Posted by : Vaig a Peu sábado, 24 de noviembre de 2018

La comarca de la Sierra Espuña posee un amplio mosaico natural. Aquí se encuentran paisajes con sabor a vino o con perfume a bosque, de sorprendente verdor o de relajante amarillo, de extrema aridez o de frondosos arbolados. Un recorrido por estas tierras reúne un completo muestrario de la naturaleza: bosques y estepas, ríos, embalses, alta montaña, regadío y secano. Aunque la altitud media de la comarca ronda los 800 metros sobre el nivel del mar, toda ella se distribuye entre 200 y los 1.583 de la cumbre de Sierra Espuña; pero son las montañas las que mayor número de elementos originales van a ofrecer. Viajeros de a pie o en bici, a veces también los de automóvil, van a encontrar espléndidos escenarios en el murallón calizo de las Paredes de Leyva, de más de 3 kilómetros de longitud y, entre 100 y 150 metros de desnivel, los Cuchillos de El Bosque o la impresionante meseta de la Muela, a 1.554 metros. Los relieves de la comarca han sido dotados de otras formas caprichosas, las del agua: el profundo cañón del Barranco de la Hoz o el angosto Estrecho de la Algualeja son un ejemplo. Como también lo es el intrincado sistema de barrancos, cárcavas y mesetas del "paisaje lunar" de Gebas, que justifican la declaración de "Paisaje Protegido". Junto con el Barranco de Malvariche, en Totana, o la Rambla de Algeciras, en Alhama, se configuran algunos de los más representativos cauces mediterráneos: los ríos-rambla. Sierra Espuña, es un mundo de contrastes. Las diferencias altitudinales, climáticas y una vapuleada historia forestal hacen de este Parque Natural un islote de humedad en medio de un paisaje semidesértico. El bosque está principalmente dominado por el pino carrasco, aunque, sobre todo en las zonas más altas, no faltan el ródeno y el negral. El carrascal aparece a partir de los 700 metros de altitud y en algunos enclaves protegidos, como son el Valle de Leyva o el Río Espuña, podemos encontrar el roble quejigo y el arce de Montpellier. Los barrancos y otras zonas húmedas de la Sierra cuentan con bosquetes de olmos, chopos, álamos y sauces enanos. Los matorrales constituyen otra comunidad vegetal característica: Entre chaparras y lentiscos, espinos negrales, enebros y sabinas, se desarrolla un impresionante número de plantas, en muchos casos de gran rareza. Casi mil especies vegetales distintas aparecen en Sierra Espuña, más de la tercera parte de la flora regional. Mientras tanto, en los Barrancos de Gebas se sucede la continua lucha de la vegetación contra la erosión, las profundas barranqueras típicas de un suelo tan inestable arrebatan terreno a los cultivos agrícolas o forestales, a la vez que someten a un incesante cambio a los endémicos matorrales de suelos yesíferos.
CÓMO LLEGAR:Autovía a Murcia, dirección Granada, salida en Alhama de Murcia, por el centro del pueblo en dirección al Parque Regional de Sierra Espuña, abandonamos la carretera que va al Berro y continuamos por la izquierda hacia el Centro de Visitantes y sin dejar la carreterita que sube a EVA 13 pasamos por la Fuente del Hilo, La Perdiz, llegamos al Collado Bermejo (1.201) y seguimos subiendo hasta el Collado Mangueta (1.414 m.) donde dejamos el coche en su aparcamiento.
COMPONENTES:VICENTE Y PEPE.
ITINERARIO:COLLADO MANGUETA / CAMPO ATRAVÉS / TORERÓN EXPLORADORES/ CAMINO BAJADA / CARRETERA / SENDA/ TOMA DE AGUA / COLLADO ELEUTERIO / COLLADO MALVARICHE / MALVARICHE I / MALVARICHE II / VALLA/ CASAS MALVARICHE / FUENTE BLANCA / COLLADO BLANCO / MORRA DE JUAN ALONSO / COLLADO BLANCO / ENLACE SENDA MORRÓN CHICO / MORRA DE LAS MOSCAS / SENDA DE BAJADA / SENDA BOSQUE / CAMINO / COLLADO MANGUETA. 

