño natural, no exento de emociones. Una amplia gama de actividades puede realizarse en este paraje y en las áreas circundantes del Embalse de La Cierva. Existen empresas de actividades que ofrecen monitores y equipos para un mejor aprovechamiento del entorno. Senderismo, piragüismo, escalada, bicicleta de montaña, actividades de educación ambiental. Visitas al yacimiento arqueológico de Villaricos o a la presa romana del Ardal permiten a los visitantes disfrutar y descubrir paisajes e historia de este territorio.

CÓMO LLEGAR: Por la Autovía E-15 hasta Murcia, salida nº 138 ALCANTARILLA/ALMERÍA/GRANADA. Continuar hasta la salida nº 651B MULA/CARAVACA por la RM-15. Salir por la nº 20 y en la 2ª rotonda tomar la carretera al Pantano de la Cierva. Aparcar cerca de las instalaciones.

ITINERARIO: CRUZAR PRESA / ZONA DE ESCALADA / 1ª COLA PANTANO / RÍO MULA / 1º CRUCE AUTOVÍA / CORDEL DE LA HUERTA / FUENTE CAPUTA / RAMBLA PEREA / SALIDA RAMBLA / FUERTE BAJADA / 2º CRUCE AUTOVÍA / PRESA PANTANO.

COMPONENTES: VICENTE Y SUSI.

LA RUTA: Por su cercanía a nuestra población, seguimos indagando en la región murciana. Esta vez nos vamos al término municipal de Mula para efectuar una bonita excursión rodeando el embalse de la Cierva, llegar a Fuente Caputa y volver por la Rambla Perea. En las sierras cercanas vemos el Castillo de los Vélez sobre la ciudad de Mula.

Iniciamos cruzando la presa del Pantano de la Cierva. Construido en el año 1929 para embalsar las aguas del río Mula, tiene una superficie de 58 ha. y una capacidad de 7 hm3, el agua embalsada a fecha de hoy está en el 42,86% de su capacidad. Actualmente es un magnífico coto de pesca.

Por la derecha bajamos al sendero que discurre por la ribera del pantano, pegado a las altas paredes donde varios escaladores comienzan sus maniobras para realizar los primeros largos. En las verdes y oscuras aguas distinguimos un gran ejemplar de barbo.

Entramos en la umbría de la ribera siguiendo todo su contorno y envueltos en una vegetación exuberante de grandes pinos y sobre todo enormes eucaliptos de más de 30 metros de alzada y troncos espectaculares, con una maraña de ramas sobre nuestras cabezas.

Nos vamos separando de la ribera y su vegetación para cruzar una de sus colas o brazos del pantano. Caminamos en paralelo al agua hasta llegar a su punto seco por donde pasamos a la otra vertiente, elevándonos paulatinamente por las lomas, dejando atrás la visión del pantano.

Pasamos un ramblizo pedregoso y superamos la siguiente loma para bajar a una pequeña presa por donde el río Mula alimenta con sus aguas el embalse. El sendero discurre por tierras anegables en tiempos de abundancia y que ahora no son cultivadas.

Marchamos en dirección al trazado de la autovía, haciendo curvas para esquivar barranqueras y enfilarnos a un corto tramo de carretera de servicio, por la que accedemos a un cuadrado túnel por el que cruzamos la autovía. Por la derecha comenzamos a elevarnos.

Conectamos con otra senda que sobre una tubería de agua empieza a elevarse por la falda de la sierra. En algunos momentos vamos como encajonados en un tobogán, haciendo “eses” que mimetizan el esfuerzo hasta que coronamos en la Majada de las Vacas.

Una pareja inicia el descenso por nuestro sendero de subida. Junto al asfalto de la carretera hay una edificación abandonada y una verja corta su paso para vehículos. Nosotros seguimos por la izquierda por una ancha pista de tierra entre pinos llamada el Cordel de la Huerta.

Durante un tramo el trazado de la pista es totalmente llano, para comenzar a descender poco a poco entre largas lazadas de curvas cerradas. Es un tranquilo caminar entre pinos  cruzándonos con algunos ciclistas. Cuando la pista vuelve a llanear, nos desviamos por la derecha.

Fuente Caputa. Llegamos a un suelo pétreo e irregular por donde discurre un hilo de agua. Seguimos el curso por la izquierda que poco a poco se va ensanchando hacia los tubos que permiten su paso por debajo de la carretera. Hay sitio para aparcar, paneles que describen el entorno y balizas de un itinerario ambiental.

Volvemos sobre nuestros pasos siguiendo el curso del riachuelo que unos metros más abajo forma una poza de regular tamaño, donde en sus verdes aguas vemos algunos barbos. Nuestro sendero sigue las balizas del Itinerario Ambiental.

