EL CARCHE PR-JU 3

COMPONENTES: VICENTE, PATRO, MIGUEL Y JOSE MARIA

ITINERARIO:

Primera ruta después de Paris, Caminho Portugués y Toubkal. Llueve y amenaza con seguir haciéndolo. Patro dice que lloverá más cerca de la costa y en la provincia de Alicante, así que tenemos pocas posibilidades: a Jumilla, además el Carche tiene un precioso refugio de madera donde podríamos protegernos, también por el lado de las Salinas de la Rosa, Patro y José María no la conocen.

El sábado 15 de Enero la hicimos por primera vez y está descrita en el Blog. En esa fecha cometimos algunos errores que ahora intentaremos corregir.

Llegamos a Jumilla por Pinoso y antes de entrar en el pueblo girar a la derecha, indicaciones del Carche y Salinas de la Rosa, seguir esta estrecha carreterita hasta cerca de una Bodega que esta a la  izquierda, para torcer de nuevo a la derecha, más indicaciones, este nuevo camino asfaltado nos lleva hasta las mismas Salinas.

Como allí no se puede aparcar, doscientos metros antes del ensanche y a la izquierda, a la entrada de un chalet con perro ladrador y debajo de un pino dejamos el coche.

Decidimos iniciar con los chubasqueros puestos ya que chispea poco pero no deja de hacerlo. Seguimos por delante del chalet por una especie de camino no transitado paralelo a la carretera durante unos cuatrocientos metros hay que bajar un poco y volver a subir, antes de enlazar con la hilera de pinos, seguir por la izquierda en dirección a la sierra, hasta que se cruza con la senda, ver mojones.

A partir de aquí ya es senda oficial, nos ha constado mucho menos esfuerzo y tiempo que la vez anterior. La lluvia no afecta a la senda, puesto que no hay barro ni corre el agua, no hace mucho calor y el ambiente húmedo es delicioso.

Los pinos y matorrales están limpios y relucientes pero las nubes no nos dejan ver las tres cumbres, en poco tiempo estamos en el collado de los pinos quemados, para seguir ascendiendo de loma en loma hasta el cruce con el camino de herradura, que en veinte minutos nos lleva al cruce, donde tomamos, mojones, senda a la derecha que por el cordal nos lleva al punto geodésico y el refugio.

Esta vez no hay nadie, lo que nos permite acampar a nuestras anchas, tender chubasqueros y en el altillo que hay preparar un almuerzo lunch, café té y pastas.

Al regreso no pasamos por la Sima ya que no hay visibilidad pero si por el nevero y la senda del barranco que esta preciosa y húmeda hasta el cruce con el camino de herradura  que remontamos hasta el enlace con la senda oficial.

Desde aquí ya es un descenso fácil y agradable hasta el coche. Deja de chispear con lo cual es un poco más rápido.

En un día donde algunos no se atrevieron a venir hemos realizado una excursión encantadora de unas seis horas de marcha.