La Serreta es el
poblado íbero más importante de la provincia. Mencionado con frecuencia en la
bibliografía especializada ha sido objeto de estudio y de excavaciones desde su
descubrimiento en 1917 hasta hoy. Prueba de su significación dentro de la
arqueología peninsular fue su declaración como Monumento Histórico Artístico en
1931. En la parte más alta junto a un monolito dedicado al arqueólogo Camilo
Visedo, hay una pequeña explanada donde se encuentran los restos del santuario.
Lo poco que queda no hace honor a la importancia que en su día debió tener. El
culto en el mismo continuó siglos después del abandono del poblado, incluso en
época romana, hasta que el emperador Teodosio prohibió los cultos paganos en el
siglo IV a. de C. Aquí se encontraron cientos de exvotos iberos de terracota.
La figura más importante es una representación de una diosa femenina,
seguramente la Diosa Madre, garante de la fecundidad, rodeada de fieles que la
invocan con música. Puede ser la deidad principal del santuario ibérico de la
Serreta, aunque no apareció en él, sino en una capilla doméstica de una de las
viviendas. El hallazgo más importante del poblado fueron seis láminas de plomo
escritas en lenguaje ibérico que fueron la piedra angular para descifrar la
escritura ibérica. Desgraciadamente aunque sabemos leerla todavía no se ha
conseguido su traducción. Muchos historiadores y filólogos lo han intentado,
pero sin resultados definitivos. Estos plomos, así como buena parte del
material encontrado en el yacimiento se pueden contemplar en el Museo
Arqueológico de Alcoy. El periodo más importante del poblado se fecha en el
siglo III a. de C. En esta época, era la capital de un extenso territorio que
abarcaba los valles que hoy podemos contemplar desde la cima de la sierra. Era
un centro político y administrativo que dominaba las rutas de comunicación. El
santuario aumentaba la cohesión social y reafirmaba el papel predominante de
las elites. Las fortificaciones además de tener un fin defensivo aumentaban el
prestigio del grupo, ya que muestran la potencia económica y la organización
política que son necesarias para su construcción.
CÓMO LLEGAR: Autopista A-7 hacia
Valencia, Salida 691 en la rotonda elevada Universidad/San Vicente del Raspeig,
tomar dirección Alcoy, una vez pasados los túneles de la Font Roja, salir por
la rotonda dirección Benilloba por CV-770, después de un kilómetro
aproximadamente entrar por un camino de tierra a la derecha, hay un cartel de
madera en un pino que dice “Mas de la Serreta”. Enseguida veremos un espacio
para aparcar varios coches.
ITINERARIO: PISTA
DE TIERRA / MAS DE LA SERRETA / POBLADO ÍBERO / MONOLITO A CAMILO VISEDO / CIM
ALT DEL DUBOTS / REGRESO POR EL MISMO CAMINO.
COMPONENTES:
VICENTE Y SUSI.
LA RUTA: Hoy vamos a compartir una sencilla ruta apta para todos los públicos y que alberga uno de los tesoros arqueológicos más apreciados de la provincia, su poblado íbero, donde fueron halladas unas láminas de plomo escritas que ayudarán a descifrar su lenguaje. Además, pese a su moderada altura (1.052 m.), es un excelente otero para contemplar las grandes cimas de los alrededores. Está situada entre las poblaciones de Benilloba, Alcoy y Benifallim, junto a los valles del Serpis, Guadalest y Carrasqueta.
Iniciamos por la pista de tierra que en suave ascenso nos adentra en el bosque de pinos. Tomamos algo de altura y desde un claro observamos una bonita vista de la población de Alcoy y la Sierra Mariola con la característica brecha del Barranc del Cint.
Dejamos atrás el primer desvío y por un pequeño rellano pasamos cerca del Mas de la Serreta, hermosa mansión entre los pinos. Vemos el resto de la Sierra Mariola con el pico Montcabrer y la población de Cocentaina a los pies de su castillo encaramado en la Peña Blanca.
Otro desvío, todos ellos señalizados, y el camino se convierte en placentera senda, caminamos cerca de los restos de un pequeño incendio donde la foresta se ha ido regenerando y apenas quedan vestigios. Entramos en la zona de umbría con apretada vegetación, y nos sorprende encontrar por estas fechas dos ejemplares de setas, quizás debido a las lluvias de la semana pasada. Lástima que no sean robellones.
Salimos a un espacio más abierto poblado de carrascas en el extremo oeste de la sierra. Mirando hacia arriba, vemos el monolito de piedra y las ruinas de la caseta de vigilancia.
Terminamos de rodear la sierra y la senda nos sitúa frente al cordal para efectuar la subida final, un pequeño repecho con unas maravillosas vistas. A nuestros pies y cerca de Benilloba, tenemos el Castell de Penella, con su bonita torre del homenaje restaurada recientemente.
La Senda transita por el cordal hasta una pequeña explanada donde hay un grupo de hermosas carrascas, entre ellas, deteriorados por sus raíces se hallan los restos de un gran muro defensivo y el templo junto al poblado íbero. En los trabajos de excavación apareció también una necrópolis con varias tumbas completas con sus ajuares mortuorios.
La senda continúa y alcanzamos un monolito de piedra en honor al arqueólogo D. Camilo Visedo Moltó (Alcoy 1876-1958), que dedicó gran parte de su vida profesional a estas excavaciones y a su posterior clasificación en el Museo arqueológico de Alcoy que ahora lleva su nombre.
