El valle de Guadalest está
situado en el interior de la comarca de la Marina Baixa en la provincia de
Alicante, es una depresión que se encuentra entre las Sierra de Aitana, la
Sierra de la Serrella y la de La Aixortá, estas sierras que conforman el valle
pertenecen a la cordillera Bética, dentro del llamado prebético interno. La
superficie del valle ocupa una extensión de 116,30 km2 y 18 km de longitud y
está recorrido por el río Guadalest, afluente del río Algar. El cauce del mismo
se encuentra retenido artificialmente, formando el Embalse de Guadalest, que
tiene una capacidad de 16 Hm3 y una superficie de lámina de agua de 86 hs. La
presa es de tipo gravedad de 94 m. de altura y 236 m. de longitud de
coronación. El aliviadero es de tipo compuerta y tiene una capacidad de 400
m3/s.
Beniardá, es una antigua
alquería musulmana que después de la ocupación de la zona por tropas
cristianas, continuó manteniendo su población árabe, que en el momento de su
expulsión se contabilizaba en poco más de 200 habitantes. En 1612 obtuvo
parroquia propia y en 1637 se independizó de Guadalest.
CÓMO LLEGAR: Autopista
AP-7, salida 65 Benidorm (Levante) / Callosa d’En Sarriá, enlazar con la CV-70
hasta la rotonda en Benimantell, continuar por la CV-757 1,3 km hasta Beniardá.
Aparcar en el Restaurante la Mezquita o un poco después, antes de entrar en el
pueblo.
ITINERARIO:
BENIARDÁ / PUENTE RÍO GUADALEST / CRUCE CASTELLS DE CASTELLS-CIM DE LA AIXORTÁ
/ PRESA DEL EMBALSE / PISTA DE TIERRA / CARRETERA DE BENIARDÁ.
COMPONENTES:
VICENTE Y SUSI.
LA RUTA:
Iniciamos cruzando el pueblo por su calle principal, llegamos a la plaza de la
Constitución, entre el ayuntamiento y la iglesia hay un diminuto mercadillo, un
puesto de verduras y otro de muebles y enseres. Pasamos por debajo de un
curioso arco con la imagen de Sant Françesc.
Salimos del pueblo y
ya tenemos unas vistas impresionantes del Embalse con su fantástico color
esmeralda. Dejamos a nuestra derecha un camino con marcas de PR que será por
donde regresemos. Seguimos bajando y a la derecha tenemos una fuente, la única
del recorrido.
Poco después tenemos
un gran ejemplar de cerezo en el que todavía persiste la floración. Llegamos al
puente y antes de cruzarlo, el ruido del agua nos hace fijarnos en una pequeña
cascada que forma el río Guadalest camino del embalse.
Ahora la carretera
toma un poco de pendiente elevándose sobre la ladera de la sierra. A la derecha
las vistas del pueblo de Beniardá y la
Sierra de Aitana son espectaculares.
La solitaria y poco
transitada carretera, por la que se puede caminar en muchos tramos fuera de
ella por su arcén derecho; nos ofrece una vista lineal de la longitud del
embalse y en algún recodo nos sorprende con algún enorme ejemplar de algarrobo.
Continuamos
avanzando y a la izquierda abre un poco el valle y disfrutamos de una
panorámica de la Mallá del Llop, últimas estribaciones de la Serrella. Más
adelante tenemos un poste con paletas
indicativas de los PR’s a Castells de Castells y la cima de la Aixortá, que
obviamos.
Seguimos
circunvalando el Embalse. Ahora gozamos de magníficas vistas a Aitana y
colgados en sus laderas los pueblos de Guadalest, Benimantell, Benifato y
Beniardá.
Caminamos por la
parte más alta del recorrido y la carretera se ciñe a las faldas de la montaña
zigzagueando para evitar los grandes barrancos que bajan de la cima de la Aixortá.
Estamos llegando a la presa del Embalse.
Tenemos vistas
frontales a Guadalest y su bucólico castillo. Es la parte más ancha del Embalse
y donde mejor se aprecia su fabuloso color esmeralda de sus tranquilas aguas.
Presa de Guadalest.
Su caída de aguas a la derecha es impresionante. Por la izquierda la masa de
agua en toda su longitud llega hasta Beniardá. En la otra orilla, justo debajo
del castillo de Guadalest, hay atracado un barco solar que hace pequeños
trayectos por el Embalse.
Proseguimos dando la
vuelta, al final de la presa por un camino de tierra. No hacer caso de las
señales de prohibido el paso cerca de los anuncios y tarifas del barco solar.
Atracado en un pequeño embarcadero de madera y que ahora están poniendo a punto.
El camino transcurre
por medio del pinar en dirección a Beniardá. Tenemos hermosas vistas de la
Aixortá y el Morro Blau. No nos cansamos de hacer fotos.
Por la llana pista y
bajo la sombra de los pinos es una delicia caminar. A la derecha surgen de vez
en cuando sendas y bajadas que nos acercan hasta la orilla del agua.
La ruta se abre a la
izquierda para salvar un barranco que contribuye al Embalse, acercándonos a una
puntiaguda loma coronada por las ruinas de algún castillo, en las cercanías de
una abandonada caseta de aperos.
Ya tenemos a la
vista las primeras casas de Beniardá. Antes hemos de cruzar un caudaloso arroyo
que vierte sus aguas al embalse, por medio de una pasarela de piedras entre
rocas y cañizos.
El pueblo está en la
parte de arriba. La pista se torna asfaltada y comenzamos el lento ascenso
entre bancales de olivos y una gran vista del Embalse.
En la subida nos
acompañan algunos bancales de piedra seca que resisten el peso y las raíces de
enormes ejemplares de algarrobo, que han sido podados para reducir su tamaño y
evitar su derrumbe.
Damos la última vista
al Embalse y atravesamos el silencioso y tranquilo pueblo hasta el coche. Nos
aseamos, cambiamos de ropa y entramos a comer al Restaurante la Mezquita Telf.
965885500. Menú de la zona: Olleta de blat, caldo con pelota y conill
espatarrat. Después del café damos una vuelta por el Castillo de Guadalest.
Demasiado turístico para mí gusto.
CIRCULAR: SI.
AGUA EN RUTA:
SI. AL INICIO, ANTES DE CRUZAR EL PUENTE.
DISTANCIA:
9,700 KM.
TIEMPO: 03:28
HORAS.
DESNIVEL: 190
M.
DIFICULTAD:
MUY FÁCIL. APTA PARA FAMILIAS Y EN UN ENTORNO ESPECTACULAR.
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