LA RUTA:Volvemos a Sierra Espuña, su cuidado manto de pinar y sus grandes alturas hacen obligatoria su visita. Hoy patearemos por cinco de sus alturas, echando mano del GPS en los tramos fuera de senda.


Iniciamos desde el collado Mangueta (1.404 m.) retrocediendo unos pasos por la carretera para en pocos metros dejarla por la derecha, comenzando a subir sin sendero por la ladera, buscando el mejor paso en la vegetación.


Se trata de ir atajando para conectar a media ladera con la senda que viene desde la canaleta de la luz. La altura que vamos tomando nos permite tener amplias vistas al paisaje inundado por el inmenso mar de pineda.


Alcanzamos la estrecha senda de mampostería que nos permitirá avanzar hacia nuestro primer objetivo de hoy. Mientras, damos las últimas miradas a la Morra de las Moscas y el Morrón Chico que patearemos al final de la jornada.


Tras las primeras lazadas vamos sintiéndonos izados a las alturas, y pese a lo enmarañado del día las vistas son extensas. Pronto comienzan a despuntar las antenas y la parafernalia militar que domina este hermoso cerro.


Llegamos al Torreón de los Exploradores (1.570 m.), al que todo el mundo toma como referencia de mayor altura, ya que el vértice geodésico del Morrón de Espuña (1.583 m.) está situado dentro del recinto militar de EVA-13, al que no tenemos acceso.


Nos acercamos hacia la base militar y dejamos la carreta por la izquierda, junto a la gran bola donde se distingue el vértice geodésico. Descendemos sin sendero atajando entre las curvas del asfalto en dirección a la parte baja.


En la bajada sorprendemos a un gran rebaño de arruís de más de treinta ejemplares que se quedan perplejos al vernos. Ralentizamos nuestros movimientos para conseguir alguna foto antes de la estampida.


En la última curva dejamos definitivamente el asfalto por un estrecho sendero que nos introduce en el bosque con espectaculares vistas al Morrón de Espuña y al Pollo López (1.569 m.) pasando por una toma de agua.


Por detrás de la caseta el sendero prosigue descendiendo de la gran loma con las inevitables miradas a las dos grandes alturas del Parque Regional. Poco a poco el día va mejorando cuando llegamos al Collado Eleuterio (1.448 m.)


Seguimos unos metros el camino por la derecha para enseguida tomar otro camino por la izquierda, que en suave ascenso por la loma, la rodea, ampliándonos el paisaje por encima de las paredes de Leyva y la Morra de Juan Alonso.


Al continuar girando se produce una extraña sensación al ver los dos Mavariches, estando en una posición más elevada que las cimas de ambos. Nos dirigimos al primero de ellos, a la izquierda, bajando un poco hasta su collado.


Procurando no bajar demasiado, comenzamos a remontar la loma esquivando la pequeña pinada y llegar a su rocosa cresta. Malvariche I (1.424 m) con largas vistas que llegan a Mula, distinguiendo en el otro la mole de la Sagra.


Al estar las dos cumbres separadas por un profundo barranco tenemos que bajar a media altura para conectar con la otra loma y subir lateralmente esquivando su peñascosa cresta, rodeándola por la derecha.


Su parte alta es una amplia llanura. Malvariche II (1.389 m.) Enormes vistas al Morrón Grande entre nubes, a su gemelo, Prado Mayor a nuestros pies, y las alturas del valle de Leyva con el horizonte cercano al mar.

Emprendemos el descenso por el lateral sin sendero evidente, aunque es una bajada muy asequible, orientándonos por el trazo del track del GPS, en dirección a Prado Mayor. Rodeando un pivote romo, que resultan ser dos mamelones.


La bajada se inclina mucho más pero sin obstáculos, definiendo el rumbo hacia las viejas y maltrechas casas de Malvariche y a la cercana Fuente Blanca. Antes topamos con la verja del Parque. La seguimos hasta encontrar un paso no oficial.


Llegamos a las casitas de Malvariche, desde las alturas siempre me han parecido unas fichas de dominó dispuestas para una partida. Apenas tres de ellas se mantienen en pie, el resto está en ruinas. Vemos la cresta de El Bosque (1.274 m.)


Conectamos con el camino de Prado Mayor, y que en suave ascenso nos lleva a la Fuente Blanca con sus piletas rebosando agua, donde todo el mundo sigue recargando sus depósitos pese al anuncio de no estar tratada.


Proseguimos subiendo por el camino que ahora se encrespa haciendo eses, aunque nosotros utilizamos un sendero que ataja entre ellas hasta llegar al Collado Blanco (1.226 m.) importante cruce de senderos al inicio del valle de Leyva.


Nosotros, aprovechando la posición y altura a que nos encontramos, vamos a hacer una incursión de ida y vuelta a la Morra de Juan Alonso. Comenzamos a lomear por la izquierda sin senda aparente que poco a poco se va reafirmando.


En la parte alta bordeamos la valla del Parque entre los pinos hasta alcanzar el montículo de piedras de la cima. Morra de Juan Alonso (1.326 m.) con buenas vistas al Morrón Chico, los Malvariches y las crestas de El Bosque.


Retornamos al Collado Blanco y tomamos el camino de enfrente, que sube por la loma para convertirse en senda, pasamos por un hermoso pino bandera y las ruinas de una antigua casa, con miradas a la pineda y las paredes de Leyva.


Con la altura el valle se abre y las grandes paredes de  escalada muestran todo su esplendor. Vamos girando a la derecha sin dejar de ascender, metiéndonos en un corto pero bonito barranco tributario del Leyva.

Casi en la parte más elevada, el sendero vadea el barranco pasando a la otra vertiente para seguir subiendo, mostrándonos un bello y escondido rincón donde abundan los quejigos, muy escasos en el Parque Regional.


Arribando a la franja alta comenzamos a ver el Morrón Chico (1.444 m.) sobre su loma. Hoy pasaremos cerca sin llegar a su cima. A estas horas de la tarde, sorprendemos a dos manadas de arruís, una arriba y otra por debajo del sendero.


En el collado del Piojo, torcemos a la derecha, dejando el sendero que va al Morrón Chico, y tomando dirección hacia la Morra de las Moscas, con una magnifica panorámica al Morrón Grande con el sol declinando.


Por la altiplanicie, el ancho y pedregoso sendero nos eleva hasta unas rocas con una estaca que marcan la tercera altura del Parque Natural, la Morra de las Moscas (1.502 m.), y quinta cumbre de hoy para nosotros.


Por la izquierda, lateralmente y sin sendero aparente comenzamos a descender. Poco a poco aparecen algunos trazos que reafirman los mojones, convirtiéndose en sendero antes de entrar en el bosque de pinar.


Conectamos con el camino que lleva a los Pozos de Murcia y que seguimos por la izquierda ante los ojos atónitos de otro rebaño de arruís. Salimos a la carretera y al collado Mangueta, donde cerramos esta gran ruta.

RECORRIDO:CIRCULAR.
AGUA POTABLE EN RUTA:SI (En la Fuente Blanca)
DISTANCIA:13,9 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO:06:10 HORAS
ALTURA MÁXIMA:1.562 M. (Junto a la valla EVA-13)
ALTURA MÍNIMA:1.114 M (Casas Malvariche)
DESNIVEL POSITIVO:853 M.
DESNIVEL NEGATIVO:859 M.
DIFICULTAD:ALTA.

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