La alargada cima de la sierra se va estrechando y se vuelve más rocosa entre la coscoja. Llegamos a las ruinas de una pequeña edificación que también tiene su historia. Se trata de una caseta de vigilancia utilizada durante la guerra civil para avisar a los pueblos de los alrededores de los ataques de los aviones fascistas.
Poco más adelante situado entre las rocas está el punto geodésico del Alt de Dubots (1.052 m.) Por el lado sur tenemos una excepcional vista en 3D de la Serra dels Plans, Aitana y la inconfundible ventana del Puig Campana. Almorzamos protegidos del sol bajo la sombra de unas pequeñas carrascas.
Merodeamos un rato por el roquero final, intentando encontrar mojones o vestigios para descender por la izquierda y hacerla circular, pero desistimos. El desnivel es fuerte y no queremos estropear este hermoso día. Emprendemos el regreso por la senda de subida.
Cerca del poblado íbero nos cruzamos con una familia que también bajará por el mismo sitio. Descendemos hasta la senda, que ahora recorremos con paso más alegre, entramos otra vez en la umbría hasta el Mas de la Serreta, donde conectamos con la pista de tierra que nos lleva hasta el aparcamiento.
LA RUTA: Hoy vamos a compartir una sencilla ruta apta para todos los públicos y que alberga uno de los tesoros arqueológicos más apreciados de la provincia, su poblado íbero, donde fueron halladas unas láminas de plomo escritas que ayudarán a descifrar su lenguaje. Además, pese a su moderada altura (1.052 m.), es un excelente otero para contemplar las grandes cimas de los alrededores. Está situada entre las poblaciones de Benilloba, Alcoy y Benifallim, junto a los valles del Serpis, Guadalest y Carrasqueta.
Iniciamos por la pista de tierra que en suave ascenso nos adentra en el bosque de pinos. Tomamos algo de altura y desde un claro observamos una bonita vista de la población de Alcoy y la Sierra Mariola con la característica brecha del Barranc del Cint.
Dejamos atrás el primer desvío y por un pequeño rellano pasamos cerca del Mas de la Serreta, hermosa mansión entre los pinos. Vemos el resto de la Sierra Mariola con el pico Montcabrer y la población de Cocentaina a los pies de su castillo encaramado en la Peña Blanca.
Otro desvío, todos ellos señalizados, y el camino se convierte en placentera senda, caminamos cerca de los restos de un pequeño incendio donde la foresta se ha ido regenerando y apenas quedan vestigios. Entramos en la zona de umbría con apretada vegetación, y nos sorprende encontrar por estas fechas dos ejemplares de setas, quizás debido a las lluvias de la semana pasada. Lástima que no sean robellones.
Salimos a un espacio más abierto poblado de carrascas en el extremo oeste de la sierra. Mirando hacia arriba, vemos el monolito de piedra y las ruinas de la caseta de vigilancia.
Terminamos de rodear la sierra y la senda nos sitúa frente al cordal para efectuar la subida final, un pequeño repecho con unas maravillosas vistas. A nuestros pies y cerca de Benilloba, tenemos el Castell de Penella, con su bonita torre del homenaje restaurada recientemente.
La Senda transita por el cordal hasta una pequeña explanada donde hay un grupo de hermosas carrascas, entre ellas, deteriorados por sus raíces se hallan los restos de un gran muro defensivo y el templo junto al poblado íbero. En los trabajos de excavación apareció también una necrópolis con varias tumbas completas con sus ajuares mortuorios.
La senda continúa y alcanzamos un monolito de piedra en honor al arqueólogo D. Camilo Visedo Moltó (Alcoy 1876-1958), que dedicó gran parte de su vida profesional a estas excavaciones y a su posterior clasificación en el Museo arqueológico de Alcoy que ahora lleva su nombre.
La alargada cima de la sierra se va estrechando y se vuelve más rocosa entre la coscoja. Llegamos a las ruinas de una pequeña edificación que también tiene su historia. Se trata de una caseta de vigilancia utilizada durante la guerra civil para avisar a los pueblos de los alrededores de los ataques de los aviones fascistas.
Poco más adelante situado entre las rocas está el punto geodésico del Alt de Dubots (1.052 m.) Por el lado sur tenemos una excepcional vista en 3D de la Serra dels Plans, Aitana y la inconfundible ventana del Puig Campana. Almorzamos protegidos del sol bajo la sombra de unas pequeñas carrascas.
Merodeamos un rato por el roquero final, intentando encontrar mojones o vestigios para descender por la izquierda y hacerla circular, pero desistimos. El desnivel es fuerte y no queremos estropear este hermoso día. Emprendemos el regreso por la senda de subida.
Cerca del poblado íbero nos cruzamos con una familia que también bajará por el mismo sitio. Descendemos hasta la senda, que ahora recorremos con paso más alegre, entramos otra vez en la umbría hasta el Mas de la Serreta, donde conectamos con la pista de tierra que nos lleva hasta el aparcamiento.
Ha sido una cultural
y preciosa ruta montañera. Nos aproximamos por si acaso tuviéramos un hueco en
la cercana Venta Nadal, pero sin reserva es imposible. Continuamos hasta casa.
AGUA EN RUTA:
NO.
DISTANCIA:
7,6 KM
TIEMPO: 02:40
HORAS
ALTURA MÁXIMA:
1.052 M. (Alt del Dubots)
ALTURA MÍNIMA:
757 m. (Aparcamiento)
DESNIVEL
POSITIVO: 302 M.
DESNIVEL
NEGATIVO: 305 M.
DIFICULTAD:
BAJA. IDEAL PARA INICIARSE O IR EN FAMILIA.
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