CÓMO LLEGAR: Autovía A-7 hacia Murcia, tomar la salida en la nº 555 por la RM-414 Santomera/Abanilla, en la rotonda tomar la 3ª salida en dirección al Camino de la Venta para girar más tarde a la izquierda por el Camino Viejo de Orihuela y al llegar a las plantaciones de cítricos girar a la izquierda y luego a la derecha, se puede aparcar junto los bancales de cítricos.
COMPONENTES: VICENTE, PEPE Y TOMÁS.
ITINERARIO: INICIO 7 POR LA DCHA. / SENDA DE SUBIDA / CABEZO MALNOMBRE / COLLADO / CUEVAS / SUBIDA AL CORDAL / CUERDA DE LA SIERRA /VISTAS A LAS PAREDES / JUNTO A LOS PRECIPICIOS / ACANTILADOS / ¿SIMA? / COLLADO DE LA PEÑA BLANCA / PINOS / COLLADO DE LAS BALSICAS IZQDA. / PICO DEL ÁGUILA / OTRO AGUJERO / CANALETA / GIRO A LA DCHA. / DCHA. SENDA AMARILLA / ZIG-ZAG / ENTRAMOS EN SANTOMERA / IZQDA. / ZONA DE CITRICOS / CUEVA DE LAS YESERAS / FINAL.
LA RUTA: Siempre nos quedó una grata impresión de la primera incursión a la Sierra de Orihuela desde Santomera para llegar al Pico del Águila. La vez anterior fue un día muy ventoso que nos hizo tomar precauciones en los acantilados y arriba del Cabezo Malnombre.
Iniciamos desde el camino en los campos de cítricos, por la izquierda volviendo al principio. Tenemos un bonito amanecer que ilumina las paredes de la sierra. Entre la plantación distinguimos el Cabezo Malnombre.
Llegados al final de la plantación giramos a la derecha donde hay un panel que describe los yacimientos documentados del Cabezo. Seguimos bordeando la plantación con sus rectilíneas hileras de cítricos hasta llegar al final.
En vez de girar seguimos recto, por una incipiente senda en la barranquera que comienza a subir hacia el Cabezo. El desnivel se va agudizando al tiempo que nos permite espléndidas vistas al valle con Santomera y Murcia al fondo.
Alcanzada la base del Cabezo las vistas siguen extendiéndose, comenzamos a rodearlo por la izquierda. Prieto y rocoso hay que buscar la mejor vía hasta su cara norte, cerca de un pino, donde una especie de canaleta escalonada es la adecuada para subir. Esta vez reusamos la subida.
El Cabezo Malnombre (251 m.) es una imponente muela rocosa que alberga restos de varios periodos. El más antiguo es el Calcolítico documentado por las cerámicas en la ladera. También se da el Bronce Medio y el Final. Fase a la que se podrían adscribir estructuras murarias de la cara sur. En su cara norte abundan los restos de talla lítica y en la cima del cabezo los grabados rupestres en forma de conjunto de cazoletas.
Dejamos atrás el prominente Cabezo para bajar a un collado donde el sendero nos eleva hacia el frontal rocoso. Por detrás tenemos vistas claras a Monteagudo y Murcia capital. El sendero busca pegarse a la base de las paredes.
En diagonal y en moderado ascenso, nos metemos en la umbría hasta alcanzar la base de las rojizas paredes con leve desnivel y en dirección a un collado entre las dos lomas. La vamos recorriendo con miradas hacia el valle.
Es un bonito tramo husmeando por la umbría, en el que vamos admirando las descarnadas y rojizas paredes. Encontramos un profundo agujero y un extenso catálogo de grietas, cárcavas, recovecos y pequeñas cuevas.
Comenzamos a rodear el espolón en ascenso para conectar con el cordal de la sierra, dejamos de ver el Cabezo y damos las últimas vistas a la vega alta del Segura por este lado. En la otra vertiente aparece una pequeña cantera en producción.
El paisaje cambia por completo, es más agreste y montañoso, y distinguimos el pantano de Santomera. La subida a la redondeada loma es por terreno duro y rocoso, poblado de matorral de esparto cuyas espigas reflejan con el sol.
Terminamos de subir la loma y alcanzamos su punto más alto. Donde tenemos mejores vistas y un ondulado cordal en ascenso por recorrer. Los senderos no están marcados, pero son evidentes y reforzados por esporádicos mojones.
Siempre con poco desnivel vamos de lomada en lomada unidas por tenues vaguadas, la siguiente siempre es superior a la anterior. Admiramos entre los huecos los grandes desplomes de las paredes y largas vistas a los trechos recorridos.
Por delante tenemos un ramillete de lomas por remontar, y en ninguna de ellas hay arbolado, solo las espigadas matas de esparto y algo de matorral bajo que arraiga en este suelo pétreo dándole algo de verde y suave colorido.
A medida que ganamos altitud, los acantilados son mucho más verticales y profundos. En algunos tramos el sendero se separa de ellos buscando seguridad. En la vertiente interior vemos la inconfundible silueta de la Sierra de la Pila.
En el descenso de una loma tenemos marcado un Waypoint a una especie de sima o gran hundimiento del terreno, parece una boca con vegetación que cuelga. Es importante estar pendientes puesto que no hay ninguna protección y el riesgo es evidente.
