COMPONENTES: VICENTE, PATRO, CAROL, EVA, ANTONIO Y MARIBEL
ITINERARIO:
Autopista con salida hacia Jijona, justo después del Túnel de San Juan, seguir carretera para entrar a Muchamiel por la rotonda de la empresa Boni , seguir hacia Busot y Cuevas de Canelobre, no hace falta entrar al pueblo, seguir hacia las Cuevas y en el Cartel del PLA DEL CABEÇO II Sector coger carreterita a la derecha, ver marcas de PR, continuar entre chalets hasta el final del asfalto, hay un espacio para aparcar a la derecha.
Iniciamos por la derecha siguiendo el camino después del asfalto que se convierte en senda muy marcada y bien señalizada como PR, entre la sierra a nuestra izquierda y la Peña Salmitre a nuestra derecha con su cantera aún en funcionamiento.
Nos va elevando suavemente entre lomas y evitando un gran barranco, las vistas al mar y al valle se van ampliando, hay algo de bruma pero el día es espectacular, de manga corta. A Maribel le duele una rodilla y Antonio y ella se van rezagando, lo que nos permite subir más pausados y disfrutar del día, así no agobiaremos a Eva en su primera excursión, está alucinada.
Pronto llegamos al Pla de la Gralla y nuestras vistas se amplían al otro lado, vemos
Seguimos por una zona más llana y aparecen bancales y tierras de labor abandonadas. Una pequeña subida y ya estamos en el coll del Polzet con su casa y su minúsculo pozo de nieve, en este punto nos cruzamos con la senda que sube desde el Racó de Seva y que al regreso utilizaremos en la bajada, hay movimiento de gente en ambas direcciones.
Esperamos a los rezagados y cogemos la bonita senda de la derecha que por la umbría nos asciende rápidamente ganando altura para pegarnos a las paredes de la sierra, entre las carrascas podemos ver algún madroño de los pocos que aún quedan en la zona, una fácil y ligera trepada, manos, una subida en el recodo y llegamos a otro colladito.
Se aprecia la altura ganada y es visible la casa del Comte, hacia la que vamos ascendiendo, es el repecho con más desnivel, dentro de la misma está la entrada al pozo excavado de una antigua mina de hierro, no de oro como algunos creen. El término d’or es una voz prerromana que significaba agua, Cabezón de las Aguas.
Seguimos la senda, ya mucho más suave y en cinco minutos estamos en la cumbre (1.209 m ), han destrozado la cubierta de ladrillo de un antiguo aljibe, es algo que no logro entender, subir hasta la cima y en vez de extasiarse con las vistas, destrozan un aljibe.
El punto geodésico está lleno de gente y otros se reponen alrededor. Hacemos fotos, las vistas son preciosas, mientras llegan Antonio y Maribel ¡qué dura es! Almorzamos, corre una suave brisa y hace que el sol no nos queme.
Iniciamos el descenso paulatinamente y de nuevo por la umbría hasta la casa del Polzet y ahora por la derecha hacia Racó de Seva, la senda es más rápida, algo más vertiginosa, cerca de la antigua torrentera y en las paredes verticales vemos entre la hiedra la entrada a una casa cueva muy útil en caso de necesidad, arriba en la pared hay una placa en recuerdo de un montañero muerto en el Annapurna. Si observamos los pinos cercanos a las paredes, no desarrollan las ramas próximas a ellas, utilizan todo su vigor en ganar altura buscando el sol.
La senda sigue deshaciendo nivel entre largos lazos y zigzag hasta llegar al camino ancho donde hay una casa ahora restaurada, ya en el Racó, en el espolón montañoso de la izquierda vemos dos escaladores que han coronado su cima.
Nos dejamos llevar por el camino ancho, algo deteriorado y con pocos desniveles hasta su cruce con la carretera a las Cuevas de Canelobre, siguiéndola en ascenso llegamos a su entrada, coronada en su parte de la sierra por un agujero circular, continuamos hasta el fin del asfalto donde nace una senda que nos baja y da la vuelta a la sierra para dejarnos en unos diez minutos en el aparcamiento de inicio de a ruta.
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