COMPONENTES: VICENTE, JULIAN, ANTONIO, PEPE Y MIGUEL
ITINERARIO:
Asalto fallido a la Sagra. Planeado con muchas ganas después de ver las nevadas caídas los dos días anteriores. Cuando llegábamos a Puebla de Don Fadrique cerca de las 9 ya estaba nevando, desayuno rápido con la ensaimada que traía Miguel y directos a los Collados, a medida que ascendíamos crecía la nevada y el peligro de patinar pero las cadenas que llevaba no eran de este coche, chasco, media vuelta con dificultad y cambio de programa: A REVOLCADORES.
Llegamos a Inazares pasadas las 10,30, dejamos el coche en el aparcamiento del restaurante y las casas rurales, no llueve, no nieva y parece que despeja. Dejar los piolets y cargar los crampones.
A penas salimos el pueblo comienzan a aparecer los paisajes nevados y ya por la senda pisamos más de
Descendemos un poco para atacar la cumbre de Revolcadores (1.999 m.), está llena de gente, algunos han llegado con raquetas, hace más aire y la sensación es de varios grados bajo cero. ¿Almorzamos?, son las 14 horas, de pié moviéndonos sin parar siguiendo no sé qué ritmo como si estuviéramos en una discoteca. Asombro general al sacar la botella de vino y más el termo con té caliente ¡estos murcianos¡ Me es difícil recordar un almuerzo más rápido.
Habíamos decidido bajar haciendo la ruta correcta pero antes de llegar al Obispo de nuevo, en el colladito y parados como pasmarotes, nos esperaban delante de unas pisadas en la nieve que bajaban por un barranco con más de
El barranco espectacular de nieve y abetos congelados en un trayecto de unos once km...…el destino más espectacular todavía… Los Odres, en la parte contraria a Inazares donde teníamos el coche. Pueblo pequeño y con un buen restaurante, donde consultamos como salir de este embrollo, eran las 16,15 con posibilidad de taxi o seguir caminando.
El taxi tenía que venir desde Caravaca de la Cruz, casi una hora y por carretera Inazares estaba a más de 20 kms de Los Odres. Y a pié, nos indicaron que detrás de la iglesia había una pista hasta un corral donde se iniciaba una senda que ascendía por el barranco hasta el collado para bajar y llegar al pueblo, con un tiempo estimado de algo más de hora y media, calculamos que aunque fuera más llegaríamos con claridad diurna.
Decidido, mochila, palos y adelante. La subida por el barranco es suave pero larga y ya en el collado, se intuye, pero todavía no se ve el pueblo, iniciamos la bajada por una pista nevada que pasa por una gran balsa que recordábamos haber visto al inicio de
No hay comentarios:
Publicar un comentario