COMO LLEGAR:
Desde Los Cancajos, por la LP-3 en dirección al Paso y Los Llanos, entrar por la LP-302 al Centro de Visitantes del Parque Nacional de La Caldera de Taburiente, desde allí a los aparcamientos en el Mirador de La Cumbrecita.
COMPONENTES:
VICENTE Y SUSI.
ITINERARIO:
AULA DE LA NATURALEZA / LA CUMBRECITA / ROQUE DE LOS CUERVOS / CRUCE CON LA
PISTA VALENCIA / EL RODEO / PICO BEJENADO / EL RODEO / CRUCE CON LA PISTA
VALENCIA / ROQUE DE LOS CUERVOS / LA CUMBRECITA.
LA RUTA: Como todos los días nuestro desayuno con frutas tropicales, galletas de avena, café y té. No tiene nada que ver el sabor de una papaya madurada en el árbol, a las que compramos en la plaza, recolectadas con 15 o 20 días de antelación. Mientras lo preparo, el sol intenta abrirse paso entre la barrera de nubes.
LA RUTA: Como todos los días nuestro desayuno con frutas tropicales, galletas de avena, café y té. No tiene nada que ver el sabor de una papaya madurada en el árbol, a las que compramos en la plaza, recolectadas con 15 o 20 días de antelación. Mientras lo preparo, el sol intenta abrirse paso entre la barrera de nubes.
De camino en el coche al Aula de la Naturaleza, una vez la carretera nos ha elevado a una altura considerable, paramos a echar un vistazo en uno de los bonitos miradores que salpican la isla. En el horizonte vemos claramente la isla de Tenerife y La Gomera.
En el Aula,
recomiendo consultar los guardas, están muy preparados y conocen los niveles de
todas las rutas, te entregan folletos de las mismas o de otras que no sean de
este Parque Natural y puedes comprar algunas publicaciones a precios muy
asequibles. No es obligatorio identificarte, pero es bueno hacerlo; te dan dos
copias, una se entrega al guarda de la barrera y la otra se deja visible en el
vehículo para control en caso de accidente.
Nos aconsejan la subida al Pico Bejenado, aunque es dura por su desnivel en tan corto trayecto, es el otero más elevado para contemplar en toda su espectacularidad la parte baja Caldera de Taburiente y el Valle del Riachuelo, además de unas amplias vistas al Valle de Aridane hasta el mar.
Iniciamos por la izquierda del primer aparcamiento, por la pista de la ruta al Lomo de las Chozas. Enseguida tenemos a la izquierda el comienzo de la senda, en claro y fuerte ascenso.
En varias “eses” nos eleva rápido y se suaviza la subida haciéndolas más largas entre altos ejemplares de pino canario. Enfrente el Roque de la Cumbrecita se erige majestuoso en la umbría.
La senda es muy fácil y agradable de transitar al estar todo el piso cubierto de las finas hojas de los pinos caídas, ahora de color rojizo, y que le dan un aire otoñal en contraste con el verde amarillento de los pinos.
Algunos de los pinos adquieren raras formas como tridentes o enormes candelabros. Al ganar altura las vistas a la Caldera se van ampliando y vemos las altas paredes como murallas rocosas e inexpugnables.
Vamos por el filo de las dos vertientes y ya estamos casi a la misma altura que el Roque de la Cumbrecita y enfrente la gran mole del Pico Bejenado a la que nos vamos acercando de collado en collado.
En un recodo tenemos caído y cruzado en la senda, un enorme ejemplar de pino canario al que salvamos por debajo. Son restos de los estragos causados por la tormenta tropical del año 2007; retiraron de la senda solo aquellos que realmente dificultaban su tránsito y no había espacio para modificarla; también vemos algún tocón de antiguos incendios.
Entramos en la umbría cerca de las paredes donde abundan muchos ejemplares de bejeques a distintas alturas, una pequeña valla protege un amplio espacio, en el que han replantado diversas especies.
Por medio de unos escalones hechos con troncos de pino accedemos a otro collado en el Roque de Los Cuervos, donde se unen a esta senda los que vienen por la Pista de Valencia. Vemos una pareja que está subiendo por ese lado. Poca gente ha madrugado más que nosotros, solo nos hemos cruzado con tres que ya descendían.
Tenemos un buen mirador del valle de Aridane hasta el mar y por encima de las copas de los pinos como flotando en el horizonte, la silueta de la isla de La Gomera y en el otro lado el Pico Bejenado, cada vez más cerca.
Continuamos la subida por amplia cresta con vistas a ambos valles, la masa de pinos clarea un poco y los ejemplares son más espigados, nos hemos elevado por encima de las nubes, que flotan en el valle Aridane hasta el mar.
Llegamos a la zona de El Rodeo, presentimos que la cima esta cercana pero todavía no se atisba y la subida se agudiza más, comenzamos a entender el porqué de este nombre; la senda se eleva en espiral alrededor de una de las últimas lomas o roques.
Luego, en línea recta por la estrecha cresta enfilamos dirección a la cumbre. Las vistas son majestuosas, la masa de vegetación de la parte baja de la Caldera da una tonalidad verde a toda la muralla de montañas que la circundan.
Pico Bejenado (1.854 m.) marcado con un gran mojón, es la atalaya más elevada para contemplar el interior de la Caldera de Taburiente. Preciosas vistas en un radio de 360º, hacemos bonitas fotos y llega una pareja joven que hace nuestro mismo recorrido, ella es alemana y él francés, pero se expresan bien en castellano, intercambiamos cámaras para las fotos y bromeamos sobre la Eurocopa.
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La cima es estrecha y decidimos almorzar un poco más abajo para no molestar a la gente que está llegando y querrán hacerse fotos. Hemos traído frutas y viandas que compramos en un supermercado de Santa Cruz.
Relajados y con la mente repleta de vistas, emprendemos el regreso tranquilamente, deleitándonos de las hermosas panorámicas que nos ofrece la bajada. El Teide y la isla de Tenerife están al alcance de la mano.
Vamos disfrutando de los pequeños rincones y recodos de la sierra, aunque hay poca variación de arbustos y plantas crasas, el pino canario lo ha invadido todo y algunos ejemplares son tremendamente curiosos.
Llegamos al coche,
nos aseamos, cambiamos de ropa y nos dirigimos al municipio de Los Llanos de
Aridane. Al ser domingo y las 16:30, la población está en calma total, nos
encaminamos a la Plaza de España a contemplar los gigantescos ejemplares de
Laurel de las Indias que hay en la misma, realmente espectaculares. Estos centenarios árboles fueron plantados en 1863 gracias a la donación de un grupo de emigrantes palmeños establecidos en Cuba. A la sombra
de los mismos, en una terracita tomamos café con hielo y saboreamos el
Bienmesabe. Un camarero joven, extremeño, al vernos enfrascados con los mapas
de rutas, nos ayuda, dándonos consejos para priorizar las mejores caminatas.
CIRCULAR: NO.
RUTA LINEAL. IDA Y VUELTA POR EL MISMO RECORRIDO.
AGUA EN RUTA:
NO.
DISTANCIA:
9,100 KM. IDA Y VUELTA
TIEMPO: 04:38
HORAS. IDA Y VUELTA
ALTURA MÍNIMA:
1.287 M.
ALTURA MÁXIMA:
1.854 M.
DESNIVEL
POSITIVO: 604 M.
DESNIVEL
NEGATIVO: 664 M.
DIFICULTAD:
MEDIA.
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