A diferencia de la mayoría de pantanos, el de Crevillente no tiene el aporte más o menos continuo de un río, ya que se construyó en el cauce seco del Barranc del Boig o del Bosch y es en realidad un enorme embalse donde se deposita el agua procedente del Trasvase Tajo-Segura, para posteriormente ir distribuyéndola según las necesidades. Por lo tanto el nivel de agua no depende de las precipitaciones de la zona, ni de la época del año, sino más bien de las condiciones en las que se encuentre el río Tajo y de los trasvases que sean permitidos por el gobierno. A día de hoy tenemos suerte y el pantano se encuentra prácticamente lleno, con su capacidad de almacenamiento cercano al 85%. Técnicamente hablando se trata de una presa de gravedad construida en 1985, de planta prácticamente recta con una longitud en la parte superior de 360 m. , una anchura en la corona de 12,5 m. y una altura sobre el fondo del barranco de cerca de 55 m.
CÓMO LLEGAR:Por la N-340. Entrar a Crevillente por la calle junto al puesto de la Cruz Roja. Pasar por delante del ayuntamiento y por la bifurcación de la izquierda continuar hasta Els Pontets. Hay sitio donde aparcar junto a los arcos del acueducto y algunos huecos.
COMPONENTES:VICENTE, JUANJO SELVA, TONI ALMELA, PELEGRIN, RAFA SÁNCHEZ, MANOLO PERAL. TELE, JACINTO, ANTONIO SOLER, VICENTE CERVERA
ITINERARIO:ELS PONTETS / CAP DEL GORILA / GIRAR DCHA. / ROCAS DE ESCALADA / DESFILADERO / COLLES DE LES PRRUES / PANTÁ DE CREVILLENT / MIRADOR DEL PANTÁ / ELS PONTETS.
LA RUTA:Sencilla y agradable ruta circular al Pantano de Crevillente con los compañeros veteranos. Se puede comenzar también desde el pantano, pero creo que es más atractiva de la forma que la hemos realizado.
Iniciamos desde els Pontets un acueducto en el que se abren dos pórticos con una arquería superior que soporta el canal de la acequia. Con estas construcciones se vinculan molinos harineros y unos depósitos de agua de época contemporánea.
Pasamos por los arcos siguiendo la pista asfaltada y dejando atrás la Rambla del Castelar. A poca distancia tenemos una buena vista de la “cabeza del gorila”, formación rocosa que con imaginación se asemeja al gran simio.
Entre grandes y espectaculares frontales rocosos que nos acompañan por la derecha, chalets y casas de campo con unos surtidos corrales de gallinas y patos, la pista asfaltada discurre plácidamente con suave desnivel ascendente.
Ahora nos dirigimos hacia el espolón que tenemos enfrente con una bonita cornisa que parece la proa de un barco. Tenemos que estar muy atentos a un punto marcado en GPS donde debemos girar a la derecha.
Este nuevo camino, al principio, nos introduce en otra zona de casas de campo diseminadas hasta la ladera del espolón, luego poco a poco van desapareciendo entrando en campo abierto flanqueado por pequeñas sierras.
En esta especie de barranco predominan los grandes peñascos desgajados de los frontales de las sierras de piedra caliza, caídos por desprendimientos y que han quedado esparcidos en las laderas y en el centro del barranco.
Los más grandes, que han quedado varados en el centro, están siendo aprovechados para la práctica de escalada. Han incrustado clavijas y agarres que permiten adiestramiento y ejercicios en las distintas modalidades.
Al mismo tiempo sirven como entretenimiento a los caminantes, ya que con diversos y cortos senderos han formado una especie de laberinto entre todas las rocas, rodeándolas hasta encontrar la salida al sendero principal.
Seguimos caminando en ligero descenso a medida que las paredes del barranco se van encajonando, esto nos permite observar detenidamente las cuevas, cárcavas y cavidades que la erosión ha ido socavando en las paredes calizas.
Poco a poco el cauce se va estrangulando hasta cerrarnos el paso. Diversas pozas de agua estancada impiden el acceso por el cauce bajo y tenemos que volver atrás. Oteamos la laderas para encontrar un paso.
Subiendo por la derecha encontramos la manera de salvar el encajonamiento por la parte de arriba de la ladera. En la bajada vemos el estrecho cauce y en el horizonte, primero el reflejo del pantano y luego el mar.
Recuperamos el curso del barranco que comienza a ensancharse mientras contemplamos el estrecho socavón que las aguas de las lluvias torrenciales han perforado con el paso del tiempo. Un sendero nos enlaza con un camino.
El paisaje ha cambiando, las lomas son más redondeadas con vegetación de matorral y arboleda en el cauce. Mirando atrás vemos la hendidura del desfiladero en la montaña, y en frente, un sester tapiado para ganado.
El camino comienza a elevarnos entre las lomas y cada vez son más extensas las vistas sobre el pantano. Más adelante conectamos con la carretera de servicio del pantano, que en un corto trecho dejamos para subir a un montículo.
Esta es una de las mejores atalayas para contemplar las aguas del Pantá de Crevillent. Realmente el agua que contiene no corresponde a ningún aporte fluvial, ya que se utiliza como depósito de las aguas del trasvase Tajo-Segura.
Posteriormente las aguas se van distribuyendo de acuerdo con las necesidades. El mirador tiene dos brazos que se adentran y desde los cuales obtenemos grandes miradas, distinguiendo la presa de contención.
Volvemos a la carretera de servicio siguiéndola por la izquierda, que tranquilamente nos llevará a cerrar la ruta en els Pontets, antes pasamos por la puerta del viejo Sext Molí, vestigio de antiguas canalizaciones de la zona.
RECORRIDO:CIRCULAR.
AGUA POTABLE EN RUTA:NO.
DISTANCIA:7,7 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO:02:45 HORAS.
ALTURA MÁXIMA:255 M. (Subiendo por el camino)
ALTURA MÍNIMA:152 M. (Mirador del Pantá)
DESNIVEL POSITIVO:273 M.
DESNIVEL NEGATIVO:219 M.
DIFICULTAD:BAJA.