Ahora toca un bonito descenso hasta el leve Collado de la Peña Blanca (510 m.), donde volvemos a admirar los acantilados antes de emprender una subida más larga y esforzada para superar la siguiente loma.
El sendero desciende hacia una vaguada umbrosa donde los pinos forman una recoleta y minúscula pineda que nos alegra la vista. Sobre ella vemos despuntar los picos más elevados de la sierra, Cabezo Lodroño y Peña de Orihuela y nuestra cima de hoy.
Cruzamos el pequeño bosque hasta el Collado de las Balsicas (523 m.), donde ya comienzan las marcas de los PR de Orihuela con sus descripciones y variantes. Giramos a la izquierda para comenzar a subir hacia la cima.
Es un corto e inclinado sendero que sube por el lateral del cortado, otorgándonos espléndidas panorámicas a las lomas antes recorridas y a toda la Vega Baja y parte de la murciana que llegan hasta el mar.
Pico del Águila (605 m) Su vértice está marcado por una piqueta con una pequeña caja metálica pintada de blanco que contiene la libreta de visitas. Nítidas vistas al resto de las cimas de esta intrincada Sierra de Orihuela.
Descendemos por el mismo sendero de subida con grandes panorámicas, y en el collado, tomamos el sendero de la izquierda que sigue bajando, rodeando la muela de la cima. Vemos otro agujero profundo, hay que tener cuidado al no estar protegido.
En un entorno rocoso de cárcavas y cuevas, el sendero hace un giro a la derecha y luego otro a la izquierda, que nos dan miradas a las cimas oriolanas y al surco de un precioso sendero que sobre el filo de una arista se perfila para luego empezar a descender.
Antes tenemos que encarar una inclinada y estrecha canaleta bastante incómoda de bajar, que nos deja en la base de la peñascosa muela. Enlazamos con el sendero que veíamos desde arriba y que termina de rodearla.
El desnivel se apacigua recorriendo la loma a media altura. Mirando atrás vemos el considerable desnivel de la canaleta por donde hemos bajado. Por delante una linda postal de la Peña de Orihuela (616 m.) máxima altitud de esta sierra, y campos de cítricos.
Bonito tránsito por la arista hasta llegar a un cruce de senderos importante, perfectamente balizado con paletas describiendo las variantes y que seguimos por la derecha, admirando la imponente peña del Pico del Águila.
Vemos en el frontal de la sierra los trazos del sendero recorrido, las cicatrices de su formación geológica, y prolongadas miradas a la Vega Baja con las tuberías del trasvase Tajo-Segura, el pantano de la Pedrera y el mar.
Arribamos a otro cruce balizado profusamente, que seguimos por la derecha, obviando el descenso hacia La Aparecida. El sendero se pega a las paredes por un maltratado pinar plagado por el coleóptero de nombre «tomicos destruens» conocido comúnmente como barrenillo de los pinos.
Comienza un prolongado descenso en el que el sendero describe un perfecto zig-zag con diversas rampas que nos hacen perder altitud con rapidez dándonos vistas a la vega murciana con sus pueblos, al Valle y al Carrascoy.
En el último tramo describe una cerrada curva derecha-izquierda que nos acerca a la muralla de rojiza piedra caliza con múltiples heridas causadas por las erosión, cuevas, cárcavas y oquedades que le confieren una agreste belleza.
El descenso continúa hasta el último poste balizado antes de entrar en la Región de Murcia y el término municipal de Santomera. Volvemos a ver el Cabezo Malnombre y delante, con inferior altitud, el Cabezo de la Mina (161 m) donde también hubo un yacimiento.
Distribuidas por toda la ladera de la sierra se encuentra un sistema de galerías y salas subterráneas, acompañadas de de pozos de extracción minera y balsas para la limpieza del mineral de cobre que configuran un entramado de varias minas explotado durante siglos.
La recortada silueta del Cabezo de la Mina nos acompaña en los últimos coletazos del sendero cuando conecta con un camino de tierra girando a la izquierda, para entrar en la zona de cítricos que ahora está vallada.
Poco antes del fin de la ruta está la Cueva de las Yeseras. Se trata de dos cavidades de origen artificial, provocadas por la pasada extracción de “aljez” o mineral de yeso, que albergan una excepcional colonia de quirópteros.
El lugar llega a dar refugio a más de 3.000 murciélagos de diferentes especies, entre las que destacan, por su cantidad e importancia, el murciélago ratonero patudo (Myotis capaccinii, en peligro de extinción) y el murciélago de cueva (Miniopterus schreibersii, especie vulnerable).
Proseguimos por camino para cerrar la ruta, con una bonita estampa del Cabezo Malnombre entre los cítricos. vistosa y agradable excursión montañera por la parte oeste de la sierra de Orihuela que menos habíamos pateado.
RECORRIDO: CIRCULAR.
AGUA POTABLE EN RUTA: NO.
DISTANCIA: 8,8 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 5 HORAS.
ALTURA MÁXIMA: 605 M. /Pico del Águila)
ALTURA MÍNIMA: 41 M. (Inicio ruta)
DESNIVEL POSITIVO: 687 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 689 M.
DIFICULTAD: MODERADA.
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