INAZARES / PINAR LLANO / BARRANCO DEL MORRO DE LAS COVACHAS / MARJAL DE LA SIMA / LOS OBISPOS / REVOLCADORES / INAZARES.
COMPONENTES: VICENTE Y JULIAN.
ITINERARIO: Autovía E-15 a Murcia, hacia Granada, salida por la C-415 a Caravaca de la Cruz, seguir por la C-330 hasta pasar la Gasolinera y el caserío de Casablanca, poco después salir a la derecha por la estrecha carreterita que en unos 13 km nos deja en Inazares. Aparcar cerca del Bar Nogal.
El Macizo de Revolcadores, conocido también como Sierra Seca, es la cima más elevada de la Región de Murcia. Se encuentra en el extremo oeste del municipio de Moratalla, justo antes de la Cuerda de la Gitana, cuya divisoria, con cima en la Peña Moratalla (1.974 m) marca el límite con el municipio de Nerpio y la Provincia de Albacete. Al sur se encuentra la Pedanía de Cañada de la Cruz (1.290 m), al este, la de Inazares (1.340 m) y al norte, el valle de la Rogativa y la Sierra de Villafuerte. Está declarado como lugar de importancia comunitaria. Tradicionalmente se ha considerado que el pico Revolcadores era el más alto, con 1.950 m. de altura, pero en las mediciones de los últimos mapas del SNIG (Servicio Nacional de Información Geográfica de España) Revolcadores figura con 1.999 m. y es una cumbre del mismo macizo, ligeramente más septentrional, la más elevada es: Los Obispos, con 2.015 m. de altitud. Algo más oriental, en el mismo macizo, se halla el pico de Los Odres (1.876 m.). El Pico Revolcadores posee un relieve kárstico muy peculiar, con numerosas simas y cavidades fruto de la erosión de la roca caliza. En los tres casos se trata de cimas bastante llanas y montes de aspecto poco llamativo.
A medida que vamos avanzando la nieve lo va cubriendo todo pero las marcas del PR son bastante visibles. Salimos a un camino por la izquierda para luego dejarlo por la derecha, de nuevo por senda, en dirección al Pinar Llano.
Vamos tomando altura y algunos bancales parecen decorados por la nieve, al fondo tenemos la cumbre de Los Odres (1.876 m.) enlazamos con otro camino paralelo al Pinar Llano, lo seguimos hasta cerca de las ruinas de un cortijo para torcer de nuevo a la izquierda y nos encaminamos de nuevo frente a Los Odres.
La nieve supera ya los cinco centímetros y el blanco manto lo cumbre todo. Vemos que alguien nos precede por las huellas que va dejando. Nos hace ilusión pensar que son de nuestro sherpa que va abriéndonos camino.
La senda pasa junto a un pino solitario camino del Collado del Pino Gordo, aquí hemos de estar muy atentos, ya nos ha pasado alguna vez, que hemos continuado recto y luego tener que remontar lomas mucho más duras. También ascender a Los Odres por el Collado del Pino Gordo.
El estar atentos tiene su recompensa, poco más adelante vemos en la senda una pequeña barrera de piedras entre la nieve y a la derecha en piquetas metálicas de unos setenta y cinco centímetros, que las hace visibles, las marcas del PR que nos indican el cambio de dirección.
Las huellas se separan unos metros de la senda pero siguen la misma dirección, quizás conozcan muy bien el camino o lleven GPS. Alcanzamos el collado tras el Pinar Llano y nos asoma al Barranco del Morro de las Covachas.
Los Pinos de esta zona están repletos de nieve y en el suelo superan los veinticinco centímetros, es como una postal bucólica de navidad. Optamos por ir pisando sobre las huellas abiertas que es algo más fácil, siempre que no se separen mucho de las marcas y mojones que vamos vigilando.
El sendero baja un poco y atraviesa a la izquierda a media ladera, remontando suavemente en medio de bosque hacia el Marjal de la Sima. Cada veinte pasos paramos a fotografiar los monumentales pinos cargados de nieve. La situación es idílica, no hace frio, no hace calor, no hay viento y el cielo está cada vez más despejado.