Es un trazado irregular, a veces rocoso e incomodo, siguiendo la orilla del arrollo con mucha vegetación de humedal, carrizo, mimbres, adelfas y algunos pinos. El agua se remansa en varios lugares donde la apretada y alta foresta apenas nos deja ver nada.

El cauce termina en una pequeña presa sobre una espectacular poza de gran tamaño que se alimenta de las aguas que se filtran del arroyo. Es agradable la visión de esta gran piscina natural. No se la profundidad que tendrá pero he visto fotos de gente lanzándose desde lo alto de las rocas.

Un acueducto de elevadas arcadas transporta una acequia de parte a parte de la Rambla Perea. Salimos del cauce y proseguimos por la izquierda, por una pista asfaltada paralela donde hay paneles interpretativos de esta singular rambla.

Sin salir de la rambla pero sin transitar por su lecho, dejamos la pista asfaltada por un incierto sendero que se desvanece entre un bosquete de pinos. Una pintada blanca en el tronco de alguno de ellos nos va guiando. Salimos a un cruce que continuamos por la izquierda.

Es un ancho camino entre cañaverales donde el paisaje cambia por completo. Poco después, en la ladera de la izquierda, vemos una casa junto a unas palmeras que parece abandonada, pero a un lado de ella distinguimos un toldo verde y gente que se mueve debajo de él. Son el grupo de arqueólogos que hemos saludado en la presa del pantano antes de salir. Silbamos agitando las manos y nos corresponden.

Es la zona de Villaricos donde hay varios yacimientos de la época romana en los que están trabajando. Vuelve la vegetación con muchas adelfas a punto de florecer, y al cruzar por debajo de una acequia elevada parece como si la vegetación se traslada al lado derecho, dejando libre el carril izquierdo, para que podamos contemplar las hermosas paredes erosionadas de ese lado.

Transitamos admirando todos los recovecos y formas que el paso del agua y el tiempo han creado. Altas paredes con refugios y viseras que dan fresca sombra y donde decidimos tomar nuestro almuerzo. Sentados en el suelo, quedamos perplejos al ver clavadas en la curvada visera muchas anillas y cintas de escalada.

Reemprendemos  la marcha junto a las últimas paredes y cuando la rambla comienza a ensancharse, cerca de un corral protegido bajo una visera, tomamos un camino por la derecha que nos saca de la rambla elevándonos hacia un caserío que parece abandonado.

Seguimos subiendo hasta lo alto de la loma, donde dos enormes tinajas hacen de puerta y entramos en un extenso coto de caza. Mirando desde arriba vemos en la dilatada rambla varias casas de campo y bancales en plena producción.

Marchamos entre abundantes matas de esparto y esporádicos pinos hasta que el camino enlaza con una carretera asfaltada, que cruzamos, y con ayuda del GPS conectamos con una senda ascendente para luego virar a la izquierda por otra menos visible hasta alcanzar la loma.

El Pantano de la Cierva aparece ante nuestros ojos con toda su grandiosidad, vemos su compuerta al final de la masa de agua. En la loma desaparecen todas las referencias y volvemos a guiarnos con el GPS para encontrar el punto de bajada, es un fuerte desnivel campo a través.

Poco a poco y con tiento vamos descendiendo buscando las mejores opciones, al no haber señales ni mojones hay que ir oteando los mejores pasos. La bajada termina en un camino, pero es mejor escorarnos un poco a la izquierda para evitar un pequeño salto. Pasamos por debajo del gran puente de la autovía.

El camino conecta con otro que comienza a bordear la ribera del pantano pero a un nivel más elevado que esta mañana. Hace numerosas curvas ciñéndose al contorno y vemos algunos pescadores a la orilla del agua. Llegamos a un camino donde aparcan los pescadores.

Sale un camino por la izquierda donde a unos trescientos metros tenemos el coche, pero decidimos cerrar la ruta terminando de rodear el Pantano. Son unos ochocientos metros más, el sendero comienza a deteriorarse dificultando el paso, termina subiendo unas escaleras y bordeando una valla. Si este trozo no se hace, no nos perdemos nada.

La ruta ha sido realmente preciosa y hemos disfrutado de la visión del agua en la mayor parte del recorrido. Muy recomendable.

RECORRIDO: CIRCULAR.

AGUA EN RUTA: NO.

DISTANCIA: 16,7 KM.

TIEMPO: 05:00 HORAS.

ALTURA MÁXIMA: 554 M. (Cordel de la Huerta)

ALTURA MÍNIMA: 342 M. (Fuente Caputa)

DESNIVEL POSITIVO: 418 M.

DESNIVEL NEGATIVO: 422 M.

DIFICULTAD: MODERADO.