RUTA CIRCULAR: Parc el Romeral / Preventori / Creu y Ermita de Sant Cristofol / Alt de les Pedreres / Buitrera Proyecto Canyet / Carretera CV 794 / GR – 7 / Carretera CV 795 / Cruce Carretera a Bañeres (Restaurante la Font dels Patos / Castell y Ermita de Barxell / Rio Polop / Canalons / San Buenaventura / Túneles y Batoi / Parc el Romeral.
COMPONENTES: VICENTE, JULIAN LOURDES Y PATRO
ITINERARIO:
Autovía hacia Valencia, pasado Alicante, salir hacia Alcoy por la rotonda elevada, en la ciudad tomar dirección Bañeres, torcer a la derecha en una de las primeras calles y preguntar por el Parque el Romeral, está muy cerca. Aparcar en la calle que sube a la sierra, frente a la entrada lateral del parque.
Iniciamos por la acera del parque hacia arriba, subir los escalones de cemento y en el pequeño auditorio por las gradas salir a la estrecha calle trasera del parque, seguir por la derecha hasta la otra esquina, hay señales y cartel informativo. Continuamos por la izquierda por una rampa de cemento junto a la entrada de un gran chalet con palmeras.
Continuamos por senda para torcer a la derecha, ver marcas, por encima de unas rugosas rocas, es el paraje dels Llençols, por su parecido con unas sábanas arrugadas. Culminamos en una torreta eléctrica y con unas vistas elevadas de Alcoy.
Seguimos la senda y vemos ya el edificio del Preventori (715 m.). Accedemos por una explanada con algunos chopos vestidos de otoño. Cruzamos la carretera y entramos en la zona de paelleros, actualmente clausurada, camino de la fuente y la Horteta del Pobre, el paraje es bucólico con el amarillo de los árboles y las hojas en el suelo.
A la derecha por un puente de madera conectamos con la senda que con suaves rampas nos eleva hasta la Cruz y la Ermita de Sant Cristofol (900 m.). Aunque la están repintando, la hemos notado más descuidada. También observamos que los vándalos de siempre han destrozado gran parte del muro que rodeaba la ermita. Las vistas de la ciudad son espléndidas.
Ahora nos dirigimos hacia la marcada senda que tenemos enfrente y que ascendiendo nos lleva al Alt de les Pedreres bordeando el Barranco del Cint. Vamos camino de la Buitrera, aunque durante el día hay posibilidades de lluvia, está casi despejado y una temperatura bastante agradable, sin embargo no hemos divisado ningún buitre en vuelo.
El ascenso es suave y nos permite acercarnos a los cortados abismales del barranco, la visión es espectacular, con la masa verde de los pinos al fondo, solo interrumpida por marcados senderos y la ubicación de alguna masía.
Pronto llegamos al Pico del Águila (1.056 m.) máxima elevación de esta zona, seguimos sin divisar ningún buitre y me entran dudas ¿habrán quitado la buitrera? Como hace varios años que no la visito no recuerdo emplazamiento exacto. Decidimos repostar unos pistachos y orejones.
Íbamos a dar marcha atrás, cuando vemos a una mujer joven con una niña y un perro que nos sacan del apuro. Ella acaba de ver unos cuantos en vuelo y para llegar a la valla de la buitrera, tenemos que seguir más adelante, después de bajar del Pico del Águila.
Descendemos a la hondonada, luego subimos un poco, nos cruzamos con un cazador y su perro que no debían de estar en esta zona, seguimos adelante y por fin la valla metálica. La bordeamos por la senda que más tarde nos descendería a la Masía Garroferro y al Barranc del Cint, pero no hay ninguno posado, ni a la vista.
Decidimos dar la vuelta y seguir la verja por el otro lado. Ahora si vemos tres que está revoloteando pero a gran altura. Llegamos al camino y a la caseta de observación, la puerta de entrada está cerrada con candado. Pasamos por delante de los accesos para los camiones con carroña y leyendo uno de los carteles informativos vemos al fondo en una especie de gran jaula natural con palos y cubierta con redes, unos treinta ejemplares con sus etiquetas.
No sabemos si están en cuarentena o es alguna clase de redil que pueden entrar y salir. Es algo extraño. Yo recuerdo, y tengo un buen número de fotos, hace unos años cuando vine estaban por todas partes, posados dentro, sobrevolando la buitrera y por el Barranc del Cint, un espectáculo grandioso.
Recorremos la pista pasando por una casa en cuya construcción predominan los triángulos, vamos a desembocar en la carretera y por ésta retrocedemos algo más de un kilómetro hasta el Albergue Baradello de Moya donde la cruzamos y tomamos el sendero GR-7 que nace en una pequeña hondonada. Ver marcas en los pinos.
El sendero recorre el bosque de pinos entre lomas y en un momento dado se bifurca a la izquierda para bajar, lo cual rehusamos y seguimos rectos. Los pinos ralean y caminamos sobre una loma rocosa en inclinado descenso hasta conectar de nuevo con la carretera CV 795.
La tenemos que transitar durante unos dos kilómetros por la izquierda, en casi todo el tramo podemos hacerlo fuera de ella, por detrás de los quitamiedos y por medio de trazos de senda que existen. Una vez superado el cruce a Bocairente, donde está ubicado el Restaurante la Fuente de los Patos, a unos doscientos metros, hay señalización vertical y cartel informativo del GR-7 y el Castillo del Barxell.
Ya por camino, a la derecha dejamos la Masía de Barxell (700 m.) y a pocos metros sobre la loma de la izquierda, el Castillo. El camino hace una curva a la derecha y continua en descenso algo pronunciado con vistas al Santuario de la Font Rotja, hasta convertirse en senda para atravesar el cauce el río Polop de apenas un metro de anchura.
Aquí la vegetación es exuberante, en la otra ladera tenemos poste directorio al GR-7 y al Barranc dels Canalons (620 m.) por donde proseguimos como por un túnel verde, acompañados por el sonido del agua al correr. Cerca de las paredes encontramos una pequeña fuente y un poco más adelante en una especie de reguardo u oquedad entre las rocas decidimos almorzar sobre una improvisada mesa pétrea.
Ultimando el contundente postre de Mari, el cielo se cubre y chispea un poco. Aceleramos la sobremesa y continuamos la senda. Ahora nos lleva a nivel del agua que hemos de cruzar varias veces por medio de unas tarimas de madera.
Ahora viene lo bueno, el barranco de estrecha y de nuevo por la derecha la senda nos eleva hacia las rocas para salvar en altura las pozas y embalses del río. Llegamos a una zona con pasamanos de cadena metálica que nos ayuda a rodear la aérea roca a unos cuatro o cinco metros del agua. Es fácil pero hay que tener precaución y más ahora que chispea. Luego viene un inclinado descenso de unos doce metros, también con pasamanos de cadena y por roca ahora mojada.
Otra vez en el cauce del río, lo cruzamos dos veces más por medio de las tarimas siguiendo los sinuosos contornos del barranco y por la izquierda llegamos a un remanso del río que ocupa todo el cauce del barranco. Para salvarlo tenemos otros pasamanos de cadena que nos permiten pasar apoyando los pies en las rocas a unos centímetros del agua.
Está arreciando más y nos enfundamos los chubasqueros. La senda continúa saliendo del barranco, donde el paisaje se abre de nuevo entre pinos. Poco a poco vamos descendiendo hasta que llegamos a la otoñal chopera de San Buenaventura (550 m.)
Subimos por el camino ancho para conectar por la izquierda con el Pont de les Set Llunes, seguimos en el mismo sentido para adentrarnos por el primer túnel del antiguo trazado ferroviario. Al salir de él ya no llueve. Pasamos por otro túnel más corto, al salir cruzamos el puente del Salt, por el que no cae agua y la Font de D. Mario. Transitamos cerca del parque del Batoi y atravesamos el último de los túneles para entrar en el casco urbano de la ciudad y el Parque del Romeral con sol y mejor temperatura.
DISTANCIA: 19,00 km
TIEMPO: 6 Horas 50’
ALTURA MÍNIMA: 565 m.
ALTURA MÁXIMA: 1.056 m. (Pico del Águila)
DESNIVEL POSITINO: 705 m.
DESNIVEL NEGATIVO: 750 m.
DIFICULTAD: MODERADA.
DIFICULTAD: MODERADA.
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