Ahora subimos diagonalmente a la derecha por terreno rocoso hasta la loma cimera del Marjal de la Sima. Nos sorprende el oscuro boquete de la Sima rodeado de blanca nieve y pensamos en el peligro que tiene en estas condiciones. No hay nada que avise del peligro de caída.
Remontamos un poco por la izquierda y ya oteamos la cumbre de Los Obispos. Las huellas han vuelto por la senda oficial y en algunos tramos superan el espesor de los cuarenta centímetros, es nieve blanda, nieve primavera como dirían los esquiadores. A los grandes pinos no les cabe un gramo más. Si cerca del medio día el sol sigue apretando, comenzará el deshielo.
Tenemos que bajar un poco y atravesar dos collados, pero nuestro primer objetivo está cada vez más cercano. Al culminar el primero de ellos vemos una piqueta metálica que el viento helado de ayer ha congelado la nieve caída y la adornado artísticamente.
Cerca del último collado vemos a dos personas que bajan en nuestra dirección, deben ser nuestros sherpas, son de Murcia y han aprovechado este día excepcional.
Un esfuerzo más y ya estamos en la cima de Los Obispos (2.014 m.) término municipal de Moratalla cumbre más alta de la Comunidad Murciana, según reza en el arcón metálico clavado en una piqueta con el escudo en dorado.
Todavía queda algo de bruma pero el sol está ganando la batalla. La Sagra no se ve entera tiene una nube como penacho, pero el día es espléndido y tampoco sopla aire en esta cumbre.
Vamos a por la otra cima. Vemos que los dos murcianos no han pasado de la primera cima, por lo que nuestra huella es virgen. En los más de trescientos metros que separan ambas cimas el esfuerzo se acentúa, los solitarios pinos que hay en este trayecto, son estatuas blancas, el sol se abre paso entre la bruma y el azul del cielo hace un bonito contraste.
Revolcadores (1.999 m.), ahora segunda cumbre del macizo del mismo nombre y algo más montañera por estar su punto geodésico entre rocas. Hemos oído voces y por detrás vienen dos personas más, una es de Alicante y la otra de Mazarrón, han subido desde Cañada de la Cruz para gozar de la nevada.
Nos cambiamos de ropa y nos preparamos para el almuerzo, ellos se van y dicen que lo harán en el coche, ellos sabrán. Nosotros de cara al sol que ya comienza a calentar y admirando el sobrecogedor paisaje nevado.
Iniciamos el regreso. Lo vamos hacer por el mismo camino recorrido en la subida, queremos seguir disfrutando de la nieve y del hermoso paisaje nevado. Existe la posibilidad desde el primer collado de Los Obispos por una senda a la izquierda, está señalizado con pintura en una roca, de enlazar con la pista que hay al fondo del barranco y por un recorrido más largo y sereno llegar a Inazares. Pero hoy lo desechamos.
Vamos deshaciendo camino y el sol aprieta, en algunos pinos de la solana gotea el agua y cuando algún copo se desprende arrastra consigo la nieve prendida en las ramas. Las sombras de los pinos juegan con el paisaje.
En las umbrías la nieve se mantiene perfectamente pero al pasar rozando alguna rama la nieve caída nos blanquea hombros y mochila. Hemos visto muchos rastros de animales en la nieve, pezuñas de jabalí, pisadas de zorro, conejos, perdices, pero físicamente ninguno. Solamente ahora oímos el trino de algún pájaro.
Superado el Barranco del Morro de las Covachas y en lo alto del collado, los pinos de la solana han perdido mucha nieve y el sol calienta de lo lindo. Hay que llevar cuidado con la senda, la nieve se deshace y resbala un poco.
Conectamos con el camino paralelo al Pinar Llano que ha dejado de estar nevado y dando la vuelta a la loma vemos las primaras casas del pueblo. Seguimos por la senda del muro de piedra y el gran nogal, hasta el aparcamiento.
El pueblo sigue igual de tranquilo. Ha sido un día excepcional de montaña con nieve y buen tiempo, casi un día primaveral.
DISTANCIA: 13,750 KM.
TIEMPO: 6:00 HORAS, CON NIEVE
ALTURA MÍNIMA: 1.340 M.
ALTURA MÁXIMA: 2.014 M.
DESNIVEL POSITIVO: 815 M.
DESNIVEL NEGATIVO 842 M